Demiurgos de la Palabra -10-
“M”: La reina generadora, la Matriz Acuosa, la madre y la muerte… lo que dota de vida, la vida quita.
Por Elena Catalán
El egipcio nater (ntr), se usaba para referirse a los dioses como “Guardianes o señores de la humanidad”.
Nuestra Luna, la Moon inglesa y alemana, la Deméter de Lebadea, la Libia Neith, la cartaginesa Tanit, las romanas Amandata y Minerva, la Amanta Latina, la cananea Anatha, la Atenea fenicia Ath-enna, Diana; la cretense Ariadna, la Arianrhod irlandesa, la Astarté de Sidón, la Anathor egipcia, Anat, Mun, la Man frigia, la Mahn germana, el Maane nórdico, las sumerias Anna-Nin, Anatu y Nana, la pelasga Ana, la italiana Ana Pereanna, la Anahid Siria, la Anahita persa Artemisa, la griega Selené, la Œne meda, la Nonacris arcadia, la órfica Eurinome, la Buana africana; Onga, Ngame, Morgana, Morgan o Morrigan celtas; Melusiana, Niniana, Viviana, Enna o Maglore o Anna o Arsile artúricas; las irlandesas Ana, Anan, Danu, Annis, Yngona, Angnes o Agnes; la Aine de KnocKaine de los Muster y Miriam, Marian, Mariandyne y Anna.
Y, Urana, formada por Ura y ana, es Ara-ana, reina Ura, Ath-Ana, De-Ana, Di-Ana, Ur-Ana, es decir, la reina celestial.
An, es la palabra sumeria utilizada para designar cielo, y, Anu, el dios celeste, mientras que, la variante Ana, nos da “reinas” o “diosa madre”.
La T, que comparten muchos de estos nombres, hace referencia, a que, la luna, surge por el oeste.
Cierto, es que, la tierra, atrae a la luna, pero, esta, también atrae a la tierra.
La órbita de la Luna es elíptica, lo que provoca las mareas, al estar una vez al mes más cerca (perigeo) y otra más lejos (apogeo). Durante el apogeo es cuando la Luna ejerce mayor atracción sobre la tierra, provocando las mareas más altas, ya que atrae el agua y, si, la luna, gobierna algo que a nuestros ojos es tan inmenso como los océanos, ¿cómo no nos va a gobernar a nosotros que somos un sesenta y cuatro por ciento agua?
Megami, es “diosa” en japonés; Asynja, “diosa” en nórdico y Módir “madre”, Anassa, es “reina”; Danu, equivalía a buan-ann “buena-madre”, la madre de la primera triada daneana. En eslavo Zena es madre.
La diosa acadia Antu, es esposa de Anu, y, su nombre, significa “la celeste”, Aruru, diosa sumeria, es otra de las formas de la Gran Diosa Madre, diosa del cielo que participó en la creación.
Ninbarag es otro nombre de la diosa madre, en este caso, como Nin. Mah, dama pez.
En el mito iranio, la alta diosa blanca y rubia, Ardvi Sura Anahita, es la diosa de la fecundidad, origen de toda fecundidad, ella purifica los vientres y la leche de las mujeres y la semilla de los hombres.
Sumeria significa “Tierra fecunda entre dos ríos”.
Ma es una abreviatura de la sumeria Ama “Madre”, y, Ma-ri, es “madre fecunda”, de rim “parir un niño”; Mar, es “hijo”, en sumerio.
En el alfabeto hebreo, la letra M “Men”, es mujer, alegorizando, todo lo que es fructífero y materno, y la N = “MM”, es el hijo del hombre y la (N) Neiagadon, del alfabeto Boibel-Lot es “recién nacido”.
La runa “NG”, representa la fertilidad y la runa “ING”, es el primer hombre hijo de Manus.
En nórdico, “retoño” es vondr.
Ma-Ri-Enna, es, por tanto, “Madre Fecunda del Cielo”, y, es que, Anna, confiere la divinidad o celestialidad al parto, pues, crear, es un acto divino. Precisamente, la madre de la Virgen María, era Ana. La Virgen María, es la Luna en Virgo en la era de Piscis, porque, Virgo, es la casa nocturna de Piscis, era en la que nació Jesús y, la que representa, siendo el pescador de hombres, y, por tanto, María, es el aspecto de Luna fecunda virgen, y, precisamente, Jerusalén es un punto geográfico regido por virgo.
El griego pártenos, significa literalmente “nacidos de doncella”, nacidos de una virgen.
En los vedas, la forma correcta de referirse al “padre”, es uniendo el significado de sustentar junto al de generador, es decir: pitâ ganitâ. Por tanto, si, Pot, es “padre”, Mot, es la visión femenina de la fecundidad “la madre”, en sacrito, mâtar, que significa “creador”, de la raíz MA, como “madre generadora”, es agamitri.
De Varuna, (Urano), se dice: “Sáh mâtá pûrvyán padán”. “Varuna es el creador de la antigua morada” Matar, en latín, es Mater; gótico matere o mati; irlandés mathair.
El sánscrito patín, prusiano pattin nos da Waispattin “ama o señora”,
Mot, es la madre de las familias del palus-Meotides. De su raíz, surge toda la etimología de palabras o atributos referidos al mar, y, a la madre Mar, maris, Saturnium Mare, mare nostrum, Mediterránea, mar mataru, Mar Pútrida o Azot, matriarcal, matrica, mater, moter, muter, matár, maticen, matrere, mathair, Num, muerte (ya que lo que da la vida la vida quita). Y, Okeanos, es la gran extensión de agua que rodea la tierra, el Ponto estéril, Poutos, pons, que surgen de Pot en sánscrito pontha o pàthas, que simbolizan el mar como camino o puente, siendo, así, pontífices “constructores de puentes”, la P, es una cabeza, y, por ello, es “jefe o cabeza de la tribu”.
La M es el sonido del elemento acuático donde se origino la vida, el elemento primordial, siendo, por ejemplo, para los egipcios, lo primero que existió, el acuoso Num.
En la matriz materna, representada por la M, se unen, se hilan, las estructuras de la T, el sonido de la construcción.
Así, Temis, era una diosa del mar, cuyo nombre, lo mismo que el de Tethys o Temis, significa “creador”, recordad que Tehuti, Dejeuti, Zeuiti o Dhuit, eran nombres atribuidos a Thot, el arquitecto del Universo, creador de la palabra escrita y conocedor del entramado de todo lo que está vivo.
Themis, así mismo, es “agua”, y, Temis, es la “emplazadora”, es decir, la que ordena.
El hombre nacido de la M, es, por tanto, Man o Men, Adán. Adama, deriva del hebreo adamu “sangre”, y adom “rojo” lo que da como resultado “él de sangre roja”.
La runa M ( ), es el hijo del gigante Tuerto.
El primer hombre.
Mot, es “madre”, en lenguaje egipcio antiguo.
Urano rige al ser humano, Man o Men, “regente” en jeroglífico. La Luna es la que rige a la raza blanca del norte y, Man, son llamados los gigantes blancos del norte.
Thot, es a veces coronado por la media Luna de Isis, bajo tal aspecto, es llamado Thot-Lumus, considerado jefe de las naciones lunares, las nórdicas, y, era hijo de la M, Misi-Misr o Misraine. Cuando portaba el ojo de Horus entre las manos era llamado Chos, hijo de Ammón.