Aquí
estamos parados en el medio de grandes cambios. La
supervivencia del planeta Tierra y de todos sus
habitantes está ahora sobre el tapete.
Constantemente estamos siendo tironeados de un lado
a otro entre una marea que ingresa y otra que sale.
Esto es causa de disturbios, confusión y temor. La
marea de salida está compuesta por las energías de
la tercera y la cuarta dimensión enraizadas dentro
del Patrón de Dualidad. De allí que la batalla final
de la dualidad por la supremacía y el control tiene
lugar actualmente.
La marea de ingreso representa el conocimiento de
nuestra Unicidad heredada. Ella resuena como nuestra
nueva Ley Divina y es nuestro Llamado a la Completud
y Libertad. Es nuestra graduación de la ilusión y el
próximo paso en nuestro viaje a casa. Ahora debemos
anclar totalmente nuestro ser en el Patrón de la
Unicidad para mantener nuestro equilibrio dentro de
la zona transaccional entre dos modelos de energía
muy diferentes.
Tenemos por delante una tarea tremenda, pasar a
través del Portal del 11:11 mientras nos movemos
hacia la Nueva Octava del conocimiento. Para lograr
esto, para sobrevivir a estos tiempos tumultuosos,
debemos alinearnos irrevocablemente con nuestro
Mayor Propósito. Sin importar qué está sucediendo en
los niveles externos, debemos mantener una visión
positiva. Permanecer centrado y recordar todo el
tiempo que es la verdadera realidad. No se permita
alimentar la dualidad dándole más de su energía. No
propague destrucción ni tinieblas. Recuerde que
todas las profecías futuras están basadas en los
modelos de la tercera dimensión. Ellas no emanan de
la Mayor Realidad.
Cada vez que Ud. comience a ser arrastrado a la
ilusión de la dualidad, simplemente haga una pausa y
realinee su ser mientras tranquilamente establece
que no acepta esta realidad. Permanezca enfocado en
el Gran Despertar que está presente en la Tierra;
recuerde quien es Ud. realmente y visualice la
apertura del Portal 11:11. El Arco de Luz activado
recientemente sirve como nuestro puente a la Nueva
Octava de armonía, paz y Unicidad.
Este anclaje de nuestro ser en el patrón de la
Unicidad es crucial para el cumplimiento del Plan
Divino sobre la Tierra. ¡Su total compromiso se
necesita ahora!
¡Aquí estamos de pié, serenos al borde de la gran
aventura, que nosotros mismos hemos originado!
El tiempo que hemos esperado tanto ha, finalmente,
llegado. ¡En realidad estamos parados al borde de
una gran aventura! Esta gran aventura es el
cumplimiento de nuestra Divina Misión sobre el
Planeta Tierra. Es nuestra graduación del Patrón de
Dualidad permitiendo que nos elevemos hacia la
Maestría y la Libertad. Estamos ahora entrando al
momento de la completud. Es el comienzo de la
próxima fase de nuestro regreso al Hogar.
Largamente hemos llevado con nosotros,
precodificados dentro de nuestros bancos de memoria
celular, los recuerdos, conocimientos y ordenes
selladas que nos servirán en estos tiempos de
consumación. Fueron ubicados dentro de nosotros hace
mucho tiempo, antes de nuestro descenso a la
materia.
¡El cumplimiento de nuestra Misión Divina es la
razón para elegir venir a la Tierra en primer lugar!
A través de nuestro ciclo de corporizaciones
en la Tierra nos hemos laboriosamente preparado para
estar listos a servir con toda nuestra capacidad
cuando el momento preordenado llegase. Y el
tiempo es ahora. El Llamado a Despertar ya ha
resonado por toda la Vastedad Celestial llamándonos
a recordar y por última vez a corporizarnos en lo
que realmente somos en toda nuestra magnificencia y
poder.
Ahora estamos comenzando el Llamado a la
Activación. Esta activación transmite que cada
uno de nosotros encare una decisión de tremenda
importancia y últimas consecuencias. Nuestra
elección es si sí o no responderemos y serviremos a
este Llamado con todo nuestro ser y con el
compromiso inamovible de alcanzar nuestro Mayor
Propósito. Debemos decidir donde elegiremos anclar
nuestro ser. ¿Será en el Patrón de la Dualidad o en
el Patón de la Unicidad? Estas elecciones deben ser
hechas ahora. Por favor, elija sabiamente con toda
su conciencia porque los resultados de esa elección
estarán con Ud. por largo tiempo y afectará todos
los niveles de su vida.
Grandes tiempos requieren de grandeza de espíritu y
grandeza de acción.
Juntos podemos lograrlo. Para lo que hemos sido
llamados a llevar a cabo es de un panorama más
grande de lo que actualmente podemos imaginar. La
Tierra misma se acerca a su tiempo de graduación del
patrón de dualidad y ella que nos ha socorrido en
nuestras necesidades por tan largo tiempo, ahora
necesita nuestra ayuda para nacer en la Nueva Octava
de la Unicidad. Y por servir como matronas de la
Tierra, nosotros, la humanidad que ha despertado,
también nacemos dentro de una nueva espiral de
evolución.
Nuestra primera tarea es transformarnos en seres
totalmente despiertos a la multifuncionalidad, por
lo tanto combinaremos la cuarta y quinta frecuencias
dimensionales con la tercera. Esta es una unión
interna entre la Tierra ascendente y el Cielo
descendente. Esta fusión sagrada ya ha sido cumplida
por muchos de nosotros y un gran número de los otros
están despertando diariamente mientras el Llamado se
intensifica. Estamos reclamando nuestro Divino
Derecho a Nacer y la Herencia, recordando que
somos Ángeles encarnados, seres estelares de Luz
que no son más limitados y sujetos a la ilusión del
tiempo, espacio y materia.
Ahora estamos listos a unirnos como emanaciones del
Uno. Realmente esto es de importancia
primordial, ya que el gran trabajo que tenemos por
delante requiere que estemos unidos como un todo
colectivo. Las nuevas puertas no pueden ser abiertas
o traspasadas por ninguno de nosotros que esté aún
operando como unidad individual de conciencia. Ellos
son traídos a manifestarse a través de nuestra
Presencia Unificada, a través de nuestro intento
focalizado, a través de nuestro total compromiso de
servir a nuestro Mayor Propósito como Uno.
Ordenes Selladas
Muchos de nosotros hemos sentido desde mucho tiempo
atrás que llevamos ordenes selladas adentro de
nuestro ser. Esas ordenes selladas fueron
codificadas dentro de nuestros bancos de memorias
celulares en los Concilios Estelares antes de haber
encarnado alguna vez. Para muchos, ellas han sido el
origen de la mayor frustración porque las órdenes
selladas simplemente no se abrirán antes de que
estén listos para entender. Durante muchos años yo
he encontrado a muchos que han tratado en vano de
descifrar sus órdenes selladas. Ellos han intentado
con diferentes métodos forzarlas a abrirse,
sacándolas con sus deseos, visitando varios
psíquicos y canales pero siempre las órdenes han
permanecido cerradas.
La razón para esto es muy simple. Estas órdenes
selladas contienen las impresiones para cumplir su
Divina Misión y no deben ser abiertas hasta que Ud.
esté completamente despierto y entre sus Yoes
Estelares. La Misión Divina no debe ser realizada en
soledad por su fragmento de la tercera dimensión.
Se
requiere de un todo, un ser completo que esté
anclado firmemente en el Patrón de la Unicidad.
Si Ud. es uno que lleva órdenes selladas y
desesperadamente desea abrirlas para poder proceder
con el cumplimiento de su Divina Misión, sólo tiene
que hacer una cosa. Simplemente olvídese de esas
órdenes secretas por ahora y enfóquese totalmente en
unirse con su Ser Superior, con su Presencia
Angélica, con su Totalidad estelar. Sólo entonces
cuando realmente Ud. se complete con su Total
Presencia aquí en la Tierra, en el cuerpo físico,
sus órdenes selladas le serán reveladas.
Debe también estar establecido que a menudo la misma
naturaleza de nuestra Divina Misión elegida es tan
pavorosamente vasta que si ellas nos fueran
reveladas antes del momento apropiado, nosotros
simplemente estaríamos abrumados por el impacto. Me
temo que muchos de nosotros reaccionaríamos con
pánico: “Oh, Yo no podría hacer algo tan grande e
importante” y ¡nosotros literalmente nos iríamos a
esconder al fondo del ropero más próximo!
El camino parece ser que después que nos hemos unido
con nuestro Ser Superior y estemos tranquilamente
continuando con nuestra vida, haciendo lo mejor que
podamos en cada situación dada, entonces de pronto
sin ningún aviso previo, algo se corre y se abre. Y
descubrimos que nuestras órdenes selladas se han
abierto y ¡estamos cumpliendo con nuestra Divina
Misión! Lo importante es relajarse y parar de pensar
sobre estas órdenes. Simplemente saber que ellas
están allí, durmiendo en nuestro interior, aún
esperando su momento de activación. Cuando se le dé
su completo compromiso para hacerse cargo de su
Verdad y servir al Uno, Ud. hará lo mejor para
alcanzar su Misión Divina.
Si escuchas el llamado, El Momento es Ahora.