Comentado por Soleika Llop
Buceando por la red he encontrado en la siguiente dirección
:
http://siriaestelar.multiply.com/
un interesantísimo artículo sobre los 72 nombres de Dios,
entre los cuales figuran los nombres de las 12 capas del
ADN, es decir, Kether Etz Chayim (Árbol de la Vida), Torah
E´Ser Sphirot (Programación divina o programación de la ley),
Netzah Merkava Eliyahu (Ascensión y activación), Urim Ve
Tumim (Recipiente de luz), Aleph Etz Adonai (El Árbol del
Aleph, el principio del Señorío), Ehyeh Asher Ehyeh (Yo soy
el que Yo soy), Kadumah Elohim (Divinidad revelada), Rochev
Ba´a ra´vot (Jinetes de la luz), Shekinah Esh (La llama de
la expansión), Va-Yik-Ra (La llamada a la divinidad),
Hochmah Micha Halelu (La sabiduría del divino femenino), y
El Shadai (Dios). Para su correcta pronunciación, ir a
http://www.tartessos.info/adn/doce_capas_adn2.htm
Me hizo
mucha gracia encontrar este texto porque lo que indica es
exactamente lo que estoy haciendo en las Terapias de
Alquimia Genética, sin embargo, conviene precisar que para
conseguir una curación, no es suficiente con repetir estos
nombres, sino que esto sirve, tal y como dice el artículo,
para penetrar en planos de conciencia muy implosionados
desde los cuales se accede a informaciones valiosas que
permiten a la persona comprender sus propios procesos.
Pero
luego hay que saber decodificar dicha información, porque
aparece casi siempre en idioma metafórico, onírico. Es
preciso traducirla e insertarla en la realidad de la
persona, provocando una toma de conciencia, lo cual la ayuda
a modificar la realidad que está viviendo. Porque, tal y
como lo corrobora la física cuántica, observar un fenómeno
es perturbarlo, provocar cambios. Dicho de otro modo, cazar,
a través de este método, un patrón psicológico tóxico es
como pillar a un caco in fraganti, lo obligamos a cambiar de
estrategia o a rendirse.
A
través de la mencionada Terapia, he podido ampliar de forma
notoria los significados de cada Capa del ADN, Kryon se
limitó a esbozarlos, supongo que para invitarnos a que
investigáramos más a fondo en esta vía. Pienso que es
positivo que no nos lo den siempre todo triturado. Ahí va
pues este interesante texto:
“Los
Nombres sagrados de Dios son un regalo que fue entregado a
todos los hombres a través del pueblo hebreo. La vibración
que se produce al pronunciarlos en ese idioma en especifico
propicia un estado optimo para entrar en estados de
conciencia elevados donde podemos incluso recobrar la salud,
por muy dañada que esta se encuentre.
La fuerza lumínica que genera la repetición de los nombres
sagrados de Dios en el lenguaje Hebreo propicia cambios
sustanciales en nuestra cotidianidad. Produce un ajuste en
los códigos de información de nuestra estructura molecular y
nos acerca más a la fuente central de luz (el reino de Dios).
En nuestras células se encuentra codificado el nombre de
dios Yod He Vav He por ejemplo. Al repetirlo todos los días
durante tres horas y media personas con enfermedades
terminales o incurables para la ciencia medica que conocemos,
puede propiciar una recuperación en su salud. Esto debido a
que al ejercitar la fuerza de nuestro verbo con la vibración
del lenguaje y con nuestra atención centrada en Dios se
generan corrientes ultralumínicas que eliminan la entropía (
caos) en nuestras células. Si eres una persona sana repítelo
todos los días 15 minutos y experimentarás procesos de
ajuste y adaptación energética con la frecuencia fotónica (energía
que llega a nuestro sistema desde Alción, nuestro Sol
central). Esta frecuencia requiere ajustes en la vibración
que emanamos de nuestro cuerpo para absorber todas las
ventajas positivas para nuestra vida.
Si observas en este momento tu vida y notas que te fatigas
fácilmente, te falta la respiración, tienes jaquecas
continuas, mal humor, quiere decir que no tienes la
frecuencia idónea para recibir la carga fotonica positiva
que existe en el ambiente. Por eso es importante realizar
ejercicio físico, mental y espiritual. Una de estas
herramientas es la repetición en conciencia y con la clara
intención de que la cualidad que se representa en cada uno
de los nombres se genere en ti.
Hazlo con amor, honra su poder y date tiempo. Puedes repetir
rondas de 12 veces mínimas de cada nombre y al final de cada
repetición di: “Ain soph”, la fuerza del espíritu santo que
le da asiento a cada repetición.”
(El artículo venía sin
firma)