Y se
está
expandiendo con increíble
rapidez por todo el mundo.
“Se ha confirmado que esta epidemia contaminará a
miles de millones de personas durante los próximos 10 años”.
Te enviamos este mensaje porque muy probablemente
sus síntomas ya están manifestándose en ti y
creemos
necesario ponerte al tanto de su naturaleza:
Por favor compruébalos:
1. Tendencia a dejarse llevar por la intuición y por
lo
que verdaderamente se quiere, en vez de actuar
motivado
por la presión de los miedos del pasado o por ideas
limitantes acerca de sí mismo.
2. Total desinterés en juzgar a otros o juzgarse a
sí mismo
de cualquier manera que genere conflicto o
separación.
3. Total incapacidad para preocuparse (este es uno
de los
síntomas más preocupantes).
4. Completa y amorosa aceptación de los demás y
renuncia definitiva a tratar de cambiar a otros. (No
juzgar)
5. Un deseo intenso de cambiar en miras a mejorar
cada
día en todos los sentidos.
6. Ataques, repetidos y totalmente sorpresivos de
risa,
combinados con una extraña y permanente sensación de
gratitud y armonía para con tus semejantes.
7. Incontrolable tendencia a sentirse de nuevo como
un
niño, juguetón, abierto y sin complicaciones.
8. Tendencia a ser soñador, a ilusionarse sin razón
y
con entusiasmo.
9. Pérdida repentina de la arrogancia y mala memoria
en el sector cerebral en el que los resentimientos y
el
dolor son almacenados.
10. Profundo respeto y veneración por la vida.
Si quieres seguir viviendo asustado, bajo un
sentimiento perpetuo de crisis, de conflicto o
conformismo,
evita a toda costa contacto con las personas que
presentan
estos síntomas.
Si ya manifiestas algunos de los síntomas,
te informamos que son irreversibles
que nunca podrás recobrarte.
Las vacunas contra esta irrefrenable epidemia que se
recomiendan son las siguientes:
- Lee todas las noticias sensacionalistas que
puedas.
- Ve televisión todo el día, especialmente los
noticiarios nocturnos, para guardar en tus sueños
los crímenes del día.
-
Habla constantemente de las cosas terribles que van
a pasar
y exagera lo más que puedas.
- No trabajes, no te diviertas, no hagas
inversiones, ni pienses en nada que pueda significar
progreso o evolución; piensa que el mundo se va a
acabar mañana.
- Concéntrate en los problemas, en lo desagradable,
en las
enfermedades y en la muerte; conviértete en un
especialista
del miedo y el dolor.
- Entabla discusiones violentas e inútiles.
- No permitas que tu estado de salud se libre de
flagelos tales como dolores de espalda, problemas
digestivos, dolores de cabeza, alta o baja tensión,
y un alto nivel de azúcar en la sangre.
- Desvalórate lo más posible, no reconozcas nada
noble o bueno en ti.
- Muy importante ¡Quéjate todo el tiempo y no
reconozcas nada bueno o positivo!