He dicho que estos grupos constituyen un experimento que tiene
un cuádruple carácter, y sería conveniente una aclaración
concisa:
A. Los grupos son un experimento para fundar
o iniciar puntos focales de energía en la familia humana, por
donde pueden afluir ciertas energías a la raza de los hombres.
B. Constituyen un experimento para inaugurar
ciertas técnicas nuevas de trabajo y de métodos de comunicación.
Señalaré que estas tres últimas palabras resumen todo el asunto.
Tales grupos tiene por objeto facilitar la mutua interrelación o
comunicación.
1. Comunicadores
Telepáticos.
Estas personas son receptivas a la impresión de los
Maestros y también entre sí: custodian el propósito grupal y,
por consiguiente, están íntimamente relacionados con todos los
tipos de grupos. Su trabajo reside en gran parte en el plano
mental; trabajan mayormente con sustancia mental y en ella, y
reciben y dirigen corrientes mentales. Actúan también para
facilitar la comunicación entre individuos, a fin de llegar al
conocimiento de las reglas y métodos para trascender la palabra
hablada y producir un nuevo medio de intercambio. Con el tiempo,
la comunicación será:
a. De alma a alma, en los mundos superiores
del plano mental. Esto implica el total alineamiento de la
personalidad, de modo de unificar completamente alma, mente y
cerebro.
b. De mente a mente en los niveles inferiores
del plano mental. Esto implica la total integración de la
personalidad o yo inferior, de modo de unificar la mente y el
cerebro.
Los discípulos deben recordar estos dos
contactos distintos, y tener en cuenta, además, que el contacto
superior puede no incluir necesariamente al inferior. La
comunicación telepática entre los distintos aspectos del ser
humano, es factible en las variadas etapas del desenvolvimiento.
Centros de energía que utilizan los
Comunicadores Telepáticos: Coronario, cardíaco y laríngeo.
2. Observadores
Entrenados
Su objetivo consiste en ver con claridad, a través
de los acontecimientos, el tiempo y el espacio, mediante el
desarrollo y la aplicación de la intuición. Trabajan
principalmente en el plano astral. Para disipar el espejismo y
traer luz al género humano. Así entra en juego otro tipo de
energía que produce otro tipo de interrelación y comunicación en
los planos de la iluminación y la razón pura -el plano búdico- y
el plano de la ilusión y el espejismo -el plano astral. Los
Observadores Entrenados deben recordar que su gran tarea
consiste en disipar la ilusión del mundo, haciendo afluir la
luz. Cuando un número suficiente de grupos trabajen en este
sentido, habrá en el plano físico algunos canales de
comunicación que, actuando como mediadores entre le mundo de la
luz y el mundo de la ilusión, trasmitirán ese tipo de energía
que dispersará los espejismos y las ilusiones existentes y
destruirá las antiguas y engañosas formas mentales, liberarán la
luz, llevando la paz que iluminará el plano astral y disipará el
carácter ilusorio de la vida.
Centros de energía que utilizan los
Observadores Entrenados: Coronario, cardíaco y plexo solar.
3. Curadores
Magnéticos
Estos curadores no tienen relación con el trabajo de
los actuales curadores magnéticos. Trabajan inteligentemente con
las fuerzas vitales del cuerpo etérico. Gran parte de su trabajo
está descrito en el Tomo IV del Tratado sobre los Siete Rayos.
Este grupo debe curar correctamente la personalidad de los
individuos en todos los aspectos de su naturaleza. La tarea que
debe realizar es transmitir inteligentemente la energía a las
distintas partes de la naturaleza -mental, emocional y física-,
mediante la correcta organización y circulación de la fuerza.
Los actuales curadores debieran tratar de romper con las
modernas y tradicionales ideas sobre la curación; reconocer el
estupendo hecho de que con el tiempo la curación será efectuada
por grupos que actuarán como intermediarios entre el plano de la
energía espiritual (sea energía egoica, intuitiva o volitiva) y
el paciente o grupos de pacientes. Observen esto último. Los
estudiantes, a medida que trabajan, deben mantener fija la idea
de grupo; no deben trabajar como individuos, sino como unidades
de un conjunto coherente. Esto distinguirá los métodos de la
nueva era de los del pasado, porque el trabajo será grupal y,
comúnmente, para un grupo. Los curadores magnéticos deben
aprender a trabajar como almas y no como individuos, y trasmitir
la energía desde el depósito de fuerza viviente al paciente o
pacientes.
Centros de energía que utilizan los Curadores
Magnéticos: Coronario, cardíaco y ajna.
4. Educadores de la
Nueva Era
Los cuales trabajarán en la línea cultural y en el
nuevo sistema de educación. Pondrán entonces el énfasis en la
construcción del antakarana y en el empleo de la mente durante
la meditación. También el Tomo IV contiene mucho sobre esta
nueva ciencia de la educación. Los de este grupo actuarán como
comunicadores y transmisores de dos aspectos de la energía
divina -conocimiento y sabiduría. Estos aspectos deben ser
considerados como energía. Este cuarto grupo (cuya tarea tiene
por objeto la educación de las masas) es el intermediario
directo entre la mente superior y la inferior. Se ocupa de la
construcción del antakarana, y su trabajo consiste en vincular
los tres puntos del enfoque mental -la mente superior, el alma y
la mente inferior- a fin de establecer el antakarana grupal
entre el reino de las almas y el mundo de los hombres.
Centros de energía que utilizan los
Educadores de la Nueva Era: Coronario, ajna y laríngeo.
5. Organizadores Políticos
Se ocuparán de los factores políticos
en cada nación. Los de este grupo trabajarán en el campo del
gobierno mundial humano, ocupándose de los problemas de la
civilización y de las relaciones existentes entre las naciones.
Su objetivo principal será lograr la comprensión internacional.
Este grupo imparte la “cualidad de imposición”, autoridad de que
carecen las otras dos ramas de esta actividad grupal divina. En
gran parte, este trabajo es de primer rayo, e incluirá los
métodos por los cuales la Voluntad divina actúa en la conciencia
de las razas y de las naciones. Los miembros de este grupo
poseerán mucha energía de primer rayo. Su trabajo consiste en
actuar como canales de comunicación entre el Departamento del
Manu y la raza de los hombres. Es una noble tarea hermanos míos,
ser canales de la voluntad de Dios.
Centros de energía que utilizan los
Organizadores Políticos: Coronario, cardiaco y la base de la
columna vertebral.
6. Los Trabajadores en el Campo de la
Religión
Forman el sexto grupo. Su trabajo consiste en formular
la plataforma universal de la nueva religión mundial. Esta tarea
es de síntesis amorosa, y hará resaltar la unidad y la
fraternidad del espíritu. Este grupo constituye en un sentido
destacado, un canal para la actividad del segundo Rayo de
Amor-Sabiduría, la del Instructor del Mundo, cargo que en la
actualidad ocupa el Cristo. La plataforma de la nueva religión
mundial estará formada por muchos grupos, trabajando bajo la
inspiración del Cristo y la influencia del segundo rayo; estos
grupos constituirán en su totalidad, el sexto grupo.
Centros de energía que utilizan los
Trabajadores en el Campo de la Religión: Coronario, cardiaco y
plexo solar.
7. Servidores
Científicos.
Revelarán la espiritualidad esencial de todo trabajo
científico que esté motivado en el amor a la humanidad y su
bienestar; relacionará la ciencia con la religión y traerá a la
luz la gloria de Dios por medio de Su mundo tangible y sus
obras. Su función es muy interesante, pero no se manifestará
hasta dentro de mucho tiempo -cuando se comprendan mejor las
fuerzas constructivas del Universo, lo cual coincidirá con el
desenvolvimiento de la visión etérica. Este grupo actuará como
canal de comunicación o intermediario, entre las energías que
constituyen las fuerzas que construyen las formas y elaboran la
vestidura externa de la Deidad y los espíritus humanos.
Observarán, en consecuencia, la posibilidad de que este grupo
inicial y principal se ocupe del problema de la reencarnación.
Este problema consiste en adoptar una vestidura externa o forma,
de acuerdo a la Ley de Renacimiento.
Centros de energía que utilizan los
Servidores Científicos: Coronario, laríngeo y sacro.
8. Los Psicólogos
Se ocuparán de poner de manifiesto la realidad de la existencia
del alma y la nueva psicología basada en los siete tipos de
rayos y en la nueva astrología esotérica. Su tarea principal
será relacionar, mediante técnicas aprobadas, el alma con la
personalidad, que conducirá a la revelación de la divinidad a
través de la humanidad. Actuarán, además, como transmisores de
iluminación entre grupos de pensadores y también como
iluminadores del pensamiento grupal. Transmiten ahora energía
desde un centro mental a otro, sobre todo la energía de las
ideas. El mundo de las ideas es un mundo de centros de fuerza
dinámica. Recuerden esto. Deberá establecerse contacto con estas
ideas y anotarlas, y su energía debe ser asimilada y trasmitida.
Centros de energía que utilizan los
Psicólogos: Coronario, cardíaco, plexo solar y laríngeo.
9. Financistas y Economistas
Trabajarán con las energías y
fuerzas que se expresan por medio del intercambio y los valores
comerciales; se ocuparán de la Ley de la Oferta y la Demanda y
del gran principio de compartir, que siempre rige al propósito
divino. Serán los grandes trabajadores psicometristas, pues
psicometrista es aquel cuya alma es sensible al alma de los demás
y a la de todas las formas de vida. El principio de compartir,
que debe regir en el futuro todas las relaciones económicas, es
una cualidad o energía del alma, de allí su trabajo de
relacionar un alma con otra. Estos trabajadores evocan también
el alma del pasado, la vinculan con el presente y descubren
además que señala el futuro.
10. Trabajadores
Creadores
Son los comunicadores entre el tercer aspecto de la
divinidad, aspecto Creador -cuando se expresa por medio del
trabajo creador y en respuesta al pensamiento mundial- y el
primer aspecto Vida. Este grupo vincula y fusiona en forma
creadora la vida y la forma. Esta íntimamente vinculado con el
noveno grupo, porque en la actualidad, sin saberlo ni
comprenderlo, producen la concreción de la energía del deseo, lo
cual trae a su vez la creación de las cosas. Incidentalmente, se
ocupan por lo tanto, de lo filosófico, y le concierne la tarea
de relacionar -de hecho y científicamente- a los otros nueve
tipos de grupos, para que trabajen en forma creadora en el plano
físico y aparezca con mayor claridad el Plan divino, como
resultado de la síntesis que ellos producen.
Centros de energía que utilizan los
Trabajadores Creadores: Coronario, cardiaco, sacro y la base de
la columna.
C. Estos grupos son también la
exteriorización de una condición interna existente. Constituyen
un efecto y no una causa. Sin duda ellos mismos producirán un
efecto iniciático a medida que lleguen a la manifestación en el
plano físico, pero son el producto de una actividad interna y de
un conjunto subjetivo de fuerzas que forzosamente deben llegar a
ser objetivas. El trabajo de los discípulos que tiene cabida en
estos distintos grupos, consiste en mantenerse en íntima armonía
con los diez grupos internos que forman, no obstante, un solo
gran grupo activo. Esta fuerza grupal fluirá entonces por los
diversos grupos en la medida en que los discípulos hagan, como
grupo, las siguientes cosas:
1. Mantenerse en armonía con la fuente
interna de poder.
2. No perder nunca de vista el objetivo
grupal.
3. Cultivar la doble capacidad de aplicar las
leyes del alma a la vida individual y las leyes del grupo a la
vida grupal.
4. Utilizar todas las fuerzas que afluyen al
grupo para prestar servicio. Aprender, por lo tanto, a registrar
esas fuerzas y utilizarlas correctamente. Estudiar las
insinuaciones dadas respecto a los centros que emplearán estos
diez grupos. El correcto empleo de estos centros tendrá lugar
únicamente cuando se establezca una mayor unidad grupal entre
los miembros de un grupo individual con todos los grupos
conjuntos. Quizá se pregunten ¿por qué es así? Porque la fuerza
que afluye quizá sea demasiado fuerte para que el discípulo
individual pueda manipularla por sí solo; pero será compartida
por el grupo si existe total unificación grupal. De esta manera
cada discípulo puede servir al grupo y tendrá con el tiempo como
objetivo:
a. La unificación con sus hermanos de grupo.
b. El alineamiento con su alma y con el grupo
interno, causa subjetiva de los grupos externos.
c. La expresión de la técnica particular que
su grupo debe eventualmente manifestar.
Es la afirmación de una realidad y no una
terminología simbólica -excepto donde las palabras constituyen
un símbolo inadecuado para las verdades internas.
1. Cada grupo tiene su contraparte interna.
2. Esta contraparte interna es un todo
completo. Los resultados externos son sólo parciales.
3. Estos diez grupos internos que forman un
solo, están relacionados con los Ashramas de los Maestros, y
cada [e54]uno es la expresión de diez leyes o esta regido por
éstas incorporando los factores controladores del trabajo
grupal. Una ley es la expresión o manifestación de la fuerza
aplicada por el poder del pensamiento de un pensador o de un
grupo de pensadores.
4. Estos diez grupos internos personifican
diez tipos de fuerza y trabajan sintéticamente para expresar
diez leyes; constituyen un esfuerzo para establecer nuevas y
diferentes condiciones y traer, como consecuencia, una nueva y
mejor civilización. La era acuariana verá su culminación.
5. Los grupos externos son un ensayo y
esfuerzo experimental para ver hasta que punto la humanidad está
preparada para tal cometido.
D. Estos grupos son también un experimento
cuyo objetivo es manifestar ciertos tipos de energía, los que,
cuando actúan con eficacia, producirán en la tierra cohesión y
unificación. La dislocada condición del mundo presente, la
catástrofe internacional y su evidente punto muerto, la
insatisfacción religiosa, el trastorno económico y social y los
efectos espantosos de la guerra, son todos resultados de
energías tan poderosas -debido a su enorme impulso- que sólo
pueden ser llevadas a la actividad rítmica por la imposición de
energías más fuertes y más definidamente dirigidas.
Los grupos están destinados oportunamente a
trabajar juntos, así como los diversos sectores de una gran
organización trabajan eficazmente como una unidad. Deben
trabajar con armonía e inteligencia entre sí y también en sus
mutuas [i43]interrelaciones. Esto será posible cuando los
miembros individuales de los grupos y los grupos individuales de
discípulos, pierdan de vista sus propias identidades, en un
esfuerzo por hacer posible esta obra jerárquica. En este tipo de
trabajo grupal no cuentan en absoluto los sentimientos,
reacciones, deseos y éxitos del individuo. Sólo se considera de
importancia lo que intensifica el esfuerzo del grupo y enriquece
la conciencia grupal.
Extractado de El Discipulado en la Nueva Era,
Tomo I , pág. 48-54