El Maestro Yaco Albala,
Mahatma de Occidente
Fuente:
www.yacoalbala.com.ar
Ve y
dile a mi Pueblo que se reúna a los pies de la montaña. Allí
les daré instrucciones.
Los
colmaré de bienes y gracias, y en honor a mí, serán
consagrados y exaltados.
Les
daré larga vida y los haré entrar en la Tierra de Promisión
y allí darán testimonio de esta verdad.
Los
reúno para que consagren Mi Obra y por Mi Voluntad harán
todo tipo de hazañas, porque Yo estaré con ustedes.
Cada
día de vuestras vidas celebrarán esta Alianza y ésta será
por los siglos de los siglos hasta que se presenten ante el
Portal de Mi Reino y vivan en Él Eternamente.
Los he
traído a este lugar para que juntos celebremos el comienzo
de esta Nueva Edad que habrá de ser de Gloria para la
Humanidad.
En
este lugar sagrado será colocada la Piedra Fundamental de la
Eternidad, que iluminará a todos los pueblos de la Tierra y
desde donde podrán contemplar los Mundos de Mi Creación.
Aquí
comienza la Nueva Historia y así les concedo la Nueva
Tierra.
Id y
proclamad esta verdad que será esperanza de todos los
hombres, cubran todos los rincones e la Tierra y hagan
llegar Mi Voz, y en Mi Nombre anuncien que ha llegado la
hora de consagrar la vida que les he dado.
Pongo
ante ustedes los manifiestos de Mi Ley que están escritos en
el Espacio, en la Luz y en vuestros corazones.
En
ellos está expresada Mi Voluntad y en ellos encontrarán
todas las respuestas.
La
Tierra Prometida es hoy el Planeta que les concedo, como
ustedes son hoy la Humanidad elegida.
En
esta Tierra vivirán y crecerán, y vuestra descendencia me
honrara en Espíritu y en Verdad, y Yo los acompañare A Lo
Largo de la Existencia, y Así Será por Siempre Jamás.
* * *
En
esta etapa de nuestra vida en el mundo deberán estar atentos
y concentrar todas sus fuerzas para superar las adversidades
que vuestro planeta deberá atravesar.
Los
puros de corazón no deben temer porque serán protegidos y
guiados.
Yo les
enviaré Ángeles que en Mi Nombre les dirán qué caminos tomar
y qué hacer.
Aún el
momento no ha llegado pero está cerca. Deben tomar las
precauciones necesarias y dirigirse a los lugares seguros de
la Tierra pero este viaje no es solamente físico.
Las
distancias que atraviesen serán tiempos de vuestra propia
existencia y así, cargados de vuestros propios milenios,
emprenderán el viaje.
Las
dificultades serán las formas por las cuales vuestro pasado
se irá actualizando y adaptando.
Mi
mano los guiara y los Ángeles les hablarán al oído. Presten
la debida atención a sus voces, ellos les hablarán a través
del viento, inclinando una flor o pondrán palabras en bocas
humanas, aún siendo ignoradas por quienes las pronuncien.
Serán
guiados hacia los lugares escogidos de la Tierra y no
tendrán otra disciplina que Mi Nombre ni otra religión que
Mi Aliento.
Los
cantos de alabanza serán la luz del caminante y como
pioneros de vuestros propios pasos, señalarán el camino.
Yo
estaré en sus descansos y los Ángeles en vuestra actividad,
y una vez establecidos, escucharé sus plegarias y me reuniré
con vosotros en el Templo de la Naturaleza.
Allí
trascenderán sus formas humanas e irán recuperando lo que
fueron hasta que presientan vuestra imagen y semejanza en
Mí.
* * *
Cuando
los tiempos lleguen estarán abocados a la penitencia y a la
esperanza.
Estarán reunidos al pie de la montaña y Yo estaré con
ustedes.
Verán
transcurrir los acontecimientos y comprenderán por qué
fueron salvos. Los hechos pasarán, el mundo se normalizará y
la Vida en la Tierra se consagrará a Mí.
Así
habrá de nacer la Nueva Edad, la Edad tantas veces anunciada
por los hijos que envié a vuestro mundo.
Ellos
estarán nuevamente con vosotros y los guiarán en los
primeros pasos, muchos los reconocerán y muchos los
seguirán.
Una
Nueva Tierra está ante vosotros y una Nueva Vida también.
Síganla porque de Mí Viene y construyan un altar allí donde
vuestro corazón esté.
Yo
pondré bendiciones en él y él guiará vuestros pasos.
La
Tierra presenciará el mayor éxodo de su historia, en todas
partes del mundo los pueblos se levantarán de sus pueblos e
irán en busca de sus lugares sagrados.
Cuando
los pueblos de la Tierra se hayan establecido, cuando hayan
aprendido a convivir en el amor que les he dado, pondré Los
Pies en la Tierra.
A
vosotros les encomiendo agrupar a Mi pueblo, la Ley que les
daré la escribiré en vuestros corazones y cada uno la
encontrará en el lugar donde les concedí la Existencia.
Consagrar la Tierra es vuestra misión, poblarla teniendo
como horizonte el Universo es vuestra misión, educar a las
plantas y a los animales es vuestra misión, aprender a leer
en el Espacio y en la Luz es vuestra misión.
Cuando
todo esto sea logrado les enviaré a Mi Hijo muy amado. Él
les enseñara sobre los Cielos y la Tierra, los hará
descansar en las Moradas Celestes y cual palabras en Mi
Nombre, aprenderán el idioma de las Esferas y así los Cielos
se alegrarán de vuestra llegada.
* * *
Antes
de crear el mundo repose en el espacio del Paraíso.
Lo
dote con las cualidades que preceden a la construcción de
los mundos, le conferí la alegría que significa crear y le
concedí la reflexión que precede a su Creación.
Luego
dialogué con Él y le conferí posteridad, y una vez que los
elementos se unieron, los lancé a la Creación, no sin antes
cualificar las Existencias que habrían de habitarlo.
Así
nació el Mundo y todo cuanto éste contiene.
* * *
Vivan
en Mi Gloria y de Mi Gloria.
Observen como la naturaleza es obediente de Mi Voz, como los
Cielos son sensibles a Mi Mirada, como el Espacio registra
Mis Mandatos, como la Tierra Me recibe y como la Humanidad
Me espera.
He
escuchado su clamor y he dispuesto que en Mi Nombre se
modifique su destino.
He
llamado a los Nobles del Mundo y les he encomendado la tarea
de organizar la Tierra.
Los he
convocado con anterioridad y les he dado las instrucciones
necesarias, los he capacitado para recibir el poder que
habrán de utilizar como mediadores y les he permitido que en
su momento puedan recordar ese diálogo como así la morada en
que ha acontecido.
Por lo
tanto hagan uso de lo que les di, sepan que los elementos de
la naturaleza pueden prestarle obediencia, sepan que pueden
modificar el curso de los acontecimientos y sepan que más
allá de todo cuanto suceda, cuentan con mi Eterna Bendición.