Prosperidad
Anónimo
Imaginemos sólo por un momento que podemos hacer
realidad todos nuestros deseos, que sólo con
desear cualquier cosa podemos verla manifestada
ante nuestros ojos, ¿Cuál sería su primer deseo?
y si tuviera que escoger solo un deseo, ¿Cuál
sería?
Viéndolo con los ojos de la Abundancia, que es
la compañera inseparable de la Prosperidad,
realmente no importa cuál sea su primer deseo,
pues puede tenerlos todos y la idea de que se
nos pueda conceder sólo un deseo es contraria a
nuestra esencia de seres plenos y aún así
podemos elegir que se nos cumplan todos nuestros
deseos.
La Prosperidad es un estado de consciencia, y
como tal necesita ser alimentado de pensamientos
positivos para poder manifestarse. Sucede que
algunas personas desean, piensan, sienten y se
expresan de una manera muy limitada y eso los
conecta a una consciencia de carencia, la cual
es contraria a la naturaleza.
Para muestra considere la cantidad de oxigeno
que tiene a su disposición, ¿Podrá alguna vez
respirar hasta acabarlo? y que tal la energía
vital que nos provee el Sol ¿Podrá alguna vez
absorberla toda?, y sobre los océanos, ¿Sería
alguien capaz de beber toda esa agua? o a un
nivel más personal, en condiciones normales,
mientras viva ¿Dejarán alguna vez de
reproducirse sus células?
Entonces ¿Por qué si tenemos reservas ilimitadas
de lo que es más valioso para la vida tendemos a
creer que somos carentes de tantas cosas? ¿Se ha
hecho alguna vez esa pregunta?, sino lo ha hecho
tal vez esté allí la razón por la cual la
Prosperidad no forma parte permanente de su
vida.
Las personas prosperas están conscientes de la
abundancia que existe a su alrededor y son
agradecidas por la misma. Este pequeño detalle
puede ser la diferencia entre desear y
manifestar.
Tal vez simplemente no estamos conscientes de
las maravillas a nuestro alrededor, no las
valoramos y por ello no las agradecemos. El
agradecimiento es muy importante en la vida, con
mucha facilidad tendemos a dar las cosas por
sentadas, sentimos que son naturales y por eso
no las valoramos.
Tomemos como ejemplo la capacidad que tiene cada
ser humano de percibir el agradable olor de las
flores, al olerlas nos deleitamos con su
fragancia, pero ¿Agradecemos la capacidad de
percibirla?, ante un paisaje disfrutamos de su
belleza, pero ¿Recordamos dar gracias por ser
capaces de verlo? y al despertar ¿Damos gracias
por estar vivos y un nuevo día que se nos regala
para hacer realidad nuestros sueños?
¿Estamos conscientes de esos pequeños detalles
en nuestras vidas? Recordemos que en la vida son
precisamente los pequeños detalles los que hacen
las grandes diferencias y es la Gratitud la que
abre la puerta a la Prosperidad y la Abundancia
en nuestras vidas.
Muchas veces son nuestros propios pensamientos
los que le cierran la puerta a la Prosperidad al
concentrarnos en aquello de lo que
"supuestamente" carecemos y eso nos impide ver
la Abundancia con que contamos en nuestras
vidas. Si nos concentramos en nuestras carencias
será difícil ver y agradecer lo que tenemos.
Veamos lo que dijo una vez Thoreau: "Estoy
convencido, a partir de la experiencia, de que
permanecer en este mundo no es un trabajo arduo
sino una diversión cuando vivimos con sencillez
y sabiduría. La mayor parte de los lujos, y
muchas de las así llamadas comodidades de la
vida, no sólo son completamente prescindibles,
sino verdaderos, obstáculos para la elevación de
la humanidad".
De lo anterior resulta importante considerar si
aquello que nos proponemos es realmente
relevante y beneficioso para nuestro bienestar o
es simplemente un capricho que podría traernos
más situaciones desfavorables que bendiciones.
Pero ¿Qué es realmente la Prosperidad?
Permítasenos adoptar la definición: "La
Prosperidad es la capacidad de crear lo
necesario en el momento preciso", la cual no
contradice la definición original pero se adapta
mejor a nuestro enfoque, veamos por qué.
Tenemos una provisión ilimitada de oxigeno, agua
y energía solar en este planeta, no es nuestra
pero podemos tomar cuanto necesitamos en el
momento que nos hace falta. ¿Cierto?
Esto se ajusta a la economía del universo, la
cual provee en abundancia más no contempla los
despilfarros ni los acaparamientos. Todo fluye y
siempre hay en abundancia para todos.
Así mismo, el Universo en esa misma sabia
economía prevé la satisfacción de las
necesidades de cada ser que lo habita y en el
momento justo le provee lo necesario, ni más ni
menos. Si esto es cierto ¿Por qué algunas
personas se sienten carentes de tantas cosas?.
En este punto es necesario establecer contacto
con la realidad, es frecuente ver personas
lamentándose cuando están rodeadas de lujo y
comodidad, mientras que otras son felices sólo
con poco. ¿Cuál es la diferencia? Es muy
sencillo, tiene que ver con nuestra autoestima,
quien se valora por lo que es siempre está
satisfecho, mientras que quien se valora por lo
que tiene nunca tendrá suficiente para sentirse
satisfecho.
Es importante recordar también que la vida nos
da no lo que se nos antoja caprichosamente sino
lo que realmente necesitamos. Lo hace desde un
plan que muchas veces nosotros no alcanzamos a
percibir y que está destinado a hacernos crecer
y ser capaces de expresar todo lo que llevamos
dentro en forma de potencial y que de otra
manera nunca tendría la oportunidad de
manifestarse.
Esto es también Prosperidad, pues estamos
creando (o el Universo proporcionando)
exactamente lo que necesitamos en ese momento.
Sólo falta agradecerlo para verlo transformado
en bendiciones. Muchas veces un simple cambio de
actitud puede obrar milagros.
¿Cómo podemos permitir que se manifieste la
Prosperidad en nuestras vidas?, es muy sencillo,
comencemos por revisar nuestra manera de pensar
según lo mencionado anteriormente y seamos
agradecidos por todo lo afortunados que somos al
contar con tantos recursos ilimitados a nuestra
disposición, por nuestra capacidad de crear
nuestra realidad y por todo lo maravilloso que
llevamos dentro y podemos manifestar sin ningún
esfuerzo, y comencemos a confiar en esta
capacidad.
Una vez que nos habituamos a este nivel de
consciencia de Plenitud comenzamos a dar cada
vez más de nosotros mismos, nos damos cuenta que
tenemos de sobra para compartir y por ley
natural todo se nos devuelve multiplicado.
A partir del momento que logremos eso podemos
pasar de simplemente imaginar como decíamos al
principio para comenzar a manifestar. Al
conectarnos conscientemente con la Prosperidad
esta se convierte en una consecuencia natural de
obrar en armonía con las leyes del universo.