1. Dolores y
malestares físicos,
especialmente en el
cuello, hombros y
espalda. Esto es el
resultado de
intensos cambios en
tu nivel de ADN, al
despertar tu semilla
Crística interior.
2. Sentimientos
de profunda tristeza
sin razón aparente.
Estás liberando tu
pasado (de ésta y
otras vidas) y esto
causa un sentimiento
de tristeza. Es
similar a la
experiencia de
mudarse de una casa
en la que has vivido
muchos, muchos años,
a una nueva. Por
mucho que desees
cambiarte a la nueva
casa, se siente la
tristeza de dejar
atrás los recuerdos,
la energía y las
experiencias de la
que dejas.
3. Llorar sin razón alguna.
Similar a la
anterior. Es bueno y
es sano dejar que
fluyan las lágrimas.
Ayuda a liberar la
vieja energíainterior.
4. Cambios
repentinos de
trabajo o profesión.
Un síntoma muy
común. Al cambiar,
las cosas que te
rodean cambian
también. No te
preocupes por ahora
por encontrar el
trabajo o la
profesión correctas.
Estás en medio de
una transición y es
posible que hagas
varios cambios de
trabajo antes de
establecerte en uno
que se ajuste a tu
pasión.
5. Apartarse de
las relaciones
familiares. Estás
conectado a tu
familia biológica
vía el viejo karma.
Cuando te sales del
ciclo karmático, los
lazos de antiguas
relaciones se
liberan. Pudiera
parecer como si
estuvieras
separándote de tu
familia y amigos.
Después de algún
tiempo, tal vez
establezcas una
nueva relación con
ellos, si así es lo
adecuado. Sin
embargo, la relación
estará basada en la
nueva energía, sin
las ataduras
karmáticas.
6. Patrones de sueño
desacostumbrados. Es
probable que te
despiertes muchas
noches entre las
2:00 y las 4:00 de
la mañana. Hay mucho
trabajo en marcha en
tu interior y con
frecuencia esto hace
que te despiertes a
tomar un respiro. No
te preocupes. Si no
puedes volver a
dormirte, levántate
y haz algo en vez de
quedarte en la cama
preocupándote de las
cosas humanas.
7. Sueños intensos.
Estos pudieran
incluir
sueños*relacionados
con guerras y
batallas,
persecuciones y
monstruos.
Literalmente estás
liberando la vieja
energía interior y
estas energías del
pasado a menudo
están simbolizadas
por guerras, huidas
y "cocos".
8. Desorientación
física. A veces te
sentirás desubicado.
Como espacialmente
cuestionado, con la
sensación de que no
puedes poner los
pies en la tierra o
de que andas
caminando entre dos
mundos. Al transitar
la conciencia hacia
la nueva energía, a
veces tu cuerpo se
queda atrás. Pasa
más tiempo cerca de
la naturaleza para
que te ayude a
aterrizar la nueva
energía en tu
interior.
9. Incremento de
la "auto
conversación". Con
mayor frecuencia te
vas a encontrar
hablando contigo
mismo. De pronto te
das cuenta que
llevas media hora de
conversación contigo
mismo.
Se está dando un
nuevo nivel de
comunicación dentro
de tu ser y estás
experimentando la
punta del iceberg
con la autoconversación.
Las charlas se
incrementarán y
serán más fluidas,
más coherentes y más
intuitivas. No te
estás volviendo
loco, simplemente
estás trasladándote
a la nueva energía.
10. Sentimientos de
soledad, incluso en
compañía de otros.
Puedes sentirte solo
y aislado de los
demás. Puedes sentir
el deseo de "huir"
de grupos y
multitudes. Como
trabajador de la
luz, estás
recorriendo un
camino sagrado y
solitario. Por mucho
que los sentimientos
de soledad te causen
ansiedad, es difícil
que en este momento
puedas relacionarte
con los demás.
*Los sentimientos de
soledad están
también asociados
con el hecho de que
tus Guías se han
ido. Han estado
contigo en todos tus
viajes, en todas tus
vidas. Era tiempo de
que se retiraran
para que puedas
llenar tu espacio
con tu propia
divinidad. El vacío
interior se llenará
con el amor y la
energía de tu nueva
conciencia Crística.
11. Pérdida del
entusiasmo. Puedes
sentirte totalmente
desapasionado, con
escaso o ningún
deseo de hacer nada.
Está bien y es parte
del proceso. Tómate
este tiempo para el
"NO-hacer". No
luches contigo mismo
por ello, porque
también pasará. Es
similar a volver a
arrancar el
ordenador. Necesitas
apagarla un momento
para que pueda
cargar ese nuevo y
sofisticado programa
o, en este caso, la
energía de la nueva
semilla Crística.
12. Un profundo
anhelo de regresar a
Casa. Tal vez sea
ésta la más difícil
y desafiante de
todas las
condiciones. Puedes
experimentar un
profundo y abrumador
deseo de abandonar
el planeta y
regresar a Casa. No
es éste un
sentimiento
"suicida". No se
basa en la cólera o
la frustración.
No le des excesiva
importancia ni hagas
un drama, para ti o
para los demás. Hay
una silenciosa parte
de ti mismo que
quiere ir a Casa. La
causa original de
esto es bien simple.
Ya has completado
tus ciclos karmáticos.
Ya cumpliste el
contrato de esta
vida. Estás listo
para iniciar una
nueva vida, mientras
estás todavía en tu
cuerpo físico.
Durante este
proceso de
transición, tienes
reminiscencias
interiores de cómo
es estar del otro
lado. ¿Estás
preparado para
alistarte en otra
jornada de servicio
aquí en la Tierra?
¿Estás preparado
para aceptar los
retos de trasladarte
a la Nueva Energía?
Sí, por supuesto que
podrías irte a Casa
ahora mismo. Pero
has llegado hasta
aquí y después de
muchas, muchas
vidas, sería una
lástima marcharse
antes de que termine
la película*
*Además, el Espíritu
te necesita aquí
para ayudar a otros
a hacer la
transición a la
nueva energía. Van a
necesitar un guía
humano, exactamente
como tú, que ha
hecho el viaje de la
vieja energía a la
nueva. El sendero
que en este momento
recorres te
proporciona las
experiencias que te
capacitarán para
convertirte en
Maestro del Nuevo
Humano Divino. Por
solitario y oscuro
que sea a veces tu
viaje, recuerda que
nunca estás solo.