MANUAL DE INSTRUCCIÓN CÓSMICA
PARA LA EVOLUCIÓN PLANETARIA
4.
Suavización de
problemas
Control
de la Misión
reconoce
que el proceso
del despertar es un tanto delicado. Aunque esta usted geneticamente
programado para hacerlo así en el momento que llegue al punto de activación,
estará
totalmente convencido de ser un terrícola.
Lo mas
probable es que exhiba
sus peores características,
además de
llevar
cualquiera de sus aterrorizadores disfraces.
Quizás se
encuentre en la clase
media,
sea un
hombre hecho a si
mismo,
una mujer
que se niega a si misma,
alguien que
se siente terminalmente confuso,
completamente contento,
que sigue
a un gurú,
se une
a clubes
de gurús,
suda lo
suyo para
pagar la
hipoteca, ve
la televisión,
defiende su
nacionalidad,
es
propietario de su empresa,
cuida
el césped del jardín de su casa, marca números de teléfono para ganar unos
euros,
es una
«victima»
de la religión,
acude a ver
a un cura cabezas,
corre
trazando círculos,
se prepara
el almuerzo;
es abogado
y/o
trabaja para el departamento de Medio Ambiente.
Esta
es, como no podía
ser de otro modo,
una lista
muy parcial
de las
aterradoras
posibilidades.
Podría sintetizarse
diciendo
que se le habrá obligado a ponerse de
rodillas, no por
reverencia
por la
vida,
sino
por
un esfuerzo
interminable
por
salir de la esclavitud
para sobrevivir.
El temor,
en cualquiera
de sus formas, se las habrá
arreglado
para derribarlo
de una
u otra forma.
Además,
muchos
de ustedes
ya habrán
superado
los cuarenta
años y estarán del
otro
lado de la colina.
(Recuerde
que la mayoría de este grupo
encarnacional llegó
poco después de
la Segunda
Guerra
Mundial;
véase la definición de
«Gateadores».)
Eso significa
que es posible que se haya ganado muchas medallas,
recompensas,
trofeos de
campeonatos de bolos,
y grados
que le hayan sido concedidos (dependiendo
del nivel
de esclavitud
que se compró),
además de
todo el poder, la posición y las tarjetas de crédito que se le pusieron
por delante como zanahorias,
para
comprarle aún mas.
Y,
en el peor
de todos los escenarios posibles,
quizás tenga
también un cuerpo masculino que vive en Wilton, Connecticut,
y ha confundido su cartera de valores por su identidad.
A
todo esto,
el Control
de la Misión dice: «¡Caramba!»,
a lo que
nosotros también decimos: «Gracias a Dios que es usted
Cristo».
Lo
que sigue en esta sección son unos pocos consejos útiles
en aspectos que suelen ser problemáticos y típicos de los planetas
disfuncionales.
Aunque el
hecho de despertar sencilla y totalmente seria suficiente para eliminar la
mayoría de los aspectos problemáticos, somos conscientes de que muchos de ustedes
no pueden hacerlo así de la noche a la mañana debido a los diferentes grados de
lavado de cerebro a los que se han visto sometidos. Nuestro consejo, sin
embargo, es que no arrastren este proceso durante demasiado tiempo si no quieren perder la misión por completo.
Aquí
Control de la Misión.
Seguiremos
informando.
Pasar por blanco
A
medida que empieza a despertar interdimensionalmente,
el Control de la Misión le aconseja tener discreción.
Procure no
llamar la atención y actúe como un «blanco»
en la
medida de lo posible,
a menos que
sea usted chino,
claro.
(En este
sentido,
siempre
viene
bien utilizar un poco de sentido común.)
Se lo
decimos por su propia seguridad.
No olvide
que las culturas
de este planeta
se hallan
construidas
sobre
el
temor. Temen a todo el mundo, a todo lo que ocurra, a
todas las diferencias; además, resulta que matan en defensa de esos temores.
Hasta el momento, al Control de la
Misión no le ha parecido
necesario advertirles sobre esta cuestión, puesto que no tenían ninguna pista
acerca de quienes eran y por que estaban aquí.
No
obstante, a medida que empiezan a percibir su verdadera identidad,
será mejor
que se muestren extremadamente cuidadosos. Por ejemplo, acercarse a alguien y
decirle con naturalidad:
«Hola, soy
de Sirio y tengo entendido que es usted
un nativo», no es precisamente la mejor forma de ganarse a nuevos amigos o de
influir sobre muchas personas. Si tiene un poco de suerte, los demás se
limitarán a pensar que esta usted loco. Pero si no tiene suerte, es posible que
le pongan en un compromiso.
Recuerde que esta
aquí para desmantelar el temor, no para fomentarlo, así que
procure ser prudente con sus conversaciones
informales durante los cócteles, y no trate de alinear a los alienígenas.
Casos
de armario
Aunque corre usted cierto peligro por parte de la
población indígena, el mayor peligro al que se enfrenta proviene de otros extraterrestres
que se niegan a despertar.
La mayor
parte de la población alienígena local se mostrara inclinada a no hacer caso de
la afirmación de que entre ellos hay millones de extraterrestres como si fueran
un montón de materia biodegradable. Están tan seguros de saber lo que esta
ocurriendo que probablemente pasaran por alto lo que ocurre de verdad,
hasta que
ya haya ocurrido. Debido a la
naturaleza unidimensional de sus sistemas de creencias,
los nativos
no se mostraran
nada inclinados
a lanzar ninguna caza de brujas.
Por
otro lado,
los extraterrestres
que tratan
de descifrar su
código genético
son un poco
mas peligrosos,
y a ellos debería
aproximarse con mas precaución.
Lo mas
probable
es que
repliquen
con mucha mayor fuerza que
sus
contrapartidas
domadas.
Y si se produjera algún juicio por
brujería,
no
sólo aparecerán por
allí como
testigos,
sino
que también habrán procurado que se les nombre
jueces.
El complejo de Mesías
A
medida
que despierte
encontrara
algunas
trampas
que nos
gustaría
que evitara.
La mas
importante
de ellas
es el
temido
complejo
de mesías.
Antes de
que los
miembros de
la misión
hayan
logrado ponerse por completo
a punto multidimensional,
este complejo
tiende
a tener un cierto
atractivo.
Al Control
de la misión le gustaría tomarse un momento para procurar que sea un poco
menos atractivo.
Ser
Cristo
y pensar
que es usted Cristo
son dos cosas
muy
diferentes.
Si
sólo piensa
que es Cristo,
actuara
como cree
que hubiera
actuado Cristo,
lo que
habitualmente supone
tratar
de salvar
a alguien.
Dejemos
bien
clara una cosa:
esta
misión
no
trata
de «salvar»
a nadie.
Todos los
habitantes
de este planeta son maestros.
Hasta los alienígenas
son
maestros que están aquí realizando un brillante
trabajo
de maestría
siendo alienígenas.
Todo aquel
que está
en el
planeta
conoce bien
el juego,
y todos
han
tomado
su propia
decisión.
Si una persona
ha elegido
continuar
como un maestro
de
limitación,
ese es su derecho
inalienable.
La intención
de
esta misión
planetaria
no es la
de salvar
a nadie de sus propios
derechos.
Y tener
a los
miembros de
nuestra
tripulación
de tierra
yendo de un lado a otro con fervor mesiánico, tratando de rescatar a la gente de
su libre albedrío,
no es algo
que se haga a petición del Control de la Misión ni por mandato de ninguno de
los Consejos.
La
Tierra ha elegido
evolucionar
mas allá de la limitación;
no
obstante,
cualquiera
que opte por explorar un poco mas ese proceso,
tiene libertad
para
hacerlo así, solo que no en este planeta. A esas personas
se les permitirá
continuar con sus experimentos
sobre
la limitación en alguna
otra parcela de propiedad
planetaria
que se encuentre en una fase menos avanzada de su evolución.
Los
miembros
de
esta misión han
elegido
dominar
la expresión
divina,
en
lugar
de
la limitación
y se les
pide
hacerlo así en este
planeta y en
este tiempo.
Es critico
que
recuerde que una elección no es en
si misma
mejor
que la otra,
sino que
la una es,
simplemente,
mas adecuada
para este
planeta que la otra.
En
su estado
semidespierto,
y con
su
celo
mal dirigido,
no debe
intentar
«convertir»
a nadie
a la
elección
que haya
tomado
usted.
En
lugar
de eso,
sea
la elección
que
haya
tomado.
El
Control
de
la
Misión
espera que nuestros miembros respeten
la soberanía
y las decisiones
de todos.
También
esperamos que se yergan
en
toda su
presencia y emanen su esencia
divina.
De esta
manera, y
no de otra,
tendrán
el poder para
causar el efecto de que otros elijan lo mismo.
Su personificación
del Espíritu es
el
único
acto que ayudara a la misión
a desplegarse suavemente
y con
eficiencia hacia la conclusión
a la que se haya destinada.
La
carga del significado espiritual
La
carga
del
significado
espiritual,
como la del
complejo
de mesías,
es una
trampa en
la que le aconsejamos
que procure
no caer.
El problema
con el significado espiritual
es que se trata de un producto
secundario
de
la ambición
espiritual y, como tal, sería mejor que evitara su ambición espiritual.
Los
actos de ambición espiritual están, por su propia naturaleza,
desprovistos de Espíritu.
Solo
tendrán como resultado el separarlo del Espíritu y,
en
consecuencia,
de la
misión.
Esto no quiere decir que no esperemos que haga nada de ninguna consecuencia
espiritual, mientras se encuentra de visita en este planeta. Esperamos que
ejerza un impacto espiritual aquí, ya que de otro modo no le habríamos enviado.
No obstante, dejarse enredar en la «importancia» de sus actos le conducirán a
una identidad que es mejor de lo que usted es en realidad.
Se encuentra aquí siguiendo una directriz fundamental: la de personificar al
Espíritu al que sirve. Si se permite dejarse arrinconar a un lado por su
«significado espiritual», y se pierde en la «grandeza» de quien es, habrá
perdido simultaneamente de vista su verdadero significado y no habrá cumplido
con el objetivo de esta misión. Recuerde que esta aquí para convertirse en una
expresión viva del Espíritu. Nada de lo que haga o diga es un sustituto
aceptable de llegar a ser lo que verdaderamente es.
El
síndrome del pollo y la cabeza
A medida que se desmantelan las pautas disfuncionales y el temor es alejado poco
ceremoniosamente por el Espíritu, a patadas, del asiento del conductor, es
posible que experimente el síndrome del pollo y la cabeza. (Nuestras fuentes
indican que tienen ustedes pollos en este planeta: aves indígenas notables
porque siguen corriendo después de que se les ha cortado la cabeza. Esta es la
primera vez que nos hemos encontrado expuestos a los pollos, pero su
comportamiento nos ha resultado útil, de modo que hemos dado su nombre a este
síndrome, en su honor).
El síndrome del pollo y la cabeza se refiere al fenómeno neurológico que
experimenta un pollo al que se le ha cortado la cabeza cuando su cuerpo continua
corriendo freneticamente de un lado a otro, como si se tratara de algo que sigue
teniendo el control. Esto dura un corto periodo de tiempo, mientras la
circuiteria neurológica capta el hecho de que el ave esta oficialmente muerta. Y
eso es precisamente lo que puede suceder cuando se elimina el temor de sus
sistemas. El comportamiento neurologicamente determinado del temor puede
continuar yendo de un lado a otro durante un tiempo, actuando como si el temor
siguiera a cargo de todo.
Para tratar este estado dispone usted de dos opciones. Puede tratar este
comportamiento de vestigio de la misma forma que hemos observado que trata alas
moscas. (Esta ha sido también nuestra primera exposición a las moscas, aunque
parecen ser tan útiles como los pollos.) Puede dejarlas revolotear hasta que
caigan por impulso propio, o pueden aplastarlas y acabar de una vez. Lo único
que no debe hacer nunca es identificarse con ellas.
El temor y su comportamiento habitual no es y nunca fue su identidad. El temor
es una forma de vida parasitaria que ya no tiene biologicamente nada que hacer
en este planeta. Si le resulta útil, piense en el temor como un hongo del
espacio exterior que logro efectuar con éxito una invasión hace eones y que
desde entonces ha estado incordiando a sus sistemas. El temor ya no define su
ser, del mismo modo que un caso de pie de atleta tampoco define su cuerpo. Así
pues, elija lo que elija a la hora de manejar este síndrome, recuerde que ya
casi ha terminado y que usted no es él.
Integridad: su atención y
mantenimiento
Como «gateador»
de esta misión tiene usted, por definición, algunas desventajas bastante
grandes. Al pedírsele que se levante tambaleante de su silla de ruedas para
asumir una postura erecta, puede encontrarse con la tentación de permanecer
sentado y descansar sobre sus privilegios de disminuido. El Control de la Misión
quisiera aprovechar este momento para ayudarle a ponerse en pie.
La desventaja mas grande que sufre procede del hecho de que
esta misión exige una integridad total,
mientras
que
las culturas que
ustedes representan
exigen poca o ninguna.
Ello se debe
a que las culturas
de la Tierra tienen una cosa básica en común:
son todas
disfuncionales.
Una
vez que
una cultura ha decidido que aspectos disfuncionales desea representar,
es como
si
agitara
una bandera
para
señalar
su posición,
empaquetara
su marca preferida
de
disfuncionalidad
y la transmitiera
como
una
herencia
nacional
de
la que
hubiera
que
sentirse
orgulloso
y que se tuviese
que
proteger
a toda costa. Puesto
que cada
uno de
ustedes tiene que aspirar
a una
cierta nacionalidad
para poder estar aquí,
a ninguno
se le ha
ahorrado
el tener
una identidad
que
se encuentra
por
lo menos a un año
luz y
exactamente
a 180
grados de la verdad.
La
tentación
de seguir
siendo
disfuncional
surge
del
hecho
de que para
llegar hasta
aquí ha
tenido
que realizar
un viaje
meticuloso
y arduo;
de algún
modo, le
parece
un
despilfarro
arrojarlo
por la
borda.
Debido a
esta ilusión
de despilfarro,
quizá
se encuentre
con
que se
aferra
a falsas
identidades o relaciones
codependientes
que prolongan el
acto
de recuperación.
Estas
relaciones de doble trato,
ya sea consigo mismo o con
los demás,
se basan en
una complicidad
disfuncional
que
prospera
con una petición
no expresada.
Esta petición puede
expresarse
de mejor
modo
como: «Por
favor, no perturbes
mi
sentido de la limitación. Esto quizá sea Auschwitz,
pero
es el hogar».
El
problema de mantener
este «pacto»
es que no
se pueden
cruzar las puertas de la quinta dimensión arrastrando
consigo el equipaje de la disfuncionalidad,
y tampoco
hay allí aparcamiento
para
los discapacitados
y accesos para sillas
de ruedas.
Toda falsa
identidad tiene que abandonarse en la aduana, allí donde
todas sus
pertenencias serán registradas,
a la búsqueda
de contrabandos de estados de conciencia. Entre ese contrabando de estados de
conciencia se incluyen falta de honestidad,
manipulación,
cualquier
tipo de cojera,
incluso la
fingida,
el negarse
a desprenderse de su identidad
de supervivencia
y todo
aquel acuerdo
oculto e impío tornado a partir del temor y la negación.
El
Control
de la Misión es consciente del
valor que exige el realineamiento
con la verdad,
pero
también sabe
que nadie alcanzará éxito en
ningún intento por entrar de
tapadillo
una falta
de
integridad,
haciéndola pasar
por la frontera
de
la nueva civilización que
llega.
Sea condescendiente
consigo mismo y con
los
demás durante
el
periodo
de
su
rehabilitación,
pero también escrupuloso
en esta cuestión,
ya que
aquí
no hay
lugar
posible para el
engaño.
Y
recuerde
que abandonar
ahora
voluntariamente
sus
muletas es
bastante
mas
preferible que
verse
rechazado
en
la frontera.
Discernimiento
En
este periodo de transición,
lleve cuidado con
quien y qué sigue.
De hecho,
si
sigue algo esa seria la primera indicación de que esta fuera de
órbita.
Para aquellos de ustedes que todavía sean estudiantes de gurús,
les recomendamos discernimiento.
Este ya
no es el momento de los grandes maestros espirituales.
Ha llegado,
en su
lugar,
el momento de los grandes espíritus.
Este
cambio desde el maestro/estudiante
al de simple
maestro,
puede
causar
un
problema
temporal
de
desempleo
en la
India
y en otras partes,
pero no hay
razón
para alarmarse.
Los verdaderos
maestros de
la luz
efectuaran
el cambio
con facilidad
y darán la
bienvenida
a su próxima
graduación,
con el mismo alivio
con el que darán
la bienvenida
a una jubilación
muy
merecida.
Algunos de ustedes consideraran a los gurus como pasados de moda
y,
en su lugar,
seguirán
a entidades
canalizadas
y desencarnadas.
Una
vez mas,
les aconsejamos
discernimiento.
Muchas de nuestras
fuerzas han obtenido acceso a este plano a través del uso de la canalización.
No obstante, no somos los únicos que hemos obtenido
acceso de este modo.
Hay muchas
energías desencarnadas que se disfrazan como la luz y que arrojan
sus confusos dos
centavos
en el caldero global.
El hecho
de no tener
un cuerpo
no es
ninguna
tarjeta
de
garantía
de
pertenencia
que
conceda
a su portador
un cierto estatus entre las
Fuerzas
de la Luz.
En estos
precisos
momentos
hay
toda una
serie
de entidades
que andan sueltas
por ahi,
canalizadas
o de
cualquier otro modo,
que no tienen
cuerpos y
a las que
unicamente
les
interesa
encontrar
una oportunidad
para utilizar
y abusar de los suyos.
Una clave
importante
a la
hora de
afrontar
estas energías consiste en acercarse a ellas
como
maestro,
no como
estudiante.
Si se encuentra
usted en
la
verdad
de esa identidad,
es
muy improbable
que caiga
por
una mentira.
Compruebe siempre las
energías
con las que se halla en
contacto,
para
asegurarse de que no son simplemente entidades de la cuarta dimensión
que deambulan libremente por ahí, y muestran una cierta predisposición a
permanecer en la oscuridad.
Si una
entidad soslaya la luz y evita estar erguida
en su presencia,
actuando un poco como un vampiro
que acaba de encontrarse con un crucifijo,
puede estar
bastante
seguro
de que no se halla al servicio de las Fuerzas
de la Luz.
Cualquier
cosa que no pueda
tolerar
la luz,
no la
ayuda
tampoco,
y debe ser
llevada lo antes
posible
a la luz. Compruebe
su
comportamiento y también
sus formas de pensamiento.
Buena parte
de lo que
ha considerado
como el producto
de su
personalidad
y de
su educación puede
haber
sido
en
realidad
el
comportamiento
de una entidad
de la
cuarta
dimensión
que esta
compartiendo
temporalmente
su cuerpo.
Se
trata
de un
tema particularmente
importante en estos momentos porque hay una gran perturbación en la cuarta
dimensión,
que se esta
filtrando hacia la tercera. (Para
mas información sobre
las dimensiones, se le ruega que lea la segunda nota,
con el
titulo de «ovni» en el capitulo
l.)
Este es el
desafortunado resultado de un poco de deficiente
comprensión interdimensional.
A medida
que
la quinta
dimensión
continua
en su descenso
espiritual hacia
la tercera
dimensión, pasa ahora
por
las fronteras
de la
cuarta.
Una
parte
de los habitantes
de la cuarta dimensión están
convencidos
de
que
esta luz
que llega
es
una
amenaza
y confunden
su transformación
inminente
con
un grave
asalto.
En consecuencia,
una serie
de ellos ha
formado un
movimiento
de resistencia
que esta luchando,
a pesar de
que nosotros
no replicamos
ni
luchamos.
El caos
temporal
que esta causando
esto hace que la cuarta dimensión ofrezca el aspecto de un tipo
malo en el bar de la Guerra
de las galaxias,
y
algunos de
sus refugiados desencarnados se han abierto paso hasta la tercera
dimensión.
Aprenda a
reconocer estas energías y procure mantenerse alejado de ellas.
Si una entidad desencarnada
le manipula de alguna forma o quiere que usted le siga al precio de su libertad,
puede tener
la seguridad de que esa entidad no esta en nuestro equipo
y no
persigue
lo mejor
para usted.
Cualquier
energía que no contribuya a la realización de su magnificencia y maestría no
forma parte de esta misión y se halla al
servido de las fuerzas oscuras.
Si una
entidad no logra satisfacer estos criterios,
acompañe
a ese ser hacia
a luz.
A
través de su alineación
con la luz,
se
encuentra usted en una posición superior
en relación con estas fuerzas temporalmente
confusas.
Tiene el
poder para
romperlas e inducirlas
amorosamente a dirigirse
hacia la luz. Puede hacerlo al identificar
a estas entidades,
romper
cualquier acuerdo
que haya podido establecer
con ellas
y, mediante una visualización
interna,
dirigirlas
hacia
la luz. Este
acto servirá para asistir
a la misión
en
su descenso
pacifico
y eficiente
a través
de la cuarta
dimensión,
al mismo
tiempo
que
acelera
su esperada
llegada a
la tercera.
No
malinterprete
esta
información.
Es la luz
lo que es superior a estas fuerzas de
la cuarta
dimensión,
y no su caprichosa
personalidad.
Situarse
frente a ellas como si fuera usted superior terminara
invariablemente
en una resonante derrota
para usted.
Convoque a
la Fuerza de la Luz en todos sus tratos con estas energías. Su éxito estará
garantizado y posteriormente quedará mucho menos por limpiar.
NOTA:
Algunas
de nuestras unidades de las Fuerzas Especiales
han publicado
materiales
que contienen
tecnologías destinadas
a ayudarle
durante
este crucial
periodo
de
transición.
Si esta
interesado,
puede
escribirnos al Control de la Misión
y nos
ocuparemos
de que reciba
información
sobre
sus
publicaciones.
Nuestra dirección
aparece incluida
en el «Formulario
Oficial
de
Censo
Extraterrestre»,
al
final
de este
libro.
Instrucciones de aterrizaje
Algunos de ustedes se encuentran sumidos en tal estado de conmoción por el hecho
de encontrarse en la tercera dimensión
que, como protesta, se
han negado incluso a aterrizar.
El Control de la Misión desea señalar que son ustedes inútiles para la misión
si se limitan a trazar círculos alrededor
del planeta, siguiendo una pauta de contención
y espera.
También quisiéramos señalar
que fueron ustedes mismos
los que eligieron
inscribirse
para cumplir
esta misión,
algo
con lo que
nosotros no
tuvimos
nada
que ver.
A
partir de sus
frenéticas
transmisiones hemos llegado a la
conclusión
de que
se sienten
nerviosos
ante la
posibilidad de
contagiarse
de lo que
«ellos»
parecen
tener en este planeta.
Aunque
comprendemos
su ansiedad,
preferiríamos discutir
su inminente
peligro después
de que hubieran
efectuado
ustedes
su aterrizaje.
Técnicamente,
el
Control
de la Misión no puede interferir
con su libre
albedrío; no obstante, podemos reasignarles. Si así lo desean,
se les puede transferir
a otro
planeta disfuncional.
Desgraciadamente,
la mayoría de los puestos que tenemos
abiertos en estos
momentos nos permiten asegurarle
que este lugar parece
bueno.
La simple
mención
de la posibilidad de
verse
transferido
a un campamento base en el planeta X suele ser suficiente
para conseguir que
la mayoría
de ustedes bajen de los cielos
y vuelvan
al seno de la misión. No obstante,
si
a pesar de
todo siguen
sin
estar
dispuestos
a efectuar su aproximación, les rogamos que se pongan en contacto con el Control de
Vuelo.
Quizás ellos
puedan convencerles
a través de un aterrizaje.
Choque cultural
El
choque cultural
es inevitable
al empezar
a despertar
a nuestra
presencia,
asi como
a la
suya propia.
A pesar
de que ya
son ustedes
viajeros
veteranos
a través
de las dimensiones,
su verdadera
identidad
será como
un avance
informativo
para su conciencia
tridimensional.
El
impacto
de reconocer
su
naturaleza
multidimensional producirá ondulaciones
de recelo
que recorrerán su
sentido limitado
del si
mismo,
dando
mucho menos
atractivo a la perspectiva de un traslado
repentino
y subfinanciado
a Calcuta.
Aunque
lo que
corre
un riesgo solo
es la seguridad
de su inseguridad,
procure
decirle
eso mismo a
su cuerpo
emocional.
El cuerpo
emocional puede
mostrarse mas inclinado a echarse a volar desde un acantilado,
antes
que a tratar
como
un adulto con este inminente cambio vibracional.
El
choque cultural, sin embargo, es temporal, aunque lo mencionamos aquí para
que este preparado.
Y mientras
esta en ello, prepárese también para el choque adicional de encontrarse con
que el Control de la Misión esta habitado por personal que,
en buena
medida,
no es
humano.
La raza
human a es una raza
raíz
que se extiende por los mundos,
pero que
solo es una entre
muchas.
Para un
pueblo que todavía
no se ha adaptado a las diferencias existentes
entre los de su propia
clase, nuestra presencia puede parecer como un acto alarmante
de hermandad que se le pide afrontar.
Si
Ie
sirve
de
consuela,
cabe
añadir que muchos
de los que están cumpliendo
esta misión
se hallan
simplemente
disfrazados
de humanos por el bien de esta transición planetaria.
Confiamos
en
que
esa información ayude a su personalidad
a efectuar
su ajuste,
aunque eso
no alegre
precisamente
a su asediado
sistema
emocional.
Tenga también
en cuenta
que
el choque
cultural
del despertar a la multidimensionalidad
no es en modo
alguno tan
terrible
como
la
conmoción que sintió cuando
despertó por primera vez
para encontrarse
con que estaba
aquí.
El
efecto yo-yo
El
efecto yo-yo es un nombre que se nos ocurrió para describir
los cambios físicos
y emocionales
que puede llegar a experimentar a medida que el proceso transmutador entra en
pleno
funcionamiento.
La transmutación
celular
es necesaria
para
acomodar
su salta
evolutivo
hacia
la luz,
pero
puesto
que este
proceso es físico,
tiene
algunos síntomas concomitantes
con
los que será mejor
que
se familiarice.
Probablemente,
habrá
momentos de exaltación al sentir la precipitación
de la
luz que llega
y entra
en sus
sistemas.
No obstante,
esos
momentos
de exaltación
suelen
ir seguidos
por desmoronamientos
repentinos
de la energía,
que pueden
ser sentidos por
el
cuerpo,
las emociones y la mente
al oscilar
temporalmente
hacia
atrás para
volver
a entrar
en la vieja
realidad.
No confunda
esto
con una
depresión maniaca.
Sólo se trata
de un sencillo caso de éxtasis,
seguido por
la insistencia de su negación a regresar a los pozos que conoce y ama tan bien.
Los
síntomas físicos que lo acompañan difieren de una persona
a otra,
pero es
posible experimentar cualquier combinación de achaques y dolores,
incluidas las incomodidades de sufrir trastornos
nerviosos,
tras
las que
puede aparecer la fatiga.
El Control
de la Misión
no le sugiere que se precipite a consultar
con
cualquier
medico de la
ciudad,
tratando
de imaginar
de que ha enfermado,
a menos que disponga usted de
fondos ilimitados.
Nuestro
consejo es sencillo y tan bueno como cualquier otro que se le pueda dar.
Si tiene
problemas,
tómese un
par de
pastillas
ligeras, métase en la cama y llámenos a la mañana
siguiente,
después de
despertarse.
(para
mas información sobre los síntomas
de la transmutación
y las
curas,
consulte
«Las unidades
MASH»,
en La
misión -1-.)
Despliegue de tropas
Esta misión
tiene una visión
general y
un objetivo;
no obstante,
no dispone
de un plan de batalla. Una
de
las razones de que
ello sea asi
es porque
no estamos
enzarzados
en ninguna batalla.
Otra razón
es porque nuestros movimientos
son
dirigidos
por el Espíritu,
y cambian constantemente
en respuesta
a las peticiones
del
Espíritu.
Por estas
razones,
también
debe estar
usted
dispuesto
a alterar
sus planes
de acuerdo
con el
Espíritu
e ir allí donde se le indique, aunque se le avise sin tiempo para prepararse. Lo
que era cierto ayer, puede no ser cierto mañana.
Tiene que
aprender a
basarse en
el Espíritu
para recibir todas sus instrucciones al minuto.
Esta
dependencia
del Espíritu es la misión.
También es su
línea directa con el Control de la Misión y todas sus fuerzas.
(Recuerde
que el Control de la Misión no es una autoridad que este fuera.
Somos un
servicio, tanto interno como externo,
que le
recomienda fuertemente no mirar hacia una autoridad
exterior en
busca
de consejo.)
Nadie,
excepto su Espíritu
divino,
puede decirle
la verdad,
donde debería estar o que
debería
estar haciendo.
La misión esta aquí para ayudar a poner en
práctica la autoindependencia espiritual,
que es el
cambio esencial en la conciencia.
También es
el cambio que usted acordó personalmente efectuar en nombre de este planeta.
Le
exhortamos a estar preparado.
Manténgase
despierto y escuche,
porque las
tropas del Espíritu empiezan a desplegarse ahora.
Procedimiento de emergencia
En
caso de emergencia, el Control de la Misión dispone de fuerzas de reserva
preparadas para entrar inmediatamente en acción. También tenemos la habilidad
para activar simultaneamente
todos los códigos genéticos de los miembros de nuestro equipo de tierra, y de
llamarles instantaneamente para que ocupen sus puestos respectivos. Como ya
hemos mencionado antes,
este no es el curso de acción que preferiríamos, debido ala conmoción que
causaría el procedimiento. Muchos sistemas nerviosos todavía no están preparados
para manejar un brote repentino de luz de esa naturaleza, lo que
podría tener como consecuencia la perdida de algunas tropas.
El
Control de la Misión no desea perfilar las emergencias que nos obligarían a
activar prematuramente a todos los miembros de las unidades, tanto dentro como
fuera del planeta.
No queremos llamar su atención sobre estas cuestiones, ya que al concentrar su
atención podrían causar que sucedieran.
En
consecuencia, será suficiente con saber, simplemente, que disponemos de
tripulaciones de emergencia que están preparadas para asistir al planeta en el
caso de que el proceso de nacimiento se viera dificultado en cualquier punto.
Tal como se ha afirmado anteriormente, estamos aquí para aseguramos de que este
planeta es entregado con seguridad a la luz. Dentro de nuestra jurisdicción y
capacidad entra la adopción de cualquier medida que sea necesaria. Eso es todo
lo que nos atrevemos a decir sobre este tema y en estos momentos.
Contratiempos de la misión
Este es otro tema
sobre el que el Control de la Misión no desea explayarse,
debido a
que dirigir la atención hacia
la lista de
bajas
no serviría
sino para
aumentarla.
Lo único que
diremos sobre esta cuestión es que todas las misiones a los planetas
disfuncionales tienen sus
peligros.
Algunos
miembros
de la misión se
han estrellado,
efectivamente,
y quizá
no
puedan
recuperarse
a tiempo
para
completar
sus
tareas.
Otros
se
han
enredado
tanto en
su
disfuncionalidad
que han
olvidado
por completo
la necesidad
de asumir
en primer
lugar
la
condición.
Todavía
queda tiempo
para rectificar
algunos
de estos
contratiempos;
no obstante,
unos
pocos
miembros de
la misión
se
encuentran
en muy
mala forma
y su pronóstico
no es
ciertamente
muy
bueno.
Aunque
sólo
se encuentra
con problemas una fracción
muy pequeña de nuestra
tripulación
de tierra,
nos gustaría que estos
miembros
supieran
que las heridas
que han sufrido
no son
una indicación
de fracaso
a nuestros ojos.
Lamentamos
que se produzcan
bajas,
pero es
imposible garantizar la seguridad total de todos
los
participantes de la misión,
ya que tal
garantía constituiría
una violación
del libre albedrío y de la soberanía
divina
de los miembros
de nuestra misión.
El Control
de la
Misión
quisiera que
nuestros miembros
heridos supieran
que sus
esfuerzos
han sido
profundamente
apreciados
y de que
a su regreso
a casa les
espera
algo
mas que Corazones
de Púrpura.
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