PRACTICANDO EL GO DEL 11:11

por SOLARA
 

El GO es un ejercicio que permite que integremos y anclemos todos nuestros cuerpos en uno solo que es nuestro cuerpo físico en la tercera dimensión, también sirve para restablecer el flujo entre la estrella del centro de la Tierra Única y la energía estelar del Ser Único y el Gran Sol Central.

Este ejercicio se hace en tres etapas, cada parte es muy importante así como el orden en que se hace:

Primera Parte

Anclándose en la estrella de la Tierra Única.

Ponte de pie y sube tus brazos a la altura del corazón con las palmas hacia abajo y a los lados del pecho, baja los brazos en un gesto enérgico hacia la estrella del centro de la Tierra, allí debes sentir el anclaje, si no lo logras de una vez es bueno que lo repitas y que vayas más profundo. Esto extiende tu energía dentro de la tierra y te permite estar mejor arraigado.

Segunda Parte

Anclando la luz

Sube tus brazos hacia arriba por encima de tu cabeza como si quisieras tocar el cielo. Alcanza con ellos la luz del gran Sol Central, toma en tus manos una pequeña porción de esa luz. Puedes visualizarla como una estrella dorada de luz entre tus manos. Ahora baja esa estrella por todo tu cuerpo y con un gesto enérgico envíala hacia la estrella del centro de la Tierra Única, esto te trasforma en un pilar de luz. Siente la fuerza y la profunda sensación de conexión entre Cielo y Tierra que esto te proporciona.

Tercera Parte

Activando el Corazón Único

Pon tus manos en posición de rezo, con las palmas juntas y los dedos estirados en frente de tu corazón. Ahora presiona las manos con fuerza para sanar todas las emociones negativas que hayas adquirido durante tu tiempo en la Tierra, piensa en ellas y déjalas ir hasta que solo quede la esencia del Verdadero Amor. Ahora abre lentamente tus manos abriendo la esencia de Verdadero Amor. Haz esto muy lenta y concientemente hasta que llegues al límite de tus brazos, entonces abre tus manos de cara al frente a los lados del pecho y deja que la esencia del Verdadero Amor se expanda, sintiendo la apertura de tu corazón. Los brazos están a los lados los codos doblados y las palmas mirando al frente.