El sexo posee un poder y un esplendor –que incluso en esta época de iluminación y liberación– no percibimos normalmente. Algunas veces experimentamos exaltaciones momentáneas de estas otras dimensiones del sexo, pero para percibirlas hemos de cambiar nuestra actitud sobre el sexo e incluso sobre la vida misma.

 

En esta “Nueva Era” estamos aprendiendo a tomar nuevas actitudes y estamos mirando las cosas más desde una perspectiva “total”, pero esto tiene menos novedad que lo que suponemos: lo que sucede es que ha sido tirado al olvido y enterrado bajo el peso de datos “divididos” procedentes de las ciencias físicas y psicológicas en actual desarrollo.

 

Incluso en la actualidad, el “movimiento totalista” es menos total que el mucho más antiguo modo “mágico” de ver las cosas. El pensamiento moderno sin lugar a dudas ha descubierto que el Todo puede ser mayor que sus partes –pero continuamos mirando a muchos “todos” en vez de dar un salto en nuestra manera de relacionarnos con el mundo en su totalidad y poder percibir la unidad total, de la que cada “todo” pequeño (entidad o sistema) es una parte integral–.

 

La medicina totalista por ejemplo, acepta la idea de que para valorar la salud de un individuo y tratar una enfermedad hemos de observar la totalidad de la persona, pero la “Medicina Mágica” mira más allá de la totalidad de la persona hasta sus conexiones internas con una totalidad mayor del mundo en el que vivimos, ¡lo visible y lo invisible!

 

Sucede lo mismo con el sexo. “El sexo totalista” nos aventuramos a decir que llegará más allá que la mera fisiología y mecánica del sexo hasta incluir una comprensión psicológica y cultural, e incluso podrá incluir los centros y sistemas de energía sutil que son reconocidos por el Tantra y el Tao del Sexo. Pero Lo Mágico del Sexo llega aún más lejos: considera estos centros psíquicos y sistemas de energía sutil como las conexiones necesarias para llegar a unas dimensiones del espíritu y del Universo mucho mayores, y demuestra cómo podemos lograr que estas dimensiones mayores lleguen a nuestros campos de conocimiento y aplicación personales.

 

Sí, decimos que es el sexo el que da la vida al cuerpo, y que el sexo es la fuerza dinámica que marca cada aspecto de la cultura, la religión y la sociedad, ¡pero además, vemos al sexo como la energía polarizadora que se manifiesta moviendo al mundo e iluminando las estrellas!

 

Y de la misma manera como aprendimos a utilizar el fuego para cocinar nuestro alimento, calentarnos y mover nuestra industria, del mismo modo podemos aprender a trabajar con el sexo en los diversos niveles en que éste se relaciona con el cuerpo, la psiquis y el espíritu de la persona, y de la forma en que una persona se relaciona con su compañero o compañera, y de la manera como la pareja se relaciona con los diversos niveles y planos de existencia en el universo –visible e invisible– en su totalidad.

 

Lo Mágico del Sexo nos enseña cómo podemos enriquecer nuestras vidas y nuestras relaciones sexuales, cómo despertar las energías del cuerpo y de la psiquis tanto para adquirir una salud mejor como un bienestar y una vida sexual mejor, expander nuestra conciencia y ponernos en contacto con las energías y formas de vida más elevadas para conseguir una vida material y espiritual más fructífera.

 

Además, nos enseña que de una manera consciente podemos alcanzar los estados más elevados de nuestra espiritualidad ¡en la creación de un hijo!

 

El Tantra nos enseña el inmenso poder que descansa en el centro de “base” del cuerpo y de la psiquis, que se denomina “la serpiente de fuego”. Y el yoga tántrico enseña que despertando y dirigiendo esta potente serpiente de fuego podemos alcanzar otros niveles de conciencia así como diversos poderes psíquicos.

 

Pero existe aún otro poder que podemos alcanzar por medio de Lo Mágico del Sexo: la Estrella Iluminada que es la llama pura y blanca de la Divinidad que cada uno de nosotros poseemos en nuestro interior. Y la clave de esto, es el amor, ya que lo que amamos en nuestros amantes, es lo esencialmente bueno, la Divinidad que vemos en ellos. Aquello que amamos es el Yo superior de nuestros compañeros o compañeras, el verdadero fragmento de la Mente Divina. Cuando enfocas tu atención en el Yo superior, haces el amor a una persona sagrada, una persona Divina, en Cuerpo, Alma y Espíritu.

 

Entonces, “hacer el amor” se convierte en una forma real de adoración, ¡y la adoración mutua del fuego Divino en cada uno de los amantes es lo que abre la puerta para que se manifieste el Poder y la Gloria de la Estrella Iluminada para que llene nuestro ser!

 

Los autores escriben así:

Ver a la Divinidad dentro y a través de los que amamos, es experimentar la Divinidad como amor: una comprensión interna que se puede desbordar hasta llegar a transformar la visión total de la vida del que lo experimenta. La sexualidad, la polaridad, el magnetismo así como las relaciones recíprocas de todo tipo, serán percibidas como fuerzas que gobiernan a través de todos los niveles de la vida y la materia, y el amor mismo, será visto como una necesidad cósmica…

 

El delicioso uso de la Fantasía y del acto sexual prolongado, el masaje erótico y la energía psíquica, así como el despertar y el renacer psicológico que engendran estas prácticas, se desarrollan a través de este libro de una manera hermosa, con amor, sin embargo, son sólo el “juego anterior” a los ritos del “Conocimiento cósmico del acto sexual” que se describe minuciosamente en el capítulo 8, desarrollado aún con más extensión en el capítulo 9, como “El Ritual Mágico del Sexo para la Concepción de un Hijo” y “El Ritual Mágico del Sexo para lograr Objetivos Materiales”.

 

Lo Mágico del Sexo, por medio de la percepción cósmica del acto sexual se lleva a cabo poniendo en funcionamiento las fuerzas benéficas del Universo, las cuales existen con suficiente abundancia como para satisfacer las necesidades de todos. Se instruye en cómo hacer que el sexo sea la raíz de un matrimonio, así como edificar los pilares para lograr el éxito de una relación a todo nivel. La persona será capaz de dirigir la Iluminación Divina por sí misma, lo cual complementará la salud e investirá todas sus acciones con poder y belleza.

 

Nuevamente, es imposible describir mejor que los mismos autores lo hacen, las ideas relacionadas en la Concepción Mágica de un hijo:

La concepción de un hijo, considerada como un acto Mágico del Sexo, es la forma más elevada natural y lógica de aquel arte. Para determinar y hacer posible el resultado, los amantes se unen con el fin de producir en el mundo material una expresión viva de su amor y su poder, una muestra indivisible de su unión.

La concepción de un hijo por medio de la Percepción Cósmica del acto sexual, cuando ambos amantes son hábiles y expertos en el rito, es un acto espiritual bienvenido por aquél hijo, creando inmediatamente un ambiente de bienaventuranza, de equilibrio y armonía a todo nivel para aquella persona que se va a encarnar en estas condiciones.

 

Sin embargo, así como el sexo para nosotros no significa más que el medio por el cual dar vida a un niño, el matrimonio es mucho más que una simple institución social o legal. Lo Mágico del Sexo demuestra las diversas maneras por las que el amor sexual se transforma en un medio para el crecimiento psicológico así como la total comprensión de la madurez interna del hombre y de la mujer. Además, ¡en el Occidente existe una larga y gloriosa tradición mística que se asienta menos en el sexo como símbolo que en el conocimiento total del sexo como alquimia!

 

Los autores demuestran cómo la Cábala –aquella total transferencia de la tradición occidental– describe en su totalidad el proceso de la creación y el sendero del retorno. Aquí encontramos la verdadera naturaleza de la psiquis y del Universo; la fuerza y la forma de todo lo que es; la gloria del drama cósmico así como la esencia de toda la historia humana pasada y futura. Y todo lo que encierra la Cábala está condensado en una fórmula pictórica que se conoce como el “Árbol de la Vida”.

 

El Génesis (1:27) dice así:

“Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó, los creó macho y hembra”

 

Macho y hembra, juntos, son la imagen del Creador y en el Árbol de la Vida, podemos encontrar una comprensión de este misterio final. Nuestro libro dice lo siguiente:

El plan que traza en su totalidad el Árbol de la Vida, está diseñado para que cada persona se integre interiormente por medio de las experiencias de la vida, pero el árbol representa la vida en su totalidad, tanto en su aspecto femenino como masculino. Por consiguiente, entendemos que algunas lecciones serán más difíciles de aprender para el hombre mientras que la mujer encontrará otras dificultades.

 

Sin embargo, si el hombre y la mujer unen sus poderes, y por medio del amor sexual adquieren la habilidad para crear una identidad unificada y de ésta manera hacer que la experiencia del otro sea la suya propia, entonces juntos poseen la clave de todos los misterios.

 

Lo Mágico del Sexo puede convertirse en un verdadero sendero para el logro de lo espiritual y de lo mágico. Ya que es a través de “Yesod” –la esfera lunar– por donde nos conducimos al sendero del retorno; y aquí, tal como demuestra el Árbol de la Vida, el hombre y la mujer se unen y en este nivel de conciencia se otorga un sitio a ambos principios (de masculinidad y femineidad) en cada persona.

 

Y es precisamente desde el “Yesod” donde se abre el sendero que conduce hasta las estrellas. El descenso de la Estrella Iluminada sobre los amantes abre el camino para su ascenso hasta el poder y la gloria, lo cual es la comprensión de lo divino que reside en ellos, ¡y es precisamente la razón por la que nacemos!