TARTESSOS

 
                                                     

HERÓDOTO Y TÁRTESSOS

 

Manuel Bendala Galán (Catedrático de arqueología Universidad Autónoma de Madrid)

 

 

 

 

Algunos de los más importantes textos sobre Tartessos se deben a Heródoto, quien menciona la ciudad como asombrosa fuente de riquezas al evocar el viaje de un comerciantes de Samos (4, 152):

“Acto seguido los samios partieron de la isla y se hicieron a la mar ansiosos de llegar a Egipto, pero se vieron desviados de su ruta por causa del viento de Levante. Y como el aire no amainó, cruzaron las Columnas de Hércules y, bajo el amparo divino, llegaron a Tartessos. Por aquel entonces ese emporio comercial estaba sin explotar, de manera que a su regreso a la patria, los samios con el producto de su flete, obtuvieron que nosotros sepamos con certeza muchos más beneficios que cualquier otro griego...”

En otra parte de su Historia, al hablar de los viajes de los focenses a Occidente (1, 163) refiere:

“Los habitantes de Focea fueron los primeros griegos que realizaron largos viajes por mar y son ellos quienes descubrieron el Adriático, Tirrenia, Iberia y Tartessos. No navegaban en naves mercantes, sino en pentecónteras. Y al llegar a Tartessos hicieron gran amistad con el rey de los tartesios, cuyo nombre era Argantonio, que (como un tirano) gobernó Tartessos durante ochenta años y vivió un total de ciento veinte. Pues bien, los focenses se hicieron tan amigos de este hombre que, primero los animó a abandonar Jonia y a establecerse en la zona de sus dominios que prefiriesen, y, luego al no poder persuadirles sobre el caso, cuando se enteró por ellos de cómo progresaba el medio, les dio dinero para rodear su ciudad con un muro”.