TARTESSOS

 
                                                     

TUMBAS  “PRINCIPESCAS” DIFERENTES EN TARTESSOS

 

OLGA ALVAREZ HERRERO

 

 

Al hablar de tumbas principescas de época orientalizante (s. VII – VI a.C.) no estamos refiriendo a sepulturas que bien por su superestructura, bien por lo ajuares que contenían, se diferencian de las que les rodean que, aún conteniendo gran riqueza, no alcanzan a las que son objeto de esta introducción a este mundo.

La conclusión más inmediata que podemos entrever de todo ello es la existencia de una estructura social, reflejada en el mundo funerario, jerarquizada, piramidal en la que en la cúspide se situaría el.... ¿Rey, Príncipe?, o ¿Primus Inter Pares, el que destaca de entre los iguales?.

No obstante, no defendemos aquí la idea de que estas tumbas pertenezcan a un rey. Creemos más adecuado tratar este tipo de tumbas “especiales” como pertenecientes a una clase dirigente, que destaca sobre el resto, compuesta de muy pocos miembros que son lo que controlan la producción de la sociedad y también se hacen con el control de las relaciones comerciales con los navegantes fenicios que arriban a estas costas andaluzas en estas fechas.

Estos hechos hacen que este pequeño grupo aproveche para sí mismo ese acceso que tiene a la riqueza, y la muestra en su enterramiento, ora a través de una superestructura bien visible y espectacular bajo la que se entierra, ora por la riqueza incomparable con el resto de tumbas de su alrededor, o, mejor dicho, con los elementos de prestigio con los que se hace enterrar.

Ajuares de la necrópolis de La Joya

¿Cuáles son estas tumbas principescas – en el sentido de “especiales”-?; se distribuyen entre las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Jaén. En Huelva nos encontramos con tumbas, que no túmulos, como las identificadas con los números 5, 9 , 17 y 18 (para la primera una cronología hacia el 625 – 550 a.C. y las tres restantes hacia el 750 a.C.) de la necrópolis de La Joya. También tenemos el túmulo de El Palmarón (s. VII a.C. aproximadamente), que parece depender del poblado de Niebla. Ya en Sevilla, en Lora del Río, la necrópolis de Setefilla, vinculada al poblado de Mesa de Setefilla. Entre las múltiples tumbas y túmulos, destacan los túmulos A y B (s. VII a.C.).

Dispersión de hallazgos en el periodo Orientalizante

1. la Condomina, 2. Peña Negra, 3. Castillarejo de Peñarrolla, 4. Boliche, 5. Villaricos, 6. Cerro de S. Cristobal, 7. Cerro de la Velilla, 8. Andujar, 9. Toya, 10. Jardín, 11. Trayamar I y II, 12. El Acebuchal, 13. El Carambolo, 14. La cruz del Negro, 15. Marchena, 16. Setefilla, 17. Castinblanco, 18. Utrera, 19. Lebrija, 20. Cortijo de Ebora, 21.  Cadiz, 22. La Joya, 23. Tharsis, 24. Segura de León, 25. Aliseda, 26. Serradilla, 27. Gaio, 28. Nora Velha, 29. Torre Vá, 30. Outeiro da Cabeça

En Carmona, la necrópolis del Acebuchal, en la que el Túmulo G (s. VI a.C.) destaca sobre los otros 10 que componen la necrópolis. También creemos necesario incluir en enterramiento principal, megalítico, que se descubrió en la necrópolis del Cerrillo Blanco (s. VII a.C.), en Porcuna (Jaén).

Aunque en esta estructura no se halló ajuar alguno, seguramente fue saqueado en la antigüedad, sus características frente al resto de tumbas que le acompañan (24 tumbas “normales”) y la presencia en su interior de dos inhumaciones, frente a 1 sola en el resto de tumbas, bien le merecen aparecer dentro de este tipo de tumbas principescas.

 

¿Por qué elegimos estas tumbas? ¿Qué tienen de especial?. Hagamos un paseo imaginario por ellas para comprenderlo; y vamos a empezar a caminar en el túmulo de El Palmarón (Huelva): Este enterramiento, de tipo megalítico aunque podría ser una reutilización de época orientalizante, es la única tumba que compone la necrópolis. Sí se encontró un rico ajuar en su interior. Piezas como un recipiente ritual de asas de manos, jarro piriforme de bronce, placa de cinturón, hachas de piedra, cerámica roja de importación, etc... y lo que más nos llama la atención: una espada de hierro (de las pocas que han aparecido), puntas de lanza, joyas como una diadema de plata o cuentas de oro.

Los túmulos de Setefilla y Acebuchal tienen unas enormes dimensiones, que varía entre los 20 metros de diámetro del túmulo H a los 30 de El Acebuchal,  en comparación con los de su alrededor.

El túmulo A cubre varias fosas en las que se depositan los restos cremados del individuo, en urna o directamente sobre el suelo y a la vez, la cámara funeraria principesca es ocupada no por cremación sino por inhumación y que, al haber sido saqueada no nos ofrece ningún ajuar.

 

Diadema de extremos triangulares de Ebora, Cádiz.

Micrografía de una de las piezas

Sin embargo el túmulo H, que con sus 20 metros de diámetro cubre un único enterramiento en cámara central con vestíbulo, es decir, no ocurre como en la tumba anterior que hay varias tumbas, deparó a su reexcavadora, Mª Eugenia Aubet, joyas de oro placas de marfil decorados con flores de loto, restos de un Oinochoe de bronce y una pátera, etc...

Diadema con decoración de filigrana y granulado formando rosetas, Aliseda, Cáceres. Micrografía del bocel doble con granulado

El rito utilizado aquí se ha indicado que sería en del inhumación como el túmulo A para en enterramiento principal, aunque no se han encontrado restos que nos lo confirmen. 

Los túmulos de La Joya, otra vez nos encontramos en Huelva, destacan, no por la superestructura que los cubre, sino por sus ricos ajuares.

 De nuevo ánforas fenicias, cerámica de barniz rojo, copas a mano de retícula bruñida, en la tumba 9.

 

En las cuatro tumbas identificadas como principescas (especiales), el rito utilizado ha sido el de cremación y nos  han suministrado unos ajuares muy especiales en los que podemos encontrar los restos de un carro de 4 ruedas, bocados de caballo, un jarro de bronce y, de nuevo, recipiente ritual de asas de manos, un thymiaterion, espejo de bronce, ánforas fenicias entre otros ricos objetos en la tumba 17, o cerámica a mano, placas de bronce, un huevo de avestruz con borde dentado, colgante de oro, cuchillo de hierro de hoja curva, más ánforas fenicias en la tumba 18; fragmentos de marfil decorados con flores de loto, chapas de plata, jarro de bronce tipo rodio, cuentas de collar de ámbar, cerámica a mano y a torno, más recipientes rituales de asas de manos, en la tumba 5 o las piezas macho/hembra de un cinturón torques, alabastros (4), cuentas de ámbar, escarabeo de piedra caliza.

Ante tanta resplandeciente riqueza podemos atisbar algunas cosillas; Primero lo que ya adelantábamos unas líneas arriba: asistimos a la prueba de una sociedad jerarquizada en la que unos pocos controlan la mayor parte de los recursos y riquezas de tal modo que pueden permitirse amortizar en tumbas joyas y productos de importación.

También podemos discernir que esta aristocracia o grupo dominante no se caracteriza por ser una elite guerrera exclusivamente a tenor de las escasas armas halladas en las tumbas, aunque también es cierto que las estelas decoradas del SE nos hablan de un grupo guerrero que muestra toda su panoplia, tal como más tarde lo demostrarán sus lógicos herederos, la cultura ibérica.

Por último, no creemos que estemos ante jefes absolutos, reyes, sino que nos inclinamos a pensar más en sociedades basadas en líneas de parentesco, es decir, los miembros de un mismo grupo se harían enterrar con sus “modestos” ajuares junto a o alrededor de su líder o el primer entre ellos tal como  parece ocurrir en el túmulo A de Setefilla.

Tesoro de Aliseda

 

BIBLIOGRAFÍA

 

MARTÍN  RUIZ, J.A. (1996): Las sepulturas principescas del período orientalizante. Universidad de Málaga

TORRES RUIZ, M. (1999): Sociedad y mundo funerario en Tartessos. Real Academia de la Historia. Madrid.                

FERNÁNDEZ-MIRANDA, M y OLMOS ROMERA, R (1986) Las ruedas de la Toya y el origen del carro en la Península Ibérica. M.A.N.. Madrid

RUIZ MATA, D y  PÉREZ PÉREZ, C.J. (1995): Aspectos funerarios en el mundo orientalizante y colonial de la Andalucía Occidental. Arqueoloxía da morte. Arqueloxía da morte na Península Ibérica desde as orixes ata o medievo, Limia. Pp 171 - 221.