Análisis de una hipótesis imposible
El investigador
Alberto Nikas ha propuesto una hipótesis sobre Atlantis que él considera
revolucionaria. Esta hipótesis está sustentada por una supuesta lectura
errónea, o al revés, del nombre de la isla de MALTA, que al estar
escrito en etrusco, de derecha a izquierda, un griego pudo confundir con
ATLAS.
Esta hipótesis es insostenible, desde el punto de vista epigrafico. Es
una hipótesis que se ha sustentado en varios supuestos erróneos debido a
un escaso conocimiento de la Epigrafía Griega y Etrusca anteriores al
siglo VÎ BC, o sea, anteriores a los tiempos de Solón...
Los etruscos siempre escribían de derecha a izquierda, por consiguiente,
la única manera posible de que un griego encontrara un nombre escrito en
etrusco, que pudiera confundir con la palabra griega ATLAS, sería
hallando la siguiente secuencia: A-T-L-A-S, pero como el etrusco
escribía de derecha a izquierda, en realidad esta palabra, en el idioma
etrusco, tendría un sonido similar a SÄLTA.
Es imposible que un griego pudiera confundir una palabra etrusca con el
sonido de MALTA por ATLAS, porque esta supuesta palabra etrusca, MALTA,
escrita de derecha a izquierda - según la costumbre etrusca - un griego
la vería como ATLAM, nunca como ATLAS, por la sencilla razón que la
M
etrusca era casi la misma que la M griega, y en cualquier caso un griego
no podría confundir una M etrusca con una S griega.
Entonces, el único texto etrusco que un griego podría confundir con
ATLAS, solamente podría ser una palabra etrusca como S-A-L-T-A, o
sea, SÄLTA, que al estar escrita de derecha a izquierda, ante los
ojos de un griego que escribe y lee de izquierda a derecha, podría
parecer que está leyendo la palabra ATLAS, cuando en realidad se
trata del nombre SÄLTA. En este caso la confusión sería posible,
porque la S etrusca, es la misma que la S griega.
Un nombre como MALTA, escrito con alfabeto etrusco, sería leído
entonces por un griego como ATLAM, suponiendo que el autor griego
fuera tan torpe de no saber que la escritura está de derecha a
izquierda. Los griegos de los tiempos antiguos - anteriores a Solón
- escribían en ambas direcciones, y ellos sabían cuando una palabra
estaba escrita de derecha a izquierda, o de izquierda a derecha,
solamente por la forma y la dirección que presentan las letras, ya
que casi todo el alfabeto etrusco era el mismo que el griego de
aquellos tiempos. Por consiguiente, lo más probable es que un griego
de los tiempos anteriores al siglo VI BC (época de Solón) hubiera
leído estas supuestas palabras etruscas exactamente en su forma
correcta. Es decir, que si este griego vio escrito en etrusco, de
derecha a izquierda, SÄLTA, él sabría que estaba de derecha a
izquierda, por la forma de las letras, y la dirección que estas
presentan, entonces este anónimo autor griego habría leído SÄLTA, no
ATLAS. Y si hubiera visto una palabra etrusca con el nombre de
MALTA, escrita de derecha a izquierda, este griego habría leído
correctamente MALTA, y no ATLAM.
Como quiera que sea, está demostrado que es imposible que un griego
de los tiempos anteriores al siglo VI BC haya podido confundir el
nombre de MALTA con el de ATLAS, primero, porque la M etrusca era
casi la misma que la M griega, y no era igual que la
S griega, por
lo que aún suponiendo un posible error, en la lectura, y que el
autor griego fuera tan torpe de no ver que la palabra estaba escrita
de derecha a izquierda, a pesar de asumir como posible este supuesto
absurdo, ese griego tan torpe habría pensado entonces que la palabra
etrusca MALTA sería en realidad ATLAM, pero no ATLAS, porque la M
etrusca no podía ser confundida con la S griega ni por le más torpe
y burro de los autores griegos, y por supuesto, los griegos jamás
escribieron el nombre de ATLAS terminado en M, o sea como ATLAM.
Resumiendo:
1. El nombre de MALTA supuestamente escrito en etrusco sería leído
por un griego antiguo, anterior a Solón, o bien como MALTA, o como
ATLAM, pero nunca como ATLAS.
2. El único nombre escrito en etrusco, que un escritor griego podría
haber interpretado erróneamente igual que el nombre ATLAS
(suponiendo que este autor griego fuera tan torpe que no viera que
el nombre etrusco estaba escrito de derecha a izquierda) sería SÄLTA,
que leído al revés, entonces sería ATLAS.