La arqueóloga inglesa Elena Wishaw (
Directora de la Asociación para la Investigación del Antiguo
Mediterráneo) afirma haber localizado los restos sumergidos de la
capital Atlántida en las costas de Cádiz a unos 120 pies de la
orilla. Semienterrados por bancos de almejas, arenas movedizas y
otros sedimentos acumulados durante los 10.000 años transcurridos.
En su opinión :
"Las marismas cercanas a Huelva son las huellas de la gran
inundación, incluso las inscripciones tartéssicas de Gibraltar
muestran a hombres subiendo a botes intentando huir".
"Después de las grandes inundaciones y cataclismos que se
desencadenaron tras la última glaciación -comenta E. Wishaw- se
produjo una diáspora humana hacia los lugares más protegidos. Los
supervivientes se refugiaron en su mayoría en los Pirineos y en el
norte de la península, viviendo en condiciones de extrema
precariedad.
Estos hombres fueron los autores de las extraordinarias pinturas
rupestres. Los vascos pueden ser descendientes de aquellos
supervivientes atlántes que han conseguido mantener un recuerdo más
vivo de su ascendencia debido al aislamiento geográfico e histórico.
Esto explica que el euskera esté ligado a la lengua tartéssica y sus
mitos hablen de la Atlántida. Cuando cesaron las lluvias y las aguas
bajaron de nivel hubo una segunda ocupación del sudeste peninsular
por los descendientes de los antiguos tartessos-atlántes,
constituyendo la segunda civilización de Tartessos muy diluida
después entre los íberos.
Exploraciones submarinas realizadas por un equipo dirigido por esta
arqueóloga han mostrado los restos de una enorme ciudad sumergida en
los fondos marinos del Estrecho de Gibraltar entre Huelva y Cádiz.
Se han estudiado las fotografías tridimensionales obtenidas por
satélite, realizadas con filtros infrarrojos y ultravioletas. En
ellas se observan restos de estructuras de edificios y trazados de
calles y recintos en forma de pirámides escalonadas. Todo un
hallazgo pendiente aún de evaluar.
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Extraído del artículo de Luisa Alba -La Atlántida en España-.