"Cuando la oscuridad se haga más
densa, cuando la Tierra clame de desesperación, cuando plantas y animales sean
despreciados y pisoteados por el hombre, vendrán por el Oeste ... se les verá
llegar. Los Guerreros del Arcos Iris. Que traerán la Luz, el Conocimiento y el
Amor al resto de sus semejantes. Enarbolando el símbolo de la Conexión y el
Anclaje con el Verdadero Adam Kadmon (Hombre Perfecto, patrón de Esencias)"
Hubo alguna
vez una anciana llamada Ojos de Fuego, nacida india de la tribu Cree de
norteamérica, esta mujer lanzó una profecía que hasta nuestros días hace eco; la
profecía dice así:
«Llegará
el día en que la codicia del hombre blanco, del Yo-ne-gi, hará que los peces
mueran en las corrientes de los ríos, que las aves caigan de los cielos, que las
aguas ennegrezcan y los árboles ya no puedan tenerse en pie.
Y la
humanidad como la conozco dejará de existir.
Llegará el
tiempo en que habremos de necesitar a “los que preservan las tradiciones, las
leyendas, los rituales, los mitos y todas las viejas costumbres de los pueblos”
para que ellos nos muestren cómo recuperar la salud, la armonía y el respeto a
nuestros semejantes.
Ellos serán
la clave para la supervivencia de la humanidad, y serán conocidos como “Los
Guerreros del Arcoiris”.
Llegará el
día en que algunas personas despierten de su letargo para forjar un Mundo Nuevo
de justicia, de paz, de libertad y de respeto por el Gran Espíritu.
Los
Guerreros del Arcoiris transmitirán el mensaje, para difundir sus conocimientos
a los habitantes de la Tierra, a los habitantes de Elohi.
Ellos
enseñarán a vivir como vive el Gran Espíritu, y mostrarán cómo ese mundo futuro
se ha alejado del Gran Espíritu y por qué razón se encontrará tan enfermo.
Los
Guerreros del Arcoiris le enseñarán a la gente que este Ser Ancestral, el Gran
Espíritu, es un ser de amor y comprensión, mostrarán cómo devolverle a la
Tierra, a Elohi, toda su belleza.
Estos
Guerreros del Arcoiris proporcionarán a la gente los principios y reglas para
hacer una vida acorde con el mundo.
Estos
principios serán los mismos principios que seguían los pueblos del pasado.
Los
Guerreros del Arcoiris le enseñarán a la gente los viejos hábitos de la unidad,
del amor y de la comprensión. Y enseñarán por los cinco rincones de la Tierra
cómo alcanzar la armonía entre las personas.
Le enseñarán
a la gente cómo orar al Gran Espíritu de la misma manera como lo hacían los
pueblos del pasado, dejando que el amor fluya como las hermosas corrientes que
descienden de las montañas, por cauces que las llevan a unirse con el océano
mismo de la vida.
Y una vez
más renacerá la alegría de estar en compañía como también en la soledad.
Estarán
libres de envidias mezquinas, y amarán a sus semejantes como a sus hermanos, sin
importar el color de su piel, su raza o su religión.
Sentirán
cómo la felicidad inunda sus corazones mientras se vuelven cada uno con el resto
de la creación.
Sus
corazones serán puros e irradiarán calidez, comprensión y respeto por la
humanidad, por la naturaleza y por el Gran Espíritu.
Y una vez
más colmarán sus mentes, sus corazones, sus almas y sus actos de los
pensamientos más puros, para así aspirar a la magnificencia del Maestro de la
Vida, ¡el Gran Espíritu!
Hallarán la
fortaleza que se oculta en la belleza de una oración y en los momentos de
soledad de la vida.
Y sus hijos
nuevamente podrán correr libres y disfrutar los tesoros de la Naturaleza y de la
Madre Tierra, libres de venenos y de la destrucción generada por el Yo-ne-gi y
sus prácticas codiciosas.
Los ríos
fluirán limpios otra vez, los bosques serán abundantes y llenos de hermosura, y
otra vez habrá aves y animales sin número.
Nuevamente
se respetarán los poderes del planeta y de los animales, y la conservación de
todas las cosas bellas se convertirá en una forma de vivir.
El pobre, el
enfermo y el necesitado recibirán cuidados de sus hermanos y hermanas de toda la
Tierra.
Y estas
prácticas serán de nueva cuenta parte de sus vidas cotidianas.
Los líderes
de los pueblos volverán a ser elegidos a la vieja usanza... no por el grupo
político al que pertenezcan, ni porque griten más fuerte o presuman más, tampoco
por un proceso de intercambio de insultos o acusaciones mutuas; serán elegidos
aquellos cuyas acciones digan más que sus palabras.
Serán
elegidos como Líderes o Jefes aquellos que den muestras de su amor, su sabiduría
y su valor, que hayan sido capaces de actuar por el bien de todos.
Serán
elegidos por sus cualidades, no por la cantidad de dinero que posean.
Y al igual
que los Jefes devotos y considerados de la antigüedad, usarán su amor para
entender a la gente y para asegurarse de que sus niños y jóvenes sean educados
en el amor, en el trabajo y en el conocimiento de su entorno.
Les
mostrarán que los milagros pueden hacerse realidad para curar a este mundo de
todos sus males, devolverle la salud y la belleza que antes tuvo.
Las tareas
que les esperan a los Guerreros del Arcoiris serán muchas y mayúsculas.
Habrá
enormes montañas de ignorancia que será necesario vencer; se enfrentarán contra
prejuicios y odio.
Tendrán que
ser dedicados, firmes en su fortaleza y tenaces de corazón.
Porque en su
camino hallarán mentes y corazones dispuestos a seguirlos en esta senda que le
devolverá a la Madre Tierra toda su belleza y su plenitud.
Ese día
llegará pronto, ya no está lejos.
Llegará el
día en que nos demos cuenta de que todo lo que somos, nuestra existencia misma,
se la debemos a las gentes que han reservado su cultura y su herencia, a esas
personas que han mantenido con vida los rituales, las historias, las leyendas y
los mitos.
Y será
gracias a este conocimiento que ellos han preservado, como volveremos a estar
otra vez en armonía con la Naturaleza, con la Madre Tierra y con la humanidad
misma.
Y
descubriremos que este conocimiento es nuestra clave para la supervivencia.
Éstos serán
los Guerreros del Arco iris, y ésta es la razón que me impulsa a proteger la
cultura, la herencia y los conocimientos de mis antepasados.
Sé bien que
el día del que hablaba Ojos de Fuego está por venir.
Y quiero que
mis hijos y mis nietos estén preparados para aceptar esta misión: la misión de
convertirse en un Guerrero del Arco iris.
»
Lelanie
Fuller Stone, La Dama Cheroqui, es la narradora de esta historia que su abuela
le contó a su vez siendo ella una niña.
Llegará un
día en que la Tierra caiga enferma, cuando un pueblo tome algo de cada cultura
del mundo, que crea más en las acciones que en las palabras. Los miembros de
este pueblo hará lo necesario para curarla, y se les conocerá como los Guerreros
del Arco iris.
Viejo proverbio Cree
El optimismo de
la acción es preferible al pesimismo del pensamiento.
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