Dentro la Galaxia de la
Vía Láctea, las Pléyades son un sistema de soles ubicadas en la
constelación de Tauro, que giran alrededor de Alción, la estrella mas grande
y brillante del grupo.
Las
Pléyades forman un sistema, del cual nuestro Sol también
forma parte, así como algunos otros soles, todos aparentemente
con sus propios sistemas planetarios, se encuentra a 380 años
luz de nosotros y abarca una región del espacio de unos 70 años
luz de diámetro.
Nuestro Sol
forma parte del sistema de las Pléyades y al Sol le toma 24.000
años completar una órbita alrededor de Alción.
La Tierra
gira alrededor del Sol junto con otros planetas y lunas que a su
vez giran alrededor de ellos. El Sol es la octava estrella de
la espiral pleyadiana.
Las Pléyades
forman una espiral dentro de la Galaxia de la Vía Láctea. Y la
Galaxia gira sobre su propio eje. |
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Las realidades son como
pasteles de milhojas y sólo modelos multidimensionales pueden describir algo
real.
La
Galaxia de la Vía Láctea es un sistema de diez dimensiones de inteligencia
cósmica que se expresa a sí mismo en nueve dimensiones.
"Vosotros sois seres multidimensionales y os encontráis
simultáneamente en todas las dimensiones, aunque por el momento
no tengáis conciencia de ello.
Todos ustedes
decidisteis tomar parte en un juego, un experimento o un viaje.
Os encarnasteis en la Tierra. Decidisteis olvidar quiénes sois y
ahora estáis aprendiendo a recordarlo. ¡Ahora es el momento!
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Pensad por
unos instantes: ¿Qué harías en medio de la eternidad siendo
dioses inmortales, creados a imagen y semejanza del Creador
Principal, quien os otorgo exactamente todo Su amor y todos Sus
mismos poderes de crear cuanto seáis capaces de imaginar?
Pues algunos de vosotros pensasteis jugar al juego de limitaros
al máximo posible, olvidando vuestra verdadera identidad para
experimentar distintas cosas y aprender a recordar quiénes sois.
En función de
esto creasteis un escenario ilusorio para experimentar las
limitaciones del
tiempo y el espacio dentro de las magníficas estructuras
físicas, también ilusorias, que son vuestros cuerpos.
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La única
manera de manteneros dentro de esta ilusión, fue creando un
sistema de pensamiento para que os encerrara dentro de la
creencia ilusoria de que estáis limitados y estáis separados del
resto de vosotros mismos, de los demás, del Creador Principal.
Este sistema de pensamiento es conocido en distintas tradiciones
como el ego". |
Durante mucho tiempo el
cielo y las estrellas han inspirado y guiado al ser humano en su vida.
¿Pero, por qué empecinarse con el grupo de estrellas de las Pléyades
en particular?
La constelación de las Pléyades es un vestigio común en muchas
civilizaciones antiguas, incluso hoy día, también ha alcanzado su fama. ¿Por
qué?
Poco se sabe sobre el verdadero método de construcción de la gran
pirámide Keops. Lo que sí se conoce es el alineamiento de los corredores
con una estrella u otra (con esto se sostiene la teoría del observatorio).
Se ha escrito mucho acerca de la alineación de la pirámide con la estrella
polar Polaris, con Alción en la constelación de las Pléyades,
así como con Alfa Draconis y Alfa Centauro.
¿Por qué los constructores de la pirámide habían escogido, este
alineamiento preciso con ciertas estrellas de la bóveda celeste?
La escritora Alice
Bailey considera que Alción en la constelación de las Pléyades es el
punto central de la órbita de nuestro Sol.
Curiosamente, los pueblos de las denominadas culturas prehistóricas adoraban
al fuego, mientras que todos los pueblos de las civilizaciones piramidales
rendían culto al Sol. Resulta interesante que todos estos pueblos hayan
pasado, de modo simultáneo y abrupto, del culto al fuego a la adoración del
Sol.
A lo largo de la mito-historia de todas y cada una de las civilizaciones,
aparecen relatos sobre Gigantes y
sobre una raza de Hijos del Sol, quienes enseñaron a la humanidad toda clase
de artes y fueron responsables de las grandes proezas en construcción. Luego
los mismos desaparecieron. El término Gigante, quizá no se refiera a la
estatura física, sino a la increíble inteligencia de esta raza, y el nombre
de Hijos del Sol, puede deberse a la dirección desde la que habían venido,
es decir, por el Este, lugar de nacimiento del Sol. También el término
podría corresponder a Seres Luminosos, o la descripción referida a Los
Rubios Nórdicos.
Al parecer habría aquí una correlación entre estas dos razas, de hecho
podrían ser la misma. Sus diferencias son producto de las culturas por las
cuales fueron descriptas. En la literatura ocultista y esotérica, las
Pléyades o Atlantes se encuentran relacionados con el destino de las
naciones, al igual que la estrella Polar.
Las Pléyades celestes, conocidas como las Siete Hermanas, hay razones para
creer que la naturaleza cósmica de esta constelación es la esencia del mito
relacionado con estas mujeres.
Brevemente el
mito: Las Pléyades o Atlantes, eran hijas de Atlas y Atlántida,
y se llamaban Maya, Electra, Taygeta, Astérope, Mérope,
Celeno y Alción.
Se creía que
estas hermanas se habían casado con Dioses, convirtiéndose en
madres de héroes famosos, fundadores de muchas naciones y
ciudades... |
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Las Pléyades son la
representación de la forma natural femenina y magnética del universo. En su
libro "Astrología Esotérica", Alice Bailey sitúa la gran
triangulación de energía de nuestro sistema solar, fruto de la interrelación
entre las siete estrellas de la Osa Mayor, las siete estrellas de las
Pléyades (a veces llamadas las esposas de la Osa Mayor) y finalmente, la
estrella Solar Sirio. La triangulación de energía se manifiesta a
manera de Voluntad, Poder, Amor, Sabiduría e Inteligencia activa, las
3 cualidades que definen a la humanidad.
El alineamiento de la
gran pirámide, tanto con Alción de las Pléyades, como con la
estrella Polar, en la bóveda celeste, es significativo puesto que se
convierte en el punto focal sobre la Tierra del principio
Masculino-Eléctrico-Espíritu y del principio Femenino-Magnético-Forma.
Estos principios son el fundamento del sistema binario: El 1 y el 0 (base de
nuestras computadoras de hoy en día).
La pirámide fue construida siguiendo un sistema de medición decimal, al
igual que las porciones astronómicas y geométricas del Sagrado Lenguaje
Secreto (H. P. Blavatsky, La Doctrina Secreta).
El sitio geográfico fue escogido precisamente, no sólo por ser el punto de
unión entre los reinos alto y bajo del mundo físico, o el centro de la masa
de los continentes, sino también debido a la naturaleza de las líneas de
fuerza geomagnética que surcan la Tierra.
La esencia de la Gran Pirámide puede encontrarse en una cita del mencionado
libro de Bailey ("Astrología Esotérica"), sobre la naturaleza
del mensaje de las Pléyades:
Estrofa IV: Su luz es diferente a las otras luces. Despierta la
respuesta: Soy el punto más denso de todo el mundo concreto. Soy una tumba.
También soy la matriz. Soy la roca que se hunde por si misma en la
profundidad de la materia. Soy la cima de la montaña donde nació el Sol,
sobre la que se ve al Sol y recibe los primeros rayos de luz: El hombre toma
una naturaleza que es la suya hoy. Hijo de una madre, nacido de la tumba y
mostrando, tras el nacimiento la luz...
Nuestra intención al escribir esto es hacer notar las coincidencias entre
distintos tiempos y culturas, sobre esta constelación llamada Pléyades, pero
nos vemos a veces en la necesidad de extendernos con algunos puntos. Todo
pareciera constituir una unión coincidente, todo encaja como piezas de un
rompecabezas disuelto en el tiempo.
En México, muchas de las construcciones antiguas, Pirámides y
Templos, tienen orientaciones hacia la Pléyades. En las tradiciones Mayas se
apuntaban siempre al espacio e increíblemente también a la zona de las
Pléyades.
Según un Mito Incaico,
las estrellas están habitadas y los Dioses han descendido de la constelación
de las Pléyades.
Ya sea en las grandes civilizaciones antiguas de Perú, de México o las
Egipcias (y otras mas), hay hechos importantes: todos estos pueblos
construyeron estructuras piramidales extraordinariamente masivas y
complejas, y todas estas culturas utilizaban intensamente los cálculos
astronómicos, no sólo para regular sus vidas sino también para planear y
erigir todos sus monumentos. Esto resulta altamente llamativo ya que las
civilizaciones mencionadas eran totalmente insulares; de hecho, dicen que no
poseían un conocimiento de su mutua existencia.
Siguiendo con las coincidencias (¿o no son tales?), nos remontamos a las
conocidas piedras de Ica, en Perú (11.000 piedras aproximadamente); la
antigüedad estimada es en millones de años, aún no se sabe con precisión la
fecha exacta, lo cual es motivo de polémicas. En estas piedras se ven claros
avances en medicina, astronomía, tecnologías de distintos tipos, etc.
A nuestro entender,
podría ser que hace muchísimo tiempo nuestro planeta fue poblado por una
humanidad similar a la nuestra, pero más evolucionada, una de estas piedras
"La Piedra de los Tres Astrónomos", denominación dada por Javier Cabrera
Darquea, quien ha dedicado años a su estudio, aparece grabado tres
hombres que observan el cielo con aparatos semejantes a nuestros
telescopios.
Estos miraban unas
estrellas, cometas, nebulosas y toda una serie de signos zodiacales. Eran 13
constelaciones, según Javier Cabrera, que ellos antiguamente conocieron.
Javier Darquea llegó a la increíble conclusión de que esta antigua humanidad
tenía conocimientos de vida en el espacio exterior, y entre otras
constelaciones Darquea señaló a las Pléyades.
Otra vez las Pléyades... (esta es una narración en base a la lectura y el
desciframiento de estas asombrosas piedras de Ocucaje, trabajo de años
realizado por Javier Cabrera Darquea. Más información sobre este también
inquietante tema en: "Existió otra humanidad", J. J. Benítez)
Como podrán haber visto, la lista referida a las Pléyades es bastante
extensa. Llegando a nuestros días podemos hacer mención, de los famosos
casos de EC III y EC V (encuentros cercanos de las tercera y quinta fase) en
donde hay centenares de individuos de todo el mundo, que afirman mantener
contactos telepáticos o personales con tripulantes de supuestos Ovnis. En el
ambiente ufológico, hay un individuo que se destaca por sobre los demás,
quizá por haber aportado la mayor cantidad de pruebas, referidas a sus
contactos, incluidas: fotos, filmaciones, grabaciones, huellas, etc., de
increíble nitidez. Nos estamos refiriendo, por supuesto, al polémico y
controvertido Eduard Billy Meier.
Este personaje constituye uno de los casos más sorprendentes de la
fenomenología OVNI. No vamos a hurgar en detalles sobre Meier, todos los
ufólogos conocen su historial. Meier afirmaba que sus contactados
extraterrestres decían provenir de las Pléyades, de un planeta
llamado Erra (Nota: Barbara Marciniak, autora reconocida
internacionalmente gracias a su Best Seller
"Mensajeros
del Alba",
según dice se convirtió en escritora por expreso pedido de los
Pleyadianos).
Por último, según algunos estudios, en enero de 1998 entramos a lo que seria
El Cinturón Fotónico, anunciado en todo el mundo, principalmente en Estados
Unidos y Europa. El sistema Solar entró a ese anillo Fotónico de la estrella
Alción de las Pléyades, produciendo una aceleración en el ritmo del
ser humano, dando la ilusión a éste de que el tiempo transcurre más
velozmente.
Leyendas, Mitos, Civilizaciones Antiguas, Contactados con E.T, etc. Todos
tienen un lazo en común... las Pléyades (además de otros). ¿Qué
interés particular o colectivo motivó a que desde las Piedras de Ica, a los
Egipcios, de éstos a los Mayas y de aquellos a nuestros días, las Pléyades
constituyeran un nexo entre estas culturas?
-
¿Quizá su gran
brillantez?
-
¿Su posible
origen divino?
-
¿La posible
existencia de vida inteligente?
-
¿Su modo de
orientación geográfica?
Tal vez la respuesta a
dicha incógnita sea tan simple como fantástica. Las "coincidencias", a
nuestro modo de entender, nos dan un mensaje y como tal, no debemos tomar
los supuestos hechos "casuales" como una mera decisión sin importancia del
Azar. Las coincidencias nos indican algo, nos señalan por cuál camino optar,
dejando a nuestra Intuición y Lógica ser la guía de dicho camino.
La lista de las grandes coincidencias se puede extender y parecen darnos un
mensaje muy claro: Las Pléyades no son un grupo de estrellas
cualquiera para los seres humanos, y esconden un secreto, quizá asombroso...