¿Qué
tendrá la sonrisa para que su mera presencia produzca efectos mágicos en las
relaciones humanas? La mirada, la expresión de la cara no son otra cosa que
corrientes de energía dinámica que rápidamente alcanzan a los que nos rodean, y
semejante misterio ya fue intuido por los sabios vedas de la India
cuando, hace siglos, comenzaban cada nuevo día poniendo las manos sobre el
corazón mientras mantenían una dulce expresión en sus rostros. La sonrisa es un
magnífico medio para irradiar la potencialidad de Dios, un instrumento infalible
con el poder de penetrar en los corazones de los hombres.
Hace unos años,
coincidiendo con unas rebajas en unos grandes almacenes, a una amiga Paula, le
pasaron unas cuantas cosas divertidas. Revolviendo bañadores de oferta en un
enorme mostrador, se abrió camino, entre empujones y apreturas hasta la
dependienta:
- Por favor, ¿no
tendría el mismo modelo en rojo?
- Lo que hay
aquí es todo lo que hay. ¡Y no revuelva más!
Ante tal
respuesta, mi amiga, una impulsiva e impaciente Aries tiró el bañador al suelo,
protestó airadamente por el mal trato recibido y se prometió a si misma ¡no
volver a comprar en esos grandes almacenes en la vida!
Más calmada,
unos días después pasó por casa y charlamos sobre el asunto.
intenté indagar cómo le fue con sus compras en Galerías
XX, ya que en Almacenes ZZ
recibió un trato deplorable.
- Mira Pili,
estoy encantada. Entré en el departamento de verano y expliqué a una de las
señoritas el tipo de modelo y el color que deseaba.
- ¿Y enseguida
te enseñó todo el muestrario de bañadores en rojo?
- Pues no.
Simplemente me miró a los ojos y ¡me sonrió!
- ¿Te sonrió?
- Me sonrió y me
trató con tanta dulzura que, a pesar de que no tenía nada en rojo, compré tres
bañadores, en azul, violeta y amarillo.
¡Estos son los
milagros que provoca una simple y dulce sonrisa! Una sonrisa es la diferencia
entre una venta exitosa o un inamovible stock de artículos; es la frontera entre
la amistad o el rechazo; y a veces, en un nivel político puede llegar a
significar la guerra o la paz.
La Ciencia del Corazón
¿Qué tiene la
sonrisa que la convierte en la varita mágica de las relaciones humanas? Pero
antes de proseguir, aclaremos lo que implica y lo que es una relación.
"Relacionarse" es poner en comunicación con otra persona el contenido
psicológico de las propias actitudes. Según los sabios orientales, y a tenor
también de lo que en el terreno científico se está descubriendo con la cámara
Kirlian y su aplicación al estudio de los campos
bio-energéticos del cuerpo humano, las diferentes
actitudes mentales y emocionales, en el fondo, son corrientes de energía
electromagnética que brotan de ciertos puntos locales de la cabeza, el pecho y
abdomen, expresándose estas energías en una constante circulación por todo el
organismo y su aura psíquica.
Al entrar en
relación con otra u otras personas, estas energías de las propias actitudes
psicológicas se irradian, a partir del corazón (de su vertiente
etérica como Chackra o
Centro de energía) hacia las manos, los ojos y la cara. Así la energía del
corazón, sea de la calidad que sea, se pone en comunicación y entra en contacto
con las energías anímicas del corazón de las personas con las cuales se
establece la relación.
La mirada que
manifiestan los ojos, la expresión de la cara, la utilización de las manos y la
irradiación del corazón no son otra cosa que corrientes de dinámica energía
anímica puesta en acción. A través del corazón es como expresamos a los demás la
calidad de nuestras actitudes, pensamientos y estados anímicos. Y, a través del
corazón, es como recibimos y sentimos lo que los otros nos
transmite.
En una relación
entre seres humanos, los corazones se ponen en contacto a través de la mirada,
la expresión de la cara y los gestos corporales.
Y contacto es
unión y unión es conocimiento, y de ese conocimiento surge una reacción
emocional de apertura o de rechazo.
La dependienta
de Almacenes XX era incapaz de vender, tenía
problemas en sus relaciones profesionales. ¿Por qué? Por la fría actitud de su
corazón. Ella no amaba al público y, al no amar, la energía no fluye del
corazón, la mirada es fría, la cara inexpresiva y la disposición poco acogedora.
Los antiguos
sabios de la India Védica
practicaban la Suryavidya, la
Sabiduría del Sol. Todas las mañanas, al amanecer ponían las manos en el
corazón, el sol del cuerpo, dejando que el amor fluyera hacia todas las
personas, hacia todos los seres, hacia todas las cosas..mientras mantenía una dulce expresión en sus
rostros.
AMAR ES SONREÍR,
SONREÍR ES DAR, Y DAR ES COOPERAR CON EL PROGRESO DE LA VIDA
La Energía del Dar
Al manifestar la
energía del dar, y esto no es otra cosa que la más genuina expresión del ser a
través del corazón, se reparten bendiciones al mundo.
Cada latido del
corazón es sonrisa, lágrima y oro. SONRISA porque la cara es el espejo del alma,
y lo profundo de nosotros mismos es "Vida, Energía y Felicidad"; y la sonrisa es
el medio para transmitir la Belleza, la Alegría, la
Paz y el Dinamismo Creador de nuestro ser al mundo. LAGRIMAS, porque al
amar estamos irradiando la potencialidad de Dios, entendido Dios como el "Gran
Misterio Creador" de cuya esencia está constituida la materia de nuestro ser, y
si lo que irradiamos es la vida del Dios Creador, y si esa energía penetra en el
corazón de las gentes, éstas sólo podrán decir: "me conmoviste". Al amar tocamos
el interior de las personas que, conmovidas pueden llorar de emoción y de
felicidad, porque de alguna forma sintieron y experimentaron a Dios. Y ORO
porque al amar se precipitan (en el sentido químico del término) esas energías
psico-afectivas de Luz y Amor en todo el orbe del
corazón.
La energía
psíquica del corazón deja un residuo de partículas materiales, que al ser
precipitadas y materializadas por cada acto de amor y benevolencia, van
conformando en la zona de la glándula timo, cuya esencia vibratoria es la del
oro. ¿Sería este agregado de partículas Luz y Amor lo que los antiguos
alquimistas denominaron la Piedra Filosofal? Paracelso intentó
encontrar la fórmula para fabricar tal Piedra Filosofal, pero no lo consiguió.
La Sonrisa, Puerta del Corazón
Un día cierto
ermitaño salió de su retiro en la montaña con un extraño mensaje diciendo a cada
uno que encontraba: "¿Posees tú sonrisa?" cuando se le preguntaba por qué no
hablaba de clemencia, compasión, amor, devoción y otros rasgos fundamentales de
la vida virtuosa, respondía: "Tan sólo la sonrisa no debe ser olvidada: el resto
vendrá".
El ermitaño
tenía razón. ¿Cómo podremos volvernos hacia el amor si no existe morada para Él?
La sonrisa es la puerta del santuario del corazón.
Si la actitud e
irradiación de nuestra sonrisa está cargada de energía positiva, de amor, de
amistad, de benevolencia y de belleza, del corazón sale disparada una ardiente
saeta que traspasa la barreras psicológicas de las personas con las que entramos
en relación, haciendo estallar en la intimidad de su ser cascadas de felicidad y
agradecimiento. Entonces se puede esperar lo mejor de estas personas, recibiendo
su parte, las bendiciones de la amistad, el apoyo, la colaboración, la
comprensión y el afecto. Los corazones están unidos y colaboran juntos ahora.
Pero si lo que
sale de nuestra sonrisa es un conjunto de emociones fingidas, y en la mente
únicamente son mantenidas expectativas egocéntricas de un beneficio a corto
plazo (la sonrisa del mentiroso, del estafador o del político),donde son se
tiene la intención de dar nada y sí se espera recibirlo todo, la actitud es
negativo, el corazón se bloquea y, entonces, nuestras palabras y actos no
conmoverán el corazón del prójimo, surgiendo en éste un estado de rechazo y
desconfianza, levantando en consecuencia una barrera psicológica ante lo que
siente como engaño, amenaza o agresión. Los corazones están así bloqueados y
desconectados, y de este tipo de relación sólo se puede esperar la
incomprensión, el desastre y el dolor.
SONREÍR ES DAR
UNA OPORTUNIDAD PARA LA COOPERACIÓN, Y COOPERAR ES DESPERTAR LO MEJOR
DE CADA HOMBRE EN LO ÍNTIMO DE SU CORAZÓN.
Y este ejército
reclutado de virtudes y cualidades constituye la mejor herramienta para cambiar
y mejorar el mundo.
Desbloquear una Relación
Luisa, otra
buena amiga mía, tenía problemas con su único hijo de quince años. Era
tremendamente indolente, apático, desordenado. Aparentemente, todo le daba
igual. No salía con amigos, no practicaba ningún deporte. No tenía aficiones,
salvo la de ver la televisión, comer patatas fritas y beber Coca Cola. Nada le
interesaba y el dialogo con él era imposible.
Y el consejo que
le di a Luisa fue muy simple:
- Una mañana
cuando se vaya a levantar, acércate a él. Mírale a los ojos, sonríele con
dulzura. Cógele de las manos y dile con amor y firmeza: creo en ti. Luego
abrázale y exprésale todo tu amor con el corazón y ya verás como algo ocurre"
Y ocurrió. El
muchacho se emocionó y lloró. Lloró desesperadamente y confesó su inseguridad y
sus miedos de adolescente. La sonrisa y el amor de su madre conmovieron su
corazón, lo desbloquearon y lo colmaron de fortaleza. Ahora, el hijo de Luisa es
un verdadero líder entre sus compañeros de clase, además de ser un brillantísimo
estudiante.
Efectos Clínicos de la Sonrisa
Se han hecho
muchos experimentos clínicos sobre la influencia de la actitud del personal
médico de los hospitales sobre los pacientes.
En hospitales de
los Estados Unidos se hizo el experimento siguiente: A los pacientes con
problemas de úlcera gástrica se los dividió en dos grupos. Con los enfermos del
primer grupo, el cirujano habló distendidamente con cada uno de ellos, durante
cerca de media hora, antes de hacerlas pasar por el quirófano. El médico y las
enfermeras debían sonreír amigablemente y mostrarse positivos. A los integrantes
del otro grupo se les dio el trato habitual; sin más explicaciones, se les
dirigía directamente a la operación. Los resultados fueron sorprendentes.
Los ulcerosos
del primer grupo necesitaron la mitad de días de permanencia en el hospital
durante el período post-operativo para recuperarse de la intervención
quirúrgica.
En el campo
psicológico, se está viendo que los niños que son criados por madres alegres,
comunicativas y sonrientes, crecen más fuertes y sanos, aprenden a hablar antes
y, cosa muy interesante, son más dinámicos y creativos.
Los efectos
terapéuticos de la sonrisa pueden reflejarse en la siguiente historia:
En cierta
ocasión un sabio Yogui de los Himalayas cogió trozos de hoja de palma y de
corteza de abedul y se presentó en un aldea. Vistió
casa por casa y, allí donde había alguien necesitado y enfermo, entraba muy
sonriente ofreciendo como obsequio sus trozos de palma o de corteza. Muchos de
los que recibieron dichos presentes ridiculizaron el valor de tan
insignificantes trozos y dijeron: "¿No es ridículo intentar curar las
enfermedades con unas simples cortezas de árbol?". Ellos sólo creían en el valor
de las pócimas y medicamentos.
Pero hubo otros
aldeanos, que también recibieron los trozos de hoja de palma y de corteza de
abedul, que se mostraron bastante más sensatos y los aplicaron sobre la parte
afectada y enferma de sus cuerpos, notando enseguida alivio. Comprendieron éstos
que el Yogui había colocado sus manos sobre los pedacitos enviados, impregnando
su textura con la energía curativa del amor.
Sí, al sonreír,
la energía del corazón fluye hacia las manos, cargándolas de energía y poder de
curación. Y ENTONCES, MUCHAS COSAS SON POSIBLES
El Gran Desafío
Es cierto que la
vida es dura y difícil. No nos sentimos valorados ni remunerados en el trabajo.
Nos sentimos olvidados por los amigos y los hijos. Nos sentimos incomprendidos
por la pareja. En definitiva, nos sentimos maltratados en toda clase de
relaciones y por todo tipo de personas. Podemos cambiar de trabajo, podemos
cambiar de pareja, podemos cambiar de amigos y, aún así, nos seguiremos
sintiendo desgraciados.
No es escapando
de las situaciones conflictivas o desagradables como se solucionan nuestros
problemas. ¿Qué hacer entonces? Enfrentar esas situaciones con un cambio de
actitud. Cambiemos nosotros, expresemos una mejor disposición anímica, sonriamos
y provoquemos un cambio en la actitud de las personas hacia nosotros mismos.
Amando y sonriendo, se transformarán nuestras relaciones, mejorando
sustancialmente la calidad de las mismas.
Y éste es el
poder y el secreto de la sonrisa.
QUIEN ES CAPAZ
DE SONREÍR, DESPLIEGA LA FUERZA DEL AMOR, Y QUIEN AÚN AMA EL PODER DE
TRANSFORMAR EL MUNDO