Hemos
existido siempre como luz. No podemos ser más que la
expresión de la luz. Anunciamos desde el sol detrás de
los soles, la luz detrás de la luz. Somos su reflejo,
así como ustedes son su comienzo. Somos todo lo que ha
existido alguna vez y todo lo que se ha manifestado en
la forma a través del tiempo. Y por eso somos uno con
ustedes así como somos uno con todo. Quizá puedan
reconocer nuestra esencia como el sol, la estrella, y el
campo estelar conocido como Alción, un faro dentro del
Sistema Solar Pleyadiano.
En todos los textos se refieren a nosotros como el Gran
Sol Central, como Los Grandes Seres de Luz que
acompañaron a la humanidad en un peldaño y una escalera
de diferencia genética. Nos presentamos hoy para
reflejarles porciones de ustedes mismos que fueron
ocultadas en su propia sombra humana. Venimos a
reflejarles la veracidad de su belleza y las habilidades
que tienen y no ven mientras están atrapados en el
torbellino de sanar, fijar, suprimir, dejar ir, liberar.
Cada uno de ustedes representa un universo, un universo
con amnesia que olvidó quién es. Su cuerpo alberga
trillones de galaxias y constelaciones que representan
toda la vitalidad que han encarnado. Su Tierra es el
anfitrión de todos esos millones de universos que se
aceleran en la plenitud del ser y la plenitud del
recuerdo. No hay ni un solo mortal humilde en toda la
estructura de la Tierra. Como en toda existencia, hay
agujeros negros, agujeros blancos y agujeros azules. Hay
gigantes rojas, hay enanas marrones. Hay estrellas
calientes, hay estrellas frías.
Ustedes son seres galácticos de proporciones
inimaginables. Es hora de atar los cabos sueltos y
eliminar la afectación de estar inmóviles e ineptos en
su así llamada naturaleza humana. La luz que se presenta
y emana e irradia es de la estrella Alción. Esta
estrella brilló luminosa en la Atlántida, en Lemuria y
en el Antiguo Egipto. Fue la luz venerada por los Mayas.
Los Anastazi y los Sumerios conocieron su calidez. Ha
sido conocida y experimentada a lo largo de las
civilizaciones y seres que van más allá de sus registros
de tiempo y piedra.
La Tierra está lista para recibir su pulsación estelar
una vez más. Alción se inclina y gentilmente los reúne.
Reúne cada partícula suya que está fracturada y la
COMPLETA. Reúne el ADN estirado que es delgado y frágil
y lo vuelve fuerte y vibrante. Reúne células de tristeza
y les trae alegría. Reúne todas sus partes hasta un
punto en el que la creación puede comenzar. Es un portal
de amor.
Esta energía llega y los acompaña más allá de lo que
habían pensado era posible. Sepárense de todo lo que
saben que son limitaciones y conviértanse interiormente
en una nación de luz soberana. Ya no pueden esperar más
que su familia, su ciudad o su gobierno se unifiquen.
Ustedes son una entidad completa en sí misma. Ustedes
son un campo de luz unificado y completo en su interior.
No hay nada que esté fracturado o roto en su existencia,
excepto mientras perciben que lo está. Deben alejarse
del dolor y el aislamiento y mirar plenamente a quiénes
y qué representan.
Todos ustedes está aquí como Emisarios de Luz, como
Embajadores del Creador. No están aquí para ir en
cualquier dirección, para volverse frágiles y viejos y
enfermos. Están aquí para aferrar la culminación y ver
la totalidad -el motivo de su existencia. No están aquí
para estar en el dolor, para no ser amados, para ser
maltratados, o para
ser pobres -porque todo eso está por debajo de ustedes-
a miles de niveles debajo de ustedes.
Ustedes nacen a la totalidad a través de esta
aceleración de la partícula terrenal y del campo
unificado de luz. No hay nada que no puedan lograr. No
hay nada que no puedan crear. No hay nada que no puedan
sanar. Ustedes inciden en todas las cosas y afectan a
todas las cosas en su mundo.
Ustedes son seres que olvidaron su valor y amplitud de
luz y propósito. Si van a salvar este mundo, deben
comenzar por ustedes mismos. No son víctimas de ninguna
cosa y de nadie a menos que así lo decidan. Nada puede
dañarlos, nada puede destruirlos, no les pueden quitar
nada -porque ustedes son el centro del universo en forma
humana. Ustedes han olvidado la totalidad de su ser.
Pidan todos los días que los infundan con el recuerdo de
"quiénes" son en realidad. Permítanse convertirse en ese
componente de luz que ha existido a través de todo
espacio y tiempo. Ustedes son una luz grandiosa que no
puede ser destruida, que no puede perderse. Despierten a
lo que son. Son el principio y el fin. Son el alfa y el
omega. No pueden existir de otra forma excepto en la
plenitud de su luz.
Hablen como un Dios. Piensen como un Dios . Vuélvanse
como un Dios. No permitan que lo cotidiano los
distraiga, que su cuerpo y sus pensamientos los dominen.
Salgan de su cuerpo y obsérvenlo como un vehículo al que
instruyen, un vehículo que los transporta a través del
espacio y el tiempo y documenta la experiencia.
Cuando piensan en alguien que hizo la transición a
espíritu, están con él. Cuando mantienen un pensamiento
de enfermedad, comienzan a convertirse en ella. Cuando
tienen un pensamiento de limitación, se les da de
regalo. Ustedes moran donde están sus pensamientos, es
su domicilio de creación. Este domicilio se convierte
entonces en su
universo cuantificado y su campo definido de luz.
Redefinan quiénes son para ustedes mismos y entonces
vendrá solo, como el día sigue a la noche, y serán
re-definidos en cada célula de su cuerpo y cada nivel de
su vida.
Ustedes son el centro del universo. No lo tomen a la
ligera. Porque dondequiera que se hallen en
pensamiento, en ser, en conciencia. eso se difunde a
través de toda su existencia. Afecta su pasado y
presente y su futuro, porque todo está conectado a cada
pensamiento del Presente.
Que su naturaleza humana se deje de lloriquear, vean
cuán fabulosos son, porque son más grandiosos que todo
lo que haya sido creado alguna vez. Son la luz que se
llama a sí misma. Despierten del sueño y la amnesia y
vean la Magnitud de su Ser. No se sientan humillados por
su propia luz, porque es más espléndida de lo que
cualquier "expresión de humanidad" puede concebir. Ese
es su Derecho Divino y su Herencia Divina. Todas las
cosas les pertenecen. Y así será.
EL CONSEJO ESTELAR DE LOS ANCIANOS DE ALCIÓN