1. Esta disertación la haré también para tí, oh Tat, para que puedas dejar de ignorar el Nombre de Dios más excelente.
2. Contempla en tu Mente, sin embargo, cómo, aquello que parece a los muchos oculto e inmanifestado, puede ser de lo más manifiesto para tí.
3. Pues no lo sería todo si fuera aparente, pues cualquier cosa que sea aparente es, o hecha, o generada; porque fue hecho manifiesto, pero aquello que no es manifiesto es eterno.
4. Pues no necesita ser manifestado, pues existe por siempre.
5. Y Él hace manifestarse a todas las demás cosas, siendo inmanifestado, pues existe siempre. Y haciendo a otras cosas manifiestas, Él no se manifiesta.
6. Él mismo no es hecho, Sin embargo, en fantasía, Él fantasea todas las cosas. O en apariencia las hace aparecer, pues la apariencia es solamente de aquéllas cosas que son generadas o hechas, dado que la apariencia no es otra cosa que generación.
7.Pero Él es ese Uno, que ni es hecho ni generado y que no es tampoco evidente ni manifiesto.
8. Pero haciendo aparecer a todas las cosas, Él aparece en todo y por todo. Especialmente es manifestado para o en aquellas cosas enumeradas por Él mismo.
9. Por lo tanto tu, oh Tat, Hijo mío, reza primero al Señor y Padre y al Único y al Uno, de quien procede el que se sea misericordioso contigo, para que puedas conocer y comprender a un Dios tan grande; y para que Él te dirija uno de sus rayos en tu comprensión.
10. Pues solamente el Entendimiento ve aquello que no es ni manifiesto ni aparente, no siendo Él mismo ni manifiesto ni aparente: Y si puedes, oh Tat, aparecerá a los ojos de tu Mente.
11. Pues el Señor, vacío de envidia, aparece a través de todo el mundo. Que puedas ver la inteligencia y tomarla en tus manos y contemplar la Imagen de Dios.
12. Pero si aquello en está en ti no te es conocido o aparente, ¿como será visto en ti y aparecérsete por los ojos?
13. Pero si quieres verle, considera y comprende al Sol, date cuenta del curso de la Luna, considera el orden de las Estrellas.
14. ¿Quién es aquel que mantiene el orden? Pues todo orden está circunscrito o terminado en número y lugar.
15. El Sol es el mayor de los Dioses en el cielo, a quien ceden el paso todos los Dioses celestiales, como se le hace a un Rey y potentado. Y, sin embargo, siendo él así, mayor que la Tierra y el Mar, se contente con soportar que infinitas estrellas menores caminen y se muevan sobre él, ¿a quién teme él, Hijo?
16. Cada una de estas Estrellas que están en el Cielo, no hacen lo mismo, o siguen un curso similar. ¿Quien ha prescrito a cada una la manera y la grandeza de su curso?
17. Esta Osa que gira sobre si misma y lleva alrededor a todo el Mundo con ella, quien poseía e hizo un Instrumento así.
18. ¿Quien ha colocado los Limites del Mar? ¿Quien ha establecido la Tierra? Pues existe alguien, Tat, que es el Hacedor y Señor de estas cosas.
19. Pues es imposible, Hijo, que ningún lugar, o número, o medida, pueda ser observado sin un Hacedor.
20. Pues no existe orden que pueda hacerse por medio del desorden o la desproporción.
21. Quisiera que fuera posible para tí, oh Hijo mío, tener alas y volar por el Aire, y ser llevado al lugar medio, entre el Cielo y la Tierra, para ver la estabilidad de la Tierra, la fluidez del Mar, los cursos de los Ríos, le enormidad del Aire, la agudeza y rapidez del Fuego, el movimiento de las Estrella y la velocidad del Cielo, por la que gira sobre todas ellas.
22. Oh Hijo, que maravillosa visión sería el ver en un instante a todas ellas. Moverse a lo inamovible, y que lo que está oculto apareciera y se manifestara.
23. Y si tu quieres ver y observar a este Artesano, incluso por medio de las cosas mortales existentes en la Tierra y en lo profundo. Considera, oh Hijo, cómo ser forma el Hombre en la Matriz. Y examina diligentemente la pericia y el ingenio del Artesano y aprende quien fue el que formó y trabajó la hermosa y Divina figura del Hombre. ¿Quien circunscribió y marcó sus ojos? ¿Quien agujereó los agujeros de la nariz y de las orejas? ¿Quien abrió su boca? ¿Quien extendió y ató sus nervios? ¿Quien canalizó sus venas? ¿Quien endureció y fortaleció los huesos? ¿Quien cubrió la carne de piel? ¿Quien dividió los dedos y las articulaciones? ¿Quien allanó las plantas de los pies? ¿Quien agujereó los poros? ¿Quien extendió el bazo? ¿Quien hizo el corazón como una Pirámide? ¿Quien hizo el hígado? ¿Quien hizo las Luces llenas de Huecos? ¿Quien hizo el vientre grande y espacioso? ¿Quien coloco a la vista las partes mas honorables y ocultó las obscenas?
24. Mira cuantas Artes en una Materia, y cuantas Obras en una Dirección, y todas extremadamente hermosas, y todas hechas con medida y, sin embargo, diferentes unas de otras.
25. ¿Quien ha hecho todas estas cosas? ¡Qué Madre! ¡Qué Padre! Solo Dios no manifiesto, quien hizo todas las cosas por su propia Voluntad.
26. Y nadie dice que una estatua o una imagen sea hecha sin un Escultor o sin un Pintor, y ¿fue hecha esta Artesanía sin un Artesano? Oh gran Ceguera, oh gran Impiedad, oh gran Ignorancia.
27. Tat, Hijo mío, no puedes privar jamás la Artesanía del Artesano. Más aún, el mejor Nombre de todos los Nombre de Dios es el llamarle Padre de Todo, pues él está solo; y este es su Trabajo, ser el Padre.
28. Y si quieres forzarme a decir algo más audaz, lo haré. Es su Esencia ser fecundo, ser grande con todas las cosas, y lo es el hacerlas.
29. Y de la misma forma que sin un Hacedor es imposible que nada sea hecho, así lo es que Él no existe siempre, y no esté siempre haciendo todas las cosas en el Cielo, en el Aire, en la Tierra, en lo Profundo, en el Mundo entero, y en todas partes del todo que es, o del que no es.
30. Pues no existe nada en todo el Mundo que no sea tanto las cosas que son como las cosas que no son.
31. Pues las cosas que son, Él las ha hecho manifiestas. Y las cosas que no son, las ha ocultado en sí mismo.
32. Éste es Dios quien es mejor que cualquier nombre. Este el Él, que es secreto. Este el Él, que es manifiesto. Este es Él, que pude ver con la Mente. Este es Él, que es visible a los ojos. Este es Él, que no tiene cuerpo. Y este es más el que tiene muchos cuerpos, que el no es nada de cualquier cuerpo, lo que no es Él.
33. Pues Él, solo, es todas las cosas.
34. Y por esta causa Él tiene todos los Nombres, porque Él es el único Padre, Y por lo tanto, Él no tiene nombre, pues Él es el Padre de todo.
35. Por lo tanto ¿quien puede bendecirte, o darte las gracias por Tí, o a Tí?
36.¿Hacia donde debo mirar, cuando te alabe? ¿hacia arriba? ¿hacia abajo? ¿hacia afuera? ¿hacia dentro?
37. Pues acerca de Tí no hay forma, ni lugar, ni cualquier otra cosa de todas las cosas que existe.
38. Sino que todas las cosas están en Tí; todas las cosas proceden de Tí ;Tú das todo y no tomas nada. Pues Tú tienes a todas las cosas y no existe nada que no tengas.
39. ¿Cuando te alabaré, oh Padre, dado que no es posible comprender Tú hora ni Tú tiempo?
40. ¿Por qué te alabaré? ¿Por lo que has hecho o por lo que no has hecho? ¿Por aquellas cosas que has manifestado o por aquellas que has ocultado?
41. ¿Te alabaré por ser de mi mismo, o por tener algo de mi mismo, o mejor por ser de otro?
42. Pues Tú eres lo que yo soy, Tú eres lo que yo hago, Tú eres lo que yo digo.
43. Tú eres Todas las Cosas, y no existe Nada Más que Tú no seas.
44. Tú Eres Tú, Todo lo que está Hecho, y Todo lo que no está Hecho.
45. La Mente que Comprende.
46. El Padre que Hace y Construye.
47. El Bien que Trabaja.
48. El Bien que hace Todas las cosas.
49. De la Materia, la parte más sutil y ligera es el Aire; del Aire es el Alma; del Alma es la Mente: de la Mente lo es Dios.
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