Por
Djwhal Khul
El mes de mayo tiene una profunda significación para los que están afiliados
a la Gran Logia Blanca (como lo están todos los verdaderos esotéricos). En
dicho mes tiene lugar el Festival de Wesak que es de grande y profunda
importancia. Este período es de gran interés y de rara oportunidad, pero el
Festival de Wesak de 1936 fue único, y la Logia de los Maestros se preparó
para ello durante seis meses. Puedo decir también que el Buddha mismo, desde
Su elevado lugar, y el bendito Señor Maitreya (que los discípulos cristianos
conocen como el Cristo), han estado desde entonces en estrecha comunicación
y colaboración, a fin de que la familia humana pueda ser receptora de una
posible afluencia de fuerza espiritual que quizás haga cambiar la marea de
desesperación, depresión e incertidumbre actuales, e inaugurar una era de
paz y de cultura del alma. ¿Es interesante esta información, verdad?
En conexión con estos Festivales, que se celebran en
cada mes de mayo o de Tauro, les brindo la oportunidad de servir y lograr el
deseado objetivo de paz. Es posible para cada uno y todos, colaborar, dentro
de nuestra pequeña medida, con el Plan propuesto y, por lo tanto, lo que
tengo que decir adquiere otro cariz
y nos responsabiliza a todos y cada uno de la
materialización de ese Plan en la Tierra. El trabajo se ha llevado a cabo
por medio de un intenso esfuerzo realizado en dos direcciones –primero, el
esfuerzo de la Jerarquía para plasmar ese Plan en las mentes de 108 hombres
impartiendo el poder y la comprensión necesarios para efectuar el trabajo
propuesto y, segundo, el esfuerzo de todos los discípulos y aspirantes para
responder y traer a la manifestación aquello que está a la expectativa en el
mundo subjetivo de la vida. Por lo tanto, ¿cómo se lleva a cabo este trabajo
en la actualidad?
Este planeta nuestro, la Tierra, es hoy el punto central de atención de
quienes administran el Plan y trabajan conjuntamente con ciertos tipos de
fuerza y Entidades Espirituales, las cuales no se hallan actualmente dentro
del círculo infranqueable de nuestra vida planetaria. ¿Podría hacer aquí una
sugerencia sin entrar en detalles? Esta puede ser aceptada o rechazada según
la intuición del estudiante individual.
El Buddha tiene actualmente una facultad especial como mediador
interplanetario, y pondrá (en los próximos festivales de Tauro) a ciertos
Seres espirituales en contacto con la Jerarquía de nuestra Tierra, los
cuales han expresado que están dispuestos a ayuda en la actual crisis, y si
el esfuerzo tiene éxito, la ayuda vendrá como acrecentada afluencia
espiritual de una energía mucho más poderosa y de cualidad distinta de la
que hasta ahora ha afluido en y a través de nuestra vida planetaria. Los
aspirantes y discípulos, que pueden entrenarse a sí mismos para aceptar una
acrecentada responsabilidad espiritual, mantener la quietud interna y
enfocar esotéricamente la atención, podrán ser arrastrados por esta
corriente de fuerza espiritual para satisfacer la necesidad de la humanidad.
Como transmisores ya lo hacen, como intérpretes, acrecientan la capacidad
del ser humano para responder y comprender.
A fin de llevar a cabo esta transmisión de fuerza,
tiene lugar un peculiar intercambio de ideas y colaboración entre el Señor
Buddha y el Señor Maitreya, los cuales se someten a un entrenamiento muy
definido a fin de ser canales más adecuados de servicio a esos Seres
espirituales que tratan de ayudar al planeta. Tres Maestros extraídos de
cada uno de los siete grupos de Maestros que pertenecen a cada uno de los
rayos, están, a su Vez, tratando de colaborar más estrechamente con los
Grandes Señores que se preparan para la oportunidad que se les ofrecerá. En
el día del Festival de Wesak, especialmente en el momento de la
Luna Llena de Tauro, estas veintitrés fuerzas
espirituales se han unido para prestar servicio y actuar como canal grupal.
Se ha hecho un llamado a la Jerarquía de Maestros a fin de que se preparen
para un intenso “Mes Santo” de servicio acelerado, y los Maestros que
pertenecen a cada uno de los siete rayos –independientemente de Su trabajo
actual— están colaborando en forma inmediata y estableciendo estrecho
contacto con los tres Maestros que corresponden a Su determinado rayo,
actuando como intermediarios de rayo. El servicio es nuevo y peculiar y, en
cuanto a su naturaleza particular, es innecesario explicarla, pues no lo
entenderían.
A su vez la Jerarquía de Maestros exhorta a todos los iniciados y discípulos
activos y a todos los aspirantes enfocados mentalmente, a que colaboren lo
más plenamente posible, en un intenso esfuerzo, para acrecentar la
receptividad de la humanidad hacia las nuevas fuerzas que podrán ser
liberadas para que lleven a cabo su benéfico trabajo sintetizador durante el
mes de mayo.
Se nos incita a que prestemos esta intensa colaboración. Si los dos Grandes
Señores y la atenta y dedicada Jerarquía lograran producir lo que podría
considerarse como un tipo de alineamiento planetario, abriendo el necesario
canal a través del cual puedan afluir las energías extraplanetarias, los
discípulos del mundo y el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deberán actuar
todavía como intermediarios comunicadores y transmisores entre los
pensadores del mundo y este grupo espiritual interno de trabajadores.
Tenemos, por lo tanto, a la Jerarquía, enfocada con profunda atención,
regida por el grupo compuesto por los dos Señores, los veintiún Chohanes y
los Maestros de los siete rayos. A los discípulos del mundo y al Nuevo Grupo
de Servidores del Mundo se les ofrecerá la oportunidad para que se dediquen
y actúen a su vez como canales de transmisión. Además tenemos al desdichado
y confuso mundo de los hombres que espera ansioso un acontecimiento que
podrá tener lugar si los aspirantes del mundo están a la altura de la
oportunidad.
Aquí se podría dar otra interesante información esotérica. El período del
Festival de Wesak de 1936 y de 1937, en los niveles internos, se prolongó
durante cinco días –dos días antes, el día del Festival y los dos
siguientes. El momento exacto del Festival de Wesak es de enorme
importancia. Los dos días de preparación se conocerán como “días de
renunciación y desapego”. El día del Festival será conocido como de
salvaguardia, en cambio los dos que siguen al del Festival como días de
distribución Estas palabras significan algo distinto para la Jerarquía de
Maestros que para nosotros, y es inútil (y tampoco es permitido) aclarar su
significado más profundo. Sin embargo, son cinco días de intenso esfuerzo
dedicados al servicio, y conducen a renunciar a todo aquello que obstaculice
nuestra utilidad como canales de fuerza espiritual. Esto significa que
después de la debida preparación, dedicación y elevación, durante los dos
días anteriores y el del Festival mismo, debemos considerarnos simplemente
receptores o custodios de toda la fuerza espiritual afluyente que podamos
contener. Como canales, debemos estar preparados para olvidarnos de nosotros
mismos en el trabajo de alcanzar, contener y mantener fuerza para el resto
de la humanidad y considerar al día del Festival como de silencio (me
refiero a la paz interna y silenciosa solemnidad que permanecen
inquebrantables aunque el hombre externamente preste servicio mediante la
palabra), en que el servicio se lleva acabo enteramente en los niveles
esotéricos, olvidándose totalmente de sí mismos, a fin de recordar a la
humanidad y su necesidad. Durante ese período sólo dos pensamientos deben
mantener nuestra constante atención –la necesidad de nuestros semejantes y
la de proporcionar un canal grupal por el cual las fuerzas espirituales
puedan afluir a través del cuerpo de la humanidad, bajo la guía experta de
los miembros elegidos de la Jerarquía.
Recuerden que no importa quiénes somos, dónde estamos ubicados, o cuál es la
índole de nuestro medio ambiente, o por muy aislados o apartados que nos
sintamos de quienes comparten nuestra visión espiritual, cada uno puede, ese
día y durante el período anterior y posterior, trabajar, pensar y actuar en
forma grupal y funcionar como un silencioso distribuidor de fuerza.
Durante los dos días previos a la Luna
llena, deberemos mantener la actitud de dedicación y servicio y tratar de
adoptar esa actitud receptiva hacia lo que nuestra alma impartirá y nos hará
útiles a la Jerarquía. La Jerarquía trabaja por intermedio de grupos de
almas, y la potencia de este trabajo grupal debe ser puesta a prueba, y los
grupos a su vez, hacer contacto y nutrir a las dedicadas, atentas y
expectantes personalidades. En el día de la Luna llena, deberemos
mantenernos firmemente en la luz, sin hacer conjeturas sobre lo que sucederá
ni buscar resultados ni efectos tangibles.
En los dos días subsiguientes, apartaremos de nosotros
el foco de nuestra atención, llevándola a los planos subjetivos internos, el
mundo externo, y nuestro esfuerzo consistirá en pasar o sobrepasar la medida
de energía espiritual con la cual se ha
hecho contacto. Entonces habrá finalizado
nuestro trabajo en este campo de colaboración particular y especial.
La Jerarquía realiza este esfuerzo durante cinco días, siendo precedido de
un período de preparación muy intenso. El trabajo preparatorio para esta
oportunidad se inicia para la Jerarquía exactamente en el momento en que “el
sol comienza a desplazarse hacía el norte”. Ellos no sienten cansancio como
los seres humanos; por eso no es posible que el aspirante humano mantenga
tan prolongado período de preparación, no importa cuán profunda sea su
devoción.
Cuando el Gran Señor estuvo en la Tierra, dijo a Sus discípulos que el éxito
del esfuerzo espiritual de índole terapéutica se logra sólo por la oración y
el ayuno. Reflexionen sobre estas palabras. Es un esfuerzo grupal hacia una
vasta curación grupal; el trabajo puede ser realizado por la oración (deseo
santificado, pensamiento iluminado e intenso anhelo aspiracional), por la
disciplina del cuerpo físico, durante un breve período y para un objetivo
definido.
¿Qué deberá realizarse en esta Luna llena de Tauro? Enunciaré los objetivos
correlativamente y de acuerdo a su importancia, con tanta claridad y
brevedad como lo permita este abstruso tema.
1.
La liberación de ciertas energías que pueden afectar poderosamente a la
humanidad y que, cuando sean liberadas, estimularán el espíritu de amor, de
hermandad y de buena voluntad en la tierra. Estas energías son tan definidas
y reales como las que la ciencia denomina “rayos cósmicos”. Me refiero a las
energías verdaderas y no a abstracciones emocionalmente deseadas.
2.
La fusión de todos los hombres de buena voluntad del mundo que responden a
un todo integrado.
3.
La invocación y la respuesta de ciertos grandes Seres,
cuyo trabajo podrá ser posible y lo será, si el primero de los objetivos se
logra cumpliendo el segundo objetivo. Mediten sobre esta síntesis de los
tres objetivos. No tiene importancia cómo se las denomine a estas Fuerzas
Vivientes. Pueden ser consideradas como los vicegerentes de Dios, los cuales
pueden colaborar y colaboran con el Espíritu de Vida y de Amor en nuestro
planeta, Aquel en quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. Ciertos
pensadores las conceptúan como los Arcángeles del Altísimo, cuyo trabajo ha
sido posible por la actividad del Cristo y Su grupo de discípulos, la
verdadera y viviente Iglesia; otros los
considerarán como los guías de la Jerarquía
planetaria, que están detrás de nuestra evolución planetaria y raras veces
actúan externamente en la actividad mundial dejando que lo hagan los
Maestros de Sabiduría, excepto en momentos de apremio como el actual.
Cualquiera sea el nombre que se les dé, están preparados para ayudar si la
demanda de los aspirantes y discípulos surge con suficiente fuerza y poder
en el momento de las Lunas llenas de mayo y de junio.
4.
La evocación de una actividad ardua y centralizada desde el aspecto interno
de la Jerarquía de Maestros, esas Mentes iluminadas a las cuales se les ha
confiado el trabajo de dirigir al mundo. Se anhela una respuesta, y puede
provenir de los tres grupos siguientes:
a.
La expectante y (en este momento) ansiosa Jerarquía –ansiosa porque ni Ella
puede saber cómo reaccionará la humanidad y si los hombres serán
suficientemente inteligentes como para responder a la oportunidad. Ella está
organizada bajo la dirección del Cristo, el Maestro de Maestros y el
Instructor de ángeles y hombres, el Cual se ha constituido como
intermediario directo entre la tierra y el Buddha, el Cual a su vez, es el
intermediario consagrado entre la Jerarquía y las atentas Fuerzas.
b.
El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo está formado en la actualidad por
esos servidores sensibles y consagrados de la raza, cuyo objetivo es la paz
mundial y su meta establecer la buena voluntad sobre la tierra, como base
para la vida futura y la expansión mundial. Este grupo estaba originalmente
compuesto por un puñado de discípulos aceptados y de aspirantes consagrados.
En los últimos diez meses, sus filas han sido abiertas a todas las personas
de buena voluntad que trabajan activamente para la verdadera comprensión,
están dispuestos a sacrificarse para ayudar a la humanidad, no anteponen
barreras de ninguna especie y consideran iguales a los hombres de todas las
razas, nacionalidades y religiones.
c.
Las masas de hombres y mujeres que han respondido a las ideas expuestas y
reaccionan favorablemente a los objetivos de comprensión internacional,
interdependencia económica y unidad religiosa.
Cuando estos tres grupos de pensadores y servidores
hagan contacto entre sí y puedan ser alineados,
aunque sea momentáneamente,
mucho podrá realizarse; las puertas de la nueva vida
pueden ser abiertas y tener lugar la afluencia
de nuevas fuerzas espirituales. Tal es el objetivo y la idea del grupo.
¿Podría formularles algunas preguntas? ¿Qué importancia tiene personalmente
para ustedes este plenilunio de Tauro? ¿Lo consideran de suficiente
importancia como para merecer un máximo esfuerzo? ¿Creen que en ese día se
podrá realmente liberar energía espiritual de suficiente poder como para
cambiar los asuntos del mundo, siempre que los hijos de los hombres
desempeñen su parte? ¿Creen en verdad, y pueden apoyar prácticamente la
creencia de que en ese día el Buddha, en colaboración con el Cristo y la
Jerarquía de Mentes Iluminadas, además de la ayuda ofrecida por los Tronos,
Principados y Potestades de Luz, que son la analogía superior de los poderes
de la oscuridad, están a la expectativa para llevar a cabo los planes de
Dios si los hombres lo permiten y le otorgan el derecho? La tarea principal
de cada uno, en la actualidad, no consiste en luchar contra los poderes del
mal y las fuerzas de la oscuridad, sino en despertar el interés en, y
movilizar en el mundo las fuerzas de la luz y los recursos de las personas
de buena voluntad correctamente orientadas. No se opongan al mal, pero
organicen y movilicen el bien y fortalezcan de esta manera las manos de los
que trabajan en bien de la rectitud y el amor, para que el mal tenga menos
oportunidades.
Si tienen fe “del tamaño de un grano de mostaza”, sobre lo que les he dicho,
si creen firmemente en el trabajo del espíritu de Dios y en la divinidad del
hombre, olvídense de sí mismos y consagren todo su esfuerzo, desde el
momento en que reciben esta comunicación, a la tarea de colaborar en el
esfuerzo organizado para cambiar la corriente de los asuntos mundiales
mediante el acrecentamiento del espíritu de amor y de buena voluntad en el
mundo, durante el mes de mayo.
En el esfuerzo que ustedes realizan hoy para ayudar al mundo, tres cosas
prácticas, pueden realizar en este momento. No me refiero a la tarea de
preparación que cada uno de ustedes debe realizar individualmente en sí
mismos. Cada uno por sí solo y en el lugar secreto de su propio corazón debe
anhelar constantemente y trabajar por la purificación, sacrificio, claro
pensar y una acrecentada sensibilidad. Deben reajustar los asuntos
particulares para que la semana que tiene lugar en el plenilunio pueda
ofrecerles una gran oportunidad para colaborar, juzgar sensatamente y
expresar la verdadera habilidad de actuar a medida que tratan de despertar
el círculo inmediato, sobre la importancia del momento. Esto lo doy por
sentado. Me refiero al esfuerzo general que pueden llevar a cabo, y es de
tres categorías:
1.
Instruir en forma activa y movilizar a los aspirantes y discípulos mundiales
ya conocidos, no importa en qué grupo trabajen de manera que puedan
prepararse debidamente y actuar en sus propios grupos como lo crean
conveniente.
2.
Exhortar al mayor número posible de personas a participar en el día de la
oportunidad, movilizándolas para realizar un vasto esfuerzo mundial a fin de
despertar un nuevo espíritu de buena voluntad y llamar a que empleen
conjuntamente la Gran Invocación en el día de la Luna llena de Wesak. Todos
los trabajadores deben hacer el máximo esfuerzo posible en cada país, para
que un mayor número de personas empleen esta Invocación y el público se
familiarice con los ideales que fomenta el Nuevo Grupo de Servidores del
Mundo. Todos deben recibir instrucción y ayuda para difundir el empleo de la
Invocación en su propio idioma, con palabras que permitan aceptarla,
realizando un amplio esfuerzo para que sea simultáneamente recitada en el
día de la Luna llena de mayo. Debe advertirse que la pronuncien en voz alta
para que tenga un real poder el volumen del sonido y además poniendo detrás
de ella todo el poder de la voluntad. El objetivo de las fuerzas que pueden
prestar ayuda en este momento es invocar la “voluntad de hacer el bien”. Es
de suma importancia comprender esto.
3.
Tratar que en el plenilunio de mayo se realice el mayor número posible de
reuniones públicas. Con esto quiero significar que las reuniones que deben
celebrarse para el público han de tener lugar en cualquier momento, durante
las dieciocho horas que anteceden, incluyendo el momento de la Luna llena.
No es imprescindible que sea la hora exacta, siempre que puedan participar
el mayor número posible de personas en cualquier momento durante las
precedentes dieciocho horas, sentando así las bases para ayudar en el
trabajo que tendrá lugar en el momento de la Luna llena. Los aspirantes que
pueden hacerlo, deben procurar permanecer, sin embargo, en meditación, si es
posible en forma grupal en el momento exacto, pues consiste en aprovechar la
energía disponible y utilizar el vórtice de fuerza generado anteriormente en
las reuniones públicas, poniendo todo el peso de la demanda pública para
obtener mayor paz y luz, en bien del esfuerzo realizado por la Jerarquía.
La manera en que deben llevarse a cabo estos tres
objetivos e impulsar al mundo a que realice un esfuerzo organizado para
la paz mundial y la colaboración, deberán
decidirlo las exigencias del momento, la necesidad de la ocasión y las
circunstancias variables del lugar, el país y las condiciones ambientales.
Los representantes de las Unidades de Servicio de cualquier país deben ser
llamados a colaborar y se les proporcionará esta instrucción si se los
conoce a ellos y si sus inquietudes son conocidas. Lo que se desea lograr es
la difusión amplia y general y el empleo inteligente de la Gran Invocación.
Por todos los medios posibles se ha de instar al público a que la emplee.
Deben ser utilizadas la radio y la prensa, y establecerse un contacto con
los hombres de buena voluntad, aunque desde el punto de vista del ocultista
no sean iluminados ni se den cuenta de la presencia guiadora de la Jerarquía
y la oportunidad brindada por el esfuerzo unido del Buddha y el Cristo.
Todos los que tratan de ayudar deben considerar detenidamente qué pueden
hacer y con qué contribuir. Después de un debido análisis, deben sopesar lo
que pueden sacrificar y cómo pueden subordinar sus personalidades
generalmente egoístas, en este gran “empuje” de la Jerarquía, del Nuevo
Grupo de Servidores del Mundo y de los hombres de buena voluntad en todo el
mundo. Así se derribarán las barreras que separan a un hombre de otro y a
una nación de otra. El espíritu de paz llegará a ser tan poderoso, que
podrán realizarse lógica y naturalmente los reajustes necesarios. La
iluminación de las mentes de los hombres y la renovada organización de sus
esfuerzos por lograr la hermandad, pueden ser estimulados en una nueva y
creciente actividad.
De este posible y grande esfuerzo por obtener la integración, enfocado en el
momento del Festival de Wesak, e intensificado durante las veinticuatro
horas procedentes a la Luna llena, puede surgir el verdadero germen del
grupo de la Nueva Era, del Nuevo Mundo y de los Nuevos Ideales. Este grupo
no actuará bajo ningún nombre, poseerá gran adaptabilidad y será una
organización libre, tampoco será dirigido por comisión alguna, sino regido
por la inteligente colaboración de un grupo que representará al Nuevo Grupo
de Servidores del Mundo. Pertenecerán a todas las naciones y a todas las
religiones.
El pedido de ayuda a los discípulos y aspirantes
mundiales que constituyen el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo ha sido
hecho por la Jerarquía, y se ha dado a entender, con toda claridad, que
nadie es demasiado débil ni demasiado insignificante que no tenga nada que
ofrecer; todos pueden hacer algo para terminar con la encrucijada actual y
de esta manera posibilitar la inauguración de una nueva era de paz y buena
voluntad. Sin
embargo, deseo aclarar que no trabajamos para el
milenio bíblico, y que nuestro principal objetivo es ahora dual:
1.
Romper el antiguo ritmo y establecer uno nuevo y mejor.
Para lo cual, el Tiempo
es el factor primordial. Sí podemos demorar la
cristalización de un mal necesario y evitar así que ocurra algo calamitoso,
habrá tiempo para que se desarrollen los procesos de trasmutar y disipar
aquello que ha de precipitarse de una manera u otra y para que el Nuevo
Grupo de Servidores del Mundo, que constituye nuestro actual instrumento en
el mundo, pueda dedicarse a sus actividades.
2.
Fusionar y mezclar la aspiración unida de todos los
pueblos en cada plenilunio de mayo para que pueda establecerse un canal
abierto y libre entre el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo (formado por
los verdaderos discípulos, aspirantes y personas de buena voluntad, sin
tener en cuenta su nacionalidad o credo) y la Jerarquía expectante. Cuando
este canal se haya establecido en forma permanente y un número
suficientemente grande de hombres y mujeres reflexivos comprendan su función
y posibilidades, les será más fácil a los Guías de la raza impresionar la
conciencia pública e influir así a la Opinión pública. De esta manera la
humanidad podrá ser guiada definitivamente, porque será capaz de prestar
alguna colaboración consciente. Al aspirante
mundial le será posible establecer dicho canal.
He presentado un programa científico de trabajo. Constituye algo más que un
anhelo aspiracional y organizado de un gran número de personas. Es un
ingente esfuerzo mental, e implica trabajar con ciertas leyes del reino
espiritual que sólo ahora comienzan a conocerse.
Existe una ley denominada Ley del Impulso Magnético o
Unión Polar, que desempeña una parte activa. Esta ley rige la relación que
existe entre el alma de un grupo y las almas de otros grupos. Gobierna la
interacción vital, pero hasta ahora no ha sido considerada como una potencia
entre el alma del cuarto reino de la naturaleza, el humano, y el alma de los
tres reinos subhumanos y también de los tres superhumanos. Debido a la parte
principal que debe desempeñar la humanidad en el gran esquema o Plan de
Dios, dicha ley constituirá la ley determinante de la raza. Sin embargo,
esto no sucederá hasta que la mayoría de los seres humanos comprenda algo de
lo que significa actuar como almas. Luego, obedeciendo a esta ley, la
humanidad actuará como transmisora de luz, energía y potencia espirituales a
los reinos
subhumanos y constituirá un canal de comunicación entre
“lo que está “arriba y lo que está abajo”. Tal es el elevado destino que
tiene ante sí la raza.
Ahora bien, explicaré mejor esta ley a fin de poder ayudar en el trabajo que
debemos realizar en los Futuros Festivales de Wesak.
Así como ciertos seres humanos han establecido contacto
con sus almas a través de la meditación, la disciplina y el servicio y, en
consecuencia, pueden convertirse en canales para la expresión del alma y en
un medio para distribuir al mundo la energía del alma, así estos hombres y
mujeres, en conjunto, forman un grupo de almas,
relacionados con la fuente de energía
espiritual. Como grupo, y desde el punto de vista de la Jerarquía, han
establecido contacto y están “en relación” con el mundo de las realidades
espirituales. Así como el discípulo individual estabiliza este contacto y
aprende a alinearse rápidamente, y sólo entonces puede entrar en contacto
con el Maestro de su grupo y responder inteligentemente al Plan,
similarmente dicho grupo de almas alineadas entra en contacto con ciertas
grandes Vidas y Fuerzas de Luz, como el Cristo y el Buddha. La aspiración,
la consagración y la devoción inteligentes y mancomunadas del grupo conduce
a los individuos que lo componen, a escalar alturas más elevadas de lo que
podrían realizar por sí solos. El estímulo grupal y el esfuerzo unido
llevan al grupo a una realización tan intensa que no sería posible de otra
manera. Así como la Ley de Atracción, actuando en el plano físico unió a los
hombres y mujeres para realizar un esfuerzo grupal, análogamente la Ley del
Impulso Magnético puede comenzar a controlarlos cuando, unidos en un grupo y
sólo como tal, sean canales para prestar servicio, olvidándose totalmente de
sí mismos.
Este pensamiento incluye la oportunidad inmediata que
tienen ante sí todos los grupos de aspirantes y los hombres de buena
voluntad. Mucho podrán realizar si durante el período de la Luna llena de
mayo trabajan unidos como un grupo de almas. Lo antedicho ilustra la
significación de esta ley, la cual produce la
unión polar. Es necesario captar que en este
trabajo no está implícita la ambición personal (aunque sea de naturaleza
espiritual), ni se busca la unión personal. Ésta no es la unión mística de
las escrituras o de la tradición mística; tampoco el alineamiento y la unión
con el Maestro de un grupo, o la fusión con el propio grupo interno de
discípulos consagrados, ni siquiera con el propio Rayo de la vida. Estos
factores constituyen implicaciones preliminares y pueden aplicarse
individualmente. Les pido que reflexionen sobre
esta frase. Tal unión es una cosa grande y vital
porque constituye la unión grupal.
Se intenta llevar a cabo un esfuerzo grupal de tal
magnitud que en el momento exacto producirá, debido a su acrecentado
impulso, un empuje magnético tan potente que llegará hasta esas vidas que
protegen a la humanidad y a nuestra civilización y trabajan a través de los
Maestros de Sabiduría y de la Jerarquía allí reunida. Este esfuerzo grupal
evocará de Ellos un magnético impulso de respuestas que unirá, por medio de
los grupos de aspirantes, las influyentes
Fuerzas benéficas. El esfuerzo concentrado de
estos grupos (que constituyen subjetivamente un solo grupo) liberará una
oleada de luz, inspiración y revelación espirituales de tal magnitud, que
producirá marcados cambios en la conciencia humana y mejorará las
condiciones de este mundo necesitado. Los hombres abrirán los ojos a estas
realidades fundamentales, aún vagamente percibidas por el público pensante.
Entonces la misma humanidad aplicará los lenitivos necesarios, en la
creencia de que así podrá hacerlo por el poder de su propia sabiduría y
fortaleza presentidas; sin embargo, detrás de la escena están agrupados los
aspirantes del mundo, trabajando silenciosamente entre sí y al unísono con
la Jerarquía, manteniendo de este modo el canal abierto a través del cual
puede fluir la sabiduría, la fuerza y el amor necesarios.
Por lo tanto deben ser consideradas en esta gran tarea las siguientes
relaciones y agrupaciones:
1.
Las Fuerzas de la Luz y el Espíritu de Paz, conjunto de Vidas de una gran
potencia grupal.
2.
La Jerarquía planetaria.
3.
El Buddha.
4.
El Cristo.
5.
El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.
6.
La Humanidad.
Observarán que el Buddha centraliza en Sí
Mismo las fuerzas descendentes, mientras que el Cristo enfoca en Sí Mismo la
demanda exteriorizada y la aspiración espiritual de todo el planeta. Esto
produce un alineamiento planetario de gran potencia. Si se realizará el
trabajo necesario durante los Festivales de Wesak podrían lograrse los
reajustes que el mundo necesita. El éxito o el fracaso reside mayormente en
manos del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.
En esta clasificación he descrito algo de lo que
implican las palabras “la Ley de Unión Polar”. Todo el proceso concierne a
la conciencia, y los resultados deben
desarrollarse en la conciencia, y los consiguientes acontecimientos en el
plano físico dependen de la consciente comprensión de los hombres de buena
voluntad que pertenecen o no, al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.
Si esto se lleva a cabo, con éxito e
inteligentemente, será posible iniciar una nueva relación entre la Jerarquía
y el género humano. Dicho esfuerzo podría, y esperemos que así sea, marcar
el comienzo de un nuevo tipo de trabajo de mediación –trabajo llevado a cabo
actualmente por un grupo de Servidores salvadores que se entrenan para
establecer ese grupo que oportunamente salvará el mundo. Este trabajo
mediador implica el reconocimiento de la Ley del Impulso Magnético, y el
deseo de comprenderla y colaorar con Aquellos que la aplican. Por su
intermedio y la correcta comprensión de esa ley será factible establecer la
unión necesaria entre las almas que en sí mismas simbolizaban el Alma de
todas las formas, y las almas aprisionadas. Gran parte del triunfo de este
esfuerzo dependerá de la captación intelectual de los miembros del Nuevo
Grupo de Servidores del Mundo, respecto a la técnica implicada. También
dependerá de su determinación en aceptar la idea de la oportunidad ofrecida
en cada período de la Luna llena y de la decisión de trabajar en las líneas
ya indicadas. Hasta ahora no han tenido seguridad respecto a la exactitud de
lo que se expone sobre la importancia del período de la Luna llena y tampoco
al conocimiento personal de la situación, tal como se ha descrito. Algunos
ni siquiera saben que existe una Jerarquía observadora, pero son almas
consagradas y altruistas que pertenecen, como tales, al Nuevo Grupo de
Servidores del Mundo. Si aspiran, oran, meditan y sirven y se concentran en
forma unida con los demás Servidores en el momento de la Luna llena de
Tauro, la salvación de la humanidad avanzará con mayor rapidez que hasta
ahora y los resultados serán muy evidentes.
Para el discípulo individual la significación de esta Ley del Impulso
Magnético y la correspondiente relación en su propia vida podría también
clasificarse de la manera siguiente:
1.
El mundo de las almas en los niveles mentales superiores.
2.
El Maestro de su grupo.
3.
El ángel solar.
4.
El discípulo aspirante, en los niveles mentales inferiores.
5.
La personalidad integrada, que a menudo trae dificultades.
6.
Las relaciones ambientales del aspirante.
Será útil para los estudiantes recordar estas
analogías, porque así podrán liberarse de las limitaciones de sus vidas y
llegar a una
verdadera comprensión de las premisas principales,
cuando observen que sus pequeñas e insignificantes vidas sólo son el reflejo
de factores mayores y más importantes.
Es inteligente recordar siempre que en el
plano del alma no hay separación, ni existe “mi alma y tu alma”. Sólo en los
tres mundos de la ilusión y de maya pensamos en términos de alma y cuerpo.
Ésta es una verdad oculta muy conocida, que oportunamente les permitirá
comprender su exactitud.
Psicología Esotérica, Tomo II, pág.
517/530, Alice A. Bailey
Editorial Fundación Lucis, Buenos Aires, Argentina