La Nueva Tierra - capitulo I
La Creación
La creación, en el sentido de nuestra actual fase de evolución, es decir,
nuestra "parte" del proceso Creativo, puede ser vista en tres etapas, que pueden
llamarse mental, física y espiritual. La primera etapa es el Pensamiento o Plan.
La segunda involucra la manifestación de la materia sólida. Y en la tercera, se
agrega la fuerza de la Vida para que, "basada" y radicando en la materia creada,
"chispas" individuales de Fuerza-de-Vida, puedan evolucionar, interactuar y
contribuir al proceso creativo.
El origen de toda creación es la energía pura de pensamiento. Nada puede
existir, o ser creado o manifestado sin antes tener su origen primario en forma
de pensamiento. Esto lo podemos ver en nuestra vida cotidiana y en nuestras
actividades, desde planes sociales y horarios de trabajo hasta el diseño de un
producto o la construcción de un edificio. Nada puede manifestarse físicamente
sin haber sido antes conceptualizado en forma de pensamiento. Primero
planificamos, luego creamos. El pensamiento es una fuerza, un poder que precede
toda acción, toda creación en cualquier nivel. Y el Origen de todo Pensamiento
dentro de nuestro Cosmos actual es el Ser que llamamos Dios, nuestro Creador
Primario.
Nuestro Creador Primario es la fuente de la
"Fuerza de Pensamiento" original.
Él se manifestó en algún punto que desconocemos dentro del enorme "Vacío" de
nuestro Cosmos, aunque Él mismo era posiblemente parte de un Cosmos o Entidad
Cósmica todavía un mayor. Él inició Su primera fase de la creación proyectando
Su "fuerza de pensamiento" dentro del Gran Vacío Oscuro que le rodeaba, creando
con ello una matriz alrededor Suyo de "Mundos de Materia" en expansión. Estos
fueron creados inicialmente fuera de la energía de la Luz, habiendo descendido
ella misma de la frecuencia de la Fuerza de Pensamiento Creador original. Esta
fuerza-de-Luz pudo entonces disminuir su frecuencia todavía más para la creación
de materia y de mundos más sólidos.
Finalmente, Él proyectó - dentro de estos mundos de materia recientemente
creados - unidades de Sus propias células de Conciencia, que crecerían y
evolucionarían a su vez fuera de Él, agregando un elemento espiritual a los
mundos de Materia Creada. A través de sus múltiples interacciones y experiencias
de vida en estos mundos de materia, estas unidades crecerían en conocimiento y
estado de conciencia, y esas conciencias evolucionadas podrían entonces ser
agregadas a Su Propia Conciencia en continua evolución, permitiendo expandirse
dentro de una Entidad todavía mayor.
“El Creador, en un determinado punto de Su evolución, dijo: “Quiero explorar
todo; quiero aprender; quiero conocer; quiero comprender todo.” Y virtualmente
Él lo comprende todo, pero también Él quiere expandirse. El Creador se está
expandiendo – existe siempre un proceso de alumbramiento, de descubrimiento, en
espiral, que se está desplegando en el nivel más alto. Y Él estableció un
sistema, y ese sistema lanza lo que ya ha sido integrado a otro nivel, para que
Él pueda explorar ese nuevo nivel y aprender de él”.
Antes de comenzar esta nueva fase de la Creación - a Su derredor - de Mundos
de Materia, el Creador estableció una "Barrera de Limitación " circundante
conocida dentro del esoterismo como el "Anillo-No-Pasa".
Sin esta Barrera de
Limitación, Su Fuerza de Pensamiento, proyectada dentro del Vacío que le
rodeaba, habría sido totalmente disipada, su energía estaría perdida en la
vastedad del espacio y, por ende, ninguna Creación efectiva hubiera sido
posible.
La continua proyección hacia afuera de la energía de Pensamiento del Creador
contra el Anillo-No-Pasa establece un ciclo constante de flujo de energía de
Pensamiento hacia afuera y de vuelta. Esto se manifiesta como un ciclo rápido
alternado de fuerza, una ola de frecuencia vibratoria positiva-negativa. Esta es
la “fuerza motriz” de todo lo que conocemos como Creación; toda vida y "materia"
dentro de nuestro Cosmos vibra en una frecuencia particular, o responde a un
rango específico de vibración.
La fuerza de pensamiento del Creador que sale y regresa es el origen de dos
polaridades en oposición que existen en toda la Creación: la positiva y la
negativa. Estas dos polaridades son un componente fundamental básico de toda la
Creación y todo se manifiesta dentro de esta dualidad de energía: una fuerza
positiva en oposición a una fuerza negativa. La fuerza negativa por sí misma
actúa como un "bloque de empuje" contra la cuál la fuerza positiva puede
entonces manifestarse como "materia".
La segunda etapa de la Creación, la manifestación de lo que llamamos
"materia", surge de la interacción entre las olas de Pensamiento vibrante que
sale y regresa, y que se ralentiza cuando sale y entra dentro de la frecuencia
vibratoria de la Luz.
En el punto en que estos ciclos de fuerza positiva y negativa se encuentran
al salir y regresar, lo hacen interactuando en el punto de intersección y
entonces causan un "cierre" de fuerza, una "ola constante" de dos fuerzas de luz
en direcciones opuestas que neutralizan el paso de cada una a través del
espacio. Este "cierre" de fuerza permite, entonces, a través de una combinación
de atracción y repulsión, el acrecentamiento de material estacionario de "materia" conocido por nosotros como átomos. Estos átomos atraen otros átomos al
establecer órbitas de "cierre" de atracción-repulsión magnético. Otros
incrementos mayores de átomos son entonces atraídos para construir más "materia"
y así el proceso continúa. Es este proceso básico de "crecimiento sobre
crecimiento " el responsable de la existencia y el crecimiento continuo de todos
los mundos materiales más sólidos a nuestro alrededor.
A medida que la vibración de Pensamiento saliente-entrante, con su resultante
creación de materia, se convierte en una acumulación de compleja materialidad,
siempre en aumento, que expande la Creación más y más allá de su Centro de
Origen, así su rango vibratorio es progresivamente retardado. Estas reducciones
progresivas en el rango vibratorio en turno causan que el Pensamiento-Puro se
manifieste en una mayor densidad y solidez de forma material, dependiendo de su
"rango" o distancia del Centro de Pensamiento.
Por lo tanto, mirando o visualizando el Centro de Pensamiento con sus
Vibraciones de Pensamiento creadoras de vida y energía, que salen y regresan,
podemos visualizar aún más estos rangos de Vibración que se debilitan, que
pierden fuerza a medida que se alejan más y más del Centro. Podemos,
convenientemente, "dibujar" tres círculos de radio en ampliación, como las ondas
en una charca, representando los tres niveles mayores de vibración/densidad. o
Planos de la Creación, que con el tiempo se han desarrollado entre el Centro de
Pensamiento y el Anillo-No-Pasa exterior. Estos tres círculos, niveles o planos
de existencia pueden ser identificados como: El Plano de Luz Espiritual cercano
al Centro, luego el Plano Etérico, y el mas lejano del Centro como el Plano
Físico denso.
El primer "rango" de expansión de la Fuerza de Pensamiento del Creador que
sale para aumentar la complejidad de la Creación, ha disminuido la frecuencia
vibratoria de la energía-de-pensamiento a solo Luz Pura. Este nivel espiritual
todavía elevado se expresa como una luminosidad blanca-dorada que se irradia
desde el Centro del Pensamiento, el "Sol Central" del Cosmos que conocemos. Por
lo tanto, el Pensamiento Puro es ahora transmutado a una vibración de Luz y se
manifiesta como una Fuerza de Luz electromagnética positiva-negativa. Esta
vibrante Fuerza de Luz electromagnética expresa el mismo patrón que existe en
toda la Creación inferior: electrones y protones oscilando alrededor de un
núcleo para crear un átomo, y los átomos agrupándose para formar moléculas más
grandes.
El siguiente gran paso hacia abajo desde los altos planos espirituales de Luz
Pura hacia los mundos de incrementada complejidad es el "Plano Etérico". La
energía-pensamiento de Luz Pura de baja vibración es ahora disminuida al nivel
de vibración "etérica", la "materia" aglutinada que a nuestros densos sentidos
físicos parecería como una forma de materia tenue y distante, capaz de interpenetrar nuestra propia materia física. La materia etérica es también
conocida por nuestros científicos de lo oculto en la Tierra como el Éter, un
fluido electromagnético o continuum que interpenetra todos los cuerpos celestes
y el espacio exterior, así como toda materia física.
Finalmente viene el plano de densidad más baja de todas, con la solidez más
grande material creada: el denso Plano Físico con el que estamos bien
familiarizados aquí en la Tierra. Este plano exhibe todos los patrones
fundamentales de materia creada en su nivel más básico, demostrando los
verdaderos “bloques de construcción” de la Creación. De esta manera, provee un
ambiente para aquellos que deseen explorar las profundidades del proceso
creativo, para examinar el intricado patrón de materia en mayor y más completo
detalle.
Por lo tanto, de los ciclos de Pensamiento Puro que entran y salen, y la
interacción entre ellos, tenemos la Creación de la Materia, variando en densidad
a medida que se aleja del Centro.. Tres niveles mayores de densidad han sido
identificados; éstos, a su vez, brindan “niveles” diferentes de materia, cada
uno adecuado a un nivel o a una fase de evolución diferente.
Este patrón básico de un Centro de Luz-Pura con radiación hacia el exterior
es repetido muchas veces. El Gran Sol Central irradia una intensa fuerza de Luz
a través del Cosmos. Alrededor de este Gran Sol Central orbitan una docena de
Universos totales conocidos, cada uno con su propio Sol Central alrededor del
cual completan su órbita un sistema de galaxias aún más lejano. Y alrededor de
cada Sol Central Galáctico de una Galaxia existen millones de sistemas solares
en órbita, de nuevo, cada uno con su propio Sol Central alrededor del cual
también efectúan sus órbitas sus planetas deshabitados. El mismo orden de
diferentes planos de densidad también rodea e interpenetra cada punto focal de
energía de pensamiento, es decir, cada planeta, sol o cualquier otra esfera
celeste.
La tercera etapa del proceso creativo básico involucra el “aliento de vida”
espiritual, la manifestación de formas de vida espiritualizadas que pueden,
ellas mismas, crecer, crear, interactuar, experimentar y contribuir a la Fuerza
y Flujo Universal Creativo.
El gran "Plan Divino" del Creador ha sido el introducir en su matriz de
Mundos de Materia creados, elementos "Espirituales " de Su propio Ser, partes de
Su propio Espíritu-Conciencia proyectados fuera de sí mismo. Por lo tanto, Él ha
dado a luz partes de Sus propias células como "Chispas de Espíritu" en evolución
y las ha enviado al exterior en un largo "arco" de evolución, hacia abajo, a
través de mundos de "materia " creada, para aprender desde su complejidad, y para
que se conviertan en Seres totalmente desarrollados, pero conscientemente
separados. Al observar sus variadas interacciones – uno con el otro y con todo
lo que les rodea en los mundos de materialidad, y a partir de sus experiencias
subsecuentes y lecciones aprendidas, Él tiene la capacidad de expandir Su propio
conocimiento y crecimiento hacia nuevas posibilidades “fuera” de Sí mismo.
Lanzadas hacia esas matrices de materia aún en desarrollo, las primeras
"Chispas de Espíritu" creadas a partir del Plano de Luz más alto, como los Seres
de Luz o "Elohims" originales, empezaron - gracias al impulso y conducción del
Creador - a co-crear los primeros mundos materiales de baja evolución de formas
líquidas y sólidas.
Estos seres de Luz Originales fueron alentados, después de haber co-creado
mundos materiales, a dar a luz a otras extensiones de espíritu/luz de ellos
mismos. Así fue creada una creciente jerarquía de almas que se iban a embarcar
en el gran ciclo de Evolución, lejos de la unidad del Creador, a través de
mundos de materia y, eventualmente, regresar a la unidad del Creador como
individuos totalmente conscientes y alertas. Estos espíritus/almas en evolución
iban a crear, durante su largo descenso, más y más mundos materiales complejos y
densos para habitarlos y experimentar la riqueza de la vida, y también dar a luz
a todavía más extensiones-de-alma de ellos mismos como niños de su propio
espíritu. Y así fue que con el tiempo esos vastos universos se fueron
desarrollando, cada uno conteniendo millones de Galaxias, y dentro de cada
Galaxia, grandes números de Sistemas Solares provistos de sus propios
complementarios y circundantes Planetas habitados y almas individualizadas.
Desde el principio, el Creador también dio a luz una jerarquía especial de
Ángeles y Arcángeles como un equipo de "Servidores de la Creación" que se iría
desarrollando por separado. Estos habrían de actuar como Mensajeros Celestiales
para asegurar el mantenimiento vital de nutrición y crecimiento de todas las
formas de materia creada en los diversos Universos. Al servir como dedicados y
constantes Servidores de la Creación, no se les ha dado la misma latitud de
"libre albedrío " para apartarse y explorar fuera del Gran Plan Evolutivo del
Creador, como nos es permitido a nosotros - almas en evolución – por medio del
aprendizaje a partir de la dualidad del "bien " y el "mal".
En la Tierra tenemos muchas órdenes inferiores de este Reino Angélico que
trabajan para nuestro beneficio de manera invisible; aquí son conocidos como la
Evolución Dévica. Por ejemplo, uno de los grupos principales dentro del mundo de
la naturaleza es el Reino Elemental, cuya tarea principal es la de asistir al
crecimiento y mantenimiento de los Reinos Mineral y Vegetal. Estos son los
Espíritus de la Naturaleza, los Elementales y las Hadas, visibles únicamente a
aquellos humanos con vista "psíquica ".
Después de un largo período de evolución la primera ola de Elohims –
almas/espíritu –, en su descenso desde el camino de exploración y evolución de
los altos Planos Espirituales de Luz originales, crearon el nivel inferior del
Plano Etérico. Aquí, a través de eones de tiempo también crearon los reinos
Etéricos mineral, animal, vegetal y humano sobre planetas etéricos, en donde la
vida era todavía relativamente espiritual, pacífica y fácil de vivir. Sin
embargo, estas almas/espíritu mayores sintieron otro impulso que fue el de
sondear más allá hacia una mayor complejidad material dentro de sus
exploraciones de vida camino abajo en el arco de la evolución. Por lo tanto, a
través de un largo período de tiempo, crearon todavía una mayor y mas densa
forma de materia de un rango vibratorio mas bajo que incluyera otros mundos
habitados. De esta manera el Plano Físico denso fue desarrollado, éste que
habitamos actualmente llamado Tierra así como otros planetas físicos.
Cuando estos Co-Creadores colonizadores comenzaron a crear un planeta físico
como la Tierra, tuvieron que partir desde los patrones fundamentales de la
creación que involucraban una mayor complejidad atómica. Tuvieron que hacerlo
desde lo más básico de la Creación al crear "glóbulos" de materia primitiva en
evolución, tales como las amebas y una vida vegetal muy simple. Al paso de
millones de años ellos gradualmente pudieron construir una vida mineral y
vegetal más desarrollada que iba creciendo en complejidad, en detalle y en
refinamiento. Los resultados pueden ser vistos ahora en la sorprendente
variedad, valor y belleza de la vida mineral, vegetal y animal que nos rodea
aquí en la Tierra. Aunque podamos imaginar irreflexivamente que eso "simplemente
sucedió", cada árbol, flor, mariposa, animal y ser humano terrestre ha sido
amorosamente "diseñado" y los Creadores Elohims originales que surgieron de
niveles espirituales más altos les dieron un método para propagarse y crecer.
Dentro de estos nuevos mundos de materia inferior, capaces de sostener más y
más formas complejas de vida, los Espíritus Mayores dieron a luz otras oleadas
de jóvenes extensiones-de-alma de ellos mismos, destinadas eventualmente a
continuar el proceso de su creación sobre estos nuevos niveles inferiores. Las
Almas Mayores entonces tendrían la capacidad de aprender aun más de las
experiencias de su progenie en espíritu. A través de este largo proceso de vivir
y crear en densos mundos físicos, todas las almas, jóvenes y viejas,
desarrollaban una cada vez mayor conciencia de ser un yo-individual separado de
la propia conciencia del Creador. Mediante este aprendizaje de nuevas y
contrarias alternativas, la difícil selección y las dolorosas lecciones de
planos inferiores, todos iban a evolucionar eventualmente en Seres conscientes y
sabios, merecedores de convertirse en co-creadores junto al Creador.
Y así, mientras las últimas oleadas de almas seguían descendiendo a estos
bajos mundos de materia, experimentando y siendo afectadas por la densidad
vibracional aumentada y la complejidad que les rodeaba, iban desarrollando un
fuerte y creciente sentido de individualidad separada del Creador, un fuerte
sentido del yo separado e independiente de la propia Conciencia del Creador.
Esta especie de identidad individual, del yo individualizado, con el tiempo
se convirtió en un gran conflicto entre el Yo y la Unidad del Creador, entre la
Materia y el Espíritu. Este conflicto es actualmente la etapa dominante de la
evolución que se experimenta aquí y ahora en la Tierra.
Este conflicto ha surgido como resultado de, o la expresión del don del
Creador llamado libre albedrío o libertad de selección, por el que Él ha
permitido a las almas exploradoras salientes tomar su propio camino de
evolución, para experimentar, para explorar sus propias direcciones evolutivas
y, consecuentemente, cometer sus propios errores para llegar al "fin del
camino" evolutivo. La intención siempre fue que ellos encontraran su propia
dirección evolutiva influenciados en lo posible por la propia y pre-determinada
Voluntad y Conciencia del Creador.
Sólo a través de este proceso seremos verdaderamente capaces de adquirir una
profunda sabiduría; debemos tomar nuestras propias decisiones y aprender de
nuestros propios errores y los consiguientes efectos, buenos o malos. Al mismo
tiempo, la propia conciencia del Creador y su conocimiento están siendo
ampliamente expandidos a medida que nuestras múltiples experiencias van hacia
Él. Estos actos de co-creación ayudan a expandir y desarrollar aun más el Cosmos
del Creador para lograr una mayor Entidad combinada, dentro del profundo Vacío
que nos rodea.
Sin embargo, este "don" del libre albedrío puede ser visto en ocasiones aquí
en la Tierra como una maldición, cuando vemos el daño que hemos hecho al usarlo.
Pero también debemos ver el lado positivo de su potencialidad a medida que
reconocemos y desarrollamos la creatividad individual del hombre ligado a la
Tierra en el campo de la arquitectura, el arte, la música, literatura e ideas. E
incluso el "mal" que hacemos; las guerras, conflictos y la destrucción del medio
ambiente, nos enseñará valiosas lecciones que tendrán como resultado una
sabiduría más profunda. En última instancia, debemos ver el libre albedrío y
nuestras posibilidades creadoras como son vistas ya en niveles más altos: un
regalo Cósmico que nos ha sido dado como un experimento de la Creación Divina.
A medida que aprendemos a discriminar entre el Camino del Interés Personal y
el Camino de la Ley Universal, de la misma manera crecemos en la sabiduría que
da la experiencia. Con esa sabiduría seremos al final "calificados" para co-crear a niveles más altos, con el poder, el privilegio y la responsabilidad
de un juicio independiente. Aunque este estado de sabiduría puede estar todavía
muy lejos, podemos, sin embargo, mantenerlo frente a nosotros como una
inspiración y un objetivo luminoso.
“Esta Tierra es un lugar muy especial. Habéis recibido los dones supremos del
Dios-Mente: la divinidad, la creatividad, y el libre albedrío. Sois, en esencia,
Dioses en proceso y esta Tierra es una escuela para Dioses. Sois altamente
privilegiados al encarnar en Ella, al ser parte de la escuela de la Tierra y al
avanzar vuestras conciencias espirituales a través del ejercicio de esos
talentos Cósmicos. Existen muchos Seres en otros planetas a quienes no se les
permite alcanzar la conciencia de esta manera. Ahora podéis ver por qué la Tierra
es vista con envidia por otros planetas en el Sistema Solar, porque no todos
ellos poseen ese poder De hecho, tenéis el poder y el destino para dejar atrás
cualquier otro plano de conciencia dentro del Cuerpo Solar si tan solo pudierais
someter vuestro ser y dirigirlo con sabiduría y amor.”