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The Master RAMALA, canalizado por el Ramala Centre, Glastonbury

 

La Nueva Tierra - capitulo 9

Regresando a la Unidad

 

El propósito central que unifica todas las experiencias de una vida es la evolución y su proceso de aprendizaje inherente.

 

Más concretamente, en este tiempo en particular, la Humanidad en la Tierra ha alcanzado el punto de regreso ascendente sobre el Gran Arco Evolutivo, el punto donde podemos empezar a trabajar hacia la unidad con todas las formas de vida y finalmente con nuestra Fuente Creadora. Este es un giro desde el descenso involutivo que el alma experimenta cuando se separa del Creador, desde su individualidad, desde su auto-centrismo y su motivación desde el ego, en un regreso hacia la cooperación y la unidad con los demás seres.

 

La posición evolutiva colectiva de la humanidad en este tiempo sobre la Tierra es manifestarse como una vuelta, lenta pero muy significativa, hacia el equilibrio a medida que la balanza comienza a inclinarse, casi imperceptiblemente, hacia el lado del Espíritu en oposición a la Materia, hacia la Unidad en oposición al Yo.

 

De esta manera, el esfuerzo individual que todos debemos hacer para manifestar la compasión y la consciencia de las necesidades de los demás, equilibrado por la autodisciplina y la eficiencia -requisitos fundamentales del proceso evolutivo-, adquiere un significado particular en estos momentos.

 

El causar daño o herir a los demás, explotar a los demás para sacar provecho de sus debilidades, han sido elementos importantes en la pasada historia de la humanidad, según viajábamos hacia un cada vez mayor egocentrismo. Ahora, a medida que empezamos a cambiar de dirección, nuestra nueva orientación se vuelve hacia la cooperación, el respeto mutuo y, finalmente, al "amor incondicional" que es el que se expresa universalmente en los niveles superiores.

 

En particular, debemos buscar el desarrollo de una nueva conciencia y respeto por otras formas de vida con las que compartimos este planeta, particularmente con el Reino Animal que tanto ha sufrido por nuestras manos en el pasado, sin olvidar nuestro gran Ser Planetario Tierra, cuyo cuerpo ha sido destrozado y contaminado indiscriminadamente a través de las eras de la humanidad.

 

El camino de regreso a la Unidad requiere estar cada vez más a tono con las Leyes Naturales del Universo, en especial en este momento de cambio evolutivo, mientras los hábitos de nuestro pasado egocéntrico todavía están tan activos. Un cambio de dirección siempre resulta difícil, particularmente cuando somos tironeados por los restos residuales de nuestro pasado egocentrista, el cual no es apropiado para nuestro nuevo movimiento ascendente hacia niveles vibracionales más altos.

 

"Cada uno de vosotros, según el punto de consciencia y evolución de vuestra alma, deberá estar a tono con la grandes Leyes Naturales del Cosmos y deberá llevar la vida de acuerdo con esas leyes, sin importar las tentaciones físicas o materiales que se os presenten. Seréis puestos a prueba en el ejercicio de esas leyes.

Hoy día son principalmente los Reinos Animal, Vegetal y Mineral los que están siendo esclavizados y explotados. La humanidad siente que tiene el derecho de comprar y vender las diversas manifestaciones de estos Reinos. ¿Cómo vais a responder a esta prueba? No importa lo que hagan el resto de las personas que haya a vuestro alrededor. Vosotros debéis tomar vuestra propia decisión basandoos en vuestra comprensión de las Leyes Naturales. Todo lo que hagáis en relación con estos tres Reinos de Materia deberá estar a tono con la Ley más alta, la Ley del Cosmos, la Ley de la Armonía y el Equilibrio, la Ley del Orden Natural."

 

[The Master RAMALA, canalizado por el Ramala Centre, Glastonbury.]

 

Durante siglos el hombre ha concentrado su atención en las relaciones con el prójimo. Al principio, los Fuertes, aquellos que poseían mayor poder e influencia, sostenían el dominio; luego, aquellos que se veían a sí mismos como los Débiles sin privilegios, empezaron a luchar por sus derechos por medio de la fuerza númerica superior, a veces sometiendo a sus antiguos amos. En ambos casos, la pelea estaba, y todavía está, motivada meramente por el propio interés en ambos casos. Ahora que las dos partes están llegando a una posición de casi-igualdad en fuerza, toda una nueva base moral para la interacción social, basada en la igualdad y el respeto, debe ser establecida para el futuro. Lo más difícil sin embargo, y que requiere un punto de vista moral aún más elevado, es el otorgamiento de derechos y justicia por parte de los que están en posiciones superiores hacia aquellos que no están en posición de luchar o incluso de pedir. Ni los animales ni las plantas, ni el "medio ambiente" o el nonato, pueden luchar ni exigir; si van a recibir justicia ésta debe serles dada voluntariamente. Este es nuestro reto presente, una de las mayores pruebas para el futuro como colectividad.

 

A medida que nos hacemos más conscientes de la necesidad de mostrar un mayor respeto por nuestro medio ambiente y el Reino Animal, muchas personas están tomando la decisión de convertirse en vegetarianos rechazando la carne como alimento, rechazando la carne de las aves, los peces y los animales y volviendo al concepto vegetariano de no matar la vida con conciencia.

 

Aquellos que deseen avanzar más aún pueden convertirse en "Frutívoros" y vivir a base de una dieta de frutas, nueces y granos, "frutos de la Tierra" que nos son "dados" libremente con el fin de procrearse con más eficiencia. Una lechuga, una col o una zanahoria, que están en proceso de crecimiento y de experimentar la vida sin importar cuan limitada nos parezca, tiene que ser matada y sus experiencias de vida encarnada acortadas ¡antes de que la puedas comer!. Las semillas y los granos representan una vida en potencia pero hasta que hayan germinado no se han embarcado en el recorrido del espíritu evolutivo experimentando la vida física. La fruta, por el contrario, es ofrecida al hombre en forma gratuita, a los animales y a las aves para que puedan distribuir sus semillas a los cuatro vientos.

 

Si podemos aprender a practicar el mayor respeto por el Reino Animal estaremos retornando, ahora con una mayor conciencia, a la condición que existía hace mucho tiempo en la Tierra:

"El hombre, que vivía en la perfección, no poseía ni controlaba a los animales, a las aves en el aire o a los peces del mar. Los reconocía como chispas de la creación que no estaban tan evolucionados como él, y por lo tanto era consciente de su responsabilidad hacia ellos. Se daba cuenta de que de ninguna manera debía ser un ejemplo para el Reino Animal que pudiera degradarlo o descarriarle. De ninguna forma debía dañar a los animales puesto que uno no daña a un alma menos evolucionada: uno la ayuda llevándola a su punto de conciencia. El hombre no necesitaba matar ninguna especie del Reino Animal para proveerse de alimento, porque era frutívoro y vivía enteramente de los frutos de la Tierra".

 

[The Master RAMALA, canalizado por el Ramala Centre, Glastonbury.]

 

El respeto por otras formas de vida está en total sintonía con la adquisición de nuestra propia conciencia y la conciencia grupal. Hacer ejercicio, llevar una dieta saludable a base de frutas, sin grasa ni productos de animales, bajo una rutina de vida disciplinada y viviendo una "vida limpia", todo ello se combina para elevar la frecuencia vibratoria y en general el nivel del ser. Somos muy dependientes de nuestro cuerpo físico, que es nuestro vehículo para manifestarnos en este denso plano sobre la Tierra. Un cuerpo desprovisto de salud y mal usado puede rápidamente convertirse en una carga y ser un verdadero detrimento para el progreso evolutivo; desde hace tiempo se ha reconocido que el espíritu puro reside más confortablemente en un cuerpo puro y saludable.

 

A través del proceso de comer más ligero y de una vida saludable, de calmada reflexión, de estar a tono y escuchando a nuestro Yo Superior, podemos profundizar en la comprensión de nosotros mismos, de nuestro universo y de nuestro plan evolutivo. También podemos desarrollar una mayor conciencia y respeto hacia otras formas de vida y hacia nuestro planeta; podemos establecer, y posteriormente reforzar, el contacto vital entre el Yo de la Tierra y el Yo Superior; podemos empezar a alinearnos con "el flujo", sirviendo a los demás al igual que al Yo, y llevando nuestras vidas de acuerdo con la Sabiduría Superior y la Leyes Naturales del Universo.

 

De esta manera todos los individuos y la Humanidad en general podemos asumir el reto desde nuestro actual punto evolutivo conforme hacemos el giro desde el Yo hacia la Unidad. Las enseñanzas y la guía están ahí en abundancia; depende de nosotros buscarlas y ponerlas en práctica.

 

Muchos grandes Maestros han encarnado en el plano físico de la Tierra y por sus vidas y su trabajo han demostrado su comprensión de las grandes Leyes Naturales del Universo. Esto se refleja en enseñanzas tales como: "Haz por los otros lo que quieres que otros hagan por ti"; "Como el hombre piensa en su corazón, así es"; y "Aquello que das libremente al Creador de toda Vida siempre te será devuelto multiplicado por diez".

 

Si estás en sintonía con las Leyes Naturales, entonces vivirás en paz. El estado de paz no es la ausencia de guerra sino, más bien, el estado de alineación con las Leyes Naturales. Si asumes estas Leyes en cualquier nivel – individual, nacional o globalmente – estarás en paz, porque estarás viviendo según las Leyes del Espíritu Infinito."

 

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