Los hallazgos en la tumba del primer emperador
chino, en Xian, se anuncian por goteo. Tras
cinco años de investigaciones a distancia, por
la prohibición de trabajar en su interior, un
grupo de arqueólogos chinos ha confirmado el
descubrimiento de un edificio de 30 metros de
altura dentro de la tumba de Qinshihuang, el
primer emperador chino que gobernó el país, hace
más de dos mil años. El mausoleo es conocido
como la tumba de los guerreros de Xi'an por las
más de 1.500 figuras en terracota que, a modo de
un ejército de arcilla, custodiaban el féretro
del emperador.
Grupo de arqueólogos chinos investigan las
tumbas de los guerreros de Xi'an
Sobre la parte principal de la tumba imperial se
alza una estructura de pirámide con 51
metros de altura, en cuyo centro se localiza el
edificio descubierto por investigadores del
instituto de arqueología de Shaanxi, provincia
del noroeste de China que alberga la tumba. La
colocación de la estructura, escondida dentro de
la pirámide, impide que de momento sea
posible realizar un estudio pormenorizado del
descubrimiento
De acuerdo con las teorías religiosas de la
antigua China, las terrazas escalonadas del
edifico (nueve por cada uno de sus cuatro muros)
servirían de plataforma para los paseos del alma
del emperador de China, ha explicado Duan Qingbo,
miembro del equipo de investigación.
En las investigaciones en el interior del
mausoleo, iniciadas en 2002, se han empleado
equipos de detección a distancia, al estar
prohibido excavar en el interior del
enterramiento, considerado Patrimonio de la
Humanidad.
Ubicado cerca de la antigua capital de Xian
(actual capital provincial de Shaanxi), ocupa un
área de 65 kilómetros cuadrados. En los años 70,
unos 1.500 guerreros y caballos de terracota que
formaban el ejército del emperador Qinshihuang,
fueron desenterrados en las cercanías del
complejo. A pesar de los descubrimientos de las
últimas décadas, el mausoleo continúa siendo un
misterio.
Un complejo blindado
El complejo monumental se compone de varias
estructuras: el centro está constituido por el
enorme túmulo sepulcral, una auténtica colina
artificial. El historiador Sima Qian escribió
que la tumba contenía maravillas increíbles; el
techo de la cámara fúnebre era de bronce
salpicado de gemas; en el suelo había ríos de
mercurio, que se hacían fluir mecánicamente, y
que representaban el río Amarillo y el río Azul.
Según el historiador, alrededor había maquetas
de palacios y de torres y espléndidos tesoros.
El primer emperador quiso que los artesanos
instalasen en la entrada de la cámara del
sepulcro ballestas accionadas automáticamente
para herir a cualquiera que se atreviera a
profanar la tumba.
Qinshihuang, cuyo nombre significa "el primer
emperador Qin", fue quien unió a los siete
estados combatientes en el año 221 a.C. y fundó
la dinastía Qin, el primer linaje feudal de la
China unificada.
47 ataúdes de más de 2.500 años, al sur
de China
Otro grupo de arqueólogos chinos ha comenzado a
excavar, la pasada semana, un enterramiento de
más de 2.500 años de antigüedad, que alberga 47
ataúdes, realizados en una rara madera llamada
nanmu. El descubrimiento ha sacado a la luz el
mayor conjunto de tumbas localizadas, hasta el
momento, en un solo enterramiento. Situado en la
provincia oriental de Jiangxi, los expertos han
considerado que se trata del proyecto
arqueológico del año en China. La tumba, situada
en el pueblo Lijia, tiene 16 metros de longitud,
11,5 metros de ancho y tres metros de
profundidad. Los expertos estiman que podría
pertenecer a la dinastía Zhou del Este (770-221
a.C.). "Se trata de la primera vez que es
descubierta una estructura ósea tan completa en
el sur de China, lo que permitirá solucionar las
dudas existentes en el estudio de la
configuración ósea humana en la etapa anterior a
la dinastía Qin (221-206 a.C.)", ha informado
Zhu Hong, paleoantropólogo de la Universidad de
Jilin.