Símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada

Guénon acostumbraba decir que él no existía; tan grande era su deseo de desvanecerse detrás de su obra, que no consideraba propia más que en la medida en que vehiculizaba ideas metafísicas universales. En una carta dirigida a Schuon, le decía humildemente: “No tengo otro mérito que el de haber expresado, lo mejor que pude, algunas ideas tradicionales”.