Demiurgos de la Palabra -2-

El sonido y la música helada

Elena Catalán. Tesis.

“Pitágoras, en Egipto, frecuentó los templos con un gran fervor, admirado y amado por los sacerdotes con los que tenía relaciones, instruyéndose en cada materia con aplicación, sin olvidar ninguna enseñanza oral… De manera que visitó a todos los sacerdotes, aprovechando y embebiéndose de la sabiduría que poseía cada uno de ellos. Permaneció veinte años en los aditones de Egipto, iniciándose en todas las ceremonias sagradas de los dioses, hasta el día que fue hecho prisionero por el ejército de Cambises…»  Jámblico «Vida de Pitágoras»

Los egipcios daban muchísima importancia a la palabra tanto en sus rituales como en su vida cotidiana. Para ellos lo que no tenia nombre y por tanto no podía ser nombrado no existía, por ello dan tanta importancia a la creación por medio de la palabra en su cosmogonía, así mismo en el mundo subterráneo, el Duat, el mundo de los muertos, el difunto para lograr la resurrección y no acabar despedazado por los guardianes con cuchillos que guardaban este reino, debían proveerse de formulas mágicas que les ayudaran a llegar hasta Osiris.

La palabra por tanto era símbolo de vida. Mediante la palabra se podía invocar a los muertos o maldecir y atraer la desgracia sobre los vivos. Aparte de la palabra, los egipcios daban suma importancia a tres artes para ellos interrelacionadas: la astrología, la música y las matemáticas.

Matemáticas es una palabra que deriva del griego Mathema, «conocimiento». Los pitagóricos consideraban el conocimiento como la comprensión de las cuatro ciencias exactas: aritmética, geometría, música y astronomía.

Para Pitágoras el mundo es número. Todo estaba ligado en una armonía numérica cósmica; de igual modo los egipcios creían en la geometría, y como ellos mismos decían, la geometría es música helada porque el sonido con sus ondas forma dibujos y así establece los patrones de las estructuras de la creación.

La medida y el orden es muy importante tanto en la música como en las matemáticas, así Pitágoras introdujo el uso de la coma como medida de tiempo, uniendo música y aritmética.  Su importancia es demostrada hoy día por el uso de los términos de medida armónica y progresión armónica.

Según se cuenta el legendario Pitágoras, alumno del mismísimo Hermes Trismegisto, nació en la isla de Samos sobre el siglo IV a.d, Pitágoras como Jesús y Baco hubo de huir de un rey en su caso del tirano rey Polícrates murió en Matapontio.

Como Jesús y Baco, el propio Pitágoras vivió en Egipto donde conoció las doctrinas esotéricas, la geometría y la astronomía.

Los pitagóricos adoraban a Apolo y se establecieron en Trotona. Pero también tuvo que huir al levantarse el pueblo contra él. Finalmente dio su vida en la purificación con vistas a reencarnarse en otra vida.

Los pitagóricos mantenían el misterio y el secreto sobre sus doctrinas. Revelar sus conocimientos se castigaba severamente. Empédocles habla de él mismo como segundo Pitágoras, como si fuera su reencarnación. Los pitagóricos creían en la metempsicosis, es decir la trasmigración de las almas. La rueda de la reencarnación.

 

Hermes Trismegisto formuló “Como es arriba es abajo”

y según los pitagóricos el alma era semejante a la sustancia de la que están hechos los astros siendo por tanto los astros la verdadera morada del alma.
Como en los misterios apolíneos los pitagóricos también practicaban el silencio, la música y las matemáticas, estudios que consideraban indispensables para formar el alma. Los habitantes de Trotona incluso tenían a Pitágoras por Apolo Hiperbólico.

Tras su muerte la escuela pitagórica quedo dividida en dos, los “acusmáticos» o «pitagóricos”, denominados «místicos» y los “matemáticos”, los científicos.

Estudiaban el orden que manifiesta el universo y la importancia que los números tenían en él, así como la música, puesto que los intervalos musicales de las notas de una lira dependen de un número, es decir, de su longitud. En base a este fundamento llegaron a la conclusión de que la armonía del universo depende de un número. Así todo lo que hay en la naturaleza fue modelado por un número siendo el cielo una escala musical y por tanto numérica.

Los pitagóricos veían a Dios como una esfera que se manifestaba en su movimiento circular: el Fuego de los Astros. Ellos creían en la armonía y cómo la armonía y la proporción equivalían a una buena salud. Así, estaban vinculados a la curación teniendo incluso una escuela médica.

La armonía y la proporción en la música se puede expresar aritméticamente.

Todo era numérico, según ellos; siendo el uno el punto, el dos la línea, el tres la superficie y el cuatro el volumen.

Los Pitagóricos ya basaban sus ideas en que la tierra era redonda y no ocupaba el centro del universo, sino que se movía alrededor del Sol a la vez que este giraba en torno al corazón del Cosmos o Fuego Central.

La respiración era importante en tanto que para ellos el mundo aspiraba el aire sin límites que lo envolvía.

Que la música está unida a todos los cultos existentes es algo innegable, desde los sumerios a nuestros días, siempre han habido himnos, salmos, rezos, responsorios y antífonas.

Los caldeos relacionaban astronomía, música y matemáticas. Y el origen de nuestra escala musical procede de Mesopotámica.

La cuerda es importante en la adoración a Dios porque es el hilo con la que esta tejida la creación, el sonido por ello en la representación del arpa de Orfeo y la lira de Apolo son tan importantes.

La música es una medida matemática que tiene un orden. Como toda estructura en el universo las moléculas están unidas por ondas y estas ondas se alteran mediante las ondas sonoras. Por ello los egipcios consideraban la voz como el medio más poderoso para llegar a Dios.

Para crear, para construir hay que ordenar. La música, el sonido, es la herramienta del Arquitecto Universal, como dejo patente el mito de la torre de Babel.

Así la teoría india consta de 8º notas, su división se hacía en dos tetracodos disjuntos (angas, ramas) o intervalos de 4 notas. La misma proporción matemática de esta división se hallaba en la arquitectura de los templos hindúes.

El numero, sección, promoción o razón áurea es el numero de la armonía representado por la letra griega Ф (Phi) «Fi» su valor es = 1,61803…

Su nombre se debe a la inicial del escultor griego Fidias que lo aplico a sus obras.

Leonardo da Vinci lo llamo el “número de oro”. El número áureo se considera que lo obtuvieron los griegos al hallar la relación entre la diagonal de un pentágono y el lado.

Espiral de Fibonacci

Los egipcios aplicaron la proporción áurea en la pirámide de Keops y se ha seguido utilizando en la arquitectura de todo el mundo: en el Partenón, la Alhambra, el Escorial así como en el arte Dalí, Boticelli, además de los mencionados Fideas y Da Vinci entre otros. Porque esta proporción esta en todo, desde las espirales de las conchas de las caracolas, hasta en nosotros mismos, que cuanto más geométricos somos y más nos acercamos al número áureo, más perfectos somos.

 De hecho el número áureo es tan indispensable que se aplica en el documento de identidad, los códigos de barras y las tarjetas de crédito.

 Sucesión de Fibonacci

La sucesión de Fibonacci 1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89… es como se aprecia en la anterior sucesión, que cada numero de la serie es el resultado obtenido sumando los dos números que lo preceden, así de la suma 3+5 surge 8 y de la suma 34+55 surge 89.

Lo curioso es que las razones o cocientes entre dos números de esta sucesión se aproximan cada más vez más al número áureo.

El movimiento

Aparte de generar luz y sonido, genera gravedad en el espacio. Todo cuerpo según su masa posee una gravedad determinada. Nosotros mismos poseemos nuestra propia gravedad, solo que como la de la Tierra es evidentemente muy superior, estamos sujetos a ella; del mismo modo en el universo las masas de materia más pequeñas giran en torno a la gravedad de las más grandes.

Nuestro sistema solar por tanto se halla atraído por la constelación de Orión que es la más cercana a nosotros, debido a ello es tan importante esta constelación en la evolución de la palabra.

La influencia de la estrella Sirio (Alfa Canis Majoris) es el quinto astro más cercano y 18 veces más grande que el Sol.

¿Quién no conoce el mito de la Torre de Babel? Tras el diluvio los hombres asustados decidieron hacer una torre tal alta que llegase hasta el Cielo. Dios por esta osadía les condeno a no entenderse, dándole a cada uno una lengua distinta de modo que no pudieron terminarla.

“No tenía entonces la tierra más que un solo lenguaje y unos mismos vocablos… …Y dijeron: Vamos a edificar una ciudad y una torre, cuya cumbre llegue hasta el cielo, y hagamos célebre nuestro nombre antes de esparcirnos por toda la faz de la tierra. Y descendió el Señor a ver la ciudad y la torre, que edificaban los hijos de Adán, Y dijo: He aquí, el pueblo es uno solo, y todos tienen un mismo lenguaje; y han empezado esta fábrica ni desistirán de sus ideas, hasta llevarlas al cabo. Ea, pues, descendamos, y confundamos allí mismo su lengua, de manera que el uno no entienda el habla del otro. Y de esta suerte los esparció el Señor desde aquel lugar por todas las tierras, y cesaron de edificar la ciudad. De donde se le dio a ésta el nombre de Babel o Confusión, porque allí fue confundido el lenguaje de toda la tierra: y desde allí los esparció el Señor por todas las regiones.”  (Gen-XI-1-9)

En realidad esto quiere decir que dejaron de conocer la geometría sagrada del sonido y no supieron por tanto construir, y así la torre fue destruida.

La torre de Babel -1563-Pedro Brueguel

Los ritos apolíneos daban especial importancia a la respiración, como también lo hacían los iniciados egipcios, como lo demuestra el Libro de las Respiraciones.

Estando claro que todo el universo esta en movimiento en relación a otra cosa. El universo gira, las galaxias giran, el sol gira, los planetas giran alrededor del Sol y la Tierra gira sobre su núcleo terrestre.

Einstein

El principio de equivalencia debido a la relatividad es que la masa y la distancia varían por la velocidad.

La masa de un cuerpo en movimiento aumenta cuando aumenta su velocidad, mientras que la longitud se acorta y el tiempo se dilata (transcurre más despacio), porque el tiempo no es una magnitud absoluta está influenciado por las velocidades relativas de las masas.

Esto es el espacio-tiempo de Einstein, el espacio de cuatro dimensiones, es decir, la suma de las tres dimensiones del espacio geométrico más el tiempo.

Siendo el espacio-tiempo curvo y deformable por la gravedad por lo que para alterar el tiempo solo hay que acelerar la velocidad centrifuga de un astro.

Así Urano o Sirio o ambos en algún momento, aceleraron su rotación o quizás lo hiciera la propia Tierra causado una gran alteración gravitacional y temporal sobre todo lo existente en el planeta.

De hecho cualquier cambio gravitacional de un astro afectaría como es lógico a los más próximos.

Eros, la (atracción) dicen los mitos órficos, puso en movimiento el universo. Eros surgió de un huevo de plata colocado en la oscuridad de la noche y al poner en marcha el universo genero calor, luz y sonido.

Según los pelasgos Eurínome, «vagar sin límite», surgió desnuda del caos y comenzó a girar para separar el mar y el cielo; en ello froto entre sus manos el viento del norte, surgiendo Ofión, como seguía estando desnuda para entrar en calor Eurínome siguió danzando cada vez más rápida y apasionadamente con lo que atrajo a la lujuriosa serpiente Ofión que enroscándosele cohabito con ella; de su copula nació todo lo existente, pero ante la jactancia de Ofión Eurínome se ofendió y lo desterró a las interior de las grutas de la tierra.

El dios egipcio Thot fue el encargado de determinar la ruta que habían de tomar los astros en el cielo y los dioses gemelos Incas Keri y Kame obligaron al Sol y a la Luna a hacer una ruta concreta cada día.

Los Bambaras cuentan que un principio “el vacío”, Fu, parió al “conocimiento” Gla, gla zo, creo el cielo, puso en orden el universo, dio un nombre a cada ser, los educo, escribió sus destinos y finalmente volvió al cielo.

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