feliz

Des-conócete a ti mismo

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“Aquél que adora la ignorancia se adentra en la obscuridad cegadora,
Aquél que adora el conocimiento se adentra a una obscuridad aún mayor.
La Verdadera forma del Ser se distingue de la ignorancia, Esta se distingue del conocimiento”

Isha Upanishad

 

A través de la historia, en todas las  tradiciones y culturas, se han escrito vastas cantidades sobre la verdadera naturaleza del Ser. Esto atestigua el hecho de que la más grande de las búsquedas del ser humano es la respuesta la eterna pregunta, “¿Quién soy?” Algunos de los textos más antiguos y profundos a este respecto se originan en la India: los Upanishads, los Yoga Sutras y los Vedas. Muchos de estos textos han sido expuestos por filósofos y académicos, la mayoría de los cuales tenían un gran conocimiento sobre dicho textos, pero muy poca experiencia personal en su esencia. Esta es una de las razones por las cuales la realización del Verdadero Ser es visto como una cosa difícil. Al contrario, la realización del Verdadero Ser es de hecho la cosa más simple del mundo, es más simple que tomar tu siguiente respiración. Es tu estado natural, tu ser más Auténtico. ¿Cómo puede ser difícil ser eso que ya eres? Seguramente sería más difícil ser eso que no eres. Si es tan simple, ¿por qué es que no experimentan todos este estado todo el tiempo?
 

Cuando le preguntas a alguien, “¿Quién eres?”, la respuesta siempre va a lo largo de las mismas lineas. Este es mi nombre, soy hombre (o mujer), tengo tantos años, esto es lo que hago para vivir, tengo tantos hijos, vivo en este lugar, etc. Todas estas cosas son cualidades de una vida individual, pero la pregunta permanece sin ser respondida, “¿Quién es ese “yo”?”
 

Cuando miras y experimentas tu mundo, ¿quién es aquel que lo experimenta? ¿Son los globos oculares los que ven?  ¿son las terminaciones nerviosas de tu piel y los dedos los que experimentan la realidad?   ¿es la masa de carne suave y rosa en el centro del cráneo donde reside el “Yo”? Tal vez, “Yo” soy simplemente la suma total de todas esas cosas, un punto de referencia accidental en al océano de la información sensorial.
 

La idea de que la consciencia es un artefacto de impulsos eléctricos y químicos coordinados milagrosamente a través de un sistema nervioso humano, está  rápidamente cayendo en las comunidades científicas más avanzadas. Se está descubriendo el sistema nervioso humano  por lo que realmente es, un vehiculo para que el Ser experimente ésta multiplicidad mágica que llamamos vida. La causa raíz de todo sufrimiento y dolor humanos es que nos identificado con todas las cualidades de nuestra existencia. Creemos que el “Yo” es el contenido de nuestras vidas, en vez de el contexto. Vivimos en un mundo que demanda nos forjemos una identidad para nosotros mismos. Esmerarse por crear un ambiente mejor para nosotros y para el mundo, “avanzar” en la vida, es una cosa buena. Desafortunadamente, esto usualmente nos lleva a olvidar nuestra Naturaleza Verdadera.

Lo que nos separa de la Fuente es un simple caso de identidad equívoca. Hemos llegado a creer que somos el producto de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestro ambiente, cuando la verdad es básicamente lo opuesto.
 

Para poder experimentar lo que eres, lo único que se requiere es que dejes ir lo que no eres. ¿Qué se requiere para conocer el Ser? Solo una cosa: Rendición. Todo lo que se requiere es constantemente rendir cada pensamiento, cada sentimiento y acción de regreso a la Fuente. Hacer esto es la cosa más simple del mundo. De hecho, toma mucho más energía mantener la separación con nuestra Naturaleza Verdadera, que disolvernos en ella. Para la mayoría de las personas, sin embargo, el hábito vitalicio de elegir definirnos por lo que es cambiante, es muy fuerte, y se siente como si fuera nuestro estado natural. No obstante, sigue siendo un hábito, y cualquier hábito puede romperse. Esto no debe ser difícil, ni tomar mucho tiempo. Para la mayoría de nosotros, todo lo que se requiere es una herramienta práctica y eficiente, un guía válido y tener la disposición de darle una oportunidad a este desarrollo.
 

Es irrelevante cuanto conocimiento has acumulado acerca de esto, o lo que creas que es verdad. Es irrelevante si has vivido una “buena” vida, o no. La edad, sexo y cultura, también son irrelevantes. Cuando todo pensamiento, creencia y juicio son rendidos, el Verdadero Ser se revela. Y es evidente y revelador a uno mismo. Es Quietud Absoluta. Es Presencia Silente, Consciente e Intensa. Está más allá de todos los conceptos y las creencias, Consciencia ilimitada y cristalina. Está más allá de todo pensamiento, sin embargo es toda-inteligente. Está más allá de toda emoción y sentimiento, sin embargo es el Extasis definitivo. Es un estado de unidad Absoluta; completo y lleno. En un mundo que está cambiando constantemente, Es el Uno Invariable. Es Paz infinita, inquebrantable.

TAT TVAM ASI