La función a desempeñar por el
individuo es SER quien
realmente se ES. Sentir,
percibir los sonidos, la música de la naturaleza. Apreciar la belleza del
paisaje que le rodea. Disfrutar de la compañía de individuos afines a el o
ella. Dejar que el amor incondicional, la aceptación, la tolerancia y la
armonía reinen en su vida.
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Ámate incondicionalmente
introduciendo en tu vida todo aquello que precises para ser feliz. La
felicidad se vive instante tras instante, momento tras momento. Un instante
de felicidad, disfrutado a plenitud es Luz de Amor para tu vida. ¡Sé
genuinamente tu! ¡Vive instante tras instante, momento tras momento!
La Verdad trae felicidad. Al
vivir tu verdad serás feliz por el simple hecho de ser quien realmente eres.
¡Déjate fluir en tu verdad. Sé realmente tu. Llena la lámpara del aceite
vivo que eres con la pureza de tu amor. Date la felicidad de amar sin
esperar ser amado. De amar y ser amado. Da y recibe amor y serás
genuinamente tu.
Precisas sanar tu cuerpo
emocional, limpiarlo de emociones negativas, de dolores y resentimientos.
Desasociarte de todo lo que te perturba, atemoriza y enfurece, obstaculiza o
frustra tu urgencia de ser genuinamente tu.
Facilita esa desasociacion
viviendo a plenitud cada uno de tus momentos, tu presente que no pasa. Todo
sucede en el eterno presente. Deja atrás lo que ocurrió. Ya paso. No te
preocupes por lo que pueda suceder en el futuro. Aun no llega. Ocúpate de
vivir tu presente, intensamente, disfrutándolo al máximo. El eterno presente
es el regalo más precioso que nos ha dado Dios/Padre/Madre. ¡Vivir en
presente es disfrutar aquí/ahora el regalo de la eternidad!
Se como una hoja nueva, un
pergamino en blanco, instante tras instante, momento tras momento. Deja que
la Luz Magnética del Amor te atraiga sin oponer resistencia alguna a los
cambios que esto representa. Suelta y deja todo lo que no eres para ser.
Suelta las cargas de resentimiento y dolor que llevas a cuestas.
Despégate de aquello que te
ata, que te limita, que te impide fluir libremente en la corriente armónica
de la vida. Desasociate del miedo, del no poder, de las bajas pasiones.
Hacerlo te facilitara reorientarte en la vida fácil y naturalmente.
Reconsiderar tu origen y tu destino. Redescubrir tu lugar como parte
integral del UNO. Ocupar
conscientemente tu lugar en la escala evolutiva.
Al reorientar tu consciencia
de ser reconocerás y aceptaras tu relación con el cosmos. Serás capaz de
sentir tu relación con el movimiento primordial de la vida y danzar fluida y
libremente al ritmo de la Danza Cósmica.
Al sentir, pensar y actuar
desde el centro nuclear de tu corazón solar descansaras en la certeza de que
la Presencia de Dios te guía. Esto te da el valor y la capacidad necesaria
para sobrepasar el temor y la sensación de soledad que debes enfrentar en
este plano tridimensional.
El transito por este mundo
Tierra conlleva la repolarizacion de la Energía/Vida. Ella es el Portal de
los Pares Espejos. Sin embargo, el principio de la dualidad te hace verlos
como pares opuestos. Aquí/ahora eres espíritu y materia. Tienes que volar y
necesitas dos alas para ello. Por tanto los dos que son uno han de
reencontrarse conscientemente. Vuelven a ser Unidad Esencial. ¡Pájaro en
vuelo!
Al reconocer tu verdadera
identidad pasas de la dependencia consciente a la interdependencia
consciente. Interdependencia es el nivel de consciencia que alcanza un
individuo que se hace responsable de sí mismo y actúa por sí mismo. La
dependencia es el nivel de conciencia del ser humano que requiere constante
ayuda y dirección de otros para actuar.
Cuando te estableces
firmemente en la consciencia de la independencia estas listo para la
interdependencia. Este es el nivel en que dos o más individuos
independientes se unen desde su integridad formando un equipo, ya sea como
familia, pareja, amigos, socios o compañeros de viaje, reteniendo su sentido
de integridad cuando están solos.
La unidad se manifiesta cuando
dos individuos dejan de ser pares opuestos para convertirse en una. La
unidad es un nivel mucho mas elevado que la interdependencia. La unidad
exige que reconcilies los aparentes pares opuestos. Requiere que entres en
una relación muy intima, y que desde luego, cada uno de los participantes en
la experiencia de unicidad regrese a su nivel de integridad. El nivel de
intimidad puede ocurrir mentalmente cuando te unes a otros en una idea, en
un sueño o interés común o físicamente cuando haces el amor.
El espacio ideal a ocupar por
cada individuo es el 40% del espacio total. Así cada uno de ellos tiene un
área de un 10% que le permite jugar con las distintas formas de enfrentar la
vida que tienen uno y otro miembro de dicha unidad.
El reencuentro en ese tramo de
la ruta hacia la eternidad con tu par espejo, ese ser que tu llamas tu otra
mitad o alma gemela, demanda vaciar la mente de ilusiones hasta que tu
corazón solar te devore para silenciarte. En el instante en que
silenciosamente desnudes tu alma ante la Presencia de Dios, su inmensa paz
te llenara plenamente de AMOR.
Nos perdemos en la Tierra
remontando el vuelo al séptimo de los cielos. Atravesamos el Fuego Sagrado
de la vida terrena en alas del amor. Al recobrar nuestra inocente santidad,
el niño/niña puro que somos, siendo uno, vuela de retorno a la Casa de Vida
de donde procedemos. Nuestro Espíritu Uno se regocija y la galaxia en que
moramos siente nuestra Presencia/Esencia unificada.
Conocemos, por haberlo vivido,
un nuevo sentido de inclusión. ¡Hemos aprendido a repolarizarnos y a volar
alto! Al vernos reflejados en nuestro propio par espejo conocimos los
colores astrales, los símbolos, los sonidos que envuelve la repolarizacion.
Ya sabemos lo que sienten los ángeles al volar porque volamos. Mas debemos
regresar al plano tridimensional, al mundo de las gentes.
El regreso al plano
tridimensional requiere un valor indomable puesto que el estado de gracia
que disfrutamos al volar es tan maravilloso que preferiríamos no volver a
este mundo. Debemos volver a cubrir nuestros ojos espirituales para que el
resplandor del AMOR no nos ciegue. Taponar nuestros oídos espirituales para
que el cántico de los ángeles no nos enajene de nuestra realidad
multidimensional. Sellar nuestros labios y dejar de saborear la ambrosía de
los dioses. ¡Tenemos que retornar a la Tierra para concluir nuestra tarea!
Dejarla inconclusa seria lanzar por la borda lo ganado con tantos esfuerzos.
El retorno a nuestra humanidad
tiene un precio sumamente elevado a pagar de inmediato. Al volver a ser
humanos olvidamos. Afortunadamente nuestra vieja amiga, la desilusión, acude
en nuestro auxilio, refrenando nuestra caída, forzándonos a detener el
descenso. Obligándonos a mirar nuevamente hacia dentro. Solo al
reencontrarnos, reintegrándonos como individuos volveremos a volar
libremente por el camino del medio.
El alma se expresa mediante
emociones y sentimientos. Los sentimientos son manifestaciones inmediatas
del juzgar los valores a niveles instintivos, orgánicos y emocionales.
Nuestra mente conoce la verdad de nuestras emociones y sentimientos.
Vivenciar las lecciones de vida que encierra la tercera dimensión vestirse
de luz conscientemente. Esto conlleva reconsiderar nuestros valores y
sentimientos. Reconsiderar lo que representa oportunidades de crecimiento y
lo que es potencialmente destructivo para nosotros y para otros.
El amor es el mas grandioso y
elevado de los sentimientos. La atracción y repulsión, la felicidad y la
infelicidad, etc., resultan valores de juicio con relación a los requisitos
de nuestro cuerpo físico, alma, sentido cultural y moral de participación en
la sociedad.
Con cada motivación los
valores y sentimientos, culturales o morales van adquiriendo nuevas
significaciones y propósitos más elevados al reevaluarlos. Descartamos los
valores inútiles, obsoletos, gastados, ya sean culturales, éticos o
religiosos para dar paso a nuevos y mayores valores.
Al recordar la realidad de
nuestra identidad y destino cósmico nos recreamos conscientemente. No
destruimos el templo sino que lo purificamos al electrificar, con la
asertividad del AMOR, nuestros sentimientos, pensamientos y emociones.
Renovamos ideas y conceptos al igual que emociones y sentimientos porque
nuestras percepciones de la vida UNA van cambiando al comprender que la
mente, el corazón y la conciencia de ser son agencias para la organización y
liberación de nuestros poderes inherentes.
Trabajamos entonces con
nuestro cuerpo o vehículo de luz. Semilla solar centrada en la radiación de
amor de nuestro corazón. La comprensión basada en nuestros valores
primordiales, al electrificar nuestros sentimientos, resuena en armonía con
lo que precisamos entender para retornar a la Fuente de la Vida de donde
procedemos.
Nuestros sentimientos,
electrificados por los movimientos de la Energía AMOR,
construyen un resonador espiritual tejido con la substancia de la Luz Solar.
Este viene a ser como un radar que nos advierte de aquello que se nos
aproxima, facilitándonos evaluarlo dentro de nuevos marcos de referencia.
Este resonador espiritual es en verdad la armadura de luz que viste el
guerrero del Arco Iris.
A medida que nuestra armadura
de luz se refina y se fortalece, el magnetismo de nuestra individualidad se
altera. Resplandecemos con una luz nueva, distinta, que se magnifica según
vamos incrementando el voltaje eléctrico de nuestros sentimientos.
Cada acción consciente nuestra
va disipando gradualmente las nubes de nuestra mente propiciando nuevos
ajustes, fortaleciéndonos espiritualmente a medida que escribimos en con
letras de oro en el LIBRO DE
LA VIDA.
Transitar por la vida terrena
requiere a nuestra individualidad experimentar una metamorfosis en sí misma,
una reconversión. Requiere olvidar las palabras para, en la profundidad del
silencio, escuchar nuestros sentimientos, nuestros pensamientos. Escuchar la
vocecita tenue de nuestra experiencia.
Esto nos permite convivir en
sociedad para servirle, mas no para vivir con ella. Nuestra función como el
ser estelar que realmente ES nos lleva a plantar las bases ideológicas para
una nueva sociedad. Para el establecimiento de la verdadera cultura
espiritual de la nueva raza solar terrestre.
Lo que llamamos reconversión
es la transformación de una producción estética a un producto integrado de
ingeniería genética. Esto conlleva la transformación de los poderes
creativos del espíritu en el silencio entonado de nuestro corazón solar.
Únicamente así creamos, co-creamos y recreamos ideas, símbolos arquetípicos
o formas de poder capaces de inspirar, mover y guiar a una nueva
civilización.
La practica del silencio
requiere la sincronía de nuestros cuerpos sutiles, aquietar nuestras
emociones, sentimientos y pensamientos para penetrar hasta el centro nuclear
de nuestro corazón solar. En ese vacío que lo es todo y que no es nada nos
desnudamos de nuestra personalidad humana para vivir nuestra identidad
espiritual.
Quienes practican el silencio
de su mente y corazón se liberan de sus antiguas creencias sociales,
culturales o religiosas. El individuo que logra la reconversión de su
personalidad terrena y la utiliza como instrumento del espíritu pasa a
formar parte de la Hermandad Alada de la Luz del Amor. Entonces...
entonces... pasa a ocuparse conscientemente de los negocios de
Dios/Padre/Madre.
Experimentar las lecciones de
vida de este mundo viene a significar la incorporación consciente del
individuo que vivencia la experiencia al plano tridimensional en que reside.
Mediante la exclusión, las mal creaciones ilusorias que el ego individual y
colectivo le llevo a percibir como realidades, cada cual define las
diferencias de otras formas de expresión de vida. La personalidad del
individuo parece poseer continuidad e identidad. El ego viene a ser el
factor estructural de la personalidad que corresponde a lo heredado y al
medio ambiente.
YO SOY es
una realidad permanente del espíritu en contraste con las complejidades
ilusorias del ego. En contraste con las fluctuaciones de los estados
anímicos, deseos, expectativas del ser humano. Al entrar en sincronía con el
plano material y utilizar la materia como trampolín para catapultarse hacia
adelante en la escala evolutiva, al hacerse conscientemente Uno con la
Creación, deja atrás la exclusividad para participar de la inclusividad de
la vida. La maestría adquirida en el manejo de las ilusiones mundanas lo
capacita para saltar cuánticamente a un espiral superior de Vida.
La vida en la materia densa de
este plano tridimensional requiere que el individuo dinamice su
Energía/Amor. Se revolucione energéticamente. Transfigure sus pensamientos
fundiéndolos en la Fe, llevándolos a resonar en armonía con la Mente
Universal.
El poder del pensamiento/luz y
el poder creativo se activan en el individuo que ha sentido en sí mismo y
vivido la realidad de la semilla de Dios/Padre/Madre. Ambos poderes se
activan cuando vivenciamos el proceso de la transfiguración de nuestras
formas pensantes.
Dicho proceso resulta
profundamente perturbador por las connotaciones destructivas que envuelve.
El mismo no solo destruye las estructuras egoicas sino que reta los
privilegios socioeconómicos y culturales que disfrutamos, forzándonos a
liberarnos de convencionalismos, adoctrinaciones y acondicionamientos para
vivir en la Gracia y de la Gracia de Dios.
Cuando el individuo en
transito hacia la Fuente de su origen primordial experimenta, consciente y
deliberadamente, en este mundo Tierra la crucifixión, muere para la
humanidad común. Su crucifixión implica el descenso consciente al infierno
que representa encarnar múltiples veces en este tiempo planetario. Demanda
que encuentre, asimile y bendiga la inconsciencia colectiva de la raza
humana y de la civilización de que emergió. Su redención no esta completa
hasta que no descienda hasta el fondo, hasta lo mas profundo de su
naturaleza humana y de la memoria colectiva de la humanidad. Este es el
precio a pagar por su inmortalidad.
Es preciso enfrentar los
demonios mal creados por el sentir, pensar y hacer equivocado individual y
colectivo de sus congéneres. Le es necesario tener la suficiente fortaleza
de animo para retener su conexión consciente con la estrella que realmente
es.
La perdida aparente de la
consciencia individual de la persona que desciende al infierno sucede porque
el proceso conlleva la desintegración inconsciente de la separatividad del
ser. Durante el descenso al infierno la oscuridad borra todas las estrellas
del cielo. Mas cuando la Divina Presencia de Dios permanece vibrante en el
individuo cuya consciencia se encuentra temporalmente sumergida en la
oscuridad actúa como núcleo central de un nuevo cuerpo o vehículo de luz
Kristica.
Entonces... el iniciado en los
misterios de la vida, de la sexualidad y la muerte RESUCITA. Se
levanta de entre los muertos en la vida tridimensional, invalidando para
siempre su sujeción al tiempo planetario de la Tierra.
El manejo consciente del Fuego
que arde en nuestro centro corazón nuclear nos obliga literalmente a ser
quienes verdaderamente somos. A demostrarlo con nuestras acciones, productos
de nuestros sentimientos/pensamientos. A caminar sobre el filo de la navaja
para reganar el poder de manejar correctamente el torrente energético de
vida que fluye y refluye en su interior.
La revelación que envuelve su
poder se presenta de súbito, de improviso, cuando menos lo espera. Tan
repentinamente como un relámpago en la noche o una luz que se enciende en la
oscuridad forzándonos a ver lo que no hemos querido o podido ver hasta
entonces. Esto nos lleva a sincronizar nuestros cuerpos inferiores y
superiores para fluir en armonía con la Totalidad de la Existencia.
Transmutar nuestra forma de pensar, ver y sentir la vida. La canalización
correcta de dicha corriente energética nos llena de alegría de vivir.
Enciende el Poder del Arco Iris en cada uno de nosotros.
La transfiguración de nuestros
sentimientos/pensamientos los plena de Luz Divina. Opera como el poder
universal que nos llena por completo de luz. Es un estado de ser donde el
chisporrotear del fuego sagrado que arde en el templo purificado de la
semilla de Dios/Padre /Madre resuena en perfecta armonía con el
chisporrotear del Fuego Sagrado del Creador/Creación.
Nuestra realización nos
requiere mantener encendido en nuestro corazón el Poder del Amor, el Poder
de la Luz/Sabiduría y el Poder de la Voluntad Espiritual. Demostrar que
somos herederos legítimos de la redención. Para ello el sanador guerrero
debe morir a lo colectivo, a lo tradicional.
Las clases privilegiadas
socioeconómicamente repudian al individuo que logra transfigurar su forma de
pensar y ver la vida como es por considerarlo un peligro para la sociedad.
En la mayoría de los casos sus familiares y conocidos lo llaman loco o loca
volviéndole la espalda por no comprender los procesos que vivencia.
La sociedad le hace objeto de
burlas y escarnios porque se atreve a vivir lo que muchos quisieran vivir y
no se atreven. Porque regala amor a manos llenas, porque deja ir a quienes
ama, porque abre puertas a otros, revela, comparte, libera. Porque se
arriesga a vivir su vida a plenitud.
Porque ha roto con todos los
esquemas impuestos por el ego colectivo para vivir de acuerdo a las Leyes
Universales precipitando el futuro en su presente envolvente. Porque ha
hecho suyo el sueño de vivir en paz. La luz del espíritu que es, gana su
inmortalidad gracias a los Judas que le salen al paso. A los que,
traicionándose a ellos mismos, emiten contra el o ella juicio de
condenación. A los que han creído o creen que lo delatan ante la sociedad,
destruyendo su lugar seguro en la misma.El encuentro con su adversario viene
a ser realmente el encuentro con su libertador.
Los elementos resistentes a la
reconversión de la personalidad del guerrero que vivencia la experiencia de
la crucifixión, son destruidos por su adversario. Al destruirlos lo libera.
Al romper las cadenas que lo sujetaban a la Tierra, el Poder de su Amor, el
Poder de su Luz/Sabidurías y el Gran Poder de su Voluntad Espiritual llevan
al individuo a sobrepasar el miedo y la inseguridad producto de los
convencionalismos y barreras inhibitorias impuestas por la sociedad. En edad
solar, en la plenitud de su estado de Gracia, se remonta a las alturas
espirituales para vivir conscientemente su libertad.
La transubstancion es el
proceso a hacer florecer la rosa sobre la cruz de la materia. Conlleva el
encuentro con la neblina de lo desconocido o lo que erróneamente el
individuo creyó conocer. La seguridad física y psicológica cesan de existir
para el. Las brumas de ese tramo de la vía le impiden materializar su
experiencia espiritual. Su conocimiento espiritual se pierde entre la niebla
de lo desconocido. El temor que parecía vencido lo asalta nuevamente,
paralizándolo.
Lo que era su realidad, su
apoyo, su guía, su motivación de continuar adelante ha quedado atrás,
prendido en un misterio incomprensible. Para florecer es menester confiar
totalmente en la Presencia de Dios. Únicamente el dejarse guiar por su
maestro interno desde el centro nuclear de su corazón puede ayudarlo a
salvar ese tramo. Siente que alguien le ha vendado sus ojos espirituales y
que la cuerda floja por la que transita se agita con violencia bajo sus pies
sangrantes. No sabe que pensar, decir o hacer.
Su sombra lo persigue
implacable murmurando palabras inteligibles a su oído. Siente que el frío de
la niebla lo rodea, lo envuelve por completo. Si cae sus valores
espirituales se perderán. Su misión quedara inconclusa. Respirar es vivir y
no se atreve hacerlo por creer que se intoxica. Una ilusión mas a vencer.
Mas se sabe y se siente vida. ¡ES
VIDA! ¡VIDA ETERNA! Haciendo
un esfuerzo sobrehumano logra acallar sus
emociones/sentimientos/pensamientos. ¡Corre el riesgo! ¡Respira!
Entonces capta el sonido solar.
¡Se orienta por el sonido
solar que emite el Centro Nuclear de su Corazón! Respira y se nutre de
la substancia del Espíritu de Dios, de Su Divina Gracia. La flor que
realmente ES se abre a la vida. La ROSA ha
florecido sobre la CRUZ.
Vive en Dios. Vive a Dios. ES Dios. Ha
probado que ser lo que ES. Por tanto se atreve declarar conscientemente ¡YO
SOY EL QUE YO SOY!
Su absoluta confianza en la
Presencia de Dios lo compensa. Y se equilibra con la Totalidad de la
Existencia. Su espíritu crea la solución a sus necesidades. Como ser humano
y divino sabe y siente, ES parte de ese UNO que
es TODO.
¡Floreciente participa en la Divina Eucaristía! ¡Comulga con Dios!
Entonces, el aroma delicado de la flor que ES manifiesta su verdad en cada
una de sus acciones.
Mas el transito del alma por
el tiempo de la Tierra requiere que el individuo conozca, comprenda y
utilice los secretos de la LUNA para
lograrlo. Nacer y morir es una misma cosa. Sabemos como se gesta la vida
humana y como concluye transformando ese aparente final en un nuevo y mayor
comienzo.
Somos seres espirituales
viviendo un proceso humanal. Final no significa terminación, cesación o
aniquilación. La muerte biológica viene a ser el final de un ciclo de
existencia. Mas... no somos un cuerpo físico. Tenemos y utilizamos un
cuerpo físico que viene a ser nuestro uniforme de ser humano. Al dormir
morimos como individuos para vivir en otros niveles de expresión dinámica.
Al despertar nos reincorporamos a la tridimensionalidad y perseguimos
nuestras tareas habituales.
El proceso metamorfósico del
alma por la tridimensionalidad comprende la resurrección del individuo que
vivencia la experiencia. Este proceso conlleva la reordenación de los
elementos ideo-espirituales dinámicos de su individualidad kristificada. La
Luz es energía y sustancia. Mas que eso, la Luz es, esencialmente, la
expresión de su acción espectral.
La resurrección es la acción
espectral del espíritu ideo-plasmaticamente. O sea, en la forma
espectral de la idea divina y propósito de la acción. El que resucita
a la vida del espíritu ha hecho de su final un comienzo: un principio sin
final en la Luz del Amor. La eternidad de su acción espectral le confiere el
poder de hacer cada final conscientemente significativo el comienzo de un
ciclo espiralino mayor.
El individuo que ha resucitado
espiritualmente ha reganado completamente el poder de su divina herencia
como hijo o hija de Dios/Padre/Madre. Ha transfigurado la forma de sus
patrones de pensamiento. Atravesado las cruentas pruebas de la crucifixión
al aceptar su responsabilidad de iluminarse espiritualmente y servir de
antorcha para la humanidad.
Por eso es capaz de condensar
la substancialidad de la energía de la vida en su cuerpo en su cuerpo
rekristalizado subatómicas y atómicamente para dejar sentir la acción
espectral de su presencia entre la humanidad de la que emergió triunfante.
Alumbrar conscientemente
conlleva la demostración del alcance de la maestría del individuo sobre si
mismo y sobre las ilusiones del ego colectivo de la humanidad terrena.
Conlleva la aplicación de la MAGIA
KRISTAL. El Maestro o Maestra Kristal, versado en su manejo,
aplica sus poderes para ascender a los planos superiores de expresión del
ser.
El Kristos que ES, luciendo en
su pecho la Estrella de la Libertad, se alista a volar hacia la cumbre de su
realización. El alma que cual oruga transitaba por el Tiempo Planetario de
la Tierra se ha transformado en mariposa. El ser kristalino que
ES brilla en todo su esplendor. Se dispone a cruzar el PORTAL
TRECE. El Kristos ha de cruzar el Arco Iris que sirve de puente entre
dos espirales de vida. ¡Ha alcanzado la Maestría Solar! ¡El guerrero
del Arco Iris transmutado en LUZ
CÓSMICA es libre para volar
al Sol Espiritual!