Canal Esther González, enviado el 18 de Febrero del 2009
MENSAJE DEL MAESTRO
MELQUISEDEK
Saludos, hijos de la Luz, hijos de
la Ley del Uno, hijos del Padre
Único. Algunos de entre vosotros me
conocen ya por mi nombre de origen,
Orionis.
Otros han oído hablar de mí bajo el
vocablo del Anciano de los Días.
Recibid Bendiciones, Amor y Paz.
Estáis en un año que es el año de la
Luz, el año del aviso y el año del
despertar. No os retardéis por el
alboroto del mundo, esto también lo
sabéis, pues al nivel de vuestra
dimensión, lo que viene es un año
terrible para los que no
discernieron y no vivieron la Luz.
Como ya sabéis, este año está bajo
la influencia del Arcángel Miguel,
que a través de manifestaciones de
los elementales poderosos viene a
transformar y disolver lo que no es
de Luz. El tumulto del mundo la
tribulación del mundo toca a su fin
y he aquí que llega la hora de la
Luz. La cosa más importante es
vuestro despertar. La cosa más
importante es que el gobierno del
hombre, que existe desde tiempos
remotos, ahora termina. Entráis en
el gobierno del único y el Único no
tolera la dualidad. La Dualidad ha
sido vuestro campo de experiencias
durante mucho tiempo, pero hoy,
encontrar la Luz, reencontrar la
Luz, exige perder todo lo que
pertenece a la Sombra, lo que ha
sido construido pacientemente en
tanto que campo de experiencias de
reencarnación a través de nociones
hoy desfasadas la avidez, la
apropiación, poder, todo lo que la
humanidad ha tomado para sí misma en
lugar de dar. Este tiempo de
experimentación toca a su fin.
La Luz, en sentido espiritual y en
sentido físico es bien visible y os
viene a recordar el juramento de
retornar a la Luz, si tal es vuestro
deseo. Este proceso llamado
ascensión no es más que la
integración en vuestra Gracia, en
vuestra Unidad, en vuestra
Divinidad. Ha llegado por fin la
hora, hijos míos, de reencontrar
vuestra herencia, de reencontrar lo
que habíais perdido experimentando
el camino que habías aceptado
recorrer a fin de fortaleceros en
vosotros, no vuestras fuerzas
encarnadas, sino la Luz de vuestra
alma Bien amados, las
manifestaciones de los elementos que
observáis en la superficie del
planeta así como en otros planetas
de este sistema solar, no son más
que primicias. Vuestra sola
salvaguarda, vuestra sola
persistencia en la integridad de lo
que sois no puede obtenerse a través
de precauciones de naturaleza
material. No sirve de nada
prevenirse en el plano material.
Sólo vuestra fe, vuestra
determinación en encontrar la Luz
que sois, será vuestra garantía de
retorno a la Luz. No contéis con
nadie más que vosotros mismos con la
Luz. Ninguna ayuda exterior os puede
llevar a la Luz. Cierto, no estáis
solos cierto, sois guiados,
llevados, amados como nadie lo ha
sido jamás. Sin embargo, vosotros y
solo vosotros podéis dar el paso, el
gran salto de retorno a vuestra
Unidad. Así es en los mundos de los
mundos, este pasaje terrible y
magnífico, el pasaje de la Dualidad
a la Unidad.
Sois ciertamente hijos de la Luz,
incluso aquellos que a vuestra vista
se presentaron como fueras de lo
oscuro y de la multiplicidad, no son
más que niños que experimentan la
multiplicidad, la división, y que no
están listos para el retorno a la
Unidad. Pero esto, como sabéis, es
su libertad fundamental. Por esto,
se os ha pedido no juzgar, ni los
acontecimientos ni lo seres, sino
permanecer afirmados en vuestra
Unidad en vuestra Fe y en vuestra
Luz. No hay otra alternativa. El
Cristo decía:"Que se haga según
vuestra fe". Y así será. La Fe y la
Luz es el motor de vuestra
ascensión. La paz de vuestro ser y
de vuestro corazón de cara a los
trastornos elementales en curso y
vuestro garante de retorno a la
Unidad. Estáis en los momentos más
duros que tenéis que vivir en la
dualidad. Este es el momento en el
que la dualidad se de cuenta de que
no existe y que viene de la Unidad.
Ciertamente, muchas almas, muchos
pueblos renunciarán por egoísmo ó
por miedo, a este retorno a la Luz.
No juzguéis, no condenéis,
contentaros con vivir la Luz que
viene en vuestro interior. El mejor
servicio que podéis hacer a vuestros
hermanos en el dolor no es otro que
estar vosotros reafirmados en
vuestra fe, en la Luz, en la Verdad.
Ninguna otra actitud, ningún
comportamiento puede ayudar mejor
que éste.
La Luz, si la aceptáis os nutrirá
física, psicológica y
espiritualmente. La Luz, si la
aceptáis, irradiará de vosotros, y
ella se sustenta a sí misma, pues es
capaz, si la irradiáis a través de
vuestro ser, de conferir paz, de
conferir amor y de conferir el
reencuentro de la Unidad a otros
seres humanos que tengan la suerte
de encontrarse frente a tal ser.
Vuestro periodo de reencarnación
llega a su fin, lo que significa que
es el fin de la realidad tal y como
la conocéis. Vais a reencontrar
vuestra herencia divina. Vais a
reencontrar vuestras potencialidades
divinas en su totalidad. La
separación entre dimensiones no
existirá. Algunos de vosotros
perciben, sienten y ven los mundos
invisibles. Algunos de vosotros
viven el contacto con su Ángel. Esto
es verdad. Esta es la vía de la
Unidad. Como ya os ha sido dicho por
las energías arcangélicas, los
signos son numerosos y serán cada
vez más numerosos en vuestro
interior y a nivel del cielo. No os
preocupéis por las reacciones de la
dualidad a esta Unidad que viene. El
miedo nutre la Sombra, la sombra
alimenta la Luz. Vosotros sois hijos
de la Luz estáis a punto de vivir la
experiencia más divina que puede
vivir un alma en sus diferentes
caminos. Bienamados hijos, habéis
andado con el préstamo de numerosos
cuerpos, habéis participado cada uno
a su manera de la evolución de los
mundos de este sistema solar.
Acordaos de las palabras de
Cristo:"Estáis en el mundo pero no
sois del mundo". Ahí se encuentra
una llave fundamental para
abandonarse a la maestría, al
abandono en la Luz Debéis más que
nunca, a medida que las
manifestaciones elementales queridas
y desencadenadas por el Arcángel
Miguel y por vuestro sol, sean
ensordecedoras; a medida que este
estruendo, este alboroto tal que he
nombrado crezca, debéis entrar en
vuestro espacio interior, en vuestra
Unidad, en vuestra Divinidad. Vivís
una época majestuosa. No veáis la
destrucción como un castigo. No
veáis los tormentos de algunos de
vuestros hermanos como un castigo,
pues no es así. Dios no castiga
nunca. Dios transforma las formas a
fín de que la Luz resplandezca.
Cualquiera que sea lo que tengáis
que vivir, allí donde estéis, estar
preparados. Estar preparados no
consiste en tomar precauciones
materiales ó físicas. Se trata de
estar dispuestos a penetrar en la
Totalidad y su Esencia y la puerta,
lo sabéis, como la anunció Abraham (Ram),
se sitúa a nivel del corazón. La
puerta del corazón os abre a vuestro
corazón interior, a vuestro
espíritu, a vuestra divinidad. El
único esfuerzo que tenéis que hacer
es volveros a él. La llave de
vuestro paraíso, la llave de vuestra
eternidad la llave de vuestra salida
de la dualidad no puede encontrarse
más que a nivel del corazón. Todos
los que buscaron en otra parte, a
través de sus comportamientos, a
través de luchas, a través de
resistencias, se alejarán de la
puerta sagrada. Una vez más, no
juzguéis, contentados con
irradiar-si la habéis
encontrado-vuestra interioridad. Ahí
se sitúa la única ayuda posible en
los mundos de la dualidad. Los
numerosos elementos mezclados en
esto que sois, en vuestras múltiples
encarnaciones y en vuestros
múltiples destinos, no deben
alejaros de la Verdad del instante.
Numerosos entre vosotros tienen el
conocimiento de quienes son en
verdad y autenticidad. Incluso
aquellos que escojan la dualidad
verán claramente quienes son y la
distancia que existe entre quienes
son y lo que manifiestan.
Debéis quedar en paz. Ninguna
presión creada por la dualidad, sea
de naturaleza afectiva, profesional,
familiar ó social, os debe impedir
hacer el retorno al Centro. No
debéis escuchar más que a vuestro
corazón. no debéis escuchar al
mental. Cuando digo "escuchar al
corazón", esto es más allá de las
manifestaciones energéticas
mezcladas con las vibraciones, a lo
sentido y experimentado, sino más
bien un centrado de la conciencia en
la unidad del corazón. Seréis
ayudados. Asistiréis a numerosos
fenómenos naturales y no naturales,
visibles a simple vista,
transmitidos por vuestros modernos
medios de comunicación antes de que
desaparezcan de la superficie del
mundo. Debéis salir total mente de
esta realidad a fin de penetrar en
lo Real, que es la Unidad. No
podréis quedaros a caballo entre dos
mundos. Esto que os ha sido pedido
(a algunos de vosotros después de
numerosas vidas y años): Mantener en
la encarnación de un cuerpo teniendo
consciencia de ciertos mundos
espirituales, obligándoos a
permanecer, como decís, enraizados,
no tendrá sentido. Esto podrá ser
para algunos de vosotros una gran
inquietud, porque la única manera de
manifestar la Unidad estando en la
dualidad era, hasta el presente,
afirmarse en la dualidad para no
errar entre dos mundos y sus
peligros. Pero pronto, muy pronto,
esto no será el caso. Seréis
ayudados en esto por el poder de la
Luz, por el poder de la Vibración y
por el poder de vuestro Ángel
Guardián, con la condición expresa
de que lo pidáis. Acordaos que la
Luz nunca puede violar el libre
albedrío, incluso si sabéis que a
otro nivel este libre albedrío no
existe en absoluto. Sin embargo, los
que tienen la creencia en esta
libertad, el libre albedrío, deben
ser respetados, pues es su verdad y
su realidad. No
obstante, los que quieran retornar a
la Unidad en la morada del Padre y
más cerca del Padre, y evolucionar
en dimensiones no separadas, no
divididas, deberán necesariamente
soltarse y aposentarse en esta
realidad antes de que desaparezca
totalmente. Así, se producirán
numerosas partidas de almas
grupales. Algunos seres, simplemente
desaparecerán. Otros se consumirán.
Otros abandonarán sus cuerpos y no
dejarán rastro. Otros deberán,
durante un tiempo restringido,
continuar trabajando en esta
dimensión, hasta que otros trabajen
ya en el establecimiento de nuevas
bases de nueva vida en la nueva
dimensión. Esto está en marcha
ahora, esto durará un tiempo preciso
en vuestro tiempo terrestre. Ciertos
seres de entre vosotros van por
delante de este calendario, pues han
encontrado ya el camino de retorno
en sus propias revelaciones a ellos
mismos, de aquí a poco más de un
año. El sentido y la meta de vuestra
misión en este retorno a la Unidad
se os aparecerá cada vez más
claramente a medida que las semanas
os acerquen al vencimiento. Nadie
podrá equivocaros, salvo vosotros
mismos, si permanecéis atados a
valores que no tendrán sentido ni
existencia en los tiempos que
vienen. Si ahora, mis bienamados,
tenéis interrogantes en relación con
este proceso que os acabo de
anunciar, quiero aportar las
aclaraciones a condición de que os
sean útiles no según vuestro
sentido, sino en el sentido de la
Luz y del
destino del Alma.
*** D I S C E R N I R ***
Pregunta: Los famosos 3 días anunciados por María ¿corresponderían a una ola ascensional mayor para la humanidad?
- Esto sucedería al mismo tiempo.
Esto que ha sido llamado por la
Divina Madre 3 días corresponde a la
fase última de la desaparición de la
dualidad
El momento en el que la Tierra será
regenerada. El momento en el que
esta dimensión no existirá,
simplemente. Esto sucederá en un
momento ulterior
entre el principio y el fin del
proceso de revelación.
Pregunta: Lo que se vive en
3ª dimensión tiene riesgo de ser un
freno para la 5ª dimensión?
- Querido hijo de la Luz, todo depende del punto de vista. Numerosas cosas pueden representar frenos a vuestra expansión en la nueva dimensión. Llegado el momento, ninguno de estos frenos podrá subsistir. No hay más que vuestra mirada ó la orientación de vuestra consciencia, que puede ser un freno únicamente por la dificultad en volver suficientemente la mirada hacia el corazón. En el corazón se disuelve, real y concretamente, la totalidad de las oposiciones ligadas a vuestra materialidad. Ni la enfermedad, ni las circunstancias materiales, ni la edad, pueden ser un obstáculo para vuestra ascensión. Sólo la orientación de la consciencia puede ser un obstáculo. Un cierto número de las etapas que vivís actualmente están destinadas de manera general a soltaros de vuestros últimos apegos, de vuestras últimas creencias, de vuestros últimos miedos. No olvidéis que la Luz revela, que la Luz trasciende y que la Luz disuelve todo lo que no es la Luz.
Pregunta:
¿Como tomar ventaja en el sentido de
la Luz interior?
- Debéis admitir que cualquiera que sea el potencial de la Luz que es propia de cada uno, cualquiera que sea el nivel de revelación de esa Luz, hacéis de momento vuestras ocupaciones materiales, las que sean. Pero llegado el momento, esas ocupaciones materiales deberán también cesar. Llegará el momento en el que tendréis que estar en Visión Interior totalmente. El momento os será indicado, todo ser humano lo sentirá, todo ser humano podrá aceptarlo ó rechazarlo. Pero es evidente que si no habéis leído el trabajo preparatorio (si lo preferís, el abandono de ciertos comportamientos, de ciertas actitudes, de ciertos apegos) esto será más duro, llegado el caso.
Lo que no quiere decir que no corráis el riesgo de experimentar consecuencias molestas que son inútiles de experimentar. Id hacia el Interior. Cierto número de ejercicios os han sido dados y pienso en particular en Abraham, que os ha dado acceso a las llaves de vuestro santuario interior. No hay otros ejercicios. Esto es lo más simple, auténtico, completo, y sobretodo lo más seguro. (Nota.-Meditación en el corazón, trasmitida por Ram, puesta bajo el título "Protocolos" del sitio).No obstante, nada os prohíbe de momento interesaros en los síntomas de la venida de esta Luz en vosotros y sobre este mundo. Pues las imágenes que veáis serán grabadas en vuestra alma de manera eterna. Fortificarán y forjarán vuestro espíritu en la comprensión de los mecanismos precisos del retorno de la sombra a la Luz. Habéis venido, habéis encarnado solamente para vivir este momento. Entonces, no tengáis ningún temor.
Simplemente, intentad en la medida
de lo posible desconectar de
vuestros sufrimientos cualquiera que
sea su origen. Esto no es una visión
del mental.
Esto es una realidad hecha posible
por la afluencia de Luz.
Bienamados hijos de la Ley del Uno,
vamos a vivir ahora un momento de
Comunión, un momento de Amor, un
momento de despertar. Quered,
simplemente,
acoger en vuestro interior la
bendición que os trasmito, desde lo
más alto de los Cielos a vuestra
densidad.
Sed benditos. Sois hijos de la Luz, Hijos de la Unidad, Hijos del Padre Uno. Sed benditos y recibid.