El presente artículo está, por todo su contenido,
más cercano a la geología que a la historia. Basado en una investigación
personal, sobre hechos observados e interpretados bajo mi punto de
vista, no debe entenderse como nada serio, sino más bien como un punto
de partida hacia investigaciones más rigurosas.
Mucho se ha investigado sobre la posible ubicación de la mítica ciudad
de Tartessos. Lo cierto es que actualmente, al igual que se progresa en
el conocimiento de aspectos sobre la civilización tartéssica, cultura,
relación comercial con otros pueblos (vecinos y lejanos de oriente),
distribución geográfica, posible lengua y caracteres atribuibles a
ella, etc.,…poco o nada se sabe aún sobre la posible localización de
la ciudad más importante, o capital, de tan floreciente civilización.
Tampoco se sabe mucho sobre el fin de de Tartessos, allá por el 650 a.c.,
pero esto es ya otra historia. Personalmente creo que el hecho de no
haber encontrado los posibles restos de la Ciudad está relacionado con
el final de dicha civilización tartéssica. Dicha relación está más
cercana a la leyenda que a hechos históricos demostrables. Aún!.
Donde se ubicó la mítica cuidad de tartessos no creo que se llegue a
saber a corto plazo. Las zonas donde se supone que pudo estar la ciudad
de Tarsis está ya muy bien estudiada, al menos a lo que nos referimos
con yacimientos superficiales.
Diversas fuentes antiguas la situaban cerca de la desembocadura de un río
importante, por el que llegaban en comercio los metales de las ricas
zonas cercanas. También se citan diversas islas circundantes (piélago),
y confluencia de ríos en sus inmediaciones. Es en la Baja Andalucía
donde más restos tartéssicos se han encontrado.
Todo esto nos limita la búsqueda a la franja litoral del Golfo de Cádiz.
El inicio en la búsqueda de los posibles lugares candidatos, que puedan
tener ocultos en sus entrañas los retos de dicha ciudad, ha de pasar
primeramente por desglosar diferentes puntos, los que creo que son
necesarios tener en cuenta, para con posterioridad centrar mejor dicho
objetivo de búsqueda.
1.
Es sabido que hace más de 2500 años las marismas del Guadalquivir
eran un gran estuario, o si lo prefieren una especie de lago separado
del mar por sucesivos cinturones o cordones de arena. Hoy día tenemos en la zona del litoral onubense lugares de aspectos
parecidos, como son: el estuario de los ríos Tinto y Odiel, la barra de
arena litoral del Río Piedras o la laguna de El Portil. Estos tres
lugares son representativos de tres fases sucesivas (en el mismo orden)
una dinámica litoral característica en esta zona, y similar a la que
existió hace unos 3000 años. Ver mapa militar de España, escala
1:200000. Esta misma dinámica litoral está formado actualmente barras de arena y
bajos o "bahíos" (islotes de arena) cercanos a la costa, como
la barra del Río Piedras o los Bajos del Guadiana (solo emergentes con
la bajamar) en su desembocadura. Con esto quiero que podamos pensar en
varias cosas: a) que las islas que fueron en su día y que recogieron las distintas crónicas
pudieron ser efímeras en el tiempo, que actualmente no existan como
tales, la dinámica litoral al igual que las formó las volvió a
deshacer ya sea en forma de playas o en cordones de arena simplemente añadidos
al litoral... b) Otro aspecto es el considerar islas a los espacios emergidos dentro
de lo que es el sistema de marismas (sistema de canales y zonas de
intercanal), en este sentido tenemos hoy día la Isla Saltés en la
desembocadura de dos ríos que no han cambiado su trazado en millones de
años, estos ríos son el Tinto y el Odiel. Actualmente la misma ciudad
de Huelva está sita en una península entre estos dos ríos.
2.
Segundo aspecto es tener en cuenta que el litoral del Golfo de Cádiz
está sufriendo un basculamiento “tectónico” patente en los últimos
cientos de miles de años lo que hace que la actual línea de costa no
coincida con la que pudiera existir hace unos 3000 años. Este basculamiento hace, por decirlo claramente, que la tierra se hunda
bajo el mar o ,si lo prefieren, que el mar le haya ganado espacio a la
tierra. Por esta razón posibles islas que pudiesen haber existido (aquí
si que me refiero a verdaderas islas) puedan estar hoy día bajo el mar
(matarile rile rile…). Como dato a este basculamiento del Golfo de Cádiz, patente en la
actualidad, diré que la ciudad de Cádiz tiene varios cordones concéntricos
de murallas, casi todas ellas ya bajo el mar (nadie construye murallas
bajo el agua, sino sobre tierra firme) y que en su día estuvieron
emergidas. Este hecho es conocido por todos los gaditanos. Otro dato son
varias torres que se pueden visitar aún en el litoral onubense (Playa
de Castilla), como son: Torre de la Higuera (Matalascañas), o Torre del
Loro (entre Mazagón y Matalascañas). Ver mapa militar de España,
escala 1:200000. Dichas torres están actualmente bañadas por las olas,
pero se sabe que en el pasado estuvieron casi 100 metros tierra a
dentro. Por lo que he podido leer esas torres son atribuibles a la edad
tartéssica.
3.
Ambos procesos: dinámica litoral y basculamiento tectónico se están
dando a la vez. Lo que ocurre es que cada uno de ellos transcurre en
escalas de tiempos diferentes. Así, cambios en la dinámica litoral son apreciables a escala de la
vida humana y más aún en cientos de años. Esto explica la formación
de barras y bahíos de arena cercanos a costa que luego pasarán a
formar parte integrante de la propia costa al quedar anexionados. También
la colmatación o “relleno” de estuarios o lagos anteriormente
formados por la evolución de dichos cordones litorales de arena. Como
ya he mencionado anteriormente el lago o estuario que en época romana
había en las actuales marismas del Guadalquivir. Los procesos tectónicos ocurren más lentamente, son apreciados en
escalas superiores al millar de años, siendo lo normal cientos de miles
de años y millones de años mayormente. Por eso, aunque pudiera parecer que debido a la dinámica litoral, la
tierra le gana terreno al mar, por la anexión a costa de barras de
arena, colmatación de lagunas litorales, etc…, la realidad es que,
globalmente, y a mayor escala, el proceso es más bien un retroceso de
la línea de costa.
4. Con todo esto quiero empezar a centrar la búsqueda de la mítica
ciudad de Tartessos. Es posible que haya de hacerse bajo el mar, en
alguna zona cercana al actual litoral del Golfo de Cádiz. Es tarea difícil,
ya que no solo es posible que esté sumergida sino también enterrada
bajo metros de sedimentos que la cubren. Si la búsqueda se hace en tierra firme, (pensando que los procesos tectónicos
no han tenido lugar en tal magnitud, y por consiguiente deduciendo que
la dinámica litoral haya alejado de costa la ciudad que un día estuvo
en sus orillas) también habrá de tener en cuenta que ésta deba estar
tapada por metros de sedimentos que la cubren.
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