Henrique
Adame Tornell
El Gran Plan
Divino. Anexo 1
Hablar del
Gran Todo Absoluto Omniversal es entrar en caminos no comprensibles para
nuestro nivel de conciencia actual, pero de algún modo, muy en lo interno
intuimos algo de su magnificencia y totalidad.
Así que
hablar algo de nuestro Todo de este universo local es ya un poco más
comprensible, dado que es el ámbito más mediático de interacción nuestra,
suponiéndonos miembros de este universo, como un sistema cerrado.
Aunque
nuestro Todo es parte de el Omniverso, este todo se comporta como un
sistema cerrado.
Este
universo local nuestro en su interacción con otros universos miembros del
Omniverso, se comporta como un sistema abierto de interacción constante en
sus adecuadas dimensiones.
Cerrado para
sí pero abierto pasa los demás en una interacción constante.
Fuera de
alcance para nuestras limitadas mentecitas las interacciones de nuestro
Todo con el Omniverso las tendremos que dejar aparte, por ser y estar estas
fuera de nuestra concepción mental del espacio temporal omniversal.
En nuestra
eternidad, esta interacción omniversal solo sería un instante en las
dimensiones del Omniverso de interacción de nuestro todo, no mensurable para
nuestra concepción sistémica.
Entonces
veremos que nuestro todo, es para nosotros todo lo que se desarrolla en sí
mismo, un sistema cerrado de interacción mutua, donde el todo, tiene que
actuar consigo mismo para realizar un proceso de auto cognición conciente de
sí.
Nuestro Todo
es conocido como Brhama por los libros vedas y que se refiere al Todo
Universal, este todo es también llamado Yavhe por el judeo-cristianismo, (el
principio el presente y el final de todas las cosas).
Nuestro Todo
al decidir soñar en Sí mismo, rompe el estado de vacio absoluto en su
estado de potencial abismo y genera en Sí una orden de ser (inteligencia
programatica).
Esta orden
de ser, se manifiesta como energía, con una programación especifica
inteligente que va a ordenar y reestructurar el abismo en su vacuidad, para
crear así, una estructura de forma y de espacio multidimensional en sí
misma.
Esta energía
inteligente y primigenia, es la que se conoce como energía luciferina, ya
que es la generadora y portadora de la luz, de la información y orden que da
origen a todas las dimensiones existentes, en este Todo.
Es la
energía inteligente que formatea al Todo, y crea su propio sistema
operativo, con sus plataformas o ambientes de soporte para las
manifestaciones dimensionales de este universo, con todos sus programas a
ejecutar.
El Todo es
ya sujeto, listo para observar su obra y aprender de ella a autoconocerse, a
hacerse conciente de si, por medio de su obra en auto observación.
El Todo es
solamente el sujeto de observación, pero todavía no hay objeto que
observar, por lo tanto no se puede autoconocer en tanto no sea el mismo, el
objeto a ser observado.
En su
proceso de autocognicion, el Todo debe de manifestarse a si mismo en su
creación, para poder autoobservarse y autoconocerse haciéndose conciente de
ello y de Sí.
Por lo tanto
el Todo decide crear dentro de Sí mismo, a cinco inteligencias cosmo
creadoras primigenias, que lo ayuden y lo representen en su propia esencia
creadora y en su creación.
Estas cinco
inteligencias representan aspectos significativos del Todo y sirven como
espejos interactivos entre el todo sujeto y las Divinas Presencias
(objetos de estudio y de autocognicion).
El Todo al
principio solo crea una sola Divina Presencia, la de plasma esférico, que es
nuestra Divina Presencia creadora del plan divino.
Esta Divina
Presencia interactúa como parte total del Todo en un aspecto bi polar,
diferenciando lo esencial con lo sustancial del todo.
El proceso
de autocognicion entre esencia y sustancia del ser Todo, era total como
total es la integración del Todo con su esencia (la Divina Presencia), pero
eso no decía nada, ya que el todo se regocijaba en Sí mismo y su posibilidad
de diferenciación sistémica, era cortada de tajo, antes de empezar siquiera.
La Divina
Presencia como sustancia inmanente esencial y manifiesta del Todo, se
polariza en estos cinco seres o aspectos del Todo, para lo cual se les da
una aparente forma como medio de expresión, en este universo local nuestro.
El motivo de
la penta-manifestacion actual, es la de poderse auto observar desde varios
ángulos y perspectivas, desde varios puntos de vista para así crear un
sistema cerrado de interacción múltiple autoobservable y autocognocible
conciente.
Los cinco
seres o manifestaciones del Todo, serian diferentes e independientes en
apariencia, y esencia, estos plantearían diferentes tesis de interacción
entre sí mismos y con las demás manifestaciones, dando así por etapas
prioridad de manifestación o dominio de raza, alternado a cada una de las
cinco manifestaciones, pero en interacción unas y otras enriqueciendo así
las experiencias entre las cinco razas raíz y el todo.
La capacidad
de ser autoobservado y autoconocido desde varias perspectivas internas y
conscientes de si, produce que las variantes de las tesis propuestas,
producirían una síntesis más acertada acerca de la naturaleza del Todo y su
entorno mental.
Por este
motivo cada una de las cinco manifestaciones en que se repartió la Divina
Presencia original son aspectos primordiales del Todo.
Una es la
multidimensional manifestación de la Divina Presencia en un ser de plasma
energético lumínico circular, es copia de sí misma.
Otra
manifestación es la que corresponde a la materia en formas primarias, como
la Divina Presencia kristal.
Otra forma
es ya una variante orgánica primaria que es la conocida como Divina
Presencia reptiloide que representa a los seres de primera generación o
simples en sus estructuras fisiológicas.
Otra forma
de expresión es la del ser felino, que es la representación de estructuras
orgánicas de gran complejidad y con los cuerpos emocionales y sentimentales
muy desarrollados, (alguna razóntuvo para que fuera en esta forma, y no en
otra).
Otra forma
de expresión fue la humana, que representaba ya todas las características
del Todo en Sí mismo, físicas, emocionales, sentimentales espirituales y
esenciales, en otras palabras era la síntesis de todas las anteriores.
Estas
Divinas Presencias debían crear una raza raíz, a partir de sus propias
características, para que interactuaran entre si mismas y con las demás
razas raíz, que a la postre solo representan aspectos variados del todo, en
el proceso de autocognicion.
El motivo de
darles a cada raza raíz su periodo de predominio sobre las otras, es con el
objeto de estudiarse a sí mismo en sus diferentes facetas de ver como
actúan sus propias manifestaciones, de cómo el todo se manifiesta a Sí
mismo, y cómo interactúan sus partes en todas las circunstancias propias
inconcebibles.
El problema
o aparente problema, empieza con los conflictos de los egos elementales de
los reptiloides y las envidias generadas por ser desplazados por la forma
humana.
Las Divinas
Presencias son así objetos observables del Todo, pero son sujetos
observadores de sus creaciones creándose una cadena de polarizaciones
observables y observadas en un sistema cerrado en sí, pero abierto para las
creaciones o manifestaciones de Sí mismo.
El Todo como
sujeto observador se autoconvierte en objeto observado por medio de sus
creaciones internas.
Estas
manifestaciones observadas por el Todo, se convierten también en
observadores del Todo mismo, creándose una red sistémica de interacción
entre el Todo y sus creaciones, ya como sujeto/objeto y las creaciones
divinas como objetos/sujetos.
Así mismo
estas creaciones divinas interactúan con sus creaciones (las razas raíz),
que a su vez son objetos/sujetos de sí y de su entorno.
El Todo se
convierte entonces en una red energética neural auto-observada entre Sí, en
donde la parte y el todo interactúan sistemicamente, logrando así una
compleja red esencial de autoconciencia y autocognocimiento propio del
todo.
El Ttodo se
sueña a Sí mismo en sus diferentes manifestaciones en un intento y un
decreto de autocognicion, de autoconciencia, usando la red sistémica propia
creada por la Divina Presencia esencial y sustancial del mismo Todo.
Todo esto es
para que el Todo logre ser conciente de Sí mismo y de que logre su
autoconocimiento total.
Conócete a
ti mismo y conocerás al universo.