Henrique
Adame Tornell
El Gran Plan
Divino. Anexo 2
El Todo, Ser
de este universo local nuestro, se manifiesta en si como un sistema
cerrado, esto quiere decir que en sus doce dimensiones o planos de
conciencia interna, este se recicla a Sí mismo. En donde el final es el
principio de toda manifestación, tanto en lo energético, lo conceptual
programático, así como en lo físico.
Todo
principio tiene un final, el final es solo el principio, este es ahora un
postulado de los nuevos paradigmas a considerar.
El famoso
big bang, supuesto creador del universo, deja de ser considerado como
verdad ultima, en el cambio de paradigmas, ya que a la luz de los nuevos
planteamientos cuánticos, esto ya no es posible de consideración.
Nuestro
espectro mensurable de luz solo alcanza una octava de las frecuencias de
vibración que corresponden a este plano dimensional, ahora súmenle los
demás planos de manifestación que escapan a nuestro nivel de conciencia.
Ver el
espacio como vacío es solo parte de la ilusión de nuestro limitadísimo
nivel de conciencia, solo vemos o entendemos la puntita del iceberg.
El
considerar que toda la materia del universo se pueda compactar a nivel
cuántico en una pelotita, solo haría que el universo colisionara en si
mismo dejando solo el vacío espacial mensurable, cosa de lo más errónea ya
que el propio vacío está lleno de los espacios etéricos cuánticos, que
ahora ya la física formal está aceptando.
El espacio
está ahí, sea lleno de materia mensurable o lleno del vacío no mensurable,
pero ahí está.
Habiendo
espacio mensurable ya sea este un espacio vacío o un espacio lleno, este
existe, y por lo tanto es mensurable en sus diferentes niveles de
existencia desde el físico hasta el mental y el átmico. Todo es energía e
información (programación con capacidad de manifestarse).
Como ya se
sabe, en los niveles sub cuánticos, la isla de luz, punto cesna, energía
primigenia llamada también por los esotéricos “luciferina”, despliega su
posición, creando así desde lo infinitamente pequeño (iX10-100), el primer
“sqbit”, triangular de información.
Este sqbit,
que en sus diferentes posiciones crea las variadas combinaciones geométricas
de cubos, esferas, tetraedros, de información llamados carpines.
Los carpines,
forman ya grupos de información o directrices de flujo programática, estos
se ordenan como sabemos en megacarpines, que forman las miríadas.
Las miríadas
son de tres tipos, neutra, positiva y negativa teniendo ya por su
complejidad de información y por su posición, y forma geométrica una carga
magnética, como primer paso para formar el sistema operativo.
Se forman
las cadenas, las ramas tetraédricas, ya como archivos de información
especifica, que a su vez forman las esferas de información como paquetes,
llamadas partones.
Estas se
agrupan en paquetes informáticos más grandes llamados analfas, que tienen
ya valencia.
Los solens
se forman en grupos según su diseño informático siguiendo la programación
especifica de auto manifestación, siendo los mertaneros los que se combinan
en rayos, ya de flujo bi polar magnético, formando paralficas y analfas.
Las analfas
crean en si concentraciones magnéticas y campos gravitatorios simples
reuniendo en su seno a ciertos paquetes específicos de información que
por su propia programación magnética giran en sí, dando así origen a los
fastenes.
Estos se
agrupan en diferentes posiciones, dando así una carga eléctrica
determinada, por la tripolaridad.
Estas
rotaciones en si misma crean los cuantas eléctricos, tripolares, que ya
son consideradas como las partículas sub atómicas mensurables o cuánticas,
creadoras de los átomos.
Como
partículas cuánticas estos quantum, traen consigo una infinita cantidad de
combinaciones en sus posiciones geométricas primero, magnéticas y
gravitacionales después, por lo tanto para que la materia se manifieste en
su primera dimensión física esta ya pasó por todo un universal proceso de
programación informático creado por esa inteligencia primigenia, según la
voluntad deseo e intención del todo, de nuestro universo.
Los átomos
que nosotros tenemos en nuestro nivel consciente, solo son una ínfima parte
de las combinaciones geométricas de información programable, con que se
puebla este universo en su manifestación de nuestro todo.
Hay muchos
más niveles de frecuencias y de impulsos de información energética que
llenan el vacío mensurable, y que en esoterismo se llama el éter en sus doce
niveles, este también se le llama la materia oscura del universo.
Desde esta
materia oscura se puede extraer la energía de punto cero, que es la que
puede activarnos desde nuestro centro kristico para alcanzar la
multidimensionalidad conciente y al 1000%.
Al ser
totalmente multidimensional y consciente, cosa que nos podría permitir estar
al nivel de comunicación con el todo de nuestro universo. ser un verdadero
dios.
Estas
informaciones especificas desde lo infinitamente pequeño, traen en su
formateo, el sistema operativo y las plataformas de ambientación, del
sistema universal nuestro.
Los
programas básicos cargados en el sistema, están contenidos en cada
agrupación atómica formada de los cuantums específicos, y la conservan,
aunque los flujos de energía sustentante, los revitalicen y los re-diseñen,
continuamente en sus pulsos de interacción universal.
Cada átomo
tiene su programa especifico aparte de contener en si, tanta información
como programaciones contenga la creación total del Todo Universal.
Esta
manifestación de la energía puede ser mensurable por su valor atómico o no
mensurable por ser parte de los espacios sub cuánticos o cuánticos que la
ciencia solo atina a llamar vacío.
Por lo tanto
la manifestación universal, es creada desde la primera dimensión en todas
partes al mismo tiempo, es instantáneo y homogéneo, solo que su
manifestación externa depende de su programación.
Esta
programación pudiera hacer, que algunas partes del universo se manifiesten
como átomos formando materia, y otras muchas partes queden en estado no
mensurable en niveles sub cuánticos, o supra mensurables en otros niveles
del espectro energético no detectables en esta tercera dimensión, pero si
mensurables en dimensiones superiores de conciencia, conciente.
Así, los
niveles de programaciones originales, se convierten en combinaciones cada
vez más complejos, dados a el nivel de interacción entre unos y otros,
(experiencias), dando así a agrupamientos de informaciones que crean
patrones y modelos de programas más complejos y más interactivos entre sí.
Estas
agrupaciones de información se almacenan en paquetes propios de qbits,
(bits cuánticos) dentro de las estructuras de unos átomos específicos que
llamamos átomos simiente (kripton).
Donde desde
su primera manifestación estos átomos kripton, ya tenían una réplica
interna de programación para poder recrear un ambiente propio y ser
considerados llegado el momento como esencias individuales o replicas,
clones de el modelo y del sistema universal, a nivel cuántico y al nivel
atómico ya mensurable.
El nivel de
agrupamiento de la información en ese átomo simiente, no implica que se le
carguen más qbits informáticos o más partículas sub cuánticas a las ya
existentes, solo se cambia la posición de esas partículas desde los
carpines hasta los quantums. y los átomos mismos.
Por decirlo
así cada átomo simiente solo se reprograma a si mismo en su parte
individual pero mantiene su programación básica universal siendo un todo
en fractal, convirtiéndose de simple objeto de observación, en sujeto
individual.
Ya como
sujeto/objeto, el mismo tiene la posibilidad y capacidad de observar su
entorno, y de ser puente para que el todo sea auto observado y al mismo
tiempo por su conexión cuántica ser observado por el todo.
Al existir
tal cantidad de esencias ya individuales, estas se manifiestan con
independencia, las experiencias generadas en su afán de correlacionarse con
otros sujetos/objetos, son observadas en conciencia por el todo, en su
intención de retroalimentarse usando su manifestación en el proceso de
autocognicion propia.
Para el todo
es esencial primero adquirir la autocognicion de su propia esencia,
hacerse conciente de si mismo, por eso el se auto regula y se auto estimula
creando así universos mentales que duran tiempos relativamente cortos desde
su propia universal perspectiva pero que para nuestras limitadísimas
conciencias/esencias son todas las eternidades juntas.
Nosotros en
nuestra patética existencia nos vemos como los mártires de su juego
eterno, en donde solo somos sus juguetes de autocognicion, sin tener nada de
importancia real para ese todo, que nos da vida al pensarnos y permitirnos
existir en su mente universal.
Si pensamos
que el termino de amor es igual para ese todo como lo es para nosotros
estamos equivocados, para ese todo el amor es solo la energía de flujo que
interactúa y mantiene unidos su pensamiento de creación universal, es ese
sistema operativo que nos permite y le permite existir.
Una de las
cualidades nuestras es que ese todo aprende por nosotros al ser
objetos/sujetos de ese todo interactivo que se convierte en objeto
observable por el mismo a través de nosotros objetos/sujetos, y toda la
creación de un nivel de inteligencia conciente al lograr esa
individualización de alma/esencia/conciencia, en todos sus niveles.
La Divina
Presencia provee, todo el sistema como el complemento/puente de
manifestación del Todo en su propia manifestación.