NOTA DE TARTESSOS.INFO

Queremos significar que este artículo contiene cierto toque "racista" que no compartimos en absoluto. Este artículo se ha volcado con el único propósito de dar a conocer que efectivamente ciertas tesis de Alexandre Eleazar se están confirmando con los descubrimientos realizados en estos últimos años en España, América, China y otras partes del mundo. Queremos que existan otros criterios y pensamientos que hilen los diferentes aspectos arqueológicos y políticos con los que se está jugando con la historia y especialmente con el "cientifismo académico".

Advertimos que tampoco queremos ser una "guardia de corps" de Alexandre Eleazar ni de sus tesis. Si, en cambio, entonamos un simpático y sincero apoyo mediático. Nuestra verdadera intuición histórica y profundidad de espíritu dador de vida nos lo quiere mostrar así. Ya es hora de Ser, Estar Conectado y tener una NUEVA VISIÓN. Queremos demostrarnos a nosotros mismos que sabemos VER también.

También queremos advertir que la palabra "ario" o "raza aria" debemos leerla más bien como "bere" o "berebere". Es decir, donde el articulista dice "ario", yo propondría poner "bere". Si a alguien se le ocurre pensar que berebere es igual a habitante del sur de Marruecos y Argelia le diría que no. Que los mal llamados bereberes son "mezclados" con individuos subsaharianos. En la cordillera del Atlas hay pueblos y aldeas enteras cuyos individuos son de piel blanca, pelo rubio y  ojos azules o verdes; allí se les aisló hace siglos, ultimo bastión bereber en África. La Intzula Ibérica es otro pensar, otro caminar y otra historia que no queremos adelantar en estos momentos.

"Los Hombres son Dioses mortales; los Dioses son Hombres inmortales"

(Hermes Trimegisto)

"Dios está en nosotros y nosotros estamos en Él"

(Ekhart)

"El Dios volverá y es un hombre blanco"

(Los sacerdotes aztecas a Moctezuma II)

Este artículo no está escrito para cualquiera. Sé que la mayoría no comprenderá y hasta puede volver escarnio lo que aquí se dice, pero eso no me importa porque lo aquí escrito esta dedicado exclusivamente a quienes no sólo saben leer sino también comprender lo que leen. No es apto para racionalistas sin intuición ni para intuitivos sin cerebro, si lo es, en cambio, para quienes buscan el equilibrio entre el ser y el saber.

Quien tenga ojos para ver, que vea.

Como es arriba es abajo. Dios es lo infinito, lo eterno, lo jamás creado, es el Universo. Todo el Universo es Dios y Dios es el Universo. Dios es el acto volitivo y el acto reflejo, espíritu y materia, es hombre y mujer, acción y reacción, Dios es el día y la noche, el cielo y la tierra, el Padre y la Madre, el ánimus y el ánima. Porque ambos polos conforman la totalidad del Universo eterno y jamás creado, porque Dios es infinito.

La Madre corresponde al terreno de los sentidos, lo estático y lo instintivo, ella es el Alma (ánima); el Padre, en cambio, corresponde al campo de lo dinámico y la razón, él es el Espíritu (ánimus)

La Madre es anhelo y el Padre es voluntad. El verbo, la voluntad, es el Padre. La materia, el anhelo, es la Madre (no es casualidad que la palabra "materia" provenga del latín "mater" que significa "madre") Ambos polos, unidos, conforman al "Ser", el "Atman" (que tiene dos almas: La femenina y la masculina.) El "Atman" es "Isis-Osiris", "Gea-Urano", "Balder-Manni", etcétera.

La sagrada pareja que nos conforma se manifiesta como fuego divino y es el producto de la unión entre el alma y el espíritu, el fuego es el Hijo. Todo es parte de un orden eterno e infinito, jamás creado, en constante movimiento pero que nunca muere.

La Madre es horizontalidad, es igualitaria; el Padre es verticalidad, es anti-igualitario. Ambos trazos simbólicos conforman el gráfico místico de la cruz que nuestros antiguos equiparaban exotéricamente al Sol (efectivamente no nos referimos a la cruz cristiana sino a la cruz de trazos simétricos), astro considerado como máxima deidad Aria "visible", dador de luz y de vida.

El símbolo Ario por excelencia es la cruz en movimiento, es decir, la Swástika. Ella representa el centro de nuestro universo, el "Axis Mundi" (eje del mundo, Hiperbórea) y la unión mística trinitaria del Padre (ánimus), la Madre (ánima) y el Hijo (fuego divino) Lo cual representa, por extensión, a la totalidad de Dios (se dice que la cruz al girar, poniendo en movimiento sus polaridades, se "enciende" y da fruto al verbo.) En realidad, tanto la Swástika, como su derivación céltica (la cruz celta es exactamente lo mismo que una Swástika, el círculo que envuelve a la cruz simboliza el movimiento y, mediante él, la unión mística trinitaria) simbolizan un todo absoluto, ya que también hacen referencia a la sede primordial de los antiguos hiperbóreos, el eterno devenir en cuatro Eras, las cuatro estaciones: los dos solsticios mas los dos equinoccios, los cuatro puntos cardinales. Es el símbolo de poder más sagrado y más antiguo del mundo.

Desde tiempos inmemoriales existe un saber oculto, esotérico, que siempre fue reservado a un selecto grupo de iniciados poseedores del suficiente estado evolutivo necesario para despertar sus conciencias y aceptar que somos parte de Dios y, por ende, poseedores del "libre albedrío" que dicha posición nos da. En realidad, absolutamente todo lo que nos rodea, lo que vemos y no vemos, lo que conocemos y desconocemos, es parte de Dios. Pero no todos pueden hacer uso de ese "libre albedrío" debido a que los seres que conformamos a Dios no somos iguales. No olvidemos que Dios está compuesto por muchos elementos irracionales que son casi pura materia (y no los definimos literalmente pura materia debido a la desconocida energía que da movimiento a los átomos; dicha energía, aunque no podamos explicarla, corresponde a lo que esotéricamente se define como fuego divino, acto volitivo o verbo) y muchos otros seres que se acercan mas a su parte consciente (en nuestro mundo conocido ese lugar lo ocupa, a grosso modo, el hombre de raza Aria; las polaridades divinas no pueden dividirse ni unirse del todo, la Deidad es andrógina y se autofecunda infinitamente.)

Hay seres animados y elementos inanimados en el universo que carecen absolutamente de toda voluntad racional e independiente (subrayar "independiente".) Por otro lado, en nuestro mundo conocido, estamos los seres humanos que tenemos voluntad y razón independientes, pero no todos los seres humanos las tenemos en la misma medida y la inmensa mayoría de los seres racionales de nuestro mundo jamás despiertan su conciencia (esto último es importante recalcarlo.)

Es la polaridad metafísica masculina, relacionada con la voluntad y el verbo, la que nos hace desiguales. Ningún ser humano es igual a otro, ni tampoco ninguna raza humana es igual a otra. En lo que corresponde a la polaridad metafísica femenina (en su estado más básico y absoluto) las leyes vitales que nos rigen son las mismas (por eso horizontales), pero en lo que corresponde al Padre, somos profundamente desiguales (por eso verticales).

Pues bien: los seres humanos, como todo el universo (es decir, como Dios), estamos conformados por ambos polos y un tercer producto, que no es otra cosa que nuestro cuerpo físico.

La madre de todas las tradiciones (es decir, nuestra propia tradición invisible) nos enseña de modo cifrado, desde su misterioso origen Hiperbóreo, que los seres humanos somos la sumatoria de tres componentes; a saber: Alma, Espíritu y Cuerpo.

Como ya vimos, el cuerpo es el fuego, el hijo metafísico de la unión mística de los principios femenino y masculino.

Como es Arriba es Abajo, el Macrocosmos es como el Microcosmos, por eso la Swástika no sólo simboliza a Dios, sino también al Hombre. Alma, Espíritu, Cuerpo (el sol, el movimiento, la cruz encendida)

Anteriormente dijimos que el Alma (ánima) corresponde al principio metafísico femenino. También dijimos que ella, la Madre Tierra, nos iguala en la muerte física y que sus reglas vitales rigen igual para todos sus hijos. Ahora bien, a pesar de esta realidad, existen varios niveles del alma. Es decir, el estado mas bajo de todos es común a todo el universo. Pero el alma tiene distintos estados de evolución según el grado de consciencia, es decir, en los animales el alma esta mas cerca de la base, en los hombres mas arriba y entre éstos, hay razas anímicamente más evolucionadas que otras, siendo la raza Aria la que tiene mas consciencia de Dios y, por ende, el ánima más elevada. Es gracias a ese despertar de la consciencia divina, que no es otra cosa que el desarrollo de la voluntad de poder, que el hombre blanco a derribado un sin fin de barreras que lo ataban a su mundo físico. Cuando el hombre blanco rompió una barrera como, por dar sólo un ejemplo entre millones, cuando se largó a volar gracias a su inventiva y a su voluntad, no hizo otra cosa que realizar un pequeño acto divino. Su voluntad y sus logros no son otra cosa que la consciencia de Dios que despierta dentro de él (su Yo superior), consciencia que las razas humanas inferiores no poseen en el grado que sí posee el hombre Ario.

Como ya dijimos, la voluntad corresponde al terreno del Espíritu, es decir, a la polaridad metafísica masculina. Así es que, en lo que respecta al Alma, podemos decir que su nivel lo determina el Espíritu. Ahora bien, será el Espíritu el que determinará en que altura estará el Alma, pero también será el Alma, en su próximo estado evolutivo, la que determinará el nivel de consciencia del Espíritu. El Alma "contiene" al Espíritu y el Espíritu da movimiento al Alma. El Alma es la Madre, la guardiana infalible de nuestro Patrimonio (del latín "pater"), ella nos transmite la herencia.

Por lo tanto, en cuanto a este tema, podemos afirmar que sobre un trazo vertical (común a todos los seres animados e inanimados del universo, incluyendo, lógicamente, a las razas humanas) llamado "consciencia" se suceden una serie indeterminada de trazos horizontales que representan el estado evolutivo del alma (al que llamaremos "nivel anímico") de tal o cual ser, los que en su punto de contacto con el Espíritu determinaran el "nivel de consciencia" y es evidente que, a mayor estado evolutivo anímico mayor será el nivel de consciencia y viceversa. Pues bien, entre las razas humanas, esta claro que el nivel anímico más evolucionado y el mayor nivel de consciencia corresponden, sin ninguna duda, a la raza denominada Aria.

El mundo profano ha discutido mucho sobre la existencia del alma o el espíritu, la verdad es que ni el alma ni el espíritu son posibles de ser medidos con nuestros sentidos mundanos ya que "escapan" a ellos. Todo lo que sea físico y accesible a nuestros sentidos corporales es plausible de ser medido y estudiado, pero es evidente que, así como los perros no ven los colores, nosotros tampoco debemos estar enterados de muchas "realidades" ajenas a nuestros sentidos físicos más elementales. Es decir, lo que vemos y sentimos, lo que conocemos, lo conocemos en función a nuestros sentidos. Así que, partiendo de esta lógica, no podemos negar la posibilidad de que, incluso en nuestro mundo, convivamos con otros elementos y seres a los que no percibimos. Pero hay misterios que, desde la lógica, pueden demostrar su existencia, como por ejemplo las premoniciones y la intuición (el famoso "sexto sentido") Por eso los antiguos Arios cultivaron mucho el estudio del "sexto sentido", también llamado "tercer ojo" o "Tilak" (tal su nombre en sánscrito) con disciplinas como el yoga y la meditación.

Ahora bien, científicos de la talla de Carl Gustav Jung (famoso psiquiatra pionero del psicoanálisis y padre de una escuela opuesta a la freudiana) o Alexis Carrel (premio Nobel de medicina), por dar solo dos ejemplos, han demostrado la existencia del alma racial o "inconsciente colectivo" que determina el comportamiento de las personas humanas tanto en forma individual como grupal. Es decir, que la percepción instintiva del mundo es una cuestión que se lleva en la sangre y ella será la dínamo que creara tal o cual cultura (eso demuestra la diversidad del "nivel anímico" o "desigualdad de almas" que explicamos recién).

Si bien nuestro carácter puede adquirir ciertas características por la influencia exterior, estas características nunca podrán someter a la potencia de nuestros genes, de nuestro "inconsciente colectivo" o alma racial.

Los Arios invadieron, provenientes del norte, todo el valle del Indo entre los siglos XII y X antes de nuestra Era. El término sánscrito "Ario" significa "señor", literalmente: "señor del hierro y el caballo" (absolutamente en ningún sitio hemos encontrado evidencia alguna, ni histórica ni filológica, que demuestre que "ario" signifique "ungido dos veces" como dice Miguel Serrano) Una vez establecidos los Arios en la India erigieron una sociedad dividida en castas raciales y de nobleza. Llevaron a la India conocimientos muy avanzados para esa época (como la rueda, la fundición del hierro, los telares, modernos sistemas de riego, avanzados conocimientos de ingeniería y arquitectura, etc.) y fueron adorados como Dioses por las razas autóctonas, y si bien los Arios originarios ya se han extinguido, aún hoy persisten la división de castas en la India y se sigue orando en los templos "mirando hacia el norte" (hacia Hiperbórea) la sede primordial de los Arios.

El gnosticismo Ario brahmánico queda de manifiesto en la sociedad védica dividida en castas. Ya que cada casta simboliza una parte de Dios, como por ejemplo la boca, los brazos, el vientre y los pies (constituyendo así una estratificación panteísta) Dicha sociedad se dividía (y se divide aun hoy en día, aunque ya no existan Arios puros en la India) en cuatro castas y un quinto grupo de descastados:

BRAHAMANES: Sacerdotes (la boca de Dios, Arios)

KASTRIYAS: Guerreros (los brazos de Dios, Arios)

VAISAS: Campesinos, Comerciantes (el estómago de Dios, aborígenes)

SUDRAS: Trabajadores, Verdugos, Matarifes (los pies de Dios, aborígenes y esclavos)

PARIAS: No eran nada, los descastados (mestizos y nómades de los que se desconoce su procedencia, también ejercían actos de comercio al margen de la ley de castas, muchos dicen que los gitanos proceden de los parias de la India antigua)

El concepto gnóstico panteísta, aunque no la división de castas, siempre estuvo presente no sólo en la India sino también en todos los pueblos indoeuropeos de la Era pre-cristiana. Lo que la Iglesia definió como "paganismo" (término despectivo que se refería a "los pagos", similar al término grecolatino "bárbaro") en realidad se trataba, la mayoría de las veces, de una religión (y como tal, exotérica) europea politeísta con diversas características externas según el pueblo del que se tratara pero con un mismo contenido tradicional en todas ellas, que escondía un gnosticismo esotérico panteísta (al definir el panteísmo a Dios como totalidad, podríamos hablar también de un monoteísmo omnipresente que todo lo abarca, es que en realidad el panteísmo también es monoteísmo)

Los diversos Dioses a los que adoraban los pueblos indoeuropeos así fueran normandos, germanos, griegos, celtas, romanos, sánscritos, etc., corresponden a distintas y diversas emanaciones de Dios (algo similar hacen los hebreos contrainicíaticos con las "sephirots" que se desprenden de su árbol cabalístico) Los Dioses eran los mismos para todos los pueblos Arios o indoeuropeos y solo variaban en el nombre, por ejemplo el Odín normando es el Wotan germano, el Júpiter romano, el Mitra-Varuna de los arios propiamente dichos y el Mercurio griego; lo mismo pasa con el Tyr normando que también es el Tiwaz germano, el Zeus griego, el Dhyaus sánscrito y el Di celta (todos estos últimos corresponden a los Dioses arios más antiguos y de los vocablos Dhyaus-Di viene el término Dios que usamos hoy en día, todos ellos están relacionados con la guerra y la justicia)

Con esto queremos explicar que muy antiguamente, hace más de una docena de miles de años antes de nuestra Era, pueblos originarios del extremo norte (Hiperbórea) según relatan los pueblos más antiguos y diversos, se expandieron hacia casi todos los rincones del mundo, civilizando a los pueblos y territorios que conquistaban; y en esto también incluimos regiones como el continente americano según atestiguan las mitologías Maya, Azteca e Inca, entre otras.

La historiografía actual y "políticamente correcta" niega sistemáticamente dar a conocer a las masas las evidencias que podrían demostrar que las civilizaciones americanas precolombinas en realidad fueron erigidas por aristocracias de origen Ario. Pero las pruebas científicas sobran y las hay de todo tipo. Hay pruebas filológicas, históricas, arqueológicas, paleontológicas, antropológicas, mitológicas entre muchos otros campos que demuestran nuestra aseveración y eso sin hablar de la más básica y sana de las intuiciones.

Todas las civilizaciones americanas precolombinas, como la Maya, Azteca o Inca (Inca quiere decir "hijo del sol") hacen referencia a un Dios blanco y civilizador. Así la conquista fue presagiada por profecías Aztecas e Incas. Los aztecas hablaban del retorno del Dios Quetzalcoátl al final del gobierno del emperador Moctezuma. "El Dios volverá y es un hombre blanco" decían los adivinos. "De aquí a muy pocos años nuestras ciudades serán destruidas y nuestros hijos muertos." Le advertían a Moctezuma "Perderás todas las guerras y otros hombres con las armas se harán dueños de estas tierras." Los hechos hablan por sí solos, los aztecas adoraban a Quetzalcoátl, el Dios blanco que les había enseñado la virtud, la astronomía, la ingeniería y la agricultura, pero que odiaba los sacrificios humanos que sus súbditos aborígenes se empecinaban en seguir realizando, por eso un enfurecido Quetzalcoátl abandonó al pueblo que lo adoraba y juró que volvería de oriente (por las dudas aclaramos que, desde México, se entiende como oriente el Atlántico) y destruiría el imperio que el mismo había construido... fue así que en el año 1519, cuando Hernán Cortes se dispuso a conquistar el actual México (con menos de 500 hombres), el emperador aborigen Moctezuma le abrió las puertas sin ofrecer resistencia alguna y se postró ante él ofrendándole una inmensa cantidad de tesoros, lo que despertó aun más la avidez de los españoles y todo terminó en una gran matanza y la destrucción del imperio Azteca. Esto solo demuestra, entre tantas otras pruebas, que los Arios ya habían estado allí y que habían sido los que erigieron el imperio. Por otra parte, mucho más al sur, la mitología Inca relata algo bastante similar a la Azteca ya que su Dios máximo, al igual que Quetzacoátl, también es un Dios civilizador y blanco. La irrefutable prueba de esto es que Viracocha, el Dios fundador del imperio Inca, considerado hijo del sol y padre de la estirpe incaica era descrito como un hombre de larga y tupida barba (los aborígenes son lampiños), alto, vestido con larga túnica y montado sobre un cuadrúpedo (evidentemente un caballo, es importante recalcar que en esa época no existían caballos en América, la prueba es irrefutable ya que no puede ser fruto de la imaginación, los aborígenes no podían imaginar algo que nunca vieron, lo que demuestra la dramática veracidad del mito) Es importante destacar también que los Incas o "hijos del sol" (el sol es el paradigmático símbolo del Ario) constituían una casta endogámica (no se mezclaban con los aborígenes) que gobernaban toda la región y eran adorados como Dioses. Pero lo verdaderamente llamativo, lo que debería haber revolucionado toda la antropología, e historiografía modernas (cosa que obviamente no paso por cuestiones políticas), es el hallazgo en el actual Perú de varias momias de tipo caucasoide o indoeuropeo que corresponden al período incaico. Consideramos que lo mejor será transcribir, por su importancia, el informe que hace una web peruana sobre paleopatología al respecto:

"El adjetivo "desesperante" no está de más. Para la arqueología y la etnología tradicionales del Perú la aparición de sujetos de cabello rubio y rasgos "occidentalmente estilizados" supone un enigma que, evidentemente, aún no están en condiciones de resolver (...) Las momias rubias son cinco. Una de ellas tiene barba rojiza. Otra pertenece a un niño. Dos son de hombre y la quinta es la famosa "Gringa" que diera a conocer profusamente la prensa local. Pero aún no ha aparecido la comunicación científica que el Dr. Urteaga prepara con los resultados de sus investigaciones y las noticias han sido presentadas fragmentariamente y muchas veces de manera confusa. "La gringa" parece haber sido un hermoso ejemplar humano. Por lo menos para nuestro criterio occidental de la belleza. Está más próxima de las bellas modelos alemanas que hace poco nos visitaron que de cualquier modelo maravilloso de esplendor nativo. "La gringa" tiene pómulos delicados, frente alta en donde no se nota la menor saliencia superciliar; un rostro agudo y fino rodeado de una espesa cabellera dorada. Y la cabellera es dorada; las experiencias realizadas permiten desvirtuar de antemano toda insinuación o hipótesis contraria.

a.-"La gringa" se encontró junto a momias que tenían alrededor de 700 años de antigüedad. La idea de que podía ser una muerta posterior a la conquista fue descartada. En las momias rubias se encontraron las tarjetas "de identificación" de los Chancas. Es decir láminas de oro y plata envueltas en algodón que los indígenas colocaban, seguramente por algún principio ritual, en las bocas de sus muertos.

b.-La idea de que podían los cabellos haber adquirido un tinte pálido o rojizo por efecto de la decoloración al hallarse a la intemperie, también fue descartada. Las o los "rubios" encontrados dentro de fardos funerarios tenían la misma coloración de los que habían permanecido a la intemperie.

c.-La idea de que fueran cabelleras canosas se dejó de lado al encontrar la momia del niño. Pero de cualquier forma y por rigor científico se hicieron las siguientes pruebas (otra refutación se agregó ante el hallazgo de una momia adulta, de cabello rojizo, con canas): Se compararon los cabellos de estas momias con cabellos de otras de pelo negro y con cabellos y canas de sujetos actuales de raza indígena. Los cabellos rubios se revelaron ante el microscopio como mucho más delgados y finos. Los cabellos canosos de sujetos con pelo negro tenían el eje central aún negro (rodeado de pigmento blanco) El eje central de los pelos de las momias no era negro. Las cabelleras de las momias rubias, para terminar, y a diferencia de las otras, no tenían piojos ni liendres de ninguna clase. Por la riqueza de las envolturas parecían pertenecer a personajes de "clase elevada" (para ver el informe completo al final de la nota lo agregaremos en una selección de links, también hay fotos).

Pero esto no es todo, aunque a los pregoneros de la igualdad antinatural no les guste, las extrañas momias rubias, conforme pasan los años, comienzan a aparecer en los puntos más distantes del globo, muchas veces junto a perdidas civilizaciones pretéritas, lo cual debería obligar a los historiadores a, por lo menos, reescribir gran parte de la historia volviendo a empezar de cero. Como ya deberían hacerlo en lo que respecta a la historia china, una de las más antiguas del mundo y a la que se le atribuye gran parte de los avances de la humanidad.

Hace apenas unos pocos años se hizo un descubrimiento arqueológico totalmente revolucionario al que se lo trata de mantener oculto. En el desierto de Taklimakan en la provincia china de Xinjiang se hizo el hallazgo paleontológico más impresionante de la historia. Se encontraron, en increíble estado de conservación natural, mas de 150 momias de origen Ario-nórdico. Las mismas conservaban en perfecto estado sus ropas, sus herramientas, sus armas, etc... Y entre todos estos objetos, lo más revolucionario de todo, un carro con dos ruedas... ¿por qué es esto lo más revolucionario del hallazgo? ¡Pues porque las momias fueron sometidas a carbono 14 y datan de una antigüedad superior a los 4000 años! Es decir, que la rueda fue introducida en China por los pueblos Arios. Se han hecho estudios y la China de aquel tiempo no conocía la rueda, como tampoco los avanzados sistemas de riego, los telares (las vestiduras de las momias halladas evidencian el uso de telares que, por aquella época, eran desconocidos) Por otro lado, este hallazgo también evidencia que muchos animales domésticos fueron introducidos en la China por estos pueblos indoeuropeos que provenían de la región central de Asia (fundamentalmente la India)

Con respecto a la rueda, la historia oficial hace vericuetos ridículos para hacernos creer que la rueda tiene su origen en la mesopotamia y probablemente entre los pueblos semitas (según ellos) hace 5000 años, ya que esta archicomprobado que los arios en la conquista de la India, que data de entre 12.000 y 14.000 años, usaban carros de combate. Por lo tanto, la rueda, quizás el invento más revolucionario del mundo, es indiscutiblemente de origen Ario. Y no sólo eso, es fácil ver la manipulación que hay sobre este tema, ya que cualquier investigador medianamente avivado podría darse cuenta que la rueda, además de ser un invento ario, era un antiquísimo objeto de culto entre ellos, así que creemos que no hay dudas al respecto ya que la historia de la rueda va emparentada con la historia del Ario. Allí donde irán los Arios, dejaran vestigios de ella en un sinfín de grabados.

Volviendo al tema de las momias rubias halladas en China es importante recalcar que el régimen comunista que allí impera ha prohibido que se continúen las excavaciones como así también ha denegado el acceso a los investigadores occidentales que quieran estudiar las momias, los cuales ya han denunciado que estas momias son mal conservadas por el gobierno chino y que se les da un trato negligente. China no quiere saber nada de este hallazgo, ya que es la prueba de que el prolífico pasado chino se debió a pueblos arios que habitaban la región.

Por último, solo decir que la inmensa cantidad de momias y vestigios hallados en la región demuestran una población muy importante de estos Tocarios (pueblo de origen Ario).

Otro grupo importante de invasores fueron las tribus Escitas, o sea Iranios septentrionales (Iran significa "tierra de Arios")  En el año 771 a.C., uno de estos pueblos conquistó la residencia occidental del reino de Chou y ocupó la zona. El resultado fue la influencia de muchos elementos culturales procedentes de Cáucaso y de Europa oriental, que no se limitó a las regiones del Hoangho y Jangtsekiang, sino que penetró (y con mucha fuerza) hasta China meridional y el norte de Indochina. En la parte septentrional se formó alrededor de 500 A.C., una gran cultura cuyo nombre se tomó de importante yacimiento en el norte de Annam, llamado Dongson.  Esta cultura influenció a su vez sobre el sur de Indochina, Indonesia y Melanesia. Todas estas evidencias podrían despejar, si los historiadores quisieran, muchos de los enigmas que ocultan los orígenes de la misteriosa ciudad de Angkhor. En realidad, con respecto a este ultimo tema, consideramos que los escritos en sánscrito en los templos de Angkhor podrían hablar por sí solos (el sánscrito es de origen Ario)

En fin, todos estos descubrimientos ya han hecho mella, a pesar de todo, en muchos investigadores que se están replanteando las teorías que hay sobre la población de América, ya que muchos de ellos afirman que estos pueblos provenientes de la India y la China Arias pudieron haber cruzado el Pacífico y haber creado la civilización Inca en el Perú. Ya que, según dicen, las pirámides escalonadas encontradas allí son muy similares a las de Indonesia. Es decir, a pesar de todo, están apareciendo bastantes investigadores, que de "nazis" nada tienen, que ya no discuten tanto la presencia de pueblos indoeuropeos en la América precolombina sino que discuten cuando, de que forma y por donde llegaron. Si bien esto es un aliciente para la investigación de la historia humana, debemos lamentar la represión ideológica del pensamiento único que quiere poner a la ciencia a su servicio y, cual nueva inquisición, persigue la destrucción de aquellas verdades que no le convienen.

Los descubrimientos más recientes nos llevan a suponer que el continente americano, al momento de la llegada de Colón, no solo ya había sido descubierto por los indoeuropeos, sino también que dichos pueblos arribaron a él desde distintos puntos y en distintas épocas: hace 1000 años por el norte, desde Islandia y Groenlandia hasta Terranova y de allí hacia abajo y hace quizás 2500 años o más desde el sudoeste por el pacífico. Parecen haber indicios también de que los templarios conocían al dedillo como llegar a América, pero las pruebas aún no son suficientes para confirmarlo. También hay quienes afirman, no sin mucha lógica, que pueblos arios eurasiáticos arribaron al continente americano por la misma ruta que las razas mongoloides, es decir, por el estrecho de Bering.

Por otra parte, muchos genetistas encuentran hoy en día referencias a trazas caucasoides en los cinco continentes: África (bereberes, egipcios), Asia (aquí hay vestigios por todas partes, desde Irán hasta el extremo oriente en Hokkaido pasando por la India, occidente Chino, Pakistán, Afganistán, etc., etc.), América ("pueblo de la nube" en Perú, también hay vestigios en Bolivia y norte argentino, pueblo mandam en las orillas del río Missouri, en Oceanía (los turehu de Nueva Zelanda, algunos aborígenes de Australia, así como también en Melanesia y Polinesia), y en Europa (obviamente)

Aun no sabemos el origen primigenio de nuestros antepasados. Apenas podemos rastrear su historia hasta unos cuantos miles de años antes de nuestra Era.

Hay muchas elucubraciones al respecto, muchos afirman que la raza blanca indoeuropea o "Aria" surgió como máximo estado evolutivo del hombre, otros dicen que no hay evolución alguna en el hombre indoeuropeo y si hay tan solo una adaptación al medio, otros dicen que somos extraterrestres, hay quienes dicen que somos hijos directos de Dios y que degeneramos al mezclarnos con animales y que eso dio nacimiento a las demás razas, en fin, hay tantas teorías como gente que se mete en el tema.

Lo que sí parece ser cierto según las investigaciones científicas e históricas, sin descuidar, en absoluto, lo que dicen las antiguas tradiciones y religiones es que el hombre blanco aparece en el mundo tras las desglaciaciones. El hombre blanco aparece tras la retirada de los hielos, esto es citado incluso en las antiguas Eddas vikingas.

Ahora bien, desde el extremo norte surge una raza que los demás pueblos, al entrar en contacto con ella, calificarán de "gigantes".

Ellos se expanden hacia el sur, abarcando desde el extremo oeste hasta el extremo este. Saben guerrear, son maestros en ello. Arrasan con cualquier enemigo. Son llamados, por diversos pueblos del mundo, "señores de la guerra", "hijos de Dios", "los señores del hierro y el caballo", "los hijos del sol", etc. Allí donde ellos se establezcan se harán adorar como Dioses. Organizaran Estados y los administrarán, crearan leyes raciales, traerán conocimientos avanzadísimos que los autóctonos consideran fruto de un poder mágico sobrenatural. Ellos parecen ser invencibles, nada los detiene, ni siquiera la propia naturaleza, ellos son Dios y están conscientes de ello. Saben dibujar el sonido y leer las estrellas, también saben si habrá buenas o malas cosechas y qué hacer al respecto, ellos desvían los ríos y crean lagunas para sus ciudades, ellos edifican montañas de piedra para observar el cosmos y comunicarse, según dicen, con su padre y su madre. Ellos guardan un secreto que no dan a conocer y se trasmiten mediante reuniones en privado. Aman al sol, al que llaman "padre" y al que saludan con sus brazos extendidos (postura del indalo? Nota de Tartessos.info) durante el alba. Aman a las águilas por sobre todos los animales, como así también al cisne y al oso; también adoran a los canes y a los árboles. Sus ojos brillan y tienen el color del mar bajo un sol de verano, sus cabellos se parecen al trigo que hacen crecer de las tierras que pisan y su piel es a veces blanca sonrosada y a veces roja como la sangre, eso según la latitud en que se encuentren y la estación por la que atraviesen. Ellos son Dioses y lo saben, y por eso son justos a la hora de juzgar a sus súbditos.

Ese fue nuestro pasado. Así éramos cuando estábamos despiertos. Así eran nuestros padres más lejanos. Así fue nuestra Edad áurea, que no fue otra cosa que la Edad áurea del mundo entero. De allí venimos y así fuimos durante milenios, hasta el comienzo de la última caída, cuando engañados por nuestra naturaleza animal y acomodaticia nos dejamos seducir por las vanas y chatas promesas del judeocristianismo.

(Quien tenga ojos para ver, que vea.)

Nos hemos cuidado de presentar como pruebas algunos pocos escritos hechos por investigadores que no son ni NS ni racistas, pretendiendo así que no haya dudas sobre nuestro deseo de ser objetivos. Sin embargo, el último link corresponde a una monumental obra racialista que por su importancia y método documental no quisimos pasar por alto.

Varias fotografías de las momias nórdicas, de más de 4000 años de antigüedad, halladas en la China, en el sitio de Discovery Chanell:

http://www.discovery.com/stories/history/desertmummies/desertmummies.html (enlace perdido)

Más sobre las momias blancas en China (en inglés):

http://www.s-t.com/daily/05-96/05-14-96/1mummy.htm

El hallazgo de momias indoeuropeas en Perú en:

http://www.webspawner.com/users/jonath55a/

"Juanita" (también llamada "la gringa") la momia blanca del Perú, la han llevado a USA recientemente para hacer estudios de ADN, también están haciendo un escaneo genético en los pobladores de la zona andina del Perú, Bolivia y noroeste argentino para determinar su origen, fotos en:

http://www.ucsm.edu.pe/santury/main4.htm

El fantástico hallazgo de la mujer guerrera Escita en la Siberia meridional. Este hallazgo saca a relucir la veracidad de los dichos de Herodoto sobre la ferocidad de los Escitas, sólo comparables a los Bersekers vikingos (las mujeres, para casarse y tener hijos, debían matar a por lo menos un enemigo) También demuestra la presencia de pueblos arios-nórdicos en toda Siberia hasta el estrecho de Bering. Los Escitas eran grandes nómades y aterradores conquistadores, es mas que probable que hayan cruzado hacia el continente Americano por la actual Alaska. Más sobre esto en:

http://www23.brinkster.com/acacias/hielo.htm

Más sobre la Dama del Hielo siberiana en (inglés):

http://www.pbs.org/wgbh/nova/icemummies/unquiet.html

Momias rubias en Canarias, los Guanches:

http://home.pi.be/~p4u00071/canarias/canguan3-esp.html