Reproduzco aquí, primero, los comentarios que un
amigo del foro de Nueva Tartessos, llamado Juan, de
Madrid (no se más de él),realizó hace unos días
sobre las escrituras antiquísimas de Tartessos.
"En
fechas recientes la profesora Ana Mª Vazquez Hoys ha
publicado su libro "Las
golondrinas de Tartessos" en el que expone su
hallazgo de símbolos de escritura de una fecha que
iría del 5.000 al 4.000a.C
Existen restos de un pulidor de flechas, así como de
una navecita en el museo de Huelva con estas
inscripciones, procedentes ambas de sendos
yacimientos neolíticos, pues bien, para mi sorpresa
en Google Earth aparecen por la zona de Almonte y
desde el aire lo que para unos son geoglifos y para
otros son lagunas salobres (ojos y lucios los
denominan)
El caso es que sea lo que sea, el parecido es
innegable con la inscripción derecha que aparece en
la navecilla, y si no, juzguen por ustedes mismos,
¿que opinan?"
¿Lo
veis ya?
¿Como
puede ser que una vasijita, denominada por los
arqueólogos como "navecita", con cuatro signos de
escritura tipo Cuadrada, encontrada en Huelva y
datada en el IV al III milenio a.de C., vaya a
semejarse esa barbaridad a estos geoglifos
existentes a 4 pasos del mismísimo Santuario de la
Virgen del Rocío, en Almonte, Huelva?
También
en Huelva. La Onuba, justito al lado del arroyo de
la Rocina, o RociAna. Ana otra vez?
A mi
siempre me ha parecido que los antiguos hablaban con
la Gran Madre, con la Madre Tierra y con la
Naturaleza realizando dibujos, geoglifos y
posicionamientos de grandes piedras en formas
estructuradas y geométricas, los megalitos.
En el
entorno mágico de un indígena del IV al III milenio
a.de C. seguramente la mejor manera de "Cantar" a su
Diosa, la Madre de todos y todas, es escribir
directamente en su piel, como quien la acaricia.
Evocarle y sacralizarle en su mejor sonido tonal, la
entoescritura, la escritura del
espíritu interior, el eterno e inmutable.
El
Chamán o Gran Druida aventaba el horizonte, sabia
del sutil lenguaje del rocío de la mañana, conocía
bien los olores y las melodías de las energías
telúricas. En su anclaje perfecto con el
Resplandeciente, disponía de los medios adecuados
para suspirar el Amor a la Madre. La Escritura
Sagrada.
En
paraje sin igual, cubierto con el manto ritual y
acogido por sus hermanos y hermanas de Sentimiento,
cogía su cayado. Relampagueante, disponía unas
líneas que él en su adolescencia había visto dibujar
también a su abuelo. Era el lenguaje de la Madre
Naturaleza. Los signos sagrados.
¡Danos
Vida, Madre! ¡Danos Amor y Paz! ¡Danos el Sustento y
la Luz! ¡Dirige nuestros pasos en nuestro caminar
diario! ¡Que no nos separemos de tu Arrullo Eterno!
¡Tu que
nos diste la Sagrada Posibilidad de Vivir, que nos
trajiste al Mundo arropados por el Amor! ¡Oh, el
Amor! musitaba el Gran Druida, ¡curiosa y bendita
energía, de antropoides a Omberes, bendita
transmutación, sagrada alquimia, lumínica
metamorfosis!
El
Lenguaje de la Gran Madre bendice a la Tierra y en
holística resonancia la Tierra bendice al pueblo que
escribe y recita los símbolos y las letras sagradas.
Eterna escritura del Ombere Sideral, enraizado ahora
en Tierra y sabedor de los Dones.
Esa
escritura paso luego a los demás utensilios
cotidianos y el resto ya lo sabemos. Llegamos a este
teclear de símbolos que son fonemas y todos juntos
forman una palabra, que expresan una idea o
pensamiento, poesía y amor.
¡Otra
vez, Madre, haznos dignos de Ti! ¡Que sepamos
expresarte y escucharte!
¡Afinemos nuestros oídos internos, los que escuchan
con el corazón para tan sutil canción!
Soliman Orta
Reproduzco aquí, primero, los comentarios que un amigo del foro de Nueva Tartessos, llamado Juan, de Madrid (no se más de él),realizó hace unos días sobre las escrituras antiquísimas de Tartessos.
"En fechas recientes la profesora Ana Mª Vazquez Hoys ha publicado su libro "Las golondrinas de Tartessos" en el que expone su hallazgo de símbolos de escritura de una fecha que iría del 5.000 al 4.000a.C
Existen restos de un pulidor de flechas, así como de una navecita en el museo de Huelva con estas inscripciones, procedentes ambas de sendos yacimientos neolíticos, pues bien, para mi sorpresa en Google Earth aparecen por la zona de Almonte y desde el aire lo que para unos son geoglifos y para otros son lagunas salobres (ojos y lucios los denominan)
El caso es que sea lo que sea, el parecido es innegable con la inscripción derecha que aparece en la navecilla, y si no, juzguen por ustedes mismos, ¿que opinan?"
¿Lo veis ya?
¿Como puede ser que una vasijita, denominada por los arqueólogos como "navecita", con cuatro signos de escritura tipo Cuadrada, encontrada en Huelva y datada en el IV al III milenio a.de C., vaya a semejarse esa barbaridad a estos geoglifos existentes a 4 pasos del mismísimo Santuario de la Virgen del Rocío, en Almonte, Huelva?
También en Huelva. La Onuba, justito al lado del arroyo de la Rocina, o RociAna. Ana otra vez?
A mi siempre me ha parecido que los antiguos hablaban con la Gran Madre, con la Madre Tierra y con la Naturaleza realizando dibujos, geoglifos y posicionamientos de grandes piedras en formas estructuradas y geométricas, los megalitos.
En el entorno mágico de un indígena del IV al III milenio a.de C. seguramente la mejor manera de "Cantar" a su Diosa, la Madre de todos y todas, es escribir directamente en su piel, como quien la acaricia. Evocarle y sacralizarle en su mejor sonido tonal, la entoescritura, la escritura del espíritu interior, el eterno e inmutable.
El Chamán o Gran Druida aventaba el horizonte, sabia del sutil lenguaje del rocío de la mañana, conocía bien los olores y las melodías de las energías telúricas. En su anclaje perfecto con el Resplandeciente, disponía de los medios adecuados para suspirar el Amor a la Madre. La Escritura Sagrada.
En paraje sin igual, cubierto con el manto ritual y acogido por sus hermanos y hermanas de Sentimiento, cogía su cayado. Relampagueante, disponía unas líneas que él en su adolescencia había visto dibujar también a su abuelo. Era el lenguaje de la Madre Naturaleza. Los signos sagrados.
¡Danos Vida, Madre! ¡Danos Amor y Paz! ¡Danos el Sustento y la Luz! ¡Dirige nuestros pasos en nuestro caminar diario! ¡Que no nos separemos de tu Arrullo Eterno!
¡Tu que nos diste la Sagrada Posibilidad de Vivir, que nos trajiste al Mundo arropados por el Amor! ¡Oh, el Amor! musitaba el Gran Druida, ¡curiosa y bendita energía, de antropoides a Omberes, bendita transmutación, sagrada alquimia, lumínica metamorfosis!
El Lenguaje de la Gran Madre bendice a la Tierra y en holística resonancia la Tierra bendice al pueblo que escribe y recita los símbolos y las letras sagradas. Eterna escritura del Ombere Sideral, enraizado ahora en Tierra y sabedor de los Dones.
Esa escritura paso luego a los demás utensilios cotidianos y el resto ya lo sabemos. Llegamos a este teclear de símbolos que son fonemas y todos juntos forman una palabra, que expresan una idea o pensamiento, poesía y amor.
¡Otra vez, Madre, haznos dignos de Ti! ¡Que sepamos expresarte y escucharte!
¡Afinemos nuestros oídos internos, los que escuchan con el corazón para tan sutil canción!
Vuelvo a cantar tus mantrans sagrados:
Omni-Aeeem, Omni-Uuum,
Omni-Eooom, Omni-Seeeo-Ka