PARTE III: HADES Y HÉRCULES

2) La interpretación del Mito de Hades y Hércules

 El héroe Hércules personifica la llegada de pueblos de oriente, posiblemente los fenicios, a la región de Tartessos, ahora personificada en el Hades (= Gades, zona de la cultura de Tartessos, Tartessos fue confundida con Cádiz ya desde muy antiguo). Hades (= Tartessos) representa el reino del interior de la tierra, de la minería y del arte de fabricar los metales. Las riquezas de la zona están representadas por la proximidad de los dominios Hades o Plutón (metalurgia) y Demeter o Ceres (agricultura), si bien los minerales en bruto o elaborados como lingotes de metal serían el interés primario de los colonizadores.

Dos son los personajes que tiene que vencer el poder fenicio representado en Hércules: a Caronte o Caureonte y al perro Cerbero ( =can Erebo o can Cerbero) guardián del Hades. No muy lejos de este lugar estaría el reino de Ceres ( = Cestero, estero de Ceres, que podría estar marcado por un templo dedicado en su honor cerca de la loma de la Cascajera que domina un antiguo estero que dio lugar al Brazo del Este del Guadalquivir) como diosa la fecundidad representando el rico y fértil valle del Guadalquivir y en particular su campiña. Anteriormente en otro enfrentamiento Hércules derrotó al perro Orto que cuidaba de los ganados de Caureón o Gerión, en el sitio del monte Abas, cercano al estero o brazo de río seco donde se halla el cortijo Bastero (= estero de Abas) es decir la loma de la Corchuela. Caureonte, Caronte, Geronte o Gerión podría ser un rey precursor de una antiquísima estirpe tartésica, poder anterior a la época prefenicia que iría decayendo con el tiempo.

Caronte, personifica también la estratégica fortaleza de Caura sin cuyo dominio no se podía doblegar Tartessos ( las riquezas mineras de Huelva y del valle del Guadalquivir en particular la plata de la zona de Linares). Caura dispuesta en una meseta inexpugnable de la cornisa del Aljarafe defendía a Tartessos, situada en una isla del delta de la desembocadura del río. El estrecho de Coria constituía la cintura o estrechamiento como de un reloj de arena (entre el golfo marino y el valle del río en el interior ) que ineludiblemente había que someter para dominar el rico valle del Guadalquivir donde abundan cereales y minerales .Una vez derrotada la vieja Caura quedan expeditos tanto los minerales que a ella llegaban por el río ( desde la zona minera de Linares), por tierra (por la conexión Río Pudio- Río Guadiamar desde el Andévalo onubense) o por mar (desde Huelva atravesando el Golfo Tartésico).También Erebo (padre de Caronte) y Estigia significan respectivamente oscuridad y contaminación del agua, como corresponde a una zona cubierta por espesas nubes de humos y aguas mefíticas, como justo  se dan donde hay muchos hornos metalúrgicos y descarga de minerales.

El perro Cerbero, personificado por tres cabezas (el antiguo delta del Guadalquivir), las serpientes de su lomo (los numerosos caños o esteros que divergían del río) y una larga cola (el tramo alto con un cauce único del río) sería el mismo valle del Guadalquivir, de cuyas riquezas se querían apoderar los fenicios. La cláusula de que Hércules se debe llevar a Cerbero sin dañarlo, se puede interpretar como que los fenicios llegan a un pacto con el rey de Tartessos (personificado ahora por Hades rey de la metalurgia) para llevarse sus riquezas(Cerbero) hacia oriente sin destruir el territorio. Por lo que tras la lucha inicial en que Caura es derrotada se establece una relación comercial entre socios en plan de igualdad: entre los naturales y los colonizadores (Hades y Hércules). De cualquier forma los picotazos no mortales de Cerbero se pueden suponer rebeliones o pequeñas luchas de resistencia contra el nuevo poder sin mayores consecuencias. Hades o Plutón representa a un rey cuyo poder se basa en una sabiduría misteriosa, en dominio de los minerales y el arte de los metales sacados de la tierra, de ahí se deduce que el interés principal eran esos materiales. Por último el paso de la barca de Caronte, prefigura también el paso del lago Ligur o laguna Estigia junto a Coria con aguas corrompidas como consecuencia de la contaminación, hacia la otra orilla, zona de producción de metales. En aquel lado se supone habrían grandes hornos de metalurgia (el pavoroso Hades) y en un área vecina comenzaban a extenderse las fértiles campiñas y vegas del Guadalquivir (la fecunda Ceres), explicándose así la proximidad de uno y otro reino.

Respecto a la contaminación de las aguas cabe señalar que una enfermedad denominada saturnismo, se produce en los trabajadores de hornos metalúrgicos y mineros, generalmente esclavos que mueren frecuentemente envenenados y por la penosidad de su trabajo. En este sentido se sabe que beber de manera habitual aguas contaminadas por metales lleva a la pérdida de memoria y la demencia. Este hecho se asocia en la leyenda a la obligación de los difuntos de beber el agua de la laguna Estigia, el agua del olvido. También el saturnismo se da en nuestra época, presentándose más casos de los que uno pudiese imaginar en Sanlucar de Barrameda, por quienes consumen habitualmente productos acuáticos vivos de la ría en contacto con el fango de río que concentra metales peligrosos provenientes de un nivel de fondo de la antigua minería en la cuenca del Guadalquivir.