Autor:
Guillermo Piquero
A modo de INTRODUCCIÓN
La civilización que hoy padecemos, digna
heredera de sus abuelas griega y romana, es mil veces más sanguinaria y
destructiva que aquellas dos juntas. Grecia y Roma han sido elevadas a mito y
señaladas como punto de partida del “progreso humano”. Y es que si “progreso
humano” es someter a gran parte de su población a la esclavitud para que una
élite pueda dedicarse a pensar y disertar y otra a guerrear y expandir el
Imperio, no hay duda, la humanidad ha llegado a cotas de “progreso”
inimaginables. Y claro, al no tener otros referentes en los libros de historia o
en los manuales escolares, nos hemos creído que esto ha sido siempre así, que la
historia discurre unida al poder y la guerra desde siempre.
Afortunadamente, la arqueología está
desenterrando las pruebas que están provocando el derrumbamiento de la
prehistoria oficial. Está destapando una cultura común que nos puede ayudar a
vislumbrar el sendero de nuestra primitiva identidad perdida. Un tiempo más
milenario en duración y antigüedad que toda la historia guerrera que nos cuentan
los libros de la escuela y en el que además, el ser humano vivía en paz e
integrado en la naturaleza. Una sociedad “igualitaria, no patriarcal, no
guerrera y en la que el trabajo estuvo unido al juego”.
En el pasado que se nos oculta están las
claves para comprender y transformar el presente, no se trata de fabricar
piezas de museo, sino de valorar la manera de ver y entender el mundo que tenían
aquellos pueblos primitivos como válida para nuestra realidad cotidiana. Una
cosmovisión que, como comprobaremos en la primera parte de esta obra, esta
radicalmente enfrentada con la del Imperio que hoy nos domina, basado éste en el
racionalismo a ultranza, la conquista por la fuerza y el patriarcado.
No espere el lector o la lectora un análisis
profundo y exhaustivo, pues aquí hay material suficiente para realizar una
tesis. Se trata de una pequeña aproximación realizada con el objeto de
mostrar las premisas básicas de un estudio que por fuerza necesita de la unión
de la mayor parte de las ciencias. Por tanto, esta obra tiene un carácter
multidisciplinar, y en ella tienen cabida diversas disciplinas como la
lingüística, la antropología, la etnología, la astronomía, la geobiología, la
genética, la historia, la sociología, la psicología, la arqueología,...
Como comprenderéis, resulta del todo imposible
hablar con propiedad de campos tan diversos. Es por ello que la mayor parte de
los pasajes resultan mucho más inteligibles en boca de los que verdaderamente
los conocen. Por este motivo podríamos calificar a “La Senda Aborigen”
como una obra periodística, como periodismo de investigación histórico.
Hágase la idea el lector que esta viendo un documental en la televisión en la
que se van sucediendo cortes de diversas entrevistas con los expertos de cada
materia entre los que se intercala, de vez en cuando, la voz del narrador. En
este caso las entrevistas serán los libros y la voz en off del periodista las
frases de quién escribe. Algunos me acusarán de plagiador y yo les diré que no
plagió, sino divulgo.
Las piezas de este complejo rompecabezas son
fruto del trabajo realizado por diversas gentes que, a mi juicio, se dirigen
hacia el mismo lugar a través de diferentes caminos. No pretendo pues elaborar
una tesis propia, sino sintetizar y acercar las de otr@s al mayor número de
gente posible. Es por ello por lo que los nombres de l@s autor@s van en negrita,
también por lo que al inicio presento a los que propongo como conocedores de
cada campo específico y es por ello también, por lo que al final ofrezco una
bibliografía con direcciones que facilitan conseguir los libros de los que hablo
(en caso de que así se desee).
Todo este cúmulo de factores ha
propiciado una obra “de corta y pega”, heredera del espíritu Punk del
“háztelo tu mismo” o “tu también puedes”.
Mi intención es que este montón de hojas tome
vida propia al ser fotocopiadas y vueltas a fotocopiar, intentando así romper,
en la medida de lo posible, con el carácter mercantilista de esta sociedad
podrida y enferma. Así que animo a todo aquel que considere relevante o digno de
comentario lo que estas páginas recogen, a que fotocopié este trabajo o haga con
él lo que le parezca.
NOTA
Este trabajo vio la luz
por primera vez en la primavera del 2003 cristiano bajo el nombre de “El sendero
aborigen”. Se sacó originariamente en fotocopias, es decir, en formato fanzine.
Su difusión hasta el momento ha sido bastante artesana (boca a boca, fotocopia
de los originales, charlas, venta en bares y “distribuidoras alternativas”,
etc.…).
Durante este
tiempo han sido muchas las personas que me han animado a sacarlo en un formato
más inteligible y atractivo (el reducido formato original tenía una letra muy
pequeña, comencé vendiendo fotocopias sujetas por un clip, la maquetación se
realizó a base de tijeras y pegamento, etc.…). Pues bien, aquí lo tenéis.
He doblado la rodilla. Me como mis palabras y he hecho un libro.
Haciendo un
símil musical digamos que he remasterizado el disco (habrá quién le guste más la
grabación original) y he incluido tres temas inéditos. He ampliado los
contenidos, he añadido algunas fotos y he eliminado el anexo original. El
resultado de estos cambios no altera la esencia del libro, aunque si lo
transforma. Por ello he decidido hacer un ligero cambio en el nombre que sea
reflejo de los retoques que ha tenido el libro.
Durante
estos dos años “El sendero aborigen” ha tomado vida propia. Esa primera
herramienta de difusión la hemos mejorado (a nuestro juicio) con nuevos datos.
ANTERIOR ٭ ÍNDICE
٭
SIGUE