PENSAR CON CLARIDAD

 

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Avraham Greenbaum

 

 

 

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Si se quiere pensar con claridad, es necesario poder sentarse. Para encontrar la felicidad duradera, hay que tomarse el tiempo para pensar. Es necesario sentarse y con calma, determinar con exactitud, la manera en que uno quiere vivir. Se debe pensar respecto de quién es uno y qué es lo que quiere, y respecto de lo que deberían ser sus objetivos. Luego hay que analizar lo que se está haciendo en la vida, y preguntarse si eso nos está llevando hacia nuestras metas, o si, de hecho, nos aleja de ellas. Debemos desarrollar programas de acción práctica en vista de lograr nuestros objetivos y ambiciones. Y pensar todo esto lleva tiempo. No es algo que uno pueda hacer en una sola sesión. Para lograrlo de manera apropiada, se debe invertir en sesiones regulares, privadas y sin interrupciones. Puede ser que ésta sea la cosa más importante que uno pueda hacer, para realizarse en la vida y encontrar a HaShem.

 

"Es un obsequio" decía el Rebe Najmán, que uno pueda sentarse con calma, durante un tiempo cada día, observar la vida de uno y trabajar sobre los sentimientos y pesares, etc. No todos logran este estado de calma contemplación, durante un tiempo, diariamente: los días pasan y se van, y uno está demasiado ocupado como para sentarse y aquietar la mente, aunque sea una sola vez en la vida.

 

"Debes hacer el esfuerzo y separar un momento especial dedicándolo a reflexionar cuidadosamente respecto de todo lo que estás haciendo en la vida. Debes examinarte a tí mismo y examinar tu comportamiento, y preguntarte si todo aquello que estás haciendo redunda a favor de tus mejores intereses.

 

"Al no darse el tiempo necesario para clarificarse a si misma, la gente atraviesa la vida en forma inconsciente. Incluso aquellos momentos en que puede lograr algo de claridad y comprensión, suelen ser cortos y fugaces. Hasta la claridad y comprensión que uno posee no es lo suficientemente fuerte, y penetrante. Y por esto la gente no comprende la locura del mundo material. Si se posee una fuerte y clara comprensión, es posible llegar a entender cómo todo es locura y vanidad" (Rabbi Nachman"s Wisdom #47).

 

Yishuv Ha-Daat

Para poder pensar con calma, uno debe ser capaz de sentarse en calma. Pero, inténtelo! Busque un lugar privado, tenga un reloj a mano para controlar el tiempo, y siéntese en una silla, durante veinte minutos. Fíjese lo que sucede.

¿Cómo le fué? ¿Pudo pensar? ¿Tenía una idea clara respecto de cómo quería pasar esos veinte minutos? ¿O se sentó allí, sin saber lo que se supone que debería estar haciendo? ¿Se sintió aburrido e inquieto? ¿Quiso levantarse y hacer algo? ¿Tuvo ganas de encender la radio, escuchar música, leer algo, comer, hacer una llamada telefónica, volver al trabajo ... ?

 

El pensamiento se encuentra en la mente y en el corazón. Para poder pensar con claridad, uno debe evitar ser distraído. Y éste es el motivo de buscar un lugar privado: minimizar la distracción externa. Pero inclusive encontrando un lugar donde se pueda estar solo, la fuente de distracción más activa en la vida, proviene de dentro de uno: del propio cuerpo. El cuerpo se expresa en su propio lenguaje: sintiéndose incómodo, moviéndose, tratando de acomodarse, volviendose inquieto, etc. Y además, el cuerpo habla fuerte y claro, dentro de la mente y del corazón, compitiendo con nuestros esfuerzo para pensar, comprender y seguir nuestra cadena de razonamientos y sentimientos, hasta el final. Interfiere en medio de nuestra reflexión:


"¡Tengo hambre!" "Tengo sueño" "Tengo que moverme ... hacer una llamada...," etc. etc.


De hecho, el cuerpo y su fiel embajador, el Alma son tan activos y poderosos en la vida de la mayoría de las personas, que puede resultar imposible disciplinarse y tener el tiempo para sentarse y pensar. Solemos planificar nuestras cosas a medias (si es que las planificamos), y saltar a la acción de inmediato. Muy seguido nos encontramos divididos respecto de lo que realmente queremos: el Príncipe (alma) quiere una cosa, y el Pavo (cuerpo) otra. En lugar de seguir nuestro objetivo de manera coherente, nos dejamos distraer y nos vamos por las ramas. Inclusive los obstáculos más simples nos sacan nuestra ruta, así sean obstáculos del mundo externo o dentro nuestro. Terminamos entonces desanimados debido a estas idas y vueltas y fracasos. O también, puede que nos encontremos tan ocupados y tensos que no tengamos tiempo para pensar en las cosas; o tan desanimados y depresivos que no queramos pensar en nada.

 

Para ser capaz de pensar con claridad encarar las situaciones, el cuerpo debe estar confortable y quieto. El término Hebreo que designa el estado de calma y mente aquietada, yishuv ha-daat, está unido al concepto de sentarse. Daat, comúnmente traducido como conocimiento, se refiere al estado de atención consciente, intelectual, emocional, meditativa, intuitiva, o a alguna de sus combinaciones. La palabra yishuv es un sustantivo proveniente de la raíz Hebrea yashav, que significa sentarse, descansar o habitar.

 

El verbo yashav posee también una forma transitiva, le-yashev, que significa hacer que alguien o algo se siente, o habite. (Un buen equivalente en el idioma castellano sería el verbo "asentar," que puede ser utilizado de ambas formas, de manera intransitiva: "se asentó en un lugar" y de manera transitiva: "asentó a alguien en algún lugar"). Le-yashev et ha-daat significa, entonces, asentar la mente, preparar a la mente para recibir daat. Un yishuv es un asentamiento, y yishuv ha-daat significa el asentamiento de la conciencia, un marco mental definido y asentado.

 

Lo primero que se debe hacer, para esto, es sentarse confortablemente. En su comentario al versículo primero del Libro de Ester, los Rabinos muestran una conexión entre la claridad y calma de la mente y el estar sentado: "Y fué en los días de Asueros ... cuando el Rey Asueros se sentaba en su trono real ... en el tercer año de su reinado..." (Ester 1:1-3). "Porqué se nos dice que estaba sentado?" preguntan los Rabies. "Significa que ahora su mente estaba asentada" (Meguila 2la).

 

Sentarse en este sentido no significa sólo el acto físico de descansar el cuerpo. Sugiere el principio de hacer un alto en las actividades cotidianas para poder pensar y desentrañar los problemas. La palabra Hebrea que designa el sentarse, shevet, está conectada con la idea de Shabat, que es cuando hacemos una pausa y nos separamos de las actividades cotidianas para poder cultivar el espíritu.

 

Bilbul Ha-Daat

El opuesto de yishuv ha-daat es bilbul ha-daat. Bilbul significa confusión, turbulencia y desorden: el estado de bilbul ha-daat es aquél en el cual es imposible concentrarse con claridad en una sola idea, o seguir una cadena de pensamientos. La mente corre, incontrolado, de una distracción a otra. Los pensamientos compulsivos, las necesidades internas, los impulsos, los miedos y las preocupaciones compiten para captar nuestra atención, en una interminable sucesión de distracciones externas. También puede suceder que se sienta tan aplastado por el cansancio, la dejadez y la que la entera conciencia parezca enturbiada.

 

Bilbul ha-daat es el equivalente mental de Lla tensión corporal. En un estado de tensión, los músculos del cuerpo contraen en exceso, más de lo necesario para la acción emprendida. Puede que usted esté tratando de hacer algo determinado, mientras que su cuerpo, consciente o inconscientemente, está ocupado en alguna otra cosa, algo que lo pone en contra de usted. De manera similar, en un estado de bilbul ha-daat, puede que usted esté tratando de dirigir su mente en una dirección, y se encuentre constantemente arrastrado por otras sendas de pensamiento, sentimiento y deseo. El Alma Divina busca en una dirección, pero el Alma Animal interfiere constantemente.

 

No toda tensión es mala. Así como la actividad corporal requiere la contracción de los músculos apropiados, de manera similar, la actividad mental efectiva requiere atención y completa dedicación de las facultades relevantes. La mala tensión es una tensión excesiva, o contraria, respecto de lo que se necesita y busca.

 

Sentarse en Calma

¿Cómo podemos liberarnos de la tensión innecesaria y de la estrechez que nos impide pensar con claridad y actuar con determinación en la búsqueda de nuestros objetivos?

 

Es importante comprender que la tensión corporal y la turbulencia mental se encuentran, la mayoría de las veces, profundamente enraizadas en uno o en varios factores físicos, emocionales, espirituales y ambientales. Las tensiones generadas por la vida contemporánea, las condiciones de trabajo, y los problemas diarios, con frecuencia se combinan, reforzando el conjunto de las poderosas barreras interiores, que se han ido construyendo desde la temprana niñez y a lo largo de nuestra educación y experiencias. A la larga, la única manera de lograr una profunda y duradera liberación, es mediante un completo proceso de autocomprensión y autotransformación.

 

Pero, hay un procedimiento simple y práctico que puede ayudar a romper el ciclo vicioso de la tensión y la estrechez, permitiendo enfrentar las raíces más profundas del problema. Sentarse simplemente en una silla, con calma y en un estado de relajación, puede liberar la mente y ayudar a ponerse en contacto con los pensamientos, los sentimientos y los poderes creativos. Una a una se aflojan las tensiones desaparecen, dejando un sentimiento de profunda liberación, claridad, elevada sensibilidad y alerta. Los sonidos, la vista, los gustos, olores, y sentimientos, se tornan más vívidos. Se hace más fácil el pensar, comprender, recordar y trabajar sobre los problemas. Se pueden lograr entonces nuevas percepciones y una creciente conciencia de la dimensión espiritual de la vida.

 

Los beneficios derivados del sentarse en calma y relajadamente son tan grandes que bien vale la pena dedicar tiempo al aprendizaje de este arte. Al principio, tendrá que concentrarse más en la técnica de la relajación corporal, pero una vez que la domine podrá entrar al estado de relajación rápidamente y disfrutar de los beneficios intelectuales, emocionales y espirituales que ello puede otorgar.

 

KRIYA YOGA

 

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       Gillian MacBeth-Louthan

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