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LOS PRIMEROS
HABITANTES DE EUROPA
Faunas y
paisajes mediterráneos en el Pleistoceno
medio
Las dataciones
paleoclimáticas y ambientales permiten
agrupar los yacimientos europeos
El hecho de que gran parte de Europa se
helase permitió la conservación de
grandes mamuts
Anne-Marie Moigne
LA variedad de
ricos yacimientos prehistóricos bien
datados del Paleolítico inferior,
estudiados desde un punto de vista
multidisciplinar permite establecer un
cuadro bioestratigráfico, basado en
dataciones absolutas de las variaciones
paleoambientales y paleoclimáticas.
Estas variaciones igualmente condicionan
la evolución de los hombres
prehistóricos. En base a estos datos
podemos reagrupar los grandes
yacimientos prehistóricos de la Europa
meridional, incluyendo España, Francia,
Italia y Grecia.
Hace
un millón de años, las faunas presentes
alrededor del Mediterráneo eran muy
diferentes de las precedentes
villafranquienses, es decir adaptadas a un
clima cálido y húmedo. Los primeros periodos
que anuncian los fríos cuaternarios
venideros se hacen sentir brevemente y las
faunas procedentes del este, adaptadas a
temperaturas más gélidas, se instalan
alrededor del Mediterráneo. Esto marca la
aparición de numerosos taxones del
Pleistoceno medio : El lobo (Canis
mosbachensis), el oso de Deninger, el zorro
polar ártico, el gato salvaje y el lince de
las cavernas (Lynx spelaea), son algunos de
los carnívoros que marcan este paisaje. Éste
horizonte bioestratigráfico se encuentra
marcado en el yacimiento francés de Le
Vallonet (datado aproximadamente en 1 millón
de años), contemporáneo de la inversión
paleomagnética de Jaramillo. Se correlaciona
cronológicamente con los paradigmáticos
yacimientos de Untermassfeld en Alemania y
de Akhalkalaki en Georgia.
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Fases
Las
faunas del Pleistoceno medio corresponden a
dos fases mayores. En la primera se puede
describir el horizonte bioestratigráfico de
las faunas italianas de Isernia en un
ambiente del Pleistoceno medio antiguo
(600-800.000 años), marcado por la presencia
de grandes herbívoros característicos de las
faunas llamadas cromerienses en el norte de
Europa. Otros herbívoros llegan también en
este periodo: el elefante antiguo, el mamút
de Trogontheri que reemplaza al mamút
meridional y representa el animal más grande
de esta línea, el ciervo, el reno, el gamo
(Dama clactoniana), los grandes caballos
como Equus caballus que emigró desde las
estepas asiáticas, y estaba muy bien
adaptado a las condiciones de frío y de
sequedad relativa que existen en ese
momento en la región mediterránea. Es
entonces cuando desaparecen los últimos
tigres de dientes de sable, que había
poblado Europa durante el Plioceno y el
Pleistoceno inferior.
Esta fauna está mucho mejor adaptada a las
condiciones climáticas rigurosas, como se
observa en los diferentes complejos de la
Cueva de l’Aragò en Tautavel (Francia): Las
faunas descubiertas en esta gruta en el
curso de las campañas de excavación desde
1967 hasta el 2000 son muy abundantes y
proceden de niveles de ocupación humana
datados entre 550 y 400.000 años. Los
niveles arqueológicos, bien diferenciados
muestran una variación sensible de las
proporciones de grandes mamíferos acumulados
en la gruta por los hombres prehistóricos.
Estas modificaciones ilustran bien tres
fases climáticas mayores.
Aragò CMI
El
horizonte bioestratigráfico Aragò CM I,
datado en 550.000 años, está caracterizado
por una importante colección de carnívoros:
que incluye entre otros el león de las
cavernas (Panthera -Leo- spelaea), el
leopardo, sobretodo el oso de Deninger
(instalado en la cueva para hibernar), y
otros muchos más. Los ungulados son menos
numerosos que en los niveles superiores: El
ciervo rojo (Cervus elaphus), el reno (el
animal más abundante en los niveles
arqueológicos), el bisonte, el thar del
Himalaya, el muflón, el caballo de Mosbach,
y el rinoceronte. El caballo es de talla muy
grande, y el bisonte y el reno corroboran el
aspecto frío y estépico del ambiente
contemporáneo.
Aragò CM II
El
horizonte bioestratigráfico Aragò CM II,
data unos niveles de 500.000 años,
caracterizados por la aparición del gamo
(Dama clactoniana) muy abundante
conjuntamente con el ciervo en esta
secuencia mientras que el reno (Rangifer
tarandus) es muy extraño. Estos niveles son
contemporáneos de un episodio
particularmente húmedo en el contexto
mediterráneo.
Aragò CM III
El
horizonte bioestratigráfico Aragò CM III,
data un ambiente de 450.000 años. Se
caracteriza por una secuencia de niveles
arqueológicos muy ricos que comprenden una
fauna muy diversificada correspondiente a
los hábitats prehistóricos de larga
duración, de campamentos temporales y de
caza. Aunque no hay evolución entre los
carnívoros, los herbívoros indican una
tendencia hacia un riguroso clima extremo
donde cada vez se hacen más raros los gamos,
y aumenta el número de pequeños bóvidos que
ilustran una migración altitudinal: el
rebeco, el thar y el muflón, o de grandes
fases migratorias euroasiáticas como el buey
almizclero, igualmente observado en esta
época en Alemania y en Inglaterra. Los
caballos de Mosbach, el rinoceronte y los
proboscídeos conforman un paisaje de estepa
ilustrado por los bóvidos.
Hacia adelante
Los
yacimientos prehistóricos datados en el fin
del Pleistoceno medio en el Midi
mediterráneo de Francia, se caracterizan por
la instalación de faunas del fin del
Cuaternario, con la evolución de ciertas
especies que luego dominarán el Pleistoceno
superior como el lobo (Canis
mosbachensis-lupus), el oso (Ursus
deningeri-spelaeus), el thar (Hemitragus
bonali-cedrensis), además de los últimos
taxones que forman el cortejo de faunas del
fin del Cuaternario, la hiena manchada, el
rinoceronte lanudo, el mamút primigenio, la
saiga, la cabra, así como una gran
diversificación entre las especies de
caballo. En el yacimiento de Terra Amata en
Niza, ha sido descrita una fauna variada
descubierta en los niveles de ocupación de
la playa y de la duna. Para los herbívoros,
el cambio está marcado por la presencia del
elefante antiguo (Paleoloxodon antiquus) y
del toro (Bos primigenius). Es de notar en
esta época la presencia de un solo bóvido,
el thar; y otros ungulados como el ciervo
rojo, el cerdo, el gamo, el corzo son
relativamente abundantes. El rinoceronte y
un caballo robusto del grupo mosbachensis
también están presentes. El horizonte
bioestratigráfico de Orgnac 3 en Ardeche,
ilustra perfectamente las faunas
mediterráneas de 300.000 años de antigüedad.
Es de notar que este periodo está bien
registrado en numerosas grutas,
perfectamente correlacionables con medios
fluviales, travertinos o volcánicos del
norte de Europa. Este horizonte está
igualmente caracterizado por la abundancia
relativa de macacos, del elefante antiguo y
de carnívoros presentes en el horizonte
precedente. En el que además se encuentra el
oso del Tibet (Ursus tibetanus). Los
artiodáctilos: suidos, ciervos y bóvidos son
igualmente similares a los anteriores. Los
caballos de la base son de tipo mosbachensis
y hacia el techo son reemplazados por el
tipo steinheimensis, mientras que el pequeño
asno Equus hydrontinus es muy raro. Los
grandes movimientos migratorios de la fauna,
característicos del Pleistoceno medio están
bien registrados por la evolución de los
animales, su desaparición y sobretodo por la
aparición de nuevos taxones a lo largo de
todo el periodo.
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Anne-Marie Moigne: conservadora
de las colecciones de fósiles del
Pleistoceno en el Centro Europeo de
Investigaciones Prehistóricas de
Tautavel (Francia). Ha realizado
investigaciones sobre la fauna de los
principales yacimientos de la
Prehistoria francesa.
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