El reciente hallazgo del
esqueleto de una niña en
Tarragona de hace 2.000 años,
cuyo cráneo es idéntico al
encontrado en el yacimiento
arqueológico de Orce (Granada)
constituye, según el
paleoantropólogo José Gibert, la
prueba de que éste es humano y,
por tanto, el primer poblador de
Europa Occidental.
El fósil del llamado «hombre de
Orce» fue encontrado en 1982 por
el paleontólogo catalán José
Gibert en el Norte de la
provincia de Granada, momento
desde el cual se abrió un amplio
debate, tanto científico como
público, que cuestionaba si esta
pieza pertenecía a un humano o
un équido.
Estos fueron algunos de los
datos expuestos ayer por Gibert
tras sus últimas
investigaciones, que evidencian
además a su juicio que los
yacimientos arqueológicos de
Orce son «los más viejos de la
Europa occidental», lo que
favorecería otro tipo de
hipótesis sobre los modelos de
dispersión de los homínidos.
El paleoantropólogo Gibert
explicó que un grupo de expertos
encontraron hace unos meses en
Tarragona el esqueleto de una
niña romana de hace 2.000 años,
cuyo fragmento craneal es igual
al cráneo del homínido
encontrado en los yacimientos
arqueológicos de Orce.
En concreto, Gibert señaló que
el cráneo del «hombre de Orce»
cuenta con una pequeña cresta,
anomalía que también se
encuentra en el caso de la niña
de una forma más pronunciada. El
paleoantropólogo destacó que
este hallazgo, publicado
internacionalmente en revistas
de prestigio como Quaternary
Sciencies Review ,
constituye una «prueba clara» de
la humanidad del «hombre de
Orce», por lo que, dijo, a
partir de aquí «se acaba la
polémica sobre el asunto».
Por otro lado, el sedimentólogo
y especialista en
magnetoestratigrafía Luis Gibert,
hijo del paleoantropólogo,
señaló que los yacimientos de
Orce son «los más antiguos de
Europa Occidental», de acuerdo
con las últimas investigaciones
realizadas, que apuntan a que
los yacimientos de Orce tienen
una edad mínima de 1.300.000
años y «no un millón como se
pensaba en el año 1998».
El paleomagnetismo y la
sedimentología fueron las
técnicas utilizadas para estas
dataciones, que comenzaron a
desarrollarse desde 1998 en
colaboración con el Berkely
Geochronology Center,
laboratorio que ha datado los
restos arqueológicos de lugares
como África Java o Georgia.
De acuerdo con los métodos
utilizados, Gibert señaló que el
yacimiento más antiguo de los
existentes en Orce sería el de
Venta Micena, al que se le puede
asignar una edad mínima de
1.300.000 años, seguido del de
Barranco León, al que se le ha
asignado una edad de 1.250.000
años, mientras que el más
moderno sería el de Fuente Nueva
Tres, que tiene 1.200.000 años.
El profesor Gibert considera que
los nuevos datos "se cierra la
polémica"
Los restos de Orce son humanos,
de 1.300.000 años y los más
antiguos de Eurasia según Gibert
15/01/2007 - 12:11
Fátima Gordillo
Profesores
Gibert
y
Scott
en
la
presentación
de
los
datos
a la
prensa.
Foto
GD.
|
|
Desde 1995 ya apenas se discute
acerca de la naturaleza humana
de los restos de Orce. La idea
de que se trataba de una
“quijada de asno”, quedaba
entonces desterrada por el aval
de la comunidad científica en el
Congreso Internacional de
Paleontología Humana en Orce,
con la presencia de 300
científicos de 18 nacionalidades
y aunque aún se ha mantenido
oposición a este descubrimiento
por parte de algunos
investigadores, el profesor José
Gibert Clols, paleontólogo
especialista en fauna y
homínidos del Cuaternario que,
además lleva 30 años estudiando
los restos de Orce, afirma que
con las nuevas pruebas
determinadas recientemente, “se
cierra definitivamente la
polémica”. Los restos son
humanos y tienen una antigüedad
de 1.300.000 años, medio millón
de años más que los de Atapuerca,
con lo que estaríamos antes los
restos más antiguos de Europa
Occidental y un replanteamiento
sobre la entrada de los primeros
homínidos, procedentes de
África, en Europa.
Los principales problemas a
resolver en cuanto a los restos
encontrados en 1982 eran
primero, definir la naturaleza
de los restos, definir la
especie y determinar la edad de
los yacimientos.
SON HUMANOS
En cuanto a la naturaleza humana
del “Hombre de Orce”, el
descubrimiento del esqueleto
completo de una niña romana en
Tarragona ha aportado una prueba
más, más concluyente si cabe
según el profesor Gibert, sobre
la “humanidad” del resto
granadino. Esta misma afirmación
ya fue respaldada por el que
fuera primer director de las
excavaciones de Atapuerca,
Emiliano Aguirre que, tras la
comparación con los restos de
Tarragona declaró que suponía
“una palpable evidencia” que
suponía un “espaldarazo y prueba
evidente” de lo defendido por
Gibert desde el principio.
El análisis del cráneo de la
niña de Tarragona que vivió hace
2.000 años, revela que “la parte
de arriba es igual al de Orce”,
en cuanto a la cara interna,
ambos coinciden con la presencia
“idéntica” de una cresta que,
resulta incluso algo más elevada
en el resto de Tarragona. Este
hallazgo, que ha sido debido al
Dr. Doméne Campillo y
colaboradores, respalda el
cráneo infantil de Orce como los
del “hombre más antiguo de
Eurasia”, ya que anteriormente
se consideraba que dicha
"cresta" no era compatible con
el género 'homo', lo que ahora
se demuestra que sí.
LOS RESTOS MÁS ANTIGUOS DE
EURASIA
En el año 2000 ya los doctores
Oms, Agustí, Martínez-Navarro,
Toro y otros, publicaron las
edades de los yacimientos de
Orce determinadas por
paleomagnetismo, una técnica que
permite aportar datos rigurosos
sobre las edades de los
depósitos geológicos en base a
la polaridad magnética de los
estratos limitados entre
distintas magnetozonas. Conocida
la secuencia de la polaridad se
hace una correlación con la
Escala Global Temporal
Paleomagnética (GPTS).
Los datos arrojados en la
investigación del 2000 aportaba
edades muy imprecisas y ambiguas
que oscilaban entre los 0.8 y
los 2.5 millones de años, aunque
los autores del estudio
apuntaban una edad de 1 millón
de años, siendo esta datación la
que finalmente trascendió
internacionalmente.
En 1998 se estableció una
importante colaboración con el
Berkley Geochronology Center en
la persona del profesor Gary
Scott que había trabajado en la
datación de yacimientos con
presencia humana tan importantes
como los de Java, África o
Georgia (Dmanisi). En 2006, la
publicación de los resultados en
Quaternary Sciences Rewiew se
establece una edad de 1.300.000
años.
EL VALOR DE ORCE
Entre las conclusiones que se
exponen a la luz de estos datos
está el de poder incluir Orce
entre los únicos 3 yacimientos
de Europa Occidental con edades
más antiguas de 1 millón de
años. El de Pirro Nord en Italia
de escasos vestigios líticos y
sin restos humanos, con una
datación de 1.3 millones de años
determinada únicamente por la
fauna. El de Cueva Victoria en
Cartagena, que contiene restos
humanos y se ha determinado su
edad por paleomagnetismo y,
finalmente los de Orce, con
cuatro estos humanos y
abundancia y variedad de
industria lítica, huesos rotos
por percusión, estrías de
descarnación, etc.
El resto de los yacimientos
europeos, incluido la Sima del
Elefante en Atapuerca, no
superan el millón de años, los
restos de actividad humana es
limitada en general y carecen de
restos humanos.
Gibert considera que la edad de
los yacimiento de Orce “es clave
para que Orce sea hegemónico
entre los restantes yacimientos
de Europa Occidental” y,
especialmente destaca que de los
3 yacimientos que superan el
millón de años, dos estén en
España, “datos importantes para
acreditar la marca del “primer
europeo”.
Finalmente, la constatación de
estas edades y restos humanos,
que han sido publicados y
avalados por prestigiosas
revistas a nivel mundial, obliga
a mirar de nuevo los modelos de
dispersión de nuestros
antepasados fuera de África y,
en este sentido a partir de
ahora, Orce tendrá que ocupar el
papel que le corresponde y que
hasta ahora había sido “relegado
al olvido”.
AVAL DE LA COMUNIDAD
CIENTÍFICA
Gibert insistido en el
reconocimiento que se concede a
las investigaciones realizadas
en Orce por parte de la
comunidad científica
internacional, y ha destacado
las numerosas publicaciones
especializadas que se suman a la
confirmación de la humanidad de
los restos de Orce.
El profesor ha pedido que le
"permitan seguir investigando",
y ha anunciado que va a
presentar dos proyectos de
investigación a la Junta, de la
que espera su apoyo a la vista
de los nuevos datos en lugar de
la denegación que tuvieron
anteriormente por considerar
"erróneas" sus investigaciones.
Gibert ha manifestado su deseo
de poder trabajar en Venta
Micena, pero ha añadido que lo
que realmente quiere es que "nos
dejen trabajar".