TARTESSOS

 
                                                     

TARTESSOS: INTRODUCCIÓN

 

 

OLGA ALVAREZ HERRERO

 

 

 

LOS COMIENZOS

Después del somero repaso por las múltiples fuentes a las que podemos acudir para el conocimiento de Tartessos, hemos de afrontar, ahora, un nuevo reto, que es el de intentar exponer su origen, desarrollo y desaparición. Hablar del origen de Tartessos es complicado puesto que los investigadores mismos no se ponen de acuerdo.

Mucho se ha escrito, discutido y hablado sobre los orígenes de Tartessos, sobre quiénes eran sus gentes y de dónde procedían. Algunos, como Schulten veía el origen de Tartessos extrapeninsular, provocado por foráneos, según él por oleadas de gentes minoicas, en un principio, aunque más tarde rectificó para decir que eran tirsénicos del Asia Menor. Para otros, sin embargo, los orígenes más remotos habría que buscarlos en invasiones celtas o en gentes egeas durante el Bronce Final, como propugna el Prof. Bendala basándose, fundamentalmente, en los objetos que se representan en las estelas decoradas del Suroeste y la aparición de cerámicas micénicas en Andalucía, descubiertas por el Prof. Martín de la Cruz en el yacimiento de Montoro.

No obstante y aunque es muy probable la existencia de estos contactos creemos necesario exponer nuestro punto de vista, que mira hacia un desarrollo autóctono, aunque marcado, por supuesto, con contactos con otros pueblos. Y para empezar nos vamos a remontar a una época muy lejana en el tiempo.

Esta época, a decir del Prof. Maluquer de Motes, es el V mileno a.C. ¿Qué sucede en la Península Ibérica y más concretamente en el Sur?. Las gentes que lo habitan están en un estado poco evolucionado socialmente si se compara con lo que ocurre en el otro extremo del Mediterráneo ¿Qué sucede allí?.

En esa zona se ha producido una revolución tal que aparecen los sociedades urbanas, aparecen necesidades que antes no había.

Para responder a la pregunta de qué está pasando en el Sur tenemos que detenernos un momento a analizar las culturas llamadas de “Los Millares” y, posteriormente, “el Argar”.

El Prof. Maluquer defiende la idea de que la llamada “Cultura Megalítica”, cuyo mayor exponente, o que más nos interesa, es el yacimiento que da nombre a la cultura, Los Millares, es el resultado de la revolución que supuso la llegada de gentes foráneas, del otro lado del Mediterráneo, sobre una población autóctona apenas iniciada en el Neolítico.

Cueva de Menga

 

Tipología de sepulcros megalíticos

Sin embargo, estas ideas difusionistas que explican la aparición del megalitismo  en la Península Ibérica por la llegada de gentes del otro extremo del mar y más concretamente, del Egeo, son más discutidas por investigadores que, teniendo como prueba resultados de la datación por Carbono 14, llegan a la conclusión de que la cultura de Los Millares existían antes de la llegada de estos pueblos, hacia el 2300 a.C.. Pero nos negamos a creer que una teoría anula o invalida por completo la otra. Por ello, creemos, también, que si bien la cultura de Los Millares nace de una respuesta autóctona a necesidades del momento, la posterior llegada de gentes del Egeo, no hace sino enriquecer y potenciar más aún dicha cultura.

  1. LOS MILLARES

  2. EL ARGAR

¿CÓMO EMPEZAR?

Comenzar a hablar de Tartessos se hace francamente difícil, pues es tanto lo que conocemos y es tantísimo lo que nos queda por descubrir  que, al situarnos frente al papel en blanco, esa blancura viaja y se instala en nuestras mentes ¿Empezamos por sus orígenes mitológicos, como toda gran civilización?, ¿Nos decantamos mejor por las diferentes tendencias que hay?. Creemos que lo mejor es dar una cronología, para situarnos temporalmente. Seguimos al Prof. Bendala y otros investigadores en la tarea de situarnos cronológicamente. Para este investigador, podemos hablar de dos épocas diferenciadas y cuyo punto de inflexión es el asentamiento de los fenicios en las costas andaluzas. 

  • Bronce Final Tartésico que estaría situado entre finales del S. X a.C. aproximadamente hasta el S. VIII a.C. Período también llamado geométrico.

  • Época orientalizante que abarca desde el S. VIII a.C. hasta el VI a.C.

 

Para esta teoría de dos épocas hay también detractores como el Prof. Blázquez y otros científicos. Para ellos no se puede hablar de Tartessos antes de la llegada de los fenicios, es decir, la etapa geométrica no existiría.

No obstante, nos inclinamos a pensaren la existencia de un Tartessos geométrico por varias razones, a saber:

  • Hay una convivencia y continuidad de los materiales indígenas que no desaparecen bruscamente lo elementos orientales van desplazando a los indígenas en un proceso de aculturación, para llegar, finalmente, a una imitación por parte del mundo indígena, de las importaciones.

  • A su vez se producen cambios en la economía, sociedad, religión y ritos funerarios no que no hace sino apoyar la idea de que antes de la llegada de los fenicios había ya un sustrato poblacional e ideológico sobre el que se realizaron tales cambios. Y este sustrato al que nos referimos es el que denominamos Geométrico.

 

Siguiendo con esta lógica, llegamos al s. VIII a.C. en el que se producen una serie de cambios que nos llevan a denominar esta fase como orientalizante. Los cambios más significativos son: 

  • Por un lado, elementos fenicios que nos hablan no ya de un comercio de tanteo como pudo haber en época anterior, sino de asentamientos fijos lo que confirma que la empresa colonial tiene éxito. Y para que tuviera éxito, el comercio fenicio en particular y el antiguo en general necesitaban de dos condiciones previas: Por un lado un profundo conocimientos de las posibilidades y riquezas del territorio interesantes para ellos (en este caso los metales, entre otras cosas) y, por otro la confirmación de que esas riquezas se van a suministrar de forma constante, para lo cual es necesaria la existencia de una sociedad indígena con una estructura social lo suficientemente sólida y organizada como para dar solución a esas necesidades

  •  Por otro lado observamos la entrada de nuevas ideas constructivas como es la planta rectangular o cambios en la fabricación de la cerámica como es el torno o la aparición del alfabeto.

De ambas épocas nos vamos a detener en tras aspectos que creemos nos ofrecen un visión general de cada época: Poblamiento, sociedad y mundo funerario. No haremos  una división tradicional en la que primero se explica lo que acontece en el Bronce final Tartésico y luego, de forma independiente lo que ocurre en época orientalizante. Hemos optado, para esta ocasión, tomar como punto de partida cada uno de los hechos a observar y compararles conjuntamente para ,de este modo, tener una visión de conjunto más compacta. 

POBLAMIENTO