TENTACIÓN

2.15: "Tomó, pues, Yahvéh-Dios al hombre, y lo instaló en el jardín de Edén para que lo cultivara y guardara.

2.16: Y Yahvéh-Dios dio al hombre este mandato: De todo árbol del jardín podrás comer;

2.17: mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comas, pues el día en que de él comieres, morirás sin remedio".

3.1: "La serpiente, el más astuto de todos los animales del campo que Yahvéh-Dios había hecho, dijo a la mujer: ¿Conque os ha dicho Dios: No comáis de ningún árbol del paraíso?

3.2 Respondió la mujer a la serpiente: Del fruto de los árboles del jardín podemos comer;

3.3 pero del fruto del árbol que está en medio del jardín dijo Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, para que no muráis.

3.4 Dijo la serpiente a la mujer: No, no moriréis; al contrario, Dios sabe que el día que comáis de él se abrirán vuestros ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal."

La continuación y el resultado es sobradamente conocido, nos centraremos en estos versículos.

La serpiente nos es presentada como el más astuto de los animales creados, serpientes son los cabellos de Medusa y las cabezas de la Hidra, que es una serpiente con cuerpo de perro. La serpiente es el animal de los ctonios pero también el único que se arrastra siempre sobre el sentido común (la epidermis de la tierra-sociedad), Ladón, la Hidra que guarda la entrada del jardín de las Hespérides cuando muera será elevada al cielo (bóreo) como Serpentario u Ofiusa.

Si fue Yahvéh-Dios el que "puso" al hombre en el jardín para cultivarlo y él que creo a la mujer, también fue él que primero dictó esta prohibición. Los kera centauros que viven entre los atlantes como no comparten su ideología totalitaria avisan a los hombres de cuales son los límites que no deben traspasar si quieren evitar problemas con los Dioses, ya que la prohibición como nos confirma la respuesta a la serpiente de la mujer es de Dios. Por suerte para el clan, este jardín parece estar bajo la férula de un centauro, ya que es Yahvéh-Dios el que descubre la transgresión. Los integrantes de este clan finalmente serán expulsados de Edén y por extensión de Urano.

Sepamos en que consistía la prohibición causa de esta decisión.

Dos árboles hay específicamente nombrados al alcance de la mano del hombre que no han de ser tocados, ni probados. El árbol de la ciencia del bien y del mal es el "árbol de la Ley", ese árbol les a "abrió los ojos" a su situación y estado en los jardines de los dioses.

3.22:"Dijo entonces Yahvéh-Dios: He aquí que el hombre se ha hecho como uno de nosotros, por haber conocido el bien y el mal. No sea que ahora alargue su mano y tome también del árbol de la vida, coma de él y viva para siempre".

Los "hombres" que son puestos para cultivar y guardar los jardines son aquellos que Prometeo presentaba para su aprobación al Zeus cronida, son hombres a los que Tenia ha insuflado el hálito de vida pero que "no tienen nombre"(recuerda lo que le paso a Prometeo cuando le dio nombre a uno). Estos hombres tienen "la palabra" con la que nombrar a todos los seres vivientes, pero carecen y así deben de permanecer para ser unos fieles servidores, de la Ley y de la Lengua. Ahora y gracias a una serpiente (¿alguna ninfa de Ladón?, ¿algún kure infiltrado?, o ¿alguna ninfa del río de donde saldrán las Erinias?) han conocido la Ley, y con ello han pasado de ser unos serviciales e ignorantes súbditos a ser unos potencialmente peligrosos transmisores de la Ley a otros clanes. El árbol de la vida que les permitiría acceder a la condición de inmortales es el de la Lengua que te permite vivir siempre en la memoria de tus descendientes, árbol que parece claro, también probaron.

3.24: "Echó, pues, fuera al hombre, y apostó al oriente del jardín de Edén querubines: llameantes espadas, para guardar el árbol de la vida".

Querubines llameantes espadas. Kure-kera son Quer, al igual que Kure-kire son Quir-os y Kire-kera son Kirke, y sus llameantes espadas son "espadas de bronce" brillantes al sol, portadas por estos miembros de la "sierpe de agudos dientes" de que disponen los dioses atlantes (cronianos).