Autor:
Guillermo Piquero
I parte
La Europa aborigen
(Vida y muerte del viejo
mundo)
Capitulo II
La muerte del viejo mundo
(La irrupción de la guerra y
el patriarcado)
2) LA MITOLOGÍA CLÁSICA COMO
SISTEMA DE PROPAGANDA PATRIARCAL
“Con la revolución
patriarcal, los nuevos soberanos déspotas buscaron el apoyo de los Sacerdotes y
poetas para que diesen fundamento religioso a su ideología política, les ayudase
a gobernar con normas morales y legitimase sus acciones agresivas y su poder
absoluto. Y así se llevó a cabo la reforma religiosa, creando y divulgando
mitos, usados con la expresa función de propagar la ideología patriarcal.
Francisca
Martín-Cano
“Los
nuevos mitólogos dieron nuevas explicaciones míticas del mundo que destruían,
neutralizaban y falseaban los originales mitos y adjudicaban el papel dominante
a lo masculino. Se dieron nuevas explicaciones con una mitología adaptada a
sus aspiraciones, basada en la dominación masculina sobre las mujeres, defensora
de la guerra. Se exaltó el Principio masculino y las Divinidades masculinas
ejercían un poder exigente, que dominaba sobre todas las cosas, que reafirmaban
el modelo patriarcal, otro mecanismo que explica la pérdida del poder femenino y
que contribuyó a la evolución de la sociedad al patriarcado.
Los nuevos mitos aportaban
claves útiles para la existencia, servían para imponer, amparar y mantener una
situación de superioridad masculina, modelaban conductas diferenciadas de cada
sexo y servían para subordinar, someter y disciplinar a las mujeres, para
justificar el orden impuesto y para asignarle una base moral.
Y justificándose en la
religión que permitía la guerra,
como cumplimiento de
indicaciones Divinas y amparándose en la misión grandiosa de extender su
religión y convertir a todo el universo, los déspotas la imponían sobre otros
pueblos con sus ejércitos y se sentían legitimados para cometer los peores
crímenes y crueldades. Leemos, en referida al nacimiento de una de tantas
mitologías de guerra: "... mitología de guerra divinamente autorizada."
(Campbell, 1994: 208).
Y desde el momento de la
conquista de una región, los nuevos gobernantes exclusivamente divulgaban los
mitos, el arte a su servicio y otros sistemas de propaganda política CON UN FIN
ALECCIONADOR, como estrategia complementaria, para modelar las ideas que les
interesaba prestigiar (y lograron) imponer, en los que se daban modelos centrado
en la violencia y la fuerza, en la jerarquía y el dominio patriarcal. A partir
de entonces la religión es intolerancia.
De las narraciones y poemas
griegos leemos: "... desarrollan una teología que influirá profundamente en la
especulación posterior, dado que se convirtieron en obras aceptadas por todos
los griegos, conocidas y aprendidas desde la infancia y que sirvieron para
homogeneizar las creencias..." (Díez de Velasco, 1995: 270).
A medida que las
civilizaciones patriarcales fueron aumentando su poder, extendieron sus
creencias, sus postulados, sus mitos, sus sistemas religiosos y filosóficos
sobre otros pueblos de manera violenta, y a la par se modificaba la sociedad, se
dejaba de disfrutar de libertades individuales y aparecía la esclavitud y
subordinación humanas y la guerra.
Influyeron de forma poderosa
en la mente humana y en muy pocos siglos, junto con los otros medios de
comunicación, transformaron las mentalidades y aniquilaron los valores de la
sociedad matriarcal y contribuyeron a su evolución hacia el patriarcado.
Hoy día, sabemos que los
mitos, en los que una enorme mayoría de personas cree y ha creído ciegamente,
son una invención humana, pura fantasía sin fundamento racional. Pero siguen
perviviendo estos conceptos aunque queden invalidadas por el conocimiento
científico. (Con algunas excepciones como es el caso de la creencia en occidente
del mito de la creación del ser humano directamente por Dios, a Adán a imagen
suya y a Eva "Madre de Todos" de su costilla, creencia invalidada por la teoría
evolucionista, que pocos habitantes de nuestra cultura creen ya).
Generalmente, la creencia en
los mitos sigue actuando en las conciencias humanas, sin que se oponga
resistencia a sus mensajes. En ese sentido son muy importantes porque hablan en
imágenes de gran carga pedagógica e instructiva que penetran muy profundamente.
"Los mitos son metáforas de la potencialidad espiritual del ser humano, y los
mismos poderes que animan nuestra vida animan la vida del mundo." (Campbell,
1991a: 54).
Los mitos son relatos sobre
figuras legendarias que relatan historias en los que se cifran de forma
simbólica los papeles sociales de una determinada sociedad, las categorías y el
conocimiento del mundo.
Unos atañen a las prohibiciones, otros dan explicaciones del Más Allá, otros
describen cómo fueron hechas las cosas y por qué son como son e imponen
sanciones sobrenaturales.
Los mitos siempre tienen una
FINALIDAD:
- Ya sea la de poner fin a
ciertas costumbres indeseadas o sirven para evitar padecimientos, como por
ejemplo se inventa un mito para prohibir comer de un animal bien porque esté
enfermo o bien porque no sea rentable su cría cuando es desproporcionada la
relación entre costo y beneficio.
-O se construyen mitos para
permitir la catarsis ante situaciones conflictivas o para dar la posibilidad de
revancha o para ofrecer una posibilidad de expresión.
-O se inventan mitos para
desacreditar ciertas conductas y prestigiar otras.
-O se inventan por cuestiones
económicas e intereses de estado, que la religión favorece.
Su FUNCIÓN en una determinada
cultura es:
- Revelar modelos y
simbolizar con metáforas ciertas ideas abstractas, ciertas creencias sobre lo
que el mundo dice a la humanidad. Son una historia moral con una envoltura
pedagógica, un código mítico que da amparo legal a ciertas conductas humanas y
modela las pautas a seguir.
-Al considerar cualquier
elenco de mitos, jamás debemos olvidar una cosa: que se originan como
hierofanías, fábulas que -siempre transmitidas oralmente- explican los orígenes
del mundo, de la raza humana y de los dioses, y que con frecuencia sientan los
parámetros de la conducta humana hacia estos últimos. (Rutherford, 1994: 34).
- Actúan como sugestiones,
como una fuerza operativa que condiciona la realidad y sugiere lo que se ha de
pensar respecto a la vida y a los Dioses. Constituyen los mecanismos de control
social.
Así que el mito es un POTENTE
Y SUTIL MEDIO DE ADOCTRINAMIENTO junto con el arte, las leyendas, la literatura
y otros medios de comunicación típicos de cada cultura, que influyen en la
visión inconsciente, moldean las actitudes y hacen que se acepten las normas. En
general, los mitos:
1) Reflejan costumbres o dan
modelos de comportamiento para cada sexo en la sociedad, según el modelo
cultural vigente en un momento histórico.
2) Se prestigian o critican
ciertas conductas y propone pautas de conducta, lo que influye poderosamente en
el proceso de adquisición de los patrones culturales.
3) Se refieren a algún
aspecto de la Naturaleza cíclica coincidente con un hecho astronómico.
4) Incluyen algún proceso
histórico: emigración, invasión, lucha entre pueblos...
Pero en toda tradición
mitológica -y esto es aún más cierto en el caso de los celtas-, hay que
preguntarse siempre si el mito no recubre una cierta realidad histórica, sea por
proceso de evemerización, sea porque el mito, para resultar comprensible y
transmisible, debe encarnarse, materializarse tanto en la ficción como en la
historia. (Markale, 1989: 67).
Es evidente que un mito se
cifra en términos diferentes, si está condicionado por los valores de una
sociedad en la que lo femenino juega un papel importante que si está
subordinada: cada sociedad presenta unos hechos según la ideología que
defienden.
Los mitos inventados por las
mitólogas desde la Prehistoria, estaban centrados en la Naturaleza, adjudicaba
la victoria al Principio femenino, reafirmaban el modelo matriarcal y reflejaban
la sociedad en su arcaica existencia real y pacífica. Y así la religión
primitiva seguía el modelo social de la Gran Diosa Madre Naturaleza, que ejercía
un poder Pacífico y de Protección sobre sus hijos, a los que procuraba
suficientes alimentos.
Pero los mitos inventados por
los mitólogos del patriarcado, fueron usados pedagógicamente como sistema de
propagando que divulgaba la ideología patriarcal y modificaron la sociedad
anterior.
De los mitos de la
civilización de Mesopotamia, tras la revolución patriarcal, leemos: "...en la
civilización de Uruk, se observa por el contrario la instauración de un poder
masculino personal. Éste no pudo imponerse más que después de una larga lucha
contra el poder matriarcal establecido, poseedor de las tierras. Tal lucha fue
indicada claramente en la epopeya (espos) babilónico de la creación el Enuma
Elish." (Laviosa, 1977: 63)
Algunas estrategias míticas
patriarcales para erradicar el culto a Diosa
En los más antiguos mitos
patriarcales de diferentes regiones, se observan una serie de estrategias para
modificar las ideas anteriores.
-Cambio de género de la
Divinidad que culminaba el panteón
La primera estrategia
patriarcal de los mitólogos y mitógrafos patriarcales fue la de elaborar mitos
de exagerada ideología patriarcal, modificando el sexo de los protagonistas
míticos que culminaba el panteón. Y a partir del patriarcado, las Divinidades
masculinas son las juegan los papeles dominantes y a las que se les adjudican
las funciones naturales de la Diosa Madre: se apropian y usurpan sus funciones
naturales (por ejemplo Dionisios / Baco, Apolo, Zeus / Júpiter). O simplemente
se les cambia el género a la Diosa, y sus sustitutos conservan, a veces, incluso
el mismo nombre (Por ejemplo Mitra o Sin, que antes de ser masculinos, eran
Diosas).
Mientras que la Gran Diosa
Madre, Origen de la vida, encarnación de la Naturaleza, fue rebajada a Diosa
secundaria. Y las
figuras femeninas sufrieron cambios de poder en las narraciones. Algunas fueron
convertidas en hijas o esposas o en amantes o hermanas de las Deidades
masculinas y quedaron unidos al padre. O se les adjudicaron los nuevos valores
femeninos subordinados característicos del patriarcado, que inducía por
modelamiento (servía de modelo) la conformidad de las conductas: asumieron
durante algún tiempo funciones de entretenedoras, objeto ya al servicio
masculino. O su poder declinó hacia una naturaleza terrenal, relacionada con el
ama de casa. O adquirieron características de intercesión, con cualidades
"femeninas" como compasión, clemencia y humildad.
Hacia el final de la Edad del
Bronce y, con más fuerza, en el amanecer de la Edad del Hierro (alr. 1250 a.C.
en Levante), las antiguas cosmologías y mitologías de la diosa madre fueron
transformadas radicalmente, reinterpretadas, e incluso en gran medida fueron
suprimidas por aquellos repentinos intrusos, los guerreros tribales
patriarcales, cuyas tradiciones han llegado a nosotros fundamentalmente en el
Antiguo y el Nuevo Testamento y en los mitos de Grecia. (Campbell, 1992: 24).
En aquellos tiempos remotos,
los griegos primitivos adoraban sobre todo a la Gran Madre, la Madre tierra,
llamada Gea. No fue hasta el siglo VIII a. C. cuando Homero convirtió a Zeus
en el padre supremo de una extensa familia olímpica regida según los cánones de
la aristocracia patriarcal.
Casi al mismo tiempo que
Homero, Hesíodo creó una teogonía, esto es, una historia donde se relata el
origen de los dioses (Vandenberg, 1993: 78).
Son ejemplos los mitos de las
Diosas Walkirias escandinavas o las Diosas Apsaras hindúes,
que sufrieron un cambio de función: en principio eran Grandes Diosas de la
Naturaleza, según lo evidencias sus atributos y títulos: Diosas del Destino que
tejen el hilo de la vida y la cortan con sus tijeras cuando deciden (asociada a
Escorpio, arácnido que teje y con su aguijón mata). En el patriarcado los
mitólogos las convierten en servidoras de los muertos en batalla y en objetos de
placer.
Es un mito que además
manifiesta su tergiversación por intereses políticos. Cuando las políticas de
los estados consideraron conveniente hacer uso de las guerras para lograr sus
objetivos expansionistas, ilusionaron a los soldados para atraerlos a la defensa
de sus intereses y les reforzaron la muerte violenta y heroica en el campo de
batalla, con la esperanza de los placeres que iban a disfrutar de en el Paraíso
con las Walkirias. Así el mito promete a los que mueren en batalla la
inmortalidad y el disfrute de placeres ¡Divinos!
Con ello se dio nacimiento a
las religiones de fuerte espíritu patriarcal, que produjo modificaciones
machistas de la sociedad.
- Desacreditaron las
funciones de la Diosa
Otra estrategia que
contribuyó a la modificación patriarcal, fue la de desacreditar las funciones
que la Diosa había detentado. Y también se desacreditaba las antiguas ideas y se
castigaba a las mujeres que las defendían, como estrategia manipuladora para
imponer las nuevas ideas patriarcales, además de derrocar a la Diosa: "...
ejemplo de "política religiosa", por la cual las divinidades de una cultura
anterior conquistada se convierten en los demonios de la nueva." (Husain, 1997:
22). "Los valores emanados de lo femenino, del ancestral culto a la Magna Mater,
fueron relegados, cuando no perseguidos y destruidos con toda la saña de lo
odiado y temido a la vez." (Atienza, 1991: 392).
Por ejemplo las funciones
Legislativas de la Diosa, que daba normas y castigaba a los infractores de sus
leyes, en los panteones patriarcales se convirtieron en Diosas de la Venganza,
que personificaba todo lo malo: los vicios, la guerra, la peste, el fraude, la
miseria,... muestra de la evolución al patriarcado.
Un ejemplo es el de las
Diosas Furias / Erinias, Juezas que castigaban tras juzgar a los delincuentes:
"representantes de la antigua ley matriarcal"
(Espasa, Tomo 33, 1988: 1005), a partir de Esquilo se convierten en
personificaciones morales de carácter repulsivo, en seres horripilantes y
demoníacas (Espasa, Tomo 25, 1988: 247).
Otro ejemplo es el de las
Diosas Harpías (arpía animal similar a buitre, arpa instrumento de música
asociada a Lira / Buitre). Se consideraban que eran juezas que habitaban en las
islas Estrofadas y juzgaban y castigaban a los delincuentes. En la mitología
patriarcal, el mito las define como mujeres feas, de mala condición, codiciosas
(harpías), cuyas palabras eran cantos de Sirenas que enloquecían a los varones y
temidas por su poder de seducción. Ya que con sus cantos al son de harpas,
llevaban a los varones a la perdición. Y las convirtieron en personificaciones
de los vicios
Y así en la Odisea se
narra que Ulises, para huir de la seducción de las Sirenas / para defenderse
de los fuertes vientos marinos y de los temporales de primeros de noviembre, se
ató al mástil de su barco y se taponó las orejas con cera. (Aparece las Sirenas
volando alrededor del Ulises atado al mástil de su barco en una cratera de
Vulci).
Y en la sociedad, las mujeres
defensoras de las ideas matriarcales y representantes de las Diosas, sufrían el
castigo patriarcal y el descrédito. Y así Apolo castigó a la famosa
princesa Sacerdotisa profetisa Casandra / Alexandra de Troya,
desacreditándola para que sus profecías no fuesen creídas, a pesar de sus
aciertos. En una advertía sobre el caballo de madera de Troya.
- La Gran Diosa Madre
Naturaleza terminó por ser degradada y descalificado su reino
Y finalmente la Gran Diosa
Madre Naturaleza, terminó por ser degradada y descalificado su reino, para así
revalorizar el Principio masculino: "... el empleo de una estratagema Sacerdotal
de difamación mitológica, que desde entonces ha sido utilizada constantemente,
principal, pero no únicamente, por los teólogos occidentales. Consiste
simplemente en llamar a los dioses de los otros pueblos demonios,..." (Campbell,
1992: 84).
En la nueva mitología se la
desacredita y se convierte en Diosa infernal y maléfica / de las Tinieblas /
Principio del Mal que es vencida por la luz del sol y se la culpa de ser la
causa de la introducción de mal en el mundo.
La morada de la Gran Diosa
tierra, en todos los panteones, era el Mundo Subterráneo / el Mundo de la
Muerte / el Abismo / el Seno de la Diosa en donde se producía el
renacimiento de la semilla y la resurrección de los difuntos / el Paraíso
Terrestre, de donde la Diosa era soberana / por donde desaparecen las
constelaciones, el sol y la luna del cielo nocturno, en la nueva mitología esta
morada el Scheol / Tártaro (todavía llamada Belial en el Antiguo Testamento de
Belis = Soberana) / el mundo de las Tinieblas y se descalifica como el Infierno
a donde iban las almas merecedoras de castigo.
Y termina dando género
masculino al Espíritu / Principio del Mal que es destruido por el del Bien. Y el
Principio vencido pasará a llamarse: Ahura-Daeva, Angra Mainyu, Ahriman,
Satán, Armany (Hungría), Daeva, Lucifer,...
Y dada la correlación entre
los mitos y la realidad económica y social, al perder importancia el Principio
femenino y su papel activo, se modificó igualmente la importancia femenina en la
vida económica, se produjo un cambio profundo en la estructura social y
sobrevino la sociedad patriarcal.
- Invento de mitos
protagonizados por guerreros para imponer valores machistas
A partir de la promoción de
los valores patriarcales, el antiguo héroe-paredro mortal (Divinidad inferior
del que la Diosa se enamoraba, al que imponía reglas y que se autocastraba,
moría como semilla y la Diosa resucitaba) pasó a convertirse: en una divinidad
masculina solar.
En la nueva mitología, el
paredro se convierte en un héroe Salvador, identificado en la visión patriarcal
con el sol, al que se le atribuye todo tipo de hazañas y acciones agresivas,
modeladoras de los nuevos valores guerreros.
Los mitólogos patriarcales
inventaron mitos que suelen adoptar la forma de epopeyas protagonizadas por
varones que viajan en busca de algún objeto valioso, o para colonizar un nuevo
territorio, o con cualquier otra excusa, para mientras tanto, en diferentes
episodios, ir prestigiando los nuevos rasgos patriarcales arquetípicos, que iban
a impregnar a la sociedad y a la par se iban desacreditando los valores
femeninos, así como su resistencia a la conquista. El viaje de los héroes
termina con la fundación de un imperio y el aniquilamiento del poder femenino.
Sol-héroe Salvador
que se apropia de los símbolos y funciones de la Luna-Diosa Salvadora, le
arrebata sus facultades de Fertilidad y protagoniza epopeyas como fábulas que
narran sus aventuras durante su vida errante, sus encuentros y enfrentamientos
con monstruos y dragones.
- Asesinato de
mujeres-monstruos: enmascara la lucha contra el poder femenino y la conquista de
regiones donde reinaban
En todos los casos, las
epopeyas se desarrollaron mezclándose historia con la leyenda y los
enfrentamientos tienen tanto una explicación doctrinal-histórica como otra
astronómica.
- La explicación
doctrinal-histórica de las aventuras de los héroes, es que se refieren a la
emigración violenta-invasión patriarcal de regiones, en las que gobernaban
reinas Sacerdotisas, mientras se van prestigiando diferentes tipos de conductas
agresivas.
Ejemplo paradigmático sería
las hazañas de Hércules: "... Hércules era más bien un nombre apelativo
que propio dado a los célebres negociantes que iban a descubrir nuevos países y
a fundar colonias..." (Noël, Tomo 2, 1987: 51).
En esencia los mitos
patriarcales, adjudican a los héroes una serie de actos atroces y violentos, que
traduce como hazañas heroicas, en contra de monstruos. Con ello se enmascara la
lucha contra el poder femenino y las destrucciones y devastaciones de regiones
por parte de invasores patriarcales, a la vez que se prestigia el proceso de
conquista. (Y que corresponden a veces exactamente a hechos astronómicos y otras
a su inversión).
- Y la explicación
astronómica del viaje del héroe-sol es que pretende imitar el viaje de la
Diosa-Luna en su recorrido por el cielo nocturno, junto con las
constelaciones animalísticas.
Explicación astronómica que
ya se ha dado al viaje de Rama que se narra en la epopeya Ramayana.
"El carmelita padre Paulino de San Bartolomé prueba con muchas razones que no es
más que una ficción de geografía astronómica, aunque cree que bajo esta fábula
podría ocultarse algún héroe verdadero." (Espasa, Tomo 49, 1991: 488).
Aunque los mitógrafos han
interpretado a los héroes como personificaciones solares, que viajan mientras
realizan las hazañas de matar monstruos (constelaciones) y pretenden atenerse al
hecho de que cuando el sol nace, todas las constelaciones nocturnas desaparecen,
no todos están de acuerdo.
En la tesis que he expuesto
en detalle en mi estudio sobre siegfried ou lor du Rhin, París, Ed. Retz, 1984.
Sostengo, basándome en numerosos documentos, que el abusivamente llamado héroe
solar es en realidad un "héroe cultural", un "héroe civilizador" que no tiene
fuerza por sí mismo si no se regenera constantemente junto a la Mujer-sol,
detentadora real de la soberanía”... Aporta también la prueba de que, ni entre
los celtas, ni entre los germanos, hay dios-solar o sol representado en forma de
dios. (Markale, 1989: 95).
En realidad, al atribuir al
héroe-sol ciertas aventuras basadas en la mitología matriarcal, estarían
refiriéndose a su identificación con varias constelaciones, considerados
"Pequeños soles": Crátera, Flecha, Can Mayor, Águila y Escorpio (como
Divinidades de la Luz, no como personificación del sol).
Existen antecedentes en
autores actuales que también denominan "sol" a algunas estrellas muy brillantes.
Por ejemplo leemos de la estrella Arctosoura, hoy conocida como Arturo: "... la
estrella Arturo, brillante sol del hemisferio boreal, de color variable,..."
(Espasa, Tomo 9, 1088: 499). Y también es cierto que en ciertas mitologías
históricas se consideraban que había cinco "Pequeños soles", correspondientes a
diferentes situaciones de las constelaciones: Can Mayor, Crátera,
Libra-Escorpio, Águila y Flecha, por lo que ello estaría en el origen de la
equivocación de los mitógrafos patriarcales, que les llevó a identificar a los
héroes con el sol.
Los enfrentamientos de los
héroes se refieren a varios hechos astronómicos correspondientes a distintas
situaciones de las constelaciones consideradas "Pequeño sol", con las que se
identifican en el cielo y en relación a las otras constelaciones.
Y así los principales hechos
de los protagonistas patriarcales están cifrados en mitos que narran que los
héroes en sus viajes de invasión se encuentran con fenómenos y calamidades como
torbellinos, escollos, tempestades, huracanes, rayos, sequía y otros fenómenos,
que hacían detener su marcha o naufragar sus barcos... o viajan a regiones
habitadas por monstruos dañinos con los que se enfrentan.
Estando las calamidades
asociadas a diferentes fenómenos atmosféricos, coincidentes con la desaparición
por el cielo crepuscular (o la reaparición matutina) de una precisa constelación
animalística / monstruo.
Constelación animal que se
creía animada por la Diosa en sus diferentes aspectos. Y que eran representadas
en la tierra por poderosas Sacerdotisas y amazonas armadas, que al ejercer sus
ceremonias sagradas y al actuar de guardianas de sus grutas / Santuarios,
lugares de culto a Diosas, se ponían máscaras.
Representantes Divinas que
gozaban de gran poder bajo la advocación de la Diosa que les dictaba sus
oráculos en sus Santuarios, en donde almacenaban enormes riquezas y formaban
parte de los tribunales de justicia, juzgando y castigando a los asesinos y
delincuentes y que se opusieron a la invasión patriarcal.
El desacreditar a las juezas
y a las Sacerdotisas enmascaradas y calificarlas de monstruos dañinos y
horripilantes,
servía para justificar las acciones emprendidas por los héroes para eliminar a
los monstruos, para así salvar a la humanidad de su influencia.
Y así los defensores y
representantes patriarcales encontraban plena justificación para que Hércules o
Indra o Rama o Apolo o Perseo o Cecrops (o san Jorge o san Miguel...)
destruyesen al demonio / dragón (monstruo femenino asociado a constelación
animalística).
(El dragón, como
representación del Principio femenino en su faceta que animaba la constelación
Dragón que presidía diferentes oficios en la tierra como la metalurgia, es el
animal más universalmente perseguido y derrotado. Era representado por las
guardianas de los Santuarios de ciudades marítimas, artesanas metalúrgicas, que
en la defensa de su territorio, usaban espejos de metales bruñidos como faros
que reflejaban los rayos solares y achicharraban / dragón vomitaba fuego).
La interpretación de los
héroes como Divinidad solar es patriarcal, pero sus aventuras tienen un
fundamento ajeno. De ahí que en algunas ocasiones, los mitólogos patriarcales
para hacer al héroe siempre vencedor, invierten, sin saberlo, el hecho
astronómico en que se sustentan.
Y así los representantes
patriarcales encontraron justificación para robar las propiedades y riquezas de
mujeres y maltratarlas, violarlas y asesinarlas.
Y con ello arrebatarles su libertad y su autonomía, para así ¡salvar a la
humanidad! "Los valores emanados de lo femenino, del ancestral culto a la Magna
Mater, fueron relegados, cuando no perseguidos y destruidos con toda la saña de
lo odiado y temido a la vez." (Atienza, 1991: 392).
El culpar a la víctima de la
violencia patriarcal es un ejemplo típico que demuestra la existencia del
mecanismo psicológico de INVERSIÓN MÍTICA para justificar la violencia del
agresor. Y que demuestra igualmente la existencia del mecanismo de DESCRÉDITO
del modelo centrado en la Naturaleza y amante de la paz por parte de los
vencedores patriarcales: las pacíficas mujeres son consideradas las causas de
los males. ¡Y de ahí que por considerarla, ser la culpable de la introducción de
mal en el mundo, se justificaba las actuaciones masculinas en contra de los
derechos femeninos!
- Hazañas de héroes
patriarcales: robo, rapto, desprestigio de conductas femeninas...
Y así los mitos patriarcales
valoran y prestigian ciertas conductas, que encierran la violencia masculina
sobre la mujer, del fuerte sobre el débil, como sistema pedagógico que modelaba
las conductas reflejadas. Y así sus ¡hazañas! consistían en robar, violar,
raptar, asesinar, dejar embarazada y abandonar... a otros seres humanos y bajo
la Protección de figuras Divinizadas.
Las ¡hazañas! prestigiadas
son del tipo:
a) - Robo
Y así los héroes roban
objetos como frutos, árboles, jugos sagrados por ser mujeres las dueñas del
suelo de cultivo y sus frutos heredados matrilinealmente, así como las
profesiones de cultivadora y nutricias / maestras.
- O roban posesiones como
animales o riquezas femeninas u objetos de adorno o de protección, estando los
mismos identificados con los objetos del trabajo femenino, por ser las mujeres
las más arcaicas artesanas que los elaboraban en talleres de fabricación de
armas y talismanes: cascos, escudos, corazas, fabricación de espejos,
instrumentos musicales, trípodes metálicos, horcas (instrumento de labranza con
el que se avienta los granos o se hacinan las mieses) o tridentes, esculturas de
madera (asociadas a la salud), curtido de las pieles de animales-pergaminos
usados para escribir o como vasijas (zurrón) o como vestidos o de los cuernos de
animales usados como arados, o símbolo de sus funciones: paladión de su
profesión de médica, cinturón de su profesión dirigente, coronas de reina,...
b) - Rapto de mujeres
En los mitos patriarcales
existen leyendas de rapto de: princesas, Sacerdotisas y reinas. Tanto con la
función prestigiadora y modeladoras de tales ¡hazañas! y concreción de la
apropiación patriarcal de las funciones que ejercían en la sociedad, como con
significado astronómico de sucesión de constelaciones.
Y así frente a los mitos
astronómicos matriarcales pacíficos agrícolas, que se cifraban en leyendas que
narraban que una princesa identificada con la semilla, desaparecía dulcemente o
se quedaba dormida y se despertaba o descendía al Mundo Subterráneo o se montaba
dulcemente en un animal, simbolizando el período de enterramiento y muerte de la
semilla (período de siembra), los mitos patriarcales narraban que las princesas,
como objetos deseables, sufrían una agresión violenta y eran raptadas por un
varón o por un animal.
Tras el rapto de las
princesas, los raptores y el pueblo patriarcal al que simbolizaban, se
apropiaban de la antigua función asociada a lo femenino (el ejercicio del poder
político y religioso). Y a la par la Divinidad masculina -que sustituía a la
Diosa- se apropiaba de sus facultades Nutricias y Fecundantes.
c) - Desprestigio de la
respuesta femenina frente a la agresión y a la invasión patriarcal
A partir de la revolución
patriarcal se inventan mitos que desprestigiaban la resistencia que oponían las
mujeres para impedir el avance de los conquistadores patriarcales, como
mecanismo psicológico de descrédito que castiga a las mujeres para modelarles
conductas sumisas.
Y los mitos empezaron a
reflejar a las protagonistas femenina en actuaciones sumisas o de huida frente a
la agresión.
Y así la Tiniebla o la
Aurora o el Crepúsculo (personificaciones femeninas) ya no luchan cuando
aparecen sus perseguidores (considerados el sol traducido en términos de
mitología patriarcal), sino que huyen. Expresando además el hecho astronómico de
la desaparición de cualquier constelación del cielo nocturno, justo cuando
aparece / nace el sol (amanece). Y que el mito traduce: la Luz vence a las
Tinieblas.
d) - Desprestigio de mujeres
que persistían en sus antiguos ritos
También se desprestigiaron a
las Sacerdotisa que persistían en sus antiguos ritos. Y así las leyendas narran
que eran castigadas convirtiéndolas en monstruos o rocas o fuentes, por negarse
a ponerse al servicio de Divinidades masculinas.
e) - Trato denigratorio a
mujeres
También abundan los mitos
patriarcales que defienden conductas discriminatorias de las diferencias
sexuales y prestigian actitudes machistas, que exaltan y revalorizan las
conductas por parte de los varones, denigradoras de la mujer y de la Diosa. Todo
como estrategia modeladora que ejemplariza que las mujeres aceptan el
sometimiento y subordinación masculina.
A partir del patriarcado los
mitos narraban que las mujeres se enamoraban de los héroes, pero a diferencia de
los mitos anteriores, ellas ya no les imponían reglas, sino que se supeditaban
totalmente a los intereses masculinos y ponían a su servicio sus conocimientos y
dotes. Y mientras, sufrían sumisamente las infidelidades de su pareja,
vejaciones, abandonos, maltratos,...
f) - Adulterio femenino
castigado
Frente a los numerosos mitos
en los que la esposa infiel de un esposo impotente, era inviolable para el
celoso y era el amado el que moría y era rescatado por su propia esposa [ahí
están las infieles Asertu, Neith,... y sus amantes Baal, Osiris,... son los que
mueren a manos del ofendido esposo, El / Elkunirsa, Seth,...], en los mitos
patriarcales se presentan siempre a las esposas adúlteras siendo castigadas y
asesinadas por su infidelidad, a veces por su propio hijo (matricidio).
g) - Embarazo femenino
castigado fuera del matrimonio
Si a principios de los
tiempos históricos todavía la mujer disfrutaba de libertad sexual y cuando
quedaba embarazada se consideraba que su hijo: "... fue engendrado por Zeus, es
decir, por un padre desconocido, una característica del matriarcado." (Espasa,
Tomo 33, 1988: 1005), en época patriarcal son castigadas si se quedan
embarazadas fuera del matrimonio.
Mito de Hércules
Un representante patriarcal
mítico, que ha ejercido una gran influencia en la sociedad occidental es
Hércules / Heracles. Sus aventuras empiezan narrando que sufrió varios castigos
por sus muchos asesinatos, que les fueron impuestos tras ser juzgado por varias
Pitonisas del Oráculo de Pito / Delfos.
Con ello nos informa quienes
eran las que en principio ejercían de juezas y juzgaban a los delincuentes,
muestra del poder femenino aún a principios de la época histórica, antes que la
revolución patriarcal negara todos los derechos a las mujeres.
En uno de los castigos
impuestos por una jueza fue comprado por la Diosa / reina Onfalia / Omfalo /
Ónfala de Lidia que lo obligó a vestirse y trabajar como mujer durante tres
años. En otra ocasión la Pitonisa le ordenó que se estableciera en Tirinto como
esclavo durante doce años y fue cuando Euristeo, rey de Argos le encargó los
doce trabajos.
Pero mientras la reina
ONFALIA HABÍA TRATADO A HÉRCULES ¡COMO A UNA MUJER!, EURISTEO LO CONVIRTIÓ ¡EN
UN HOMBRE! encargándole que: robara, asesinara y devastara las regiones donde
gobernaban mujeres. Y así sus "hazañas" manifiestan ya el carácter
revolucionario patriarcal y prestigiador de las nuevas acciones guerreras.
La mayor parte de las hazañas
de Hércules tienen lugar en Asia Menor, La Argólida, Eubea y La Arcadia, donde
es manifiesto imperaba el poder femenino, gobernaban reinas y en algunas
regiones se adoraba a la Diosa HERA / JUNO, considerada su enemiga perpetua. Y
Diosa a la que el mito le echa la culpa de la respuesta de Hércules.
Y así ¡el pobre Dios de la
Fuerza sólo se defiende de su enemiga que lo perseguía de manera implacable!,
por el odio que le tenía por ser hijo de su infiel esposo Zeus y de Alcmena.
Sus doce trabajos
corresponden a la destrucción de las regiones que el mito considera habitada por
monstruos dañinos-constelaciones femeninas y protegidas por guardianas con
máscaras / artesanas metalúrgicas de talleres de metalurgia adscritos a
Santuarios, en donde la Diosa Hera o la Diosa Artemisa, recibían culto.
Y así estas regiones se sabe
sufrieron gran parte de las hazañas de Hércules / conquista patriarcal. Al final
el héroe fundó la ciudad de Heraclea = en gloria de Hera, origen de que se le
conozca como Heracles. Después como ¡recompensa a sus buenas acciones! en la
Otra vida, Hércules fue perdonado por la Diosa Hera y se casó con su Hija la
Diosa Hebe. ¡Ese es el mensaje que se enviaba a la sociedad!: los varones que se
comportasen conforme a los intereses patriarcales y conquistasen otras regiones
mediante el asesinato, violación y robo de sus legítimos dueños, encontrarían al
morir, en vez de castigo, una recompensa llena de placeres (mensaje que influyó
poderosamente en la sociedad durante miles de años e hizo mover a los
aventureros a ir a otras regiones a ¡colonizarlas! sin miedo).
CONCLUSIÓN
Así que bajo el bombardeo
continuo de mitos que narraban como hazañas: el arrebatamiento de las
propiedades femeninas, su asesinato o la apropiación de sus Santuarios. A la vez
que los varones imponían sus costumbres agresivas y sus cultos patriarcales y
vengativos, se encargaban del culto y de las profesiones y talleres femeninos,
no es de extrañar que la mujer terminase perdiendo su poder milenario, fuese
subordinada y los varones extendieran su dominio a todos los campos.
(“Revista de antropología
experimental” (ISSN:
1578 -4282) número 1, 2001)
Para terminar,
unas reflexiones sobre
el mito de
Caín y Abel:
“Eran dos hermanos –relata la
Biblia-, Caín el labrador y Abel el pastor. Pero Javhé prefería
las ofrendas de este último. (¿Cómo podía preferir, en efecto, al vencido
Caín?). Y entonces –continua el relato-, Caín, movido por los celos, “atacó a su
hermano y lo mató”. Y de ahí que Caín se volviera maldito por los siglos de los
siglos.
Ahora sabemos que las cosas
no fueron exactamente así, sino todo lo contrario. Fue Abel (abel en euskera
significa ganado, y abeltzain es el pastor) el que invadió las tierras de Caín
el labrador, y quién realmente mató o esclavizó a los habitantes del Este
de Europa, Anatolia, Canaán... Puede ser que algún Caín, en alguna revuelta,
matara a algún que otro Abel, pero la historia no sucedió, tampoco esta vez,
como quedó escrita por los historiadores del bando vencedor. Y los vencedores
seguirían, en adelante también, manipulando sistemáticamente la historia:
convirtiendo al agresor en víctima, y a la víctima en agresor.” Josu Naberan.
La vuelta de Sugaar.
Y es que la invención de la agricultura no
trajo consigo la propiedad privada y los excedentes (como dicen muchos autores).
Fue la invención de la ganadería la que comenzó a generar el concepto de
“riqueza” como acertadamente nos indica Ortiz-Osés.
(ganado-ganancia).
Así ha quedado reflejado también en el
euskera (el idioma más antiguo de Europa): Aberatza (rico),
compuesto de Abere (ganado) y tza (abundancia).
“En
el tiempo de imposición del nombre Aberatza (rico), no se conocía el oro,
la plata, ni otras cosas preciosas que hoy constituyen al verdadero rico; y que
esta verdad y la de haber sido la primitiva riqueza la abundancia de ganados,
hace ver la analogía que tiene nuestra voz
Aberatza con
el origen antiquísimo de la riqueza”. P.Pedro de Astarloa 1803
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