2) LA CULTURA IBERO
EUSKÉRIKA
Reproducimos a continuación la introducción que Francisco
Berlanga García hace a su libro “Apellidos Iberoeuskericos” así como la
interpretación que hace del apellido
“Aguirre”, como ejemplo de su sencillo método de trabajo.
“Normalmente se confunden los apellidos euskéricos con
apellidos vascos. Apellidos vascos son apellidos que abundan en Vascongadas, y
que hace unos 150 años, por
ejemplo, en su mayoría eran euskéricos. Apellidos
euskericos son aquellos apellidos formados por palabras del idioma euskera.
Estos apellidos están por toda España. A veces muy camuflados.
En España llevamos más de 2.000 años de antiiberismo, con
una adoración a lo latino casi enfermiza, por ello resulta muy difícil
comunicarnos con otras personas, especialmente de mente latina, cuando hablamos
de lo ibérico o de lo euskérico, o como en este caso de apellidos
iberoeuskericos. Lo de íbero es porque estos apellidos se dan en la península
ibérica, y lo de euskéricos, porque el idioma en que estos apellidos tienen
sentido o significado es en el idioma euskera.
Una vez fuimos a San Millán de la Cogolla, y leímos en un
libro que se desconocía el significado de la palabra Rioja. Por otra parte Rio
Oja es un rio de esta comarca a la
que da nombre.
A nosotros nos resultó muy fácil deducir el significado de
Rioja, o mejor Rio Oja y creemos que lo puede resolver cualquier niño de la
escuela si su mente no está deformada por falsas ideas que toma como ciertas y
seguras. La dificultad la hemos creado nosotros con la afición a los mitos. Así
en el mundo del significado de las palabras fue un mito San Isidoro de Sevilla.
En tiempos modernos el mito fue Menéndez Pidal y recientemente lo fueron Tovar y
Michelena entre otro. Como tales mitos que son, resultan infalibles, por lo
tanto hay que acatar lo que dijeron. Así dijeron que los valencianos y por ahí
eran iberos, que los gallegos eran celtas (San Isidoro pensaba eran de origen
griego), los asturianos ligures, unos andaluces eran tartessos, otros andaluces,
portugueses, extremeños, los catalanes fenicios o griegos, los vascos llegaron
en una nube de nadie sabe donde. Pero si había dos cosas claras: ni los vascos
son iberos, ni el idioma euskera es ibero.
Nosotros, que no sabemos ni de euskera ni de latín, ni de
estas cosas no entendemos nada de este lio, pero como buen ibero que somos,
tenemos fe ciega en nuestros mitos y en su sabiduría. Si ellos dicen que el
idioma euskera no es ibero y que los vascos no son iberos, pues no son iberos.
Si nosotros no entendemos nada de esta mezcla extraña es por nuestra ignorancia;
además sin saber latín no tenemos derecho a pensar.
Con este lio estaba nuestro cerebro, cuando cayó en
nuestras manos un papel que escribió un científico alemán, se llamaba algo así
como Heisenberg. Fue premio Nobel
de Física. En aquel papel leímos lo siguiente: cuando leas
o escuches algo que no entiendas puede ser por una de estas dos cosas: a) “que
sea mentira” o b) “que la persona que lo cuenta no lo entienda”.
Esto echó por tierra todo nuestro andamiaje sobre los
mitos. Es decir: fuera la infalibilidad de los mitos aunque sean muy sabios.
Desde entonces hemos tomado como un principio básico que la verdad siempre es
sencilla.
Fue por esto por lo que compramos un diccionario de Azkue,
pues resultaba sencillo entender que era un gran trabajo y además honrado. En él
leímos que en euskera para decir frío se usa la palabra otz y para el frío la
palabra otza. Si bien como en lenguaje romance no está la grafía tz,
sonido parecido al de la ch, frio se había escrito: oz, oiz, hoz, hoiz, fos, foz,
foiz, ox, jos, joz y el frío se había escrito: osa, oza, ozza, ocha, oja, oya,
olla, uecha, huecha, entre otras formas. (el lector deberá recordar que estos
detalles están escritos).
De esta manera tan sencilla Rio Oja o Rio Otza significa
El río frío. Resultado por otra parte muy correcto para dar nombre a un río,
pues hay lugares que en romance se llaman Rio Frío y El Río Frío.
Si no fuera pedir demasiado al lector le diríamos que en
palabras euskéricas que empiezan por i, como ibar-vega, ibai o ibei-río,
iturri-fuente, en composición, palabras un
poco largas, suelen perder la i inicial. Así Barosa,
pueblo de La Coruña, significa La vega Fría. El apellido euskérico Baroja
también significa La Vega Fría. Conocemos el pueblo llamado Baroja en la
provincia de Alava y está en una vega.
En la provincia de León, sobre el año 881, Ranulfo habló
con Ordoño en el valle del rivo ozza, El Río Frío. ¡Sí! El científico alemán
tenía razón la verdad siempre es sencilla.
Estimado lector, cuando leas esto, sigue el consejo y
desconfía y no estimes lo que no entiendes, pues será mentira o quién te lo
cuenta no lo entiende.
No demostramos el significado de los apellidos que vamos a
enumerar a continuación. Unicamente lo haremos de algunos apellidos corrientes
como García o Aguirre, por
ejemplo. Los
apellidos que vamos a traducir al castellano son palabras sacadas de nuestra
original CULTURA IBEROEUSKÉRIKA, que es donde intentamos dar explicación
a estas cuestiones. Este original está sin publicar, pues
nuestra economía no lo permite. A los organismos oficiales de Madrid, cuando
oyen la palabra euskera les da
un telele. Si es académico es incluso grave. A los vascos
también les da un telele, si bien es por la palabra España. Algún académico, nos
han dicho, que hasta se ha puesto verzoso, si bien pensamos que querrán decir
verdoso.
La mayoría de estos apellidos los hemos tomado de las
guías telefónicas de Vizcaya y de Cantabría. Otros apellidos los hemos oído en
la radio o televisión o leído en la
prensa. No mencionamos ni los apellidos romances ni los
apellidos euskerikos que su solución es inmediata. Si lo hacemos con algunos
apellidos euskerikos que pensamos
no han sido correctamente interpretados, como ocurre con
el apellido Aguirre”.
AGUIRRE-AGARRE-AGUERRE-AKERRE-AKELARRE
“Ya habíamos observado en otros capítulos que la silaba la
es muy poco estable y puede perderse en palabras de tres o más sílabas. Así los
20 pueblos españoles llamados San Payo son equivalentes a los 30 pueblos
llamados San Pelayo, pero no se nos había ocurrido relacionar este hecho con la
sílaba la de Akelarre. La solución llegó en un momento triste y sin ninguna
relación aparente. Fue cuando la explosión de gas en una escuela de Ortuella,
Vizcaya. Oímos decir que estaba cerca de Repega. No entendimos bien y tuvimos
que preguntar de nuevo y con dudas escuchamos Repelga. Notamos que casi nadie
decía Repélaga. La mayoría decían Repelga y algunos Repega, si bien no eran
conscientes de su abreviatura, ya que todos entendían Repélaga, pues al insistir
en que repitieran lo hacían bien. No podemos saber por qué mecanismos del
cerebro, se nos ocurrió pensar que Akelarre podía pasar a Akarre y perder la
sílaba la. Por ello volvimos a buscar más ejemplos.
Encontramos que en Cantabria está el pueblo llamado
Solórzano, palabra de 9 letras, y en la provincia de Logroño el pueblo llamado
Sorzano, de 7 letras, luego se trata de la misma palabra. Cuando decíamos que
Repélaga, en Vizcaya se pasa a Repega, podía ser un razonamiento subjetivo
nuestro, de nuestro mal oido y que estuvieramos equivocados.
Pero cuando vemos escrito Solórzano y Sorzano, podemos
aplicar el criterio matemático de probabilidad y con ello llegar a la
objetividad que confirma que efectivamente,
la letra l en palabras de 3 o más sílabas y sus formas la,
le, li, lo, lu, podían perderse con facilidad.
Buscamos más palabras y encontramos decenas de pueblos
llamados Santa Comba y otros llamados Santa Colomba.
Incluso en el poema Del Mío Cid, figura el apellido Bélez
que pasa a Felex-Felez-Feliz y Fiz. También en castellano, y en la provincia de
León está la fuente de Peña Corada y en cambio en Asturias está Peña Colorada.
Con todos estos precedentes podemos estar seguros, de que
Akelarre se puede pasar a Akerre o Akarre. Por supuesto nosotros ya habíamos
gastado muchas horas pensando en el significado de la palabra Aguirre-Aguerre-Agarre,
de las tres formas hay apellidos. Tal vez sea el apellido más característico de
los vascos. Además es un apellido con origen en decenas de pueblos de Euskadi.
En los libros que manejamos no encontramos el significado
de esta importantísima palabra, lo cual nos pareció realmente extraño, que el
apellido más extendido tuviera su significado oculto.
Ya se nos había ocurrido pensar, que tal vez Aguirre no
fuera una palabra geográfica, sino una palabra de tipo cultural, por lo que al
pasar el tiempo de una cultura, la palabra se simplificó y perdió el
significado.
¿Cuál podría ser aquella palabra cultural tan importante
en épocas remotas, que no dejar ningún vestigio?. Pensamos en algo parecido a la
escuela o la iglesia, edificios, que no son nombres geográficos pero que los hay
en todas partes. También pensamos en un lugar donde se reunieran los jóvenes o
donde se celebrara algo especial.
Las palabras Aguerralde y Aguerrondo nos indican de manera
clarísima, que Aguerre no es palabra abstracta, sino una palabra concreta, bien
determinada, muy conocida
por todos y muy extendida, pue los sufijos –alde y –ondo
que significan al lado de o cerca de van siempre unidos a palabras muy conocidas
y concretas. Así de ibai que
significa río se forman ibaiondo e ibaialde, que indican
junto al río. De Eliza, iglesia obtenemos Elizondo y Elizalde, al lado de la
iglesía o junto a la iglesia.
Buscamos en el diccionario de Azkue, palabras que
empezaran por agar-aguer-aguir, el resultado fue negativo. Como el euskera
intercambia las sílabas gar-guer-guir por karker-kir, buscamos de nuevo palabras
que empezaran por Aker-akar-akir y encontramos que akar significa “chivo” en
algunos lugares y aker significa macho cabrío en alto navarro, vizcaíno y
guipuzcoano. Esta palabra nos hizo recordar Akelarre y nos llamó la atención no
encontrar esta palabra en el diccionario de Azkue.
En el diccionario de la RAE figura Akelarre y dice:
Akelarre del vasco aker, cabrón y larre, prado. Junta o reunión nocturna de
brujos y brujas con la fuerte intervención del
demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para las
prácticas de los actos de superstición.
Todo esto era francamente extraordinario. Miramos en el
diccionario Vasco-Castellano de Plácido Mújica S.I., donde decía: Akelarre de
aker-landa (landa en euskera es campo).
¡¡SI!! Aguirre, Aguerre, Agarre es evolución de Akelarre,
centro de reunión desde hace miles de años por lo que en principio nada tenía
que ver con el sitio juzgado por la Inquisición, dónde los brujos y brujas se
reunían con el diablo. El akelarre fue un centro cultural y social muy arraigado
en el pueblo ibero, que como el idioma euskera se fue replegando hacia el norte.
Vamos a recordar unas palabras compuestas que llevan la
forma Aguirre, para probar que nuestra solución es apropiada:
IPARRAGUIRRE.-Ipar significa norte. Iparraguirre es
Akelarre del norte.
EGUSKIAGUIRRE.- Eguski significa sol. Eguskiaguirre es
Akelarre del sol.
AISAGUIRRE.-Ais-atz es peña. Aisaguirre es Akelarre de la
peña.
ASAGUIRRE.-Es equivalente a la palabra anterior.
Curiosamente la palabra Akelarre tan importante en España,
no la cita el diccionario de autoridades, el primer diccionario de la RAE
editado en 1724. ¿Por qué?. La cita Corominas con una antigüedad del año 1.800.
La deriva del vasco aker y larre. No sabemos el motivo, pero antes Mújica la
traduce por Aker-landa.
Sobre el año 1.527 hubo un proceso en la provincia de
Cuenca, sobre unas brujas del pueblo de Baraona, de Soria, cerca de nuestro
pueblo. Le llamábamos el pueblo de las brujas. Está lindando con Guadalajara.
Pues bien, en Baraona, que por cierto también es palabra euskérica, había un
lugar llamado Campo de Brujas. En el mencionado proceso se cita una vez la
palabra Akelarre.
En el diccionario Onomástico y Heráldico de Querejeta, el
apellido Aguirre, que nos parece más antiguo es de Elorrio, Vizcaya año 1.570.
El apellido es más antiguo pues
Lope de Aguirre nació en Oñate en 1.511. ¿Cómo llegó la
palabra akelarre a Cuenca cuando en el País Vasco ya se decía Aguirre?.
Todo esto nos hace pensar, que en la cultura
IBEROEUSKERIKA, el akelarre era un lugar normal de reunión. Al llegar el
cristianismo, habría un choque con la cultura anterior y aquí se iniciaron los
problemas, pues el akelarre sería condenado por la nueva cultura.
Al principio el choque sería más o menos normal. Pero al
final se haría violento, estas cosas siempre terminan así y el akelarre fue
eliminado. Con los años el akelarre pasaría de ser un lugar cultural y social a
ser un lugar prohibido, al que en lugar de asistir las personas normales y
corrientes, concurrirían los que más se resistieran a la nueva cultura, que a la
vez se irían radicalizando. Al final quedó reducido a una serie de rituales
contra el cristianismo, su enemigo por vencedor. El triunfo del cristianismo fue
tan notable, que no solo desaparecieron las akelarres, sino que desapareció el
significado de la palabra, que a la vez contribuyó a la evolución de
Aguerre, Aguirre, Agarre.
La palabra akelarre mencionada en Cuenca era una palabra
ibérica conocida por todos, si bien era una palabra maldita, pues hasta los
diccionarios parece que no se atreven a mencionarla. Como el idioma, se refugió
en el norte. Suponemos que el Akelarre era un centro de reunión social, tal vez
con elementos religiosos, no necesariamente, por ello serían las personas más
vinculadas al akelarre, las que más se resistirían al cristianismo, pues además
de sus ideas se jugaban su comida. La comida y el poder están siempre detrás de
las ideas, aunque a veces muy disimuladamente.
Las figuras notables del cristianismo eran la Virgen y
Jesucristo y el enemigo del cristianismo era el diablo. Precisamente para formar
parte de los akelarres que llegaron a la Inquisición (no el akelarre
iberoeuskerico), había que renunciar a hablar de la Virgen y de Jesucristo y en
cambio había que adorar al demonio. Estas cuestiones tuvieron que ser muy serias
y muy importantes, pues el cristianismo tuvo que incidir en la vida ibérica de
manera definitiva. Al paso de los años las funciones características del
akelarre desaparecieron e incluso algunas pudieron ser asumidas por la iglesia,
pero la fuerza del apellido Aguirre o Aguerre o Agarre, hace suponer que su
importancia era enorme y que marcaría la forma de vida de la vieja Iberia
occidental (había otra Iberia por el Mar Negro).
Más tarde llegó lo de las brujas y todas esas cosas que
conocemos a través de los procesos de la Inquisición. Pero claro, nada de esto
tiene que ver con el Akelarre original. En el viejo Akelarre, no se podía adorar
el demonio, puesto que no se conocía en aquella cultura. Tampoco se podía ir en
contra de la Virgen y Jesucristo pues ni siquiera habían nacido. Es decir, el
akelarre en su origen nada tiene que ver con los últimos akelarres que han
llegado hasta hace unos años. Lo que no podemos saber, es si el enfrentamiento
del cristianismo con el akelarre era de tipo moral-social o de tipo religioso.
En el capítulo que estudiamos las tribus del norte,
escribimos unas líneas de Estrabón, donde entre otras cosas dice que los íberos
junto al Cantábrico, comían carne de cabrón y también ofrecían cabrones y
prisioneros a ares. Parece ser que en las fiestas se comía carne de cabrito y de
cabrón, o sea en euskera carne de aker, pero dejemos esto que lo nuestro son las
palabras en geografía y por afinidad algunos apellidos. En este caso hemos
estudiado el apellido con las variantes: Aguirre, Aguerre, Agarre, variación de
Akelarre, lugar de reunión de tipo cultural de los antiguos iberos.”
Francisco García Berlanga
En el Pirineo catalán esta el Valle de Arán. Esto supone
una redundancia, pues aran en euskera significa “valle”.
-En Cantabria encontramos en el centro de un gran valle el
pueblo de Selaya. En euskera Zelai es “llanada”, y Zelaia equivaldría a “la
llanada”
-En el macizo Oriental de los Picos de Europa está la
conocida y empinada subida al pueblo de Tresviso. Paralela a ella, y al fondo de
altísimos barrancos,
fluyen las aguas del rio Urdon. Ur es “agua” en euskera y
urdun “que lleva agua”.