Capítulo IV. La palabra
Etimología del Euskera
“Para los lingüistas el euskera es una lengua de origen
desconocido, cuando en realidad, el euskera es testigo natural del nacimiento del lenguaje
articulado, por lo tanto,
el único lenguaje que aclara su origen a través de sus
monosílabos originales, fuentes primarias del lenguaje. El euskera, del que se ha dicho
que no tiene padre ni madre, conoce mejor que las lenguas clásicas y las actuales de
su entorno la historia de su origen, porque la tiene grabada en la audición de sus
voces significantes y
en el entramado de sus estructuras de cuerpo general del
lenguaje […]”
Felix Zubiaga “Origen y desarrollo del lenguaje”
Cuadro extraído de “El juguete de Mari”. Jakue Pascual y Alberto
Peñalva.
1) LAS LENGUAS PRIMITIVAS
“Recorrí las voces Bascongadas y vi en ellas puntualmente
observadas todas aquellas reglas que nos dejó vinculadas la naturaleza […] Nuestras raíces
todas ellas tienen un propio y peculiar significado: pero un significado no
arbitrario, no forjado por el hombre a su antojo, sino un significado prescrito y delineado por la
propia naturaleza”
P. Pedro de Astarloa.
Después de todo lo visto a lo largo de esta tercera parte,
podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que el euskera es un tesoro lingüístico viviente.
Las diferentes investigaciones repasadas hasta ahora derrumban los viejos mitos establecidos
por los historiadores clásicos y son los primeros rayos que alumbran una nueva forma
de entender las cosas. El pueblo “vasco” preserva generación tras generación la
lengua que nos une a nuestros antepasados del paleolítico, la originaria lengua
aborigen de los pueblos del Cantábrico (la toponimia y la similitud de las mitologías
cantábricas así lo indican).
Para hacernos una idea de la antigüedad del euskera baste decir
que “hacha” se dice “Aizkora”, y “hazada” se dice “Aitzurra”; el termino
aitz-(piedra) que contienen ambas palabras nos da una idea aproximada de la época a la que se
remontan ambos términos: “la edad de piedra”.
Con el fin de entender mejor dicha lengua, y poder ver como
todas sus raíces están unidas a la naturaleza, hemos recogido unos extractos de los
libros de Imanol Mugika
“Iainkoa” y “Lingüística basca”, ya que a nuestro parecer hacen
comprensible la etimología del euskera para aquellas personas que desconocen dicho idioma.
Y para terminar el capítulo hemos incluido la “Sorgin taula”; una tabla teórica
de sonidos elaborada por Bizi-hitza, así como un un cuadro con “los siete arquetipos
del lenguaje” (Félix Zubiaga). Estos estudios son caminos abiertos por dichas
personas y no deben tomarse como dogma. Son ejemplos en los que nos podemos fijar para abrir
luego nuestros propios caminos. Comencemos con el precioso estudio de Imanol
Mújika:
“(...) En este capítulo nos aplicaremos en analizar la vibración
o el sonido, utilizando para ello uno de los medios más viejos y naturales que existen
en la humanidad. Ese
sonido vibratorio que utilizaremos será la palabra y para
analizar la palabra nos valdremos de la lengua basca como expresión de las más genuinas que hoy
día está presente en la humanidad y es estudiada en las universidades del mundo
entero.
(...) Las lenguas primitivas con raíces propias son una ciencia,
ya que explican muy bien la vida y expresan con exactitud el concepto que de las
fuerzas de la naturaleza
tenían aquellas gentes que levantaron sus estructuras.
Las lenguas primitivas, base y levadura de las lenguas modernas,
reproducen los sonidos o vibraciones naturales. Establecen un sistema de acción
natural, pues unían con el fonema, el mundo mental del ser humano con las leyes naturales
(...); el significado o aplicación de ese mundo mental con el ente nombrado; e
identificaban el fonema o fonemas con el campo vibratorio del objeto nombrado, con los
sonidos naturales u onomatopeya. (...) Empezaban imitando las vibraciones y
onomatopeyas naturales, tomando así de su madre tierra los materiales iniciales de sus lenguas.
(...) La lengua vasca tiene raíces propias. Raíces que la
conservan unida a la naturaleza.
Está situada en el grupo de lenguas básicas de la humanidad.”
Iainkoa
“(...) En el euskera hay una métrica y un numero de raíces, que
en su combinación permiten formar palabras nuevas a cada paso, y según sea el
estado psicológico y circunstancial del individuo y del momento. Estas raíces representan ideas
esenciales y son cual los átomos para la materia, cuya combinación dan los
elementos. Estos elementos combinados producen los objetos materiales, especies, familias
sin número.
Estas ideas o elementos esenciales, son, en el baskuence de dos
tipos definidos, y como en el proceso mental, se reducen a dos grupos: unos son propios
de la vida física y animal, externas al ser humano, y por lo tanto, concretas:
otras, son propias de la vida mental del individuo y por lo tanto, abstractas. Por ello
tenemos ideas que representan formas concretas, que están representadas por los sonidos de las
consonantes en las lenguas e ideas abstractas que representan creaciones puramente
mentales, y que están representadas en las lenguas por las vocales. Así, cuando
decimos: árbol, esta palabra representa una idea de una forma concreta y existente en la
naturaleza. Pero, cuando decimos: valor, es una idea que no existe en si en la
naturaleza. Esta idea abstracta es, pues, una apreciación mental de una cualidad del animal, o
representa riqueza o precio.
El idioma fue educido de la naturaleza como todas las cosas,
pues el ser humano, al constituirse, como animal consciente, hace conciencia de algo
que ya fue creado con
anterioridad. Así, el arte es, en un principio, imitador de las
formas naturales, pero hoy se quiere pintar la idea o el alma de las cosas que viene a ser
la esencia que forma e integra a la idea. Todo en la naturaleza sigue el proceso de
desarrollo de la ciencia, ya que sus conocimientos son un derivado de las leyes naturales, y
por ello, la formación de los idiomas es idéntica, y obedece al siguiente hecho: Cada
ser o ente, constituido como individual, posee un campo magnético, y una vibración
determinada, que da un sonido o nota determinada, y también, un color. El origen de las
lenguas es el intento humano de reproducir ese sonido vibratorio natural. (...)
La fonética de cada lengua esta formada por dos componentes
esenciales que son las consonantes y las vocales. Las consonantes imitan el sonido vibratorio ya existente en la,
naturaleza, y por ello forman el cuerpo concreto u objetivo de la palabra. La vocal
fija esa vibración formando un símbolo o sílaba que encierra a la vibración. Así, si la
consonante indica comer o la idea de subir, la vocal dará la cualidad de ese comer o
subir, y será, comer suave, agradable; subir fuerte o largo... Y si bien, en la naturaleza,
lo importante es la vibración, en la vida mental del ser humano, lo importante es la idea; lo
importante en la vida objetiva diaria de la persona, es el cúmulo de ideas que
encierran esas palabras formadas a través de la imitación de la vibración natural, pues
arrancamos siempre de la parte objetiva con la finalidad de llegar a la abstracción.
Las vocales, según lo dicho, serían una apreciación mental nuestra de aquello que es lo
abstracto, para poder fijar o catalizar esa vibración natural. Es decir: unimos a
través de la
vida mental del ser humano lo objetivo y lo subjetivo formando la sílaba y las palabras.”
Lingüística baska Y empezamos el estudio semántico de sus fonemas, dividiéndolos
en dos grupos: vocales y consonantes. Empezaremos con las consonantes por ser ellas las
materiales, y estar educidas de la onomatopeya o sonidos naturales, pero de la
naturaleza física. Y luego las vocales, que son inmateriales, y están educidas de los
sonidos del Ego o Yo interno.