La Precesión de los Equinoccios

Glaciación y desglaciación. La cuenca del Mediterráneo seca. El Diluvio. Seísmos y explosiones volcánicas. De postre, el documental «La Conexión del Estrecho de Gibraltar: Las Cataratas del Atlántico» 

 

 
 
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Por Elena Catalán 
Glaciación y desglaciación. La cuenca del Mediterráneo seca. El Diluvio. Seísmos y explosiones volcánicas. De postre, el documental «La Conexión del Estrecho de Gibraltar: Las Cataratas del Atlántico»  
 
“Así en la Tierra como en el Cielo”. 

Génesis

“Todo aquí abajo ocurre como en lo alto” . 

El Zohar
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

La Precesión de los Equinoccios o Gran Año, es un movimiento terrestre, provocado, porque el eje de rotación de la tierra no está fijo. Si no, que, tiende a describir de la misma manera que el eje de una peonza un círculo, para cuya realización, emplea unos 25.920 años.

Debido a este fenómeno, tiene lugar el fenómeno conocido como Grandes Meses, estos, no son otra cosa que, la división del primer periodo de tiempo, en doce periodos más pequeños, de unos 2.160 años, que, a su vez, se corresponden a las doce constelaciones zodiacales. Constelaciones, con las que entra el Sol en tránsito, una, tras otra, hasta volver a recomenzar dicho proceso. De manera, que, siempre gobierna o, nos sentimos influenciados, por la constelación que el Sol este cruzando. Pero, no se mueve el Sol, sino, la Tierra, variando gradualmente su posición, haciendo entrar al Sol en los distintos signos. A consecuencia de la nueva alineación de la tierra respecto al Sol es a lo que se debe, el gobierno, en cada momento de la constelación zodiacal ubicada detrás del Sol.

Aproximadamente cada 2160 años, ocurre un cambio de constelación. Pronto ocurrirá uno, saldremos de Piscis para entrar en Acuario.

El orden secuencial de constelaciones, en la precesión, funciona de forma inversa al orden zodiacal que empieza en Aries y termina en Piscis.

El primer hombre conocido, en la actualidad, por hacer alusión al movimiento de eje terrestre, fue un matemático y astrónomo griego llamado Hiparco, por ello, dicho movimiento, lleva su nombre. 

Esta rotación, por el gran periodo de tiempo que emplea en realizarse, solo es apreciable en los cambios estelares y en la variación en los equinoccios.

 

 

Este movimiento inclinado del eje terrestre, es por tanto, el causante de las glaciaciones y desglaciaciones sufridas por el planeta. Puesto que, como es lógico, el eje, y, por tanto, la Tierra, se halle 13.000 años más cerca del Sol y trece mil años más lejos.

La última era glacial tuvo su fin al término de la era de Leo. Cuando a causa del prolongado estado de glaciación, el nivel del agua, presentada por los océanos, había descendido mínimo, unos 140m bajo los niveles de las mareas actuales.

Toda esta masa acuosa faltante, pasó a formar parte, de dantescos bloques de hielo. Llegando a cubrir más de tres veces la cantidad actual, unos ochenta millones de Km.3. Llegaron a ser las capas de hielo tan altas que incluso montañas de más de 2000 m quedaron sepultadas completamente.

Pero además de frío la glaciación es un periodo muy seco, unos 30º de latitud norte y de latitud sur. Esto provoco que el Trópico mermara hacia el Ecuador. Llegando a medir en algunas zonas solo unos pocos cientos de Kilómetros de ancho. Estas escasas zonas selváticas, constituyeron básicamente toda la vegetación existente en aquella época. Donde lo que no era hielo por lo general era terreno árido. Ocupando los desiertos cinco veces más de lo que ocupan en la actualidad. Y debido al descenso de las aguas grandes extensiones de tierra, hoy día sumergidas, se convirtieron en tierra firme, siendo muchas islas como las Azores, las cimas más altas de gigantescas masas de tierra antediluvianas.

Quedaron por tanto los continentes unidos: Iberia se unía con África por la zona del estrecho, Inglaterra e Irlanda formaban parte de la misma masa de hielo unida al continente Eurasiático, Japón y las filipinas también pertenecieron al continente, y, lo mismo, hubiera ocurrido con Australia de no haber sido por las fosas de las Filipinas, incluso el Norte de América estaba unido a Euro Asia por Berinia, esta capa de hielo se extendía uniendo además a Canadá y Groenlandia con el Ártico. De hecho incluso la zona norte de África estaba sepultada por el hielo.

Aparte muchos fueron los mares que habiendo perdido sus conexiones con los océanos, se secaron. Este fue el caso del Mediterráneo. El Mediterráneo quedo completamente seco al quedar el agua por debajo del estrecho de Gibraltar.

La mejor descripción del desolado aspecto del planeta la encontramos en el primer verso del Edda*, sobre la cosmología escandinava, reza así:

 

“En la aurora del tiempo 
Vivía Ymer
No había ni arena, ni mar,
Ni olas refrescantes.
La tierra no existía
Ni el cielo sublime
Sólo existía el Ginungagap
Pero no había hierba”

  

Himer o Ymer hijo de Bor es el gigante del hielo o de la escarcha, sobrenombrado Rhimthursar o Rhimthurs, “Viejo gigante del frió”, sobrenombrado Augelmer.

Himer fue el primer ser creado, nacido cuando, Muspelheim, el Mundo del Fuego, era tan brillante que abrasaba y llameaba. Lo que provocó que una parte del Ginungagap, “el Gran Abismo Abierto”, formado cuando el manantial, Hvergelmer, sito en el centro del Nilflehim, “el Mundo Nebuloso”, manaron doce ríos de agua helada, llamados, Elivagar, se convirtieron en hielo, mientras que el veneno que arrastraban se transformo en vapor, vapor, que al helarse, quedo reducido a escarcha que, se fue acumulando, hasta formar el abismó.

Jotumheim, era “el Mundo del Hielo”, al norte de Ginungagap y el Muspelheim, “el Mundo del Fuego” al Sur. La parte más caliente, de Muspelheim, se vio azotada por bocanadas de aire caliente, que al entrar en contacto con, Ginungagap, que era tan ligero como el aire agitado por el viento, se convirtieron en gotas, que formaron, al gigante Hymer. 
 
Hymer, se alimentaba, de los cuatro ríos de leche que manaban de la vaca Andhubla, creada, cuando las escarchas se disolvieron en gotas, y, esta, a su vez, se alimentaba de la sal que le proporcionaba el hielo.
 
La vaca Andhubla se alimentaba de sal, porque, estando el Mediterráneo seco, como tantos otros mares sin salida al océano, lo único que quedo tras la evaporación de sus aguas fue sal.

Imaginad lo pavoroso que debía de ser el abismo Mediterráneo, si en su punto más hondo mide aproximadamente unos 5.000m. De hecho, está comprobado que ríos como el Nilo dejaron su impronta en el suelo Mediterráneo, y es que, aún hoy, continúan sus marcas muchos kilómetros por debajo de las aguas. Marcas de su paso, que solo pudo dejar, estando el caudal del Mediterráneo seco.

 

 

Por tanto, el Abismo Abierto fue creado cuando el agua del Mediterráneo se evaporo y el vapor al ser tan ligero, fue empujado por el viento, hasta el norte, al Niflhein, donde se congelo y, cayó en forma de nieve, formando, capas y capas de gigantescos bloques de hielo. Esta, frecuente evaporación, debida en parte por la sequedad de esta época, por otra banda, era debida a la gran cantidad de lava que iba a desembocar en los océanos, lo que provoco que los cielos estuvieran perpetuamente cubiertos por espesas nubes, de forma, que, ciertamente, no había cielo sublime, y el Abismo estaba lleno de tinieblas. 

Sí, lava, se decía que los ríos de veneno que manaban del Muspelheim, “el Mundo del Fuego”, que era tan caliente que llameaba como las pavesas de una fragua, se coagulaban, en su avance, hasta petrificarse. ¿Y, qué otra cosa puede ser, sino lava? Veneno, totalmente corrosivo, que devora todo a su paso. Y esto ocurrió después de innumerables inviernos, antes de que la Tierra fuese formada. Lo que hace mención a la gran cantidad de tiempo que perduraba la era glacial, unos 11.000 años, antes de la entrada en la era de Leo.

Urano, planeta regente de Acuario, la polaridad de Leo, es el planeta más magnético de todo nuestro sistema solar. Urano, por tanto, es el planeta que más magnetismo ejerce sobre la tierra, causante de rayos, huracanes, terremotos y volcanes que nos azotan. Porque, Urano, es junto a Sirio, el encargado de dar cuerda al centro centrífugo de la tierra, la dinamo interna del globo, causante de las ondas electromagnéticas que recorren nuestro planeta.

El núcleo interno de la tierra, formado por níquel y hierro y cuyo diámetro es de unos 2.740Km., está sometido a mucha presión, unas 3.800 toneladas por cm2. La presión es responsable de una temperatura de 4.000ºC., motivo de que la roca en su interior este derretida, este núcleo, se halla envuelto por otro de 2.100Km, llamado “la capa externa del núcleo”, dentro de esta capa, se generan las inmensas corrientes eléctricas causantes del campo magnético de la Tierra, debido a que el interior de la Tierra se halla en perpetuo movimiento de centrifugado, igual que una dinamo. Dicho campo magnético, dependiendo de los planetas que ejerzan más presión sobre la Tierra, se altera más o menos.

Estando claro que todo el universo esta en movimiento en relación a otra cosa, el universo que gira, las galaxias que giran, el sol que gira, los planetas giran alrededor del Sol y, la Tierra, gira sobre su núcleo terrestre. El principio de equivalencia, debido a la relatividad es que la masa y la distancia varían por la velocidad. La masa de un cuerpo en movimiento, aumenta, cuando aumenta su velocidad, mientras que la longitud se acorta y el tiempo, se dilata (transcurre más despacio), porque el tiempo no es una magnitud absoluta, está influenciado por las velocidades relativas de las masas.

Esto es, el espacio-tiempo de Einstein, el espacio de cuatro dimensiones, es decir, la suma de las tres dimensiones del espacio geométrico, más el tiempo.

Siendo el espacio-tiempo curvo y deformable por la gravedad, para alterar el tiempo, solo hay que acelerar la velocidad centrifuga de un astro.

Así, Urano o Sirio, o ambos, en algún momento aceleraron su rotación, o quizás lo hiciera la propia Tierra, causado una gran alteración gravitacional y temporal sobre todo lo existente en el planeta. De hecho, cualquier cambio gravitacional de un astro afectaría como es lógico a los más próximos.

 

 

 

Eros, la “atracción”, según los mitos órficos, puso en movimiento el universo. Eros surgió de un huevo de plata colocado en la oscuridad de la noche y al poner en marcha el universo genero calor, luz y sonido.
 
Según los pelasgos Eurínome, “vagar sin límite”, surgió nuda del caos y comenzó a girar para separar el mar y el cielo, en ello, frotó entre sus manos el viento del norte, surgiendo, Ofión “una serpiente cósmica”. Como seguía estando desnuda para entrar en calor, Eurínome, siguió danzando cada vez más rápida y apasionadamente, con lo que atrajo a la lujuriosas serpiente Ofión, quien enroscándosele, cohabito con ella. De su copula nació todo lo existente, pero ante la jactancia de Ofión, Eurínome se ofendió y lo desterró al interior de las grutas de la tierra. 

El dios egipcio Thot, fue el encargado de determinar la ruta que habían de tomar los astros en el cielo y los dioses gemelos Incas, Keri y Kame, obligaron al Sol y a la Luna a hacer una ruta concreta cada día.

Los Bambaras cuentan que un principio “el vacío” Fu, parió al “conocimiento”, Gla gla zo, creo el cielo, puso en orden el universo, dio un nombre a cada ser, los educó, escribió sus destinos y finalmente volvió al cielo.

Bajo las eras de Leo y Acuario, es cuando las radiaciones y las corrientes eléctricas de la tierra se muestran más activas, dando lugar a fuertes movimientos sísmicos. Ya que, por la potente atracción, uraniana, el núcleo terrestre, intenta liberarse aumentando la cantidad de rayos internos (como una olla en ebullición) por ello, es que bajo la influencia de Urano más desastres a gran escala ocurren, lo que sirve también para los huracanes, al quedar el aire atrapado por las corrientes magnéticas de Urano, y, es que, después de todo, Urano rige la electricidad.
 
Veamos lo que dice Ovidio en “las metamorfosis”:

“No se conocían los márgenes de los mares. El aire y el agua se confundían con la tierra, que todavía no se había solidificado… Dios, o la Naturaleza, puso fin a estos despropósitos, y separó al Cielo de la Tierra, a ésta de las aguas y al aire pesado del Cielo purísimo. Y, así, el Caos dejó de ser… una vez hecha aquella primera división, Dios redondeó la superficie de la Tierra… y así como el Cielo se hallaba dividido por cinco zonas…asimismo quedó dividido el Universo. De las cinco zonas, la de en medio quedó inhabitable por el fuego; las dos de los extremos envueltas en nieves; únicamente las centrales ofrecieron templanza a la vida…”

 “Las metamorfosis”. Ovidio

Inhabitable, dándose a entender que, el cinturón de fuego que circunda la tierra, cruza por el Mediterráneo, de ahí el fuego provocado por los ríos de lava.

 
Porque ocurrió que al entrar en Leo, en el Mohorovicic, las hondas causadas por la atracción uraniana provocaron que la estenosfera (placa de roca semihundida sobre la que flota la litosfera) incrementase su velocidad. Porque la lava que escapaba por las grietas de las fallas de transformación, se incremento y se acumulo con más rapidez, y como consecuencia, desplazó la placa con mayor velocidad, hasta que esta colisionó contra América de Sur, la cordillera Andina y el brazo que une dos Américas. A causa de este sorprendente alzamiento de placa continental, el gran monolito de la gran Puerta del Sol, quedó partido en dos, uno abajo y, otro, arriba de la reciente cordillera.
 
Porque la placa de Nazca, que se allá sobre una de las principales fallas de transformación actuales, y que se ve sometida a un efecto de subducción que la desplaza hacia América del sur, a raíz de unos 12.5mm por año, alcanzó por Urano una rapidez catastrófica, de la que se hacen ecos mitos muy diversos, explicando este alzamiento repentino de la cordillera Andina, de una altura de promedio de 3,67Km, sobre lo que en su día fuera conocida como la civilización de Mu, de la reina Moo de Mayas, así es, como lo cuentan los egipcios, que tenían tratos con esta reina, cuando, afirmaban que, cuando todo era caos y solo existía el abismo, lleno de lodo, llamado Nun o Nuu, de él surgió un montículo primordial.

Así los Mayas cuentan que en una época de sequía cuando los océanos estaban más retirados cuanto más buscaban el agua más se alzaba la montaña.

““ ¡Tierra!”, dijeron, y al instante fue hecha. Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación, cuando surgieron del agua las montañas, y al instante crecieron las montañas…” 

Creación de la Tierra «Popol Vuh»
 
 
 
 

 
Pero si la imagen del Mediterráneo seco o el alzamiento de la cordillera Andina parece pavorosa, no es nada en comparación a lo que ocurrió terminada la glaciación al comienzo de la era vernal, cuando comenzaron a deshelarse las enormes masa de hielo glaciares acumuladas desde hacia 13000 años, con lo que volvieron a subir los océanos. Imaginad cuando las aguas del Atlántico superaron el estrecho de Gibraltar. Imaginad, la gran catarata, audible a miles de Kilómetros, que debió de ser el Mediterráneo llenándose de nuevo.
 
“Por cuanto de aquí a siete días yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré de la superficie de la tierra todas las criaturas animadas que hice…
…Era Noé de edad de seiscientos años cuando las aguas del diluvio inundaron la tierra…
…Pasados los siete días, las aguas del diluvio inundaron la tierra…
…A los seiscientos años de la vida de Noé, en el mes segundo, a diecisiete días del mismo mes, se rompieron todas las fuentes o depósitos del grande abismo de los mares y se abrieron las cataratas del cielo. Y estuvo lloviendo sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches…
…Entonces vino el diluvio por espacio de cuarenta días sobre la tierra: y crecieron las aguas, e hicieron subir el Arca muy alto sobre la tierra.
Porque la inundación de las aguas fue grande en extremo, y ellas lo cubrieron todo en la superficie de la tierra; mientras tanto el Arca ondeaba sobre las aguas.
En suma, las aguas sobrepujaron desmesuradamente la tierra y vinieron a cubrirse todos los montes encumbrados debajo de todo el cielo.
Quince codos se alzó el agua sobre los montes, que tenía cubiertos.
Y pereció toda carne que se movía sobre la tierra, de aves de animales, de fieras y de todos los reptiles, que serpentean sobre la tierra; los hombres todos…
…Y las aguas dominaron sobre la tierra por espacio de ciento y cincuenta días…y se cerraron los manantiales del abismo del mar, y las cataratas del cielo, y se atajaron las lluvias que del cielo caían;
y se fueron retirando de la tierra las aguas ondeando y retrocediendo, y empezaron a menguar después de los ciento y cincuenta días.
Y el Arca a los veintisiete días del mes séptimo reposó sobre los montes de Armenia.
Las aguas iban de continuo menguando hasta el décimo mes, pues que en el primer día de este mes se descubrieron las cumbres de los montes.”
 
(Gen-VI-VII)

 

 

Pero no solo fue causa la crecida de las aguas del diluvio, sino que, cuando dice: “Se rompieron todas las fuentes o depósitos del grande abismo de los mares” (Gen-VII-11)
 
Se refiere a que no solo el abismo se lleno por el Atlántico, sino que, las placas de unos 2000 m que lo rodeaban, también vertieron sus aguas. Había unos 80 millones de Km. cubiertos de hielo que, al derretirse, lo anegaron todo. Por ello, fue posible que las aguas se retiraran y los picos de las montañas, antes cubiertos de hielo, salieran a flote. Fueron por ello separadas las aguas, de las aguas del cielo.
 
De hecho, se sabe, que el norte de África fue un mar y, es que, antes de la desglaciación, estaba sepultada por el hielo antediluviano, hielo que al deshelarse creo un mar, que a su vez se secó o se vertió en los océanos o mares circundantes. 
 
Los Olgas, montículos redondeados de Australia, fueron creados por la erosión del hielo y la aguas, así como la famosa montaña de Montserrat. 

“Abrió los odres acabados de hacer por los cíclopes, y para castigar al género humano dejó lanzarse al torrente de las aguas desde todas las cataratas del Cielo…fue rompiendo el seno de la tierra para que brotasen los chorros de los profundos manantiales. Las riadas arrastraron árboles, ganados… Mar y tierra se fundieron. No encontró márgenes el océano, y el ojo únicamente divisó agua… ¡arrastraba la corriente leones, tigres, jabalíes!…La Focia, que esta entre el Ática y la Beocia, fue en tiempos tierra ubérrima. El diluvio la convirtió en un mar. Pero en ella hay una montaña cuyas crestas afiladas rasgaban los cielos y cuyo nombre es el de Pârnaso. Sobre esta altura inaccesible casi quedó anclada la barca que conducía a Deucalión y a su esposa, únicos seres exceptuados del tremendo castigo.”

“Las metamorfosis” Ovidio 

 

Según los egipcios, Chu, identificado como Onuris, “la fuerza cosmogónica del Sol”, sucedió a Ra, en el gobierno de la tierra, pero tras una tempestad de nueve días, Chu, se cansó de reinar y se retiró al cielo.
 
Belgelmer, fue el único que, junto a su esposa, se salvó del diluvio nórdico, cuando Odín, Vili y Ve, dieron muerte al gigante Hymer, cuya sangre, como la del gigante Pangu chino inundó el mundo.
 
En el mito chino sobre la inundación se hace tanto referencia al diluvio como al alzamiento de montañas:

“Tiandi, el dios supremo del cielo, envió a la tierra un terrible diluvio para castigar a la humanidad… de todos los dioses de firmamento, sólo uno, llamado Gun, se apiadó del padecimiento de los humanos…bajó en seguida a la tierra y arrojó una pizca (de arcilla mágica) a las aguas. De pronto, la arcilla empezó a hincharse y a moverse bajo la superficie, y antes de pasar mucho rato pudieron verse cimas de cordilleras y montañas”.

 

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Nota de Soliman: de postre, el documental «La Conexión del Estrecho de Gibraltar: Las Cataratas del Atlántico» 

  

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