El Despertar del Alma y los Discos Solares

Presenciamos diariamente la confirmación de lo que nos anunciaron tantas veces: vivimos tiempos de emergencia, el planeta ya no puede so­portar esta civilización. Seamos sinceros. Nuestra indiferencia, negligencia, ignorancia y omisión con­tinuamente nutren nuestra propia fatalidad… ¿Qué podemos hacer?

Una luz brilla a lo lejos… Podemos alcanzarla. La situación planetaria se agrava, pero se develan secre­tos de la vida interna; centros suprafísicos de amor universal, existentes en este mismo planeta, abren sus puertas a quienes buscan y aman el Bien.

Que podamos reflexionar sin proselitismo. El Bien es un poder de creación universal. es un poder creador. Bien se expresa en el tiempo y en el espacio por medio de lo que conocemos como Plan evolutivo –el florecer de la evolución en cada ser o partícula, en to­dos los reinos de la Naturaleza y de la vida universal.

Sabios Mentores nos guían en esa senda, por la cual nuestras almas amplían su luz e irradiación. A me­dida que transitan por los recintos suprafísicos de los Retiros, Bases y Centros Intraterrenos, nuestras almas se unen más a la Hermandad que rige los mundos interiores.

 

Hoy, el pasado, el presente y el futuro se funden en lo íntimo de los seres y del planeta. ¡Una nueva vida y una nueva Tierra se aproximan! Nuevos tiempos. Un Nuevo Tiempo. Un salto cuántico ocurre en la consciencia de la humanidad.

La Red del Tiempo, compuesta por 13 Solares suprafísicos, distribuidos desde la Antártida hasta el Monte Shasta, en California, prepara esa gran tran­sición. El Planeta debe cruzar un portal en la cons­ciencia del universo e ingresar en lo que llamamos Tiempo Real. Existirá, entonces, una realidad más amplia y sutil sobre la Tierra.

Somos partícipes de esa Obra. ¿Estaremos dispues­tos a colaborar? escuchemos el silencioso llamado que resuena desde los mundos internos: un llamado del Bien y para el Bien. Un Bien práctico, caritativo y amoroso.

Que podamos seguir los pasos de los verdaderos Instructores, cuando otrora recorrieron los caminos de esta Tierra. Que podamos tener el coraje de ser buenos, sinceros, dignos, donados y abnegados ser­vidores. Bien necesita brazos fuertes y corazones firmes. ¡Y acción inmediata!

La activación de los 13 Solares corresponde a la activación de un principio universal en nuestras almas, que entonces comulgan del puro amor crístico, al cual nos conducen nuestros Instructores internos.

Miremos alrededor con los ojos del Corazón. Co­mulguemos con la vida, somos parte de una Unidad. Y escuchemos, pues ese amor nos instruye… Inago­table, continuamente se dona a sí mismo y a todo renueva, cura y transforma. ¡Qué simple y bella es su instrucción!…

Aprender de ese amor es vivirlo, en todo momento. ¡Una nueva vida nos espera!

 

*Artur es monje, miembro del Consejo de Figueira y del Consejo de Guía Permanente de la Orden Gracia Misericordia.