Biztoria, la Diosa de los Kanta Bérikos

Biztoria era, naturalmente, la Diosa Solar. Aquella que diera nombre a las primeras y genuinas Amazonas o matriarcas cantábricas, las Biztyas. O a sus emulas latinas las Vestales. Los griegos la convirtieron en Hestia, siendo precisamente de ella -y esto ofrece una idea de su trascendencia- de donde ha derivado el nombre de la Historia, que -obsérvese- es la misma palabra que Biztoria

 

 

 

 

 

Por Jorge Mª Ribero-Meneses 

Una coral de Santoña o Laredo (?) ha tenido la feliz idea de adoptar como nombre artístico el de Portus Victoria. Les felicito por ello. Porque ya está bien de poner nombres extraños a las cosas de esta tierra. Como del equipo de futbol de la ciudad de Santander: Racing Club de Futbol. Tres palabras y las tres son inglesas. ¡Con lo bonito que quedaría, sencillamente, Conjunto de Cantabria! Lástima que la coral ante dicha no haya sido capaz de llegar algo más lejos y de enviar a freír espárragos la forma latina del nombre de ese puerto reduciéndolo a su denominación originaria: Porto Biztoria. Que, además, es mucho más bonito. Todavía persiste la polémica respecto a si el Porto Biztoria de los luliobrigenses de las fuentes del Ebro fue Santoña o Santander. Una polémica de la que yo me he mantenido alejado hasta la fecha. habiéndome limitado en una ocasión -en una de mis habituales maniobras de despiste de plagiadores- a insinuar que ese enclave podía relacionarse con la ciudad de Sant Ander. … pues no. Y ahora sin desde ningún tipo. El Puerto Biztoria es y ha sido siempre la villa de Porto = Puerto o Santoña. Y ello por ser la única de nuestro litoral en la que se daban las condiciones necesarias para que nuestros antepasados le otorgasen esa denominación crucial, calco a la sazón de la ostentada antes por cierto enclave de las fuentes del río Ebro. Y en este caso no existe duda posible al respecto, toda vez que hay constancia de que ese puerto marítimo fue fundado por las gentes del ámbito de la acrópolis de luliobriga (e insisto por enésima vez que esta no fue el chiste de Retortillo). Todos los libros sobre la materia que el lector pueda consultar le dirán lo mismo: que el nombre de Portus Victoria se Io otorgaron los Romanos por alguna victoria militar obtenida en él sobre los Kantabros. Bueno, pues eso es una sandez como un catedral. De victoria, por lo menos en este caso, nada de nada. Porque Victoria es la version latina del nombre de la diosa suprema de los antiguos Kantabros, Biztoria. Una divinidad crucial de la que son replicas o hijas multitud de divinidades antiguas entre las que destacan la diosa Astaroth = Astarté = Isthar o Zeus Asterio. O, entre las egipcias, el dios Busiris y su derivado posterior Osiris…

Que Santoña fue el Porto Biztoria lo demuestran, por partida triple, los tres hechos siguientes: 1) la pervivencia en su toponimia actual del nombre La Victoria; 2) el hecho de que a Santoña se le haya conocido siempre como Santa Maria de Porto o Puerto; 3) y por último el que el peñón de Santoña responda aú al nombre de Buziero, por deformación de Bizterio… Y estas tres pruebas son de tal magnitud que aquel que trate de ignorarlas no conseguirá otra cosa que hacer alarde de su propia ignorancia.

Claro que poseo muchísimas más pruebas que me permiten afirmar, rotundamente, que Santoña fue el Porto Biztorin. Poco a poco se las iré ofreciendo a ustedes aunque ya les adelanto que son sencillamente deliciosas, a la vez que monumentales. De momento y para que se hagan una idea de todo lo que se esconde detrás del nombre de esta diosa cántabra, diré que el genuino nombre del primer monte Olimpo, recordado por los antiguos persas, había sido Bizterzes. Corrompido luego en Disterzes. Y, de ahí el que se le diera el nombre de Montes Disterzios al macizo de Adamanda, compartido hoy por Burgos y la Rioja. Y añadiré que fue de aquella misma diosa Baztaria = Biztoria de la que recibieron su nombre todos los montes de los valles altos del río Ebro, conocidos otrora como Beterones. Topónimo que trocado en gentilicio bautizaría a los primitivos castellanos Beterones. Pueblos que tenían que ser enormemente antiguos para que su nombre llegase a adquirir precisamente ese significado: antiguos, viejos. Lo que es coherente con la presencia en Castilla de tantos topónimos del corte de Antigüedad o Antigua, empezando por la ciudad de Antecuia documentada ya en el siglo II.

Porque la Historia del ser humano había nacido con esta divinidad. Creadora supuesta de la vida y madre del ser humano. De donde el griego hysteros, matrix, raíz de la que se ha derivado la palabra histeria, referida en su origen, exclusivamente, a la mujer.

 

Baztaria o Biztoria era el Sol, conocido más tarde como Asterio o Astro. O como Estrella, que es palabra de la misma familia. Todo lo cual, vertido al moderno cristianismo, acabaría tomando la forma de un santo que es objeto de especialísima devoción precisamente en las tierras del Alto Ebro y de la Sierra de Adamanda. Y me refiero al ínclito San Biztores que no es sino el eterno remedo patriarcal de la correspondiente diosa prehistórica; en este caso de Biztoria o Santa Victoria, que también existe una santa con este nombre a la que se supone martirizada, igualmente, por las tierras altas de Castilla.

En suma que aunque el nombre de Santoña es también importante, si yo fuera alcalde de esta población no tardaría ni un segundo en rehabilitar para ella el nombre, ilustrísimo y muy bello, de Porto Biztoria. Y alcalde o no, no dudaría un instante en poner a una hija mía ese precioso nombre; Biztoria. Pero así, con b y con z, que es como realmente debe escribirse. Biztoria, la diosa siempre victoriosa en In que nacieron la Historia y el… misterio.