El Despertar Cuántico. Junio 2011
Lo sagrado que son ustedes, lo sagrado que buscan, lo sagrado que ansían, llega a ustedes en los próximos tiempos mientras inhalan las posibilidades de su evolución y sus mañanas aún no nacidas. En el aire tibio asoma una emisión de decretos y conocimiento que ha estado oculta y espera que ustedes lleguen. Se expone a sí misma franqueando los límites de no divulgación, entrando en ustedes a través del aire, de su respiración y su intención. Cada uno de ustedes contiene y alberga los registros de lo que ha sido, registros que existen para siempre a través del espacio y el tiempo documentando todo lo que fue. Estas antiguas verdades que se han escapado son una plataforma, una base, y una Voz. Decreten qué es lo que buscan, lo que desean y eviten el caos de la manifestación.
El mundo no es creado al azar por energías externas. Cada una de sus plegarias no sale del campo áurico energético de su Madre Tierra, sino que rebota en su cuerpo energético y cae en un lugar que anuncia un deseo cumplido, un sueño imaginado, un problema resuelto, un éxito asegurado. Sus plegarias no salen de la superficie/entorno de la Tierra. No son enviadas mediante el correo cósmico a un dios que revisa su correo de plegarias automáticamente. La Tierra misma tiene la habilidad cuantificada de manifestar por y con la humanidad. Estos pensamientos que corren por su mente, su corazón y su existencia diaria están pidiendo soluciones, no de un gobierno, no de un congreso, no de un libro nuevo o de un diálogo con un swami, sino de ustedes. Ustedes alojan y hospedan las verdades, las sabidurías y las soluciones a todos los pensamientos y problemas dentro de su esfera de existencia. ¡Todo lo que se les entregue en pensamiento, en acción o en decreto ustedes lo pueden resolver en pensamiento, en acción, en decreto!
Cuando meditan sobre las injusticias, despiertan una vibración celular y el conocimiento de cada vez que existió esa injusticia a través de la existencia. En ese punto del despertar, ustedes pueden fortalecer o diluir las injusticias con sus pensamientos. Sus aflicciones, sus deseos, y su falta de soluciones pueden conducir a los elementos hacia el desastre. O pueden aceptar su poder inherente utilizando su respiración, su intención y su capacidad de manifestación para ayudar a solucionar el problema. Ustedes contienen, inherentemente, todas las preguntas y todas las respuestas simultáneamente. En esta próxima experiencia de su humanidad, cuando tengan un pensamiento que involucre o gire alrededor de las decisiones de una persona, un lugar, o enfermedad, o injusticia, su esencia biológica les está pidiendo que agreguen sus pensamientos de culminación a eso. Es crucial añadir sus pensamientos en un elemento positivo para el resultado, no aferrarse a la negatividad y las injusticias ni preguntar por qué en cualquier nivel (cuerpo, mente y espíritu) no está resuelto el problema.
Cada vez que su pensamiento vaya hacia el lugar de “por qué no se reconoce algo”, entonces están bateando por el equipo alineado con el problema, no con la solución. Su destino es ser parte de la solución fluida de todas las cosas que buscan. Ya sea personal, planetario o privado, ustedes tiene el voto decisivo. Ustedes tienen la única semilla de luz que puede cambiar la situación de problema a solución.
Con cada pensamiento que tienen durante el día, están influyendo en el resultado de la Tierra. Ustedes piensan que no influyen en el resultado, pero sí lo hacen. Cada pensamiento que tienen es un voto decisivo. Cada deseo de hacer lo correcto, de hacer el bien, es un voto decisivo a favor de una mayor o menor luz. Miren su día. Miren sus pensamientos. Miren sus acciones y luego voten energéticamente por un resultado favorable. ¿Sus sueños vivirán o morirán? Ustedes deciden. ¿La Tierra vivirá o se convertirá en polvo de estrellas? Ustedes deciden. ¿Se conquistará la enfermedad? Ustedes deciden. Voten con el corazón. Marquen la diferencia desde el corazón. Decreten desde el corazón. Sostengan el enfoque en lo que quieren ver. Ustedes son el voto celestial decisivo de todo lo que se preguntan. Abran los ojos a sus dones.