Manual de Instrucción Cósmica. Cap.7

Del MANUAL DE INSTRUCCIÓN CÓSMICA PARA LA EVOLUCIÓN PLANETARIA

Suavización de problemas

Control de la Misión reconoce que el proceso del despertar es un tanto delicado. Aunque esta usted geneticamente programado para hacerlo así en el momento que llegue al punto de activación, estará totalmente convencido de ser un terrícola. Lo mas probable es que exhiba sus peores características, además de llevar cualquiera de sus aterrorizadores disfraces. Quizás se encuentre en la clase media, sea un hombre hecho a si mismo, una mujer que se niega a si misma, alguien que se siente terminalmente confuso, completamente contento, que sigue a un gurú, se une a clubes de gurús, suda lo suyo para pagar la hipoteca, ve la televisión, defiende su nacionalidad, es propietario de su empresa, cuida el césped del jardín de su casa, marca números de teléfono para ganar unos euros, es una «victima» de la religión, acude a ver a un cura cabezas, corre trazando círculos, se prepara el almuerzo; es abogado y/o trabaja para el departamento de Medio Ambiente.

Esta es, como no podía ser de otro modo, una lista muy parcial de las aterradoras posibilidades. Podría sintetizarse diciendo que se le habrá obligado a ponerse de rodillas, no por reverencia por la vida, sino por un esfuerzo interminable por salir de la esclavitud para sobrevivir. El temor, en cualquiera de sus formas, se las habrá arreglado para derribarlo de una u otra forma.

Además, muchos de ustedes ya habrán superado los cuarenta años y estarán del otro lado de la colina. (Recuerde que la mayoría de este grupo encarnacional llegó poco después de la Segunda Guerra Mundial; véase la definición de «Gateadores».) Eso significa que es posible que se haya ganado muchas medallas, recompensas, trofeos de campeonatos de bolos, y grados que le hayan sido concedidos (dependiendo del nivel de esclavitud que se compró), además de todo el poder, la posición y las tarjetas de crédito que se le pusieron por delante como zanahorias, para comprarle aún mas. Y, en el peor de todos los escenarios posibles, quizás tenga también un cuerpo masculino que vive en Wilton, Connecticut, y ha confundido su cartera de valores por su identidad.

A todo esto, el Control de la Misión dice: «¡Caramba!», a lo que nosotros también decimos: «Gracias a Dios que es usted Cristo».

Lo que sigue en esta sección son unos pocos consejos útiles en aspectos que suelen ser problemáticos y típicos de los planetas disfuncionales. Aunque el hecho de despertar sencilla y totalmente seria suficiente para eliminar la mayoría de los aspectos problemáticos, somos conscientes de que muchos de ustedes no pueden hacerlo así de la noche a la mañana debido a los diferentes grados de lavado de cerebro a los que se han visto sometidos. Nuestro consejo, sin embargo, es que no arrastren este proceso durante demasiado tiempo si no quieren perder la misión por completo. Aquí Control de la Misión. Seguiremos informando.

Pasar por blanco

A medida que empieza a despertar interdimensionalmente, el Control de la Misión le aconseja tener discreción. Procure no llamar la atención y actúe como un «blanco» en la medida de lo posible, a menos que sea usted chino, claro. (En este sentido, siempre viene bien utilizar un poco de sentido común.) Se lo decimos por su propia seguridad. No olvide que las culturas de este planeta se hallan construidas sobre el temor. Temen a todo el mundo, a todo lo que ocurra, a todas las diferencias; además, resulta que matan en defensa de esos temores.

Hasta el momento, al Control de la Misión no le ha parecido necesario advertirles sobre esta cuestión, puesto que no tenían ninguna pista acerca de quienes eran y por que estaban aquí. No obstante, a medida que empiezan a percibir su verdadera identidad, será mejor que se muestren extremadamente cuidadosos. Por ejemplo, acercarse a alguien y decirle con naturalidad: «Hola, soy de Sirio y tengo entendido que es usted un nativo», no es precisamente la mejor forma de ganarse a nuevos amigos o de influir sobre muchas personas. Si tiene un poco de suerte, los demás se limitarán a pensar que esta usted loco. Pero si no tiene suerte, es posible que le pongan en un compromiso.

Recuerde que esta aquí para desmantelar el temor, no para fomentarlo, así que procure ser prudente con sus conversaciones informales durante los cócteles, y no trate de alinear a los alienígenas.

Casos de armario

Aunque corre usted cierto peligro por parte de la población indígena, el mayor peligro al que se enfrenta proviene de otros extraterrestres que se niegan a despertar. La mayor parte de la población alienígena local se mostrara inclinada a no hacer caso de la afirmación de que entre ellos hay millones de extraterrestres como si fueran un montón de materia biodegradable. Están tan seguros de saber lo que esta ocurriendo que probablemente pasaran por alto lo que ocurre de verdad, hasta que ya haya ocurrido. Debido a la naturaleza unidimensional de sus sistemas de creencias, los nativos no se mostraran nada inclinados a lanzar ninguna caza de brujas.

Por otro lado, los extraterrestres que tratan de descifrar su código genético son un poco mas peligrosos, y a ellos debería aproximarse con mas precaución. Lo mas probable es que repliquen con mucha mayor fuerza que sus contrapartidas domadas. Y si se produjera algún juicio por brujería, no sólo aparecerán por allí como testigos, sino que también habrán procurado que se les nombre jueces.

El complejo de Mesías

A medida que despierte encontrara algunas trampas que nos gustaría que evitara. La mas importante de ellas es el temido complejo de mesías. Antes de que los miembros de la misión hayan logrado ponerse por completo a punto multidimensional, este complejo tiende a tener un cierto atractivo. Al Control de la misión le gustaría tomarse un momento para procurar que sea un poco menos atractivo.

Ser Cristo y pensar que es usted Cristo son dos cosas muy diferentes. Si sólo piensa que es Cristo, actuara como cree que hubiera actuado Cristo, lo que habitualmente supone tratar de salvar a alguien.

Dejemos bien clara una cosa: esta misión no trata de «salvar» a nadie. Todos los habitantes de este planeta son maestros. Hasta los alienígenas son maestros que están aquí realizando un brillante trabajo de maestría siendo alienígenas. Todo aquel que está en el planeta conoce bien el juego, y todos han tomado su propia decisión. Si una persona ha elegido continuar como un maestro de limitación, ese es su derecho inalienable. La intención de esta misión planetaria no es la de salvar a nadie de sus propios derechos. Y tener a los miembros de nuestra tripulación de tierra yendo de un lado a otro con fervor mesiánico, tratando de rescatar a la gente de su libre albedrío, no es algo que se haga a petición del Control de la Misión ni por mandato de ninguno de los Consejos.

La Tierra ha elegido evolucionar mas allá de la limitación; no obstante, cualquiera que opte por explorar un poco mas ese proceso, tiene libertad para hacerlo así, solo que no en este planeta. A esas personas se les permitirá continuar con sus experimentos sobre la limitación en alguna otra parcela de propiedad planetaria que se encuentre en una fase menos avanzada de su evolución.

Los miembros de esta misión han elegido dominar la expresión divina, en lugar de la limitación y se les pide hacerlo así en este planeta y en este tiempo. Es critico que recuerde que una elección no es en si misma mejor que la otra, sino que la una es, simplemente, mas adecuada para este planeta que la otra. En su estado semidespierto, y con su celo mal dirigido, no debe intentar «convertir» a nadie a la elección que haya tomado usted. En lugar de eso, sea la elección que haya tomado.

El Control de la Misión espera que nuestros miembros respeten la soberanía y las decisiones de todos. También esperamos que se yergan en toda su presencia y emanen su esencia divina. De esta manera, y no de otra, tendrán el poder para causar el efecto de que otros elijan lo mismo. Su personificación del Espíritu es el único acto que ayudara a la misión a desplegarse suavemente y con eficiencia hacia la conclusión a la que se haya destinada.

La carga del significado espiritual

La carga del significado espiritual, como la del complejo de mesías, es una trampa en la que le aconsejamos que procure no caer. El problema con el significado espiritual es que se trata de un producto secundario de la ambición espiritual y, como tal, sería mejor que evitara su ambición espiritual.

Los actos de ambición espiritual están, por su propia naturaleza, desprovistos de Espíritu. Solo tendrán como resultado el separarlo del Espíritu y, en consecuencia, de la misión. Esto no quiere decir que no esperemos que haga nada de ninguna consecuencia espiritual, mientras se encuentra de visita en este planeta. Esperamos que ejerza un impacto espiritual aquí, ya que de otro modo no le habríamos enviado. No obstante, dejarse enredar en la «importancia» de sus actos le conducirán a una identidad que es mejor de lo que usted es en realidad.

Se encuentra aquí siguiendo una directriz fundamental: la de personificar al Espíritu al que sirve. Si se permite dejarse arrinconar a un lado por su «significado espiritual», y se pierde en la «grandeza» de quien es, habrá perdido simultaneamente de vista su verdadero significado y no habrá cumplido con el objetivo de esta misión. Recuerde que esta aquí para convertirse en una expresión viva del Espíritu. Nada de lo que haga o diga es un sustituto aceptable de llegar a ser lo que verdaderamente es.

El síndrome del pollo y la cabeza
A medida que se desmantelan las pautas disfuncionales y el temor es alejado poco ceremoniosamente por el Espíritu, a patadas, del asiento del conductor, es posible que experimente el síndrome del pollo y la cabeza. (Nuestras fuentes indican que tienen ustedes pollos en este planeta: aves indígenas notables porque siguen corriendo después de que se les ha cortado la cabeza. Esta es la primera vez que nos hemos encontrado expuestos a los pollos, pero su comportamiento nos ha resultado útil, de modo que hemos dado su nombre a este síndrome, en su honor).

El síndrome del pollo y la cabeza se refiere al fenómeno neurológico que experimenta un pollo al que se le ha cortado la cabeza cuando su cuerpo continua corriendo frenéticamente de un lado a otro, como si se tratara de algo que sigue teniendo el control. Esto dura un corto periodo de tiempo, mientras la circuitería neurológica capta el hecho de que el ave esta oficialmente muerta. Y eso es precisamente lo que puede suceder cuando se elimina el temor de sus sistemas. El comportamiento neurologicamente determinado del temor puede continuar yendo de un lado a otro durante un tiempo, actuando como si el temor siguiera a cargo de todo.

Para tratar este estado dispone usted de dos opciones. Puede tratar este comportamiento de vestigio de la misma forma que hemos observado que trata alas moscas. (Esta ha sido también nuestra primera exposición a las moscas, aunque parecen ser tan útiles como los pollos.) Puede dejarlas revolotear hasta que caigan por impulso propio, o pueden aplastarlas y acabar de una vez. Lo único que no debe hacer nunca es identificarse con ellas.

El temor y su comportamiento habitual no es y nunca fue su identidad. El temor es una forma de vida parasitaria que ya no tiene biologicamente nada que hacer en este planeta. Si le resulta útil, piense en el temor como un hongo del espacio exterior que logro efectuar con éxito una invasión hace eones y que desde entonces ha estado incordiando a sus sistemas. El temor ya no define su ser, del mismo modo que un caso de pie de atleta tampoco define su cuerpo. Así pues, elija lo que elija a la hora de manejar este síndrome, recuerde que ya casi ha terminado y que usted no es él.

Integridad: su atención y mantenimiento

Como «gateador» de esta misión tiene usted, por definición, algunas desventajas bastante grandes. Al pedírsele que se levante tambaleante de su silla de ruedas para asumir una postura erecta, puede encontrarse con la tentación de permanecer sentado y descansar sobre sus privilegios de disminuido. El Control de la Misión quisiera aprovechar este momento para ayudarle a ponerse en pie.

La desventaja mas grande que sufre procede del hecho de que esta misión exige una integridad total, mientras que las culturas que ustedes representan exigen poca o ninguna. Ello se debe a que las culturas de la Tierra tienen una cosa básica en común: son todas disfuncionales. Una vez que una cultura ha decidido que aspectos disfuncionales desea representar, es como si agitara una bandera para señalar su posición, empaquetara su marca preferida de disfuncionalidad y la transmitiera como una herencia nacional de la que hubiera que sentirse orgulloso y que se tuviese que proteger a toda costa. Puesto que cada uno de ustedes tiene que aspirar a una cierta nacionalidad para poder estar aquí, a ninguno se le ha ahorrado el tener una identidad que se encuentra por lo menos a un año luz y exactamente a 180 grados de la verdad.

La tentación de seguir siendo disfuncional surge del hecho de que para llegar hasta aquí ha tenido que realizar un viaje meticuloso y arduo; de algún modo, le parece un despilfarro arrojarlo por la borda. Debido a esta ilusión de despilfarro, quizá se encuentre con que se aferra a falsas identidades o relaciones codependientes que prolongan el acto de recuperación. Estas relaciones de doble trato, ya sea consigo mismo o con los demás, se basan en una complicidad disfuncional que prospera con una petición no expresada. Esta petición puede expresarse de mejor modo como: «Por favor, no perturbes mi sentido de la limitación. Esto quizá sea Auschwitz, pero es el hogar».

El problema de mantener este «pacto» es que no se pueden cruzar las puertas de la quinta dimensión arrastrando consigo el equipaje de la disfuncionalidad, y tampoco hay allí aparcamiento para los discapacitados y accesos para sillas de ruedas. Toda falsa identidad tiene que abandonarse en la aduana, allí donde todas sus pertenencias serán registradas, a la búsqueda de contrabandos de estados de conciencia. Entre ese contrabando de estados de conciencia se incluyen falta de honestidad, manipulación, cualquier tipo de cojera, incluso la fingida, el negarse a desprenderse de su identidad de supervivencia y todo aquel acuerdo oculto e impío tornado a partir del temor y la negación.

El Control de la Misión es consciente del valor que exige el realineamiento con la verdad, pero también sabe que nadie alcanzará éxito en ningún intento por entrar de tapadillo una falta de integridad, haciéndola pasar por la frontera de la nueva civilización que llega. Sea condescendiente consigo mismo y con los demás durante el periodo de su rehabilitación, pero también escrupuloso en esta cuestión, ya que aquí no hay lugar posible para el engaño. Y recuerde que abandonar ahora voluntariamente sus muletas es bastante mas preferible que verse rechazado en la frontera.

Discernimiento

En este periodo de transición, lleve cuidado con quien y qué sigue. De hecho, si sigue algo esa seria la primera indicación de que esta fuera de órbita. Para aquellos de ustedes que todavía sean estudiantes de gurús, les recomendamos discernimiento.

Este ya no es el momento de los grandes maestros espirituales. Ha llegado, en su lugar, el momento de los grandes espíritus. Este cambio desde el maestro/estudiante al de simple maestro, puede causar un problema temporal de desempleo en la India y en otras partes, pero no hay razón para alarmarse. Los verdaderos maestros de la luz efectuaran el cambio con facilidad y darán la bienvenida a su próxima graduación, con el mismo alivio con el que darán la bienvenida a una jubilación muy merecida.

Algunos de ustedes consideraran a los gurús como pasados de moda y, en su lugar, seguirán a entidades canalizadas y desencarnadas. Una vez mas, les aconsejamos discernimiento. Muchas de nuestras fuerzas han obtenido acceso a este plano a través del uso de la canalización. No obstante, no somos los únicos que hemos obtenido acceso de este modo. Hay muchas energías desencarnadas que se disfrazan como la luz y que arrojan sus confusos dos centavos en el caldero global. El hecho de no tener un cuerpo no es ninguna tarjeta de garantía de pertenencia que conceda a su portador un cierto estatus entre las Fuerzas de la Luz. En estos precisos momentos hay toda una serie de entidades que andan sueltas por ahi, canalizadas o de cualquier otro modo, que no tienen cuerpos y a las que unicamente les interesa encontrar una oportunidad para utilizar y abusar de los suyos. Una clave importante a la hora de afrontar estas energías consiste en acercarse a ellas como maestro, no como estudiante. Si se encuentra usted en la verdad de esa identidad, es muy improbable que caiga por una mentira.

Compruebe siempre las energías con las que se halla en contacto, para asegurarse de que no son simplemente entidades de la cuarta dimensión que deambulan libremente por ahí, y muestran una cierta predisposición a permanecer en la oscuridad. Si una entidad soslaya la luz y evita estar erguida en su presencia, actuando un poco como un vampiro que acaba de encontrarse con un crucifijo, puede estar bastante seguro de que no se halla al servicio de las Fuerzas de la Luz. Cualquier cosa que no pueda tolerar la luz, no la ayuda tampoco, y debe ser llevada lo antes posible a la luz. Compruebe su comportamiento y también sus formas de pensamiento. Buena parte de lo que ha considerado como el producto de su personalidad y de su educación puede haber sido en realidad el comportamiento de una entidad de la cuarta dimensión que esta compartiendo temporalmente su cuerpo.

Se trata de un tema particularmente importante en estos momentos porque hay una gran perturbación en la cuarta dimensión, que se esta filtrando hacia la tercera. (Para mas información sobre las dimensiones, se le ruega que lea la segunda nota, con el titulo de «ovni» en el capitulo l.) Este es el desafortunado resultado de un poco de deficiente comprensión interdimensional. A medida que la quinta dimensión continua en su descenso espiritual hacia la tercera dimensión, pasa ahora por las fronteras de la cuarta. Una parte de los habitantes de la cuarta dimensión están convencidos de que esta luz que llega es una amenaza y confunden su transformación inminente con un grave asalto. En consecuencia, una serie de ellos ha formado un movimiento de resistencia que esta luchando, a pesar de que nosotros no replicamos ni luchamos. El caos temporal que esta causando esto hace que la cuarta dimensión ofrezca el aspecto de un tipo malo en el bar de la Guerra de las galaxias, y algunos de sus refugiados desencarnados se han abierto paso hasta la tercera dimensión. Aprenda a reconocer estas energías y procure mantenerse alejado de ellas.

Si una entidad desencarnada le manipula de alguna forma o quiere que usted le siga al precio de su libertad, puede tener la seguridad de que esa entidad no esta en nuestro equipo y no persigue lo mejor para usted. Cualquier energía que no contribuya a la realización de su magnificencia y maestría no forma parte de esta misión y se halla al servido de las fuerzas oscuras. Si una entidad no logra satisfacer estos criterios, acompañe a ese ser hacia a luz.

A través de su alineación con la luz, se encuentra usted en una posición superior en relación con estas fuerzas temporalmente confusas. Tiene el poder para romperlas e inducirlas amorosamente a dirigirse hacia la luz. Puede hacerlo al identificar a estas entidades, romper cualquier acuerdo que haya podido establecer con ellas y, mediante una visualización interna, dirigirlas hacia la luz. Este acto servirá para asistir a la misión en su descenso pacifico y eficiente a través de la cuarta dimensión, al mismo tiempo que acelera su esperada llegada a la tercera.

No malinterprete esta información. Es la luz lo que es superior a estas fuerzas de la cuarta dimensión, y no su caprichosa personalidad. Situarse frente a ellas como si fuera usted superior terminara invariablemente en una resonante derrota para usted. Convoque a la Fuerza de la Luz en todos sus tratos con estas energías. Su éxito estará garantizado y posteriormente quedará mucho menos por limpiar.

NOTA:

Algunas de nuestras unidades de las Fuerzas Especiales han publicado materiales que contienen tecnologías destinadas a ayudarle durante este crucial periodo de transición. Si esta interesado, puede escribirnos al Control de la Misión y nos ocuparemos de que reciba información sobre sus publicaciones. Nuestra dirección aparece incluida en el «Formulario Oficial de Censo Extraterrestre», al final de este libro.

Instrucciones de aterrizaje

Algunos de ustedes se encuentran sumidos en tal estado de conmoción por el hecho de encontrarse en la tercera dimensión que, como protesta, se han negado incluso a aterrizar. El Control de la Misión desea señalar que son ustedes inútiles para la misión si se limitan a trazar círculos alrededor del planeta, siguiendo una pauta de contención y espera. También quisiéramos señalar que fueron ustedes mismos los que eligieron inscribirse para cumplir esta misión, algo con lo que nosotros no tuvimos nada que ver.

A partir de sus frenéticas transmisiones hemos llegado a la conclusión de que se sienten nerviosos ante la posibilidad de contagiarse de lo que «ellos» parecen tener en este planeta. Aunque comprendemos su ansiedad, preferiríamos discutir su inminente peligro después de que hubieran efectuado ustedes su aterrizaje.

Técnicamente, el Control de la Misión no puede interferir con su libre albedrío; no obstante, podemos reasignarles. Si así lo desean, se les puede transferir a otro planeta disfuncional. Desgraciadamente, la mayoría de los puestos que tenemos abiertos en estos momentos nos permiten asegurarle que este lugar parece bueno. La simple mención de la posibilidad de verse transferido a un campamento base en el planeta X suele ser suficiente para conseguir que la mayoría de ustedes bajen de los cielos y vuelvan al seno de la misión. No obstante, si a pesar de todo siguen sin estar dispuestos a efectuar su aproximación, les rogamos que se pongan en contacto con el Control de Vuelo. Quizás ellos puedan convencerles a través de un aterrizaje.

Choque cultural

El choque cultural es inevitable al empezar a despertar a nuestra presencia, asi como a la suya propia. A pesar de que ya son ustedes viajeros veteranos a través de las dimensiones, su verdadera identidad será como un avance informativo para su conciencia tridimensional. El impacto de reconocer su naturaleza multidimensional producirá ondulaciones de recelo que recorrerán su sentido limitado del si mismo, dando mucho menos atractivo a la perspectiva de un traslado repentino y subfinanciado a Calcuta. Aunque lo que corre un riesgo solo es la seguridad de su inseguridad, procure decirle eso mismo a su cuerpo emocional. El cuerpo emocional puede mostrarse mas inclinado a echarse a volar desde un acantilado, antes que a tratar como un adulto con este inminente cambio vibracional.

El choque cultural, sin embargo, es temporal, aunque lo mencionamos aquí para que este preparado. Y mientras esta en ello, prepárese también para el choque adicional de encontrarse con que el Control de la Misión esta habitado por personal que, en buena medida, no es humano. La raza human a es una raza raíz que se extiende por los mundos, pero que solo es una entre muchas. Para un pueblo que todavía no se ha adaptado a las diferencias existentes entre los de su propia clase, nuestra presencia puede parecer como un acto alar­mante de hermandad que se le pide afrontar.

Si Ie sirve de consuela, cabe añadir que muchos de los que están cumpliendo esta misión se hallan simplemente disfrazados de humanos por el bien de esta transición planetaria. Confiamos en que esa información ayude a su personalidad a efectuar su ajuste, aunque eso no alegre precisamente a su asediado sistema emocional. Tenga también en cuenta que el choque cultural del despertar a la multidimensionalidad no es en modo alguno tan terrible como la conmoción que sintió cuando despertó por primera vez para encontrarse con que estaba aquí.

El efecto yo-yo

El efecto yo-yo es un nombre que se nos ocurrió para describir los cambios físicos y emocionales que puede llegar a experimentar a medida que el proceso transmutador entra en pleno funcionamiento. La transmutación celular es necesaria para acomodar su salta evolutivo hacia la luz, pero puesto que este proceso es físico, tiene algunos síntomas concomitantes con los que será mejor que se familiarice.

Probablemente, habrá momentos de exaltación al sentir la precipitación de la luz que llega y entra en sus sistemas. No obstante, esos momentos de exaltación suelen ir seguidos por desmoronamientos repentinos de la energía, que pueden ser sentidos por el cuerpo, las emociones y la mente al oscilar temporalmente hacia atrás para volver a entrar en la vieja realidad. No confunda esto con una depresión maniaca. Sólo se trata de un sencillo caso de éxtasis, seguido por la insistencia de su negación a regresar a los pozos que conoce y ama tan bien.

Los síntomas físicos que lo acompañan difieren de una persona a otra, pero es posible experimentar cualquier combinación de achaques y dolores, incluidas las incomodidades de sufrir trastornos nerviosos, tras las que puede aparecer la fatiga. El Control de la Misión no le sugiere que se precipite a consultar con cualquier medico de la ciudad, tratando de imaginar de que ha enfermado, a menos que disponga usted de fondos ilimitados. Nuestro consejo es sencillo y tan bueno como cualquier otro que se le pueda dar. Si tiene problemas, tómese un par de pastillas ligeras, métase en la cama y llámenos a la mañana siguiente, después de despertarse.

(para mas información sobre los síntomas de la transmutación y las curas, consulte «Las unidades MASH», en La misión -1-.)

Despliegue de tropas

Esta misión tiene una visión general y un objetivo; no obstante, no dispone de un plan de batalla. Una de las razones de que ello sea asi es porque no estamos enzarzados en ninguna batalla. Otra razón es porque nuestros movimientos son dirigidos por el Espíritu, y cambian constantemente en respuesta a las peticiones del Espíritu. Por estas razones, también debe estar usted dispuesto a alterar sus planes de acuerdo con el Espíritu e ir allí donde se le indique, aunque se le avise sin tiempo para prepararse. Lo que era cierto ayer, puede no ser cierto mañana. Tiene que aprender a basarse en el Espíritu para recibir todas sus instrucciones al minuto.

Esta dependencia del Espíritu es la misión.

También es su línea directa con el Control de la Misión y todas sus fuerzas. (Recuerde que el Control de la Misión no es una autoridad que este fuera. Somos un servicio, tanto interno como externo, que le recomienda fuertemente no mirar hacia una autoridad exterior en busca de consejo.) Nadie, excepto su Espíritu divino, puede decirle la verdad, donde debería estar o que debería estar haciendo. La misión esta aquí para ayudar a poner en práctica la autoindependencia espiritual, que es el cambio esencial en la conciencia. También es el cambio que usted acordó personalmente efectuar en nombre de este planeta. Le exhortamos a estar preparado. Manténgase despierto y escuche, porque las tropas del Espíritu empiezan a desplegarse ahora.

Procedimiento de emergencia

En caso de emergencia, el Control de la Misión dispone de fuerzas de reserva preparadas para entrar inmediatamente en acción. También tenemos la habilidad para activar simultaneamente todos los códigos genéticos de los miembros de nuestro equipo de tierra, y de llamarles instantaneamente para que ocupen sus puestos respectivos. Como ya hemos mencionado antes, este no es el curso de acción que preferiríamos, debido ala conmoción que causaría el procedimiento. Muchos sistemas nerviosos todavía no están preparados para manejar un brote repentino de luz de esa naturaleza, lo que podría tener como consecuencia la perdida de algunas tropas.

El Control de la Misión no desea perfilar las emergencias que nos obligarían a activar prematuramente a todos los miembros de las unidades, tanto dentro como fuera del planeta. No queremos llamar su atención sobre estas cuestiones, ya que al concentrar su atención podrían causar que sucedieran. En consecuencia, será suficiente con saber, simplemente, que disponemos de tripulaciones de emergencia que están preparadas para asistir al planeta en el caso de que el proceso de nacimiento se viera dificultado en cualquier punto. Tal como se ha afirmado anteriormente, estamos aquí para aseguramos de que este planeta es entregado con seguridad a la luz. Dentro de nuestra jurisdicción y capacidad entra la adopción de cualquier medida que sea necesaria. Eso es todo lo que nos atrevemos a decir sobre este tema y en estos momentos.

Contratiempos de la misión

Este es otro tema sobre el que el Control de la Misión no desea explayarse, debido a que dirigir la atención hacia la lista de bajas no serviría sino para aumentarla. Lo único que diremos sobre esta cuestión es que todas las misiones a los planetas disfuncionales tienen sus peligros. Algunos miembros de la misión se han estrellado, efectivamente, y quizá no puedan recuperarse a tiempo para completar sus tareas. Otros se han enredado tanto en su disfuncionalidad que han olvidado por completo la necesidad de asumir en primer lugar la condición. Todavía queda tiempo para rectificar algunos de estos contratiempos; no obstante, unos pocos miembros de la misión se encuentran en muy mala forma y su pronóstico no es ciertamente muy bueno.

Aunque sólo se encuentra con problemas una fracción muy pequeña de nuestra tripulación de tierra, nos gustaría que estos miembros supieran que las heridas que han sufrido no son una indicación de fracaso a nuestros ojos. Lamentamos que se produzcan bajas, pero es imposible garantizar la seguridad total de todos los participantes de la misión, ya que tal garantía constituiría una violación del libre albedrío y de la soberanía divina de los miembros de nuestra misión. El Control de la Misión quisiera que nuestros miembros heridos supieran que sus esfuerzos han sido profundamente apreciados y de que a su regreso a casa les espera algo mas que Corazones de Púrpura.

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