Sevilla=Sebilla=Sibila. La 1ª JeruSalem -2-

Permítaseme reproducir lo que sobre Triana escribí en “Las Fuentes Tamáricas”: “En el macizo de Ezkaray nos encontramos con un importante santuario que responde a la advocación de Nuestra Señora de las Tres Fuentes. Las mismas Tres Fuentes a las que Roma recuerda en la Basílica de Tri Fontani. O que dieran celebridad a la ciudad de Sebilla en sus orígenes, recreadas en el popularísimo barrio de Triana: léase Tri-Ana = Tres Fuentes

Por eso y recordando fielmente alas Fuentes Tamáricas o Camáricas, las dos poblaciones que surgieron a la otra orilla del Guada-al-Kebir, frente por frente de Triana, responden a los nombres de Tomares y Camas. Y, por cierto, que triaina es el término griego para denominar al tridente del Dios del Mar al que se atribuía la perforación de la primera fuente Triple que había manado en nuestro planeta”.

Viene del articulo anterior y del mismo nombre

El barrio de Triana sevillano en el que ha pervivido el que fuera el antiguo nombre de esa ciudad, tiene su paralelo en el monte Triano que se yergue junto a Bilbao y en el que –aunque los bilbaínos lo ignoran- se encuentra el primer emplazamiento de su ciudad. Pues bien, recordando a su modelo santanderino toda la toponimia del monte Triano y, por ende, de Bilbao, es un calco literal de la vieja nomenclatura de la primera Sant Anders de Peña Castillo. Y no falta en ella, por supuesto, una población denominada San Andrés.

Ahora sabemos ya bastante más: que Trijana precedió a Triana y que ese Tri-Jana o Tres Fuentes le precedió, a su vez, Tri-Jarana, siempre con el mismo significado. Y no considero necesario poner mucho énfasis en que jarana ha sido un antiguo nombre de las fuentes, cuando ya he reproducido en estas páginas un amplio repertorio de términos derivados de ese nombre entre los que, por cierto, se encuentra el castellano jarra. Un concepto que, como veremos enseguida, ha desempeñado un papel fundamental en la mitología e iconografía sevillanas. Por otra parte y porque las fuentes respondieron a ese nombre, jaranas, seguimos denominando jarana a los jaraos = xaraos = saraos  que antaño se organizaban precisamente en torno a las fuentes, al ser éstas el emplazamiento de todos los Santuarios de la Antigüedad.

 

Hablando de Santuarios, nos asombra descubrir junto a Sebilla una población denominada Salteras (Saltares), en la que como probaré en su día, pervive la primitiva denominación de los Altares. Pues bien, si a ese topónimo sevillano le devolvemos la letra vocal que ha perdido, por síncopa, entre sus dos consonantes centrales, nos encontraremos con…: SALUTARES. O, lo que es lo mismo, con una de las formas antiguas de la palabra SALUD, referida hoy a la salud humana pero que, en sus orígenes, no tenía nada que ver con ésta sino con las aguas medicinales que producían determinadas fuentes.

 

Saluz=salut=salus=salud eran las aguas de aquellas fuentes que a la postre y por haberse cifrado en ellas la salud, acabamos utilizando como baremo del estado del bienestar de nuestro cuerpo.

 

Todas las Fuentes de la SALUD que manan en España, no aluden para nada a nuestra salud sino a la bondad de las aguas que aportan. Porque todas esas fuentes se limitan a reproducir el nombre de la primera fuente termal conocida y divinizada por la Humanidad: aquella que aflora en la Quinta de Campo Jiro, a tiro de piedra de otra fuente santanderina que ha conservado su nombre: Fuente de la SALUD. Y ahora, permítanme que ate con ustedes los cabos siguientes. Si una fuente que mana junto a Campo Jiro ha conservado ese nombre crucial, Salud, y por otra parte sabemos que la Diosa identificada con las Fuentes Tamáricas aparece documentada en la Pátera de Otañes como SALUS Umeritana (por Tamaritana), entonces estamos más que autorizados a deducir que SALUZ fue un antiguo nombre de las propias fuentes Tamáricas o de Campo Jiro. En cuyo caso (y no cabe error posible en esta deducción), el nombre de JERU-SALEM habría tenido su origen en ese manantial santanderino, modelo y precedente de todos los Santuarios de la Tierra, sin excepción ninguna. SALTUARIOS en cuyas aguas creían encontrar la SALUD nuestros antepasados, convencidos de que la diosa SALUS=SOL, habría producido aquellas cálidas aguas que la Madre Tierra, generosa, les ofrecía. Que así nació el nombre de Jeru-Salem, referido originariamente a Campo Jiro y, mucho más tarde, a Sebilla. Y será bueno que recordemos el término kaló para denominar a los médicos: salamito.

 

Bien, como todo esto es incontrovertiblemente así, era preceptivo y obligado el que la ciudad de Sebilla=JERUSALEM contase con algún manantial en el que apareciese registrado el nombre de la Diosa SALUS. Porque por lo mismo que era necesario acreditar un amplio contexto de derivados de Jara- que refrendase el nombre de Jerusalem, vuelve a ser imprescindible que la segunda parte de ese topónimo, Jerusalem, cuente a su ver con el refrendo y con el aval de otros topónimos afines que, como digo, documenten la presencia en la antigua Sebilla de una Fuente de la Salud. Pues bien, ésta es la primera prueba  que aporto en el sentido indicado. Nos la proporciona un grabado de la sevillana Virgen de la Estrella , en el que podemos leer estas invocaciones: “SALUD de los enfermos, Consuelo de los Afligidos”. (ver abajo imagen de la Virgen de la Estrella).

 

Y en el lenguaje de nuestros antepasados, decir Estrella era exactamente lo mismo que decir Sol. Porque éste era la Estrella por antonomasia. En otras palabras, la Virgen de la Estrella que se denomina Salud de los enfermos…, era el mismísimo Sol. Astro que aparece reiteradamente reproducid; n la aureola que la rodea, en su corona y a sus pies… Después, cuando el Patriarcado degradó a la Diosa Madre y convirtió en Luna, la otrora solar diosa SALUS acabaría convirtiéndose en la lunar diosa SALENA que, otra vez ce absoluta coherencia, descubrimos también a los pies de la Virgen de la Estrella. Y en esa variante del nombre de liosa Salus, SALENA, podemos reconocer ya, sin alteración ninguna, el origen del nombre de Jeru-SALEN que como venimos descubriendo con constante estupor, resulta haber sido el más antiguo e importante nombre de la ciudad de Sebilla, condenado al ostracismo y al olvido por razones que ustedes comprenden tan bien como yo. ¡Qué vergüenza!

 

En el entorno inmediato de Sebilla descubrimos una Fuente del Rey  que, por supuesto, no recuerda a monarca alguno sino a su mítico fundador el Rey Jerión = Jerakles. Léase, el Sol. Pues bien, no distante de esa fuente nos encontramos con otra. ¿Cuál es su nombre?: Fuente de la SALUD.

Creo que está quedando abrumadoramente claro que eso de que exista una población de los arrabales de Sebilla que responde al nombre de SALTARES o, lo que es lo mismo, SALUTARES, no es ni mucho menos fruto de la coincidencia. Y es que nos encontramos ante uno de los nombres claves de la ciudad de Sebilla, como demuestra el hecho de que, en lo que se tiene por un jeroglífico  plasmado en un grabado sebillano del año 1671, aparezca la siguiente leyenda: Firma SALUS. ¿Qué vemos en ese grabado? Pues al SOL simbolizado en una corona.

 

En este contexto que acaba de quedar descrito, no me cabe la menor duda de que mis lectores darán, como yu, un salto en la silla, al saber que en el barrio de Triana, primer emplazamiento de Sebilla, ha existido un importante Convento consagrado a la Virgen de los Remedios. Porque Remedio  es exactamente lo mismo que Medicina y que Salud y ello resulta más que coherente en un lugar cuyo primitivo nombre fue Tri-Jarena.  Es decir, en una réplicaca Tri-Jerena documentada por Pausanias, en la que fuera bautizado el recién nacido Hermes-Mercurio. Léase, dios (calco de SantYago) al que los antiguos Sebillanos tenían encomendada la defensa de su ciudad [figs. 34 y 36]

 

Pero aún falta lo peor, porque como eso de Remedios se parece un montón al nombre de la heredad de La Remonta  o de Campo Jiro en la que manan las Tres Jarenas genuinas, resulta que a nuestro paso por el Valle de Buelna que se extiende al pie del Macizo del Dobra, fuimos a encontrarnos con sendos barrios denominados Campo Jiro y La Jerrán, entre los que se encuentra un Santuario Mariano consagrado, también, a la Virgen de los Remedios…

 

Sebilla es sinónimo de Santander…

Me atrevo a decir que el binomio onomástico Sebilla / Tri-Jarana ( > Trijana = Triana) tiene ya decenas de miles de años a sus espaldas. Y tengo razones de enorme peso para pensarlo, porque allí donde la toponimia hibérica reproduce el nombre de Sebilla o cualquiera de sus variantes, nos sorprende descubrir cómo aparece indefectiblemente emparejado con derivados de Jara- o de Trijarana. Como se trata de un fenómeno espectacular, me van a permitir ustedes que lo ilustre con algunos ejemplos.

Iniciamos nuestro periplo en dirección al Norte de España, haciendo un alto en el camino en los Montes de Toledo. Sí, vamos a hacer parada y fonda en los montes que separan las provincias de Toledo, Cáceres y Ciudad Real y vamos a elegir como centro de operaciones una Serranía que responde a los nombres de SEBILLEJA (¡ya estamos!)… y de ALTAMIRA… (¡brutal!). El arranque de nuestro viaje es, como vemos, de traca. Bueno, pues si el arranque es de órdago, lo que sigue…, ¡para qué les voy a contar! Porque resulta que todo el entorno de la Sierra de Sebilleja tiene un nombre propio que acompaña a las denominaciones de varios de sus pueblos. Ya se imaginan cuál es ese nom­bre, ¿verdad? Pues, en efecto, se trata de la comarca de LA JARA que, como digo, ha dado nombre a un montón de pueblos entre los que se encuentra… ¡SEBILLEJA de la JARA! Vamos, como para dudar de que la primera Sebilla estuvo situada en Jarana o Tri-Jarana… O de que Campo Jiro se encuentra detrás de toda esta historia. Porque no he dicho que la Sierra de Sebilleja o de Altamira, responde aún a un tercer nombre: Sierra de JIRUELA.

Comarca de La Jara…, Sierra de Jiruelay, además, de Altamira: la memoria omnipresente de las Tres Jarenas que nacen en Campo Jiro, al pie de Peña Castillo. Lo que nos conduce hasta otra denominación más de estas mismas montañas: Sierra del Castillazo. ¡Demoledor!

Demoledor, sí, pero no tanto como el hecho de que ese Convento de la Virgen de los Remedios que aparece en la Triana sebillana y que acabamos de reencontrar, también, en el Campo Jiro de Buelna, reaparezca por tercera vez en la Ermita Santuario de Nuestra Señora de los REMEDIOS, situada en el entorno inmediato de la Sierra de Sebillejao de La Jara.

¿Y Trijarana? ¿Ha quedado algún rastro de este nombre junto a Sebilleja? Pues sí, y en un enclave, además, con una enorme riqueza de agua: el enorme Embalse o Pantano de ZIJARASí, prácticamente el mismo nombre que la santanderina Ría de TIJERO, afluente de la Bahía de Santander que discurre próximo al antiguo monasterio de Santa María de SOBELLAS, documentado el año 857  y en el que aparece ya una de las primerísimas versiones santanderinas de la primera SEBILLA.

Otra de las numerosas Sebillas de la antigua Kantabria es la que existió en nuestro entrañable e inseparable Macizo del Dobra. De hecho, ha conservado su nombre casi intacto: Sobilla. Y el casi lo pone la maldita costumbre de castellanizar los nombres geográficos: la llamaron Sobilla = Sovilla porque se trata de una aldea situada al pie mismo del Dobra, réplica de la genuina Sebilla que existiera en la meseta con la que se remata este macizo capital. Pero no se impacienten ustedes porque el festival no ha hecho más que empezar. Digo, en efecto, que fue SEBILLA uno  de los nombres de la ciudad prehistórica creada en la meseta que culmina el Macizo del Dobra, réplica fidelísima Península de Santander. Pues bien, por si el nombre de la aldea de Sobilla no resultase lo bastante demostrativo, cerca de ella y siempre en el entorno inmediato del Dobra, vamos a descubrir una nueva población denominada SEBIL. El mismo nombre, SEBIL, ostentado por un linaje santanderino cuyo escudo se ha conservado en Bárcena de Zizero.

Sobelias…, Sobilla…, Sebil…, Villa Sebil…, Sebillana  (en Santander)… En suma, ¡como para dudar de la filiación santanderina de la capital de Andalucía!

¿Dónde está Trijarena junto a la Sebilla del Dobra?  Pues en nuestros ya conocidos Tres Jarines que están situados al costado de Sobilla. Y por cierto, puesto que en el Dobra hemos vuelto a recalar, no estará de más que subraye un hecho que documenta la presencia en Sebilla de gentes oriundas del Macizo del Dobra. ¿Cómo explicar si no que en el entorno de la ciudad de Sebilla vayamos a encontrarnos con un topónimo tan absolutamente insólito como Doblas? Y si sólo fuera éste…:

Macizo del Dobra       Entorno de Sebilla

Almantilla                   Almensilla / Almonte -uno de los epítetos de la Sibila: Almantea

Carzeña                      Cardeña / Carchena

Cárzel                          Corchuela

Monte S. Zebrián         Monte Zebrón

Torre-la-Vega            La Vega

Valencia                     Valencina

Biérnotes                    Brenes

Hespérida                   Espartinas

Alba /Albaredo          Alba /Albaida

Tablada                      Tablada / Tablantes

Barzala                       Ermita de San Bartolomé

Caries                         Cortegana

Troya                          Palmar de Troya

Manzaneda                 Manzanilla

Cantillana                   Cantillana (está documentado que Cantillana fue el antiguo nombre de población de Santillana del Mar, vecina del Dobra)

Pigüezo                      Pingüete

Camesa                      Camas    -otro de los epítetos de la Sibila: Cumas-

Tamarón                     Tomares   -nuevo epíteto de la Sibila: Tamarika > Temófila = Sámika

Es decir que para que no quepa la menor duda de la consagración a la Sibila de la Sebilla del Dobra  y de su calco en Andalucía, vemos cómo todos sus epítetos aparecen reproducidos tanto en la toponimia del corazón de aquel macizo como en la del entorno inmediato de su versión hispalense.

Pero dejemos el Dobra y dirijámonos hacia una nueva versión de Sebilla, nacida en este caso a orillas del antiguo Lago de Hebrón, reeditado hoy en el moderno Embalse del Ebro. Allí, en la ribera septentrional de este extenso piélago existen dos poblaciones vecinas denominadas Serbillas y Serbillejas, próximas por cierto a otra Sebilla más: Selbiejo. Y ahora comprenderán ustedes por qué nos encontramos con Sebilla  en Andalucía y con Sebilleja en los Montes de Toledo.

Ya he contado en alguna ocasión cómo recorrí, pueblo por pueblo, todo el entorno del antiguo lago de las Fuentes del Hebro, con el fin de recoger de sus naturales su toponimia no escrita y, por ende, en vías de desaparición. Y he explicado también cómo le comente al matrimonio que me acompañó en esa pesquisa, realizada en sucesivas mañanas de domingo, que Serbillas era el precedente de la andaluza Sebilla. Un comentario que se tomaron a beneficio de inventario, hasta que no más allá de media hora más tarde, cuando al fin recalamos en Serbillas para encuestar su toponimia, tanto mis amigos como yo nos quedamos literalmente petrificados al escuchar de nuestros informa­les que uno de los barrios del pueblecito de Serbillas responde aún al nombre de TRIANA.

Una petrificación semejante fue la que sufrió mi cuarto hijo, Iban, cuando en una excursión a Carmona durante sus años de residencia en Sebilla, fue a toparse con una inscripción de época romana en la que aparece documentada la forma genuina del nombre de esta última ciudad: Serbilia.

Huelgan los comentarios. 

La Virgen de la Estrella

Como hemos visto, la Virgen de la Estrella ha gozado de un culto preferente en la ciudad de Sebilla… Lo que tiene todo que ver con el hecho de que nos encontremos con el pueblo de La Estrella en el entorno mismo de la manchega Sebilleja  y  teniendo como vecino a otro pueblo denominado FuentesPara que quede todavía más claro lo que tantos otros lugares nos enseñan: que todas  las Estrellas de nuestra toponimia, incluidas las Vírgenes de esta advocación, asignan a lugares en donde nacían fuentes Sagradas. Fuentes que, en su origen, eran termales, ya que de otro modo no tiene ningún sentido recurrir a un nombre semejante, sinónimo de calor y de fuego. Y añadan ustedes a esa sucinta lista de Santuarios  consagrados a la Estrella estos seis sin importancia que les indico a modo de botones de muestra:

1.  Santuario de Sant Yago de Campo Estrella  o… Compostela

2.  Santuario de la Virgen del Monte Esterziel = Estorzil  o… Mont Serrat

3.  Santuario de la Virgen de la Estrella, en el entorno del Santuario de la Virgen de las Tres Fuentes, al pie  Macizo de Ezkaray

4. Antigua ciudad kántabra de Salamón situada en un monte que ha lo conocido como Jero y como Campistrellu o Campastríllo. Si reunimos los nombres de Jero y de Salamón, lo que obtenemos es Jero-Salamón. Es decir, una forma previa nombre de Jeru-Salem. Y estamos blando de un monte que se yergue sobre el Campo Jiro del Valle de Buelna y frente por frente del Macizo Dobra

5. La ciudad navarra de Estella = Lizarra (-Estrella en euskera), hito fundamental del Camino de Compostela.

6. Aunque nadie ha caído en la cuenta de ello, la población navarra de Estrella = Estella = Lizarra, surgió en ese lugar a modo de sucursal del verdadero Santuario prehistórico de este nombre, situado en su entorno próximo. ¿Saben ustedes dónde se hallaba ese Santuario, nacido sin duda al calor de una fuente termal? Pues en un monte que se extiende a espaldas de la ciudad nabarra de Artajona y que responde al monumental nombre de Gastelizar, que se han fundido las voces Gaztela (Castillo) y Lizar (Estrella).

Y ahora, un dato que no tiene ninguna importancia: existe un Santuario Mariano en los arrabales de Artajona,  camino justamente de Gaste-Lizar, que responde a este nombre intrascendente: Santuario de Nuestra Señora JERUSALEN. ¡Alucinante! Y como he dicho, y no lo he dicho a humo de pajas, que el nombre de Jeru-Salem se  halla estrechísimamente relacionado con el de las Fuentes de la Salud, pues miren ustedes por cuanto, en el entorno  de esa Jerusalén nabarra y de Gastelizar, existe una fuente y el arroyo correspondiente que responden al nombre Saluz-dain…

Pues bien, si alguien tiene interés en saber por qué existen junto a Sebilla dos poblaciones denomidas Castilleja de la Cuesta y Castilleja  de Guzmán…, o por qué la Sierra de Sebilleja responde también al nombre Sierra del Castillazo…, que dirija su mirada hacia la Gastelizar  nabarra y hacia su modelo y precedente de Castillo…

Y ahora la guinda de la toponimia del entorno de Artajona/Gastelizar. Porque el término de esta otrora importantísima población nabarra, en la que incluso el nombre de Tartaria está presente, posee la prueba irrefragable vinculación existente entre la primera Jerusalem hibérica y las Fuentes Tamáricas. Porque en torno a Artajona y su  Santuario de la Virgen de Jerusalén, nos encontramos con estos tres topónimos impresionantes:

Zalmariaz =Almariaz     /     Zamariain      /    Arroyo TAMARICES

Dos estadios distintos en la evolución del nombres de las Fuentes TAMÁRICAS, con el epílogo de ese arroyo que, sencillamente, calca su nombre. ¡Monumental!

Tal vez aten ustedes los cabos ahora mucho mejor, si al hilo de cuanto acabamos de ver, enumero los nombres de la heredad santanderina de Campo JIRO, vecina de la Fuente de la SALUD, situada al pie de Peña CASTILLO y a la vera de una ermita consagrada a Santa LUZÍA. Que es una Santa que significa luz, porque su nombre derivado del euskera LIZARRA: Estrella. Y de ahí, igualmente, el porqué de que Peña Castillo se extienda paralela a un Cerro vecino conocido como del ALISAL en el que nos encontramos: a) con la forma más antigua del nombre de los Campos Elíseos; b) con uno de los nombres de la primera ciudad de la Tierra, fundada por Hérkules: Alexia; c) con el nombre de la Llanura Alezeia que se extendía por el Final de la Tierra, allí donde se alzaban las Columnas de Hérkules o Puerta de la Verdad.

Y ahora, les invito a ustedes a que aten estos dos nuevos cabos: en primer lugar, relacionen el nombre de la ciudad de Alexia = Alezeia con el de su fundador, Hérkules Alzides, sin perder de vista el nombre del pueblo cantrabro de Alzeda, en el que nace un manantial de aguas termales…; en segundo lugar, sumen los nombres de Alexia la península y bahía de Sant’Andrés o Sant’Anders en la que dicha urbe fuera fundada, y el resultado que obtendrán de esa adición será éste:

Alexia   +   Andrés   =   Alexandría

Que, nuevo detalle sin importancia, fue una ciudad egipcia fundada en una bahía... Y ahora, aunque el de factores no altera el producto, prueben a realizar la suma al revés:

Ander   +   Alezeia   =   Andaluzía

Que no es una bahía pero sí una prodigiosa réplica meridional, en el extremo Sur de Hiberia, de la civilización surgida en el extremo Norte de dicha península: una versión meridional del Final de la Tierra  septentrional.  Porque no debemos perder de vista que anda significa final.